Si había algo que BaekHyun más odiaba de sus días en el servicio, era cuando le tocaba el turno de la mañana para servir el desayuno. BaekHyun tenía que decirlo, él no estaba para levantarse temprano y menos que se esperara a comer hasta que todos ya lo hubieran hecho. Era una mierda y una gran molestia, pero tampoco se podía quejar, porque era eso o recibir una sanción que se la cobraban con un trabajo más pesado de lo que era servir la comida.

Ese día, dos semanas más tarde de haber iniciado su entrenamiento básico en el servicio, justamente le tocaba hacer dicha actividad. Se había levantado a eso de las cinco de la mañana solo para gruñir, salir de su cama con ojeras, lagañas en los ojos y una cara muy brillosa, ligeramente hinchada ante la somnolencia, y más tarde ponerse su uniforme con un mandil y redecilla en la cabeza al llegar a la cocina–incluso cuando su cabecita siguiera pelona, era cosa de seguridad rudimentaria–, hasta empezar a preparar el desayuno de esa mañana.

Estaba enojado, lo estaba siempre, y con normalidad no hablaba con sus compañeros de cocina nada más para compartir comentarios necesarios de su trabajo, pues, por más que ya se estuviera acoplando a su grupo y conociera de a poco a varios de los chicos ahí hasta para hacerse de buenas migas, precisamente no quería arruinar ese pequeño avance que había hecho con ellos solo por el mal humor del poco sueño y la falta de un desayuno temprano; así que, se limitaba a abrir la boca cuando le era requerido.

Así las horas habían pasado; BaekHyun estaba por terminar su trabajo, y ya con casi todos los chicos en su grupo, así como sus superiores servidos en el comedor, tendría la oportunidad de él mismo soltar sus utensilios de cocina y sentarse a la mesa para comer su propio desayuno. Se había estado guardando una buena porción justamente como propia recompensa. No obstante, parecía que, a diferencia de él, alguien más estaba pensando de una manera distinta, y en el momento exacto en el que se encargaba de servir los últimos platos de sus compañeros, el sargento en su grupo terminó por hablarle para interrumpir su futura victoria.

"¡Byun!" Se puso derecho por lo mismo, incluso con un cucharón y cacerola en su mano, BaekHyun consiguió darle un debido saludo al hombre en diagonal a su puesto, sentado en la esquina de una mesa detrás de la que se hallaba terminando su tarea. El hombre ni siquiera se preocupó por eso, muy ocupado estaba acabando con su propio desayuno que él tanto había deseado siquiera probar como para importarle si estaba o no haciendo gestos por sus tripas comiéndose entre sí ante su tortura. "¿Ya acabaste con lo que llevas ahí?"

"Señor," BaekHyun otorgó todavía otra venia al hombre, como cierto protocolo que le habían enseñado al dirigirse a sus superiores. No era bueno para eso, en realidad, a veces hacía mal las cosas y ya había recibido reprimendas por ello, pero era todo tan confuso. Hacía lo que mejor podía y él creía que al menos lograba defenderse. "Sí, señor, solo necesitaba servir tres platillos más de mis compañeros, y luego–"

"Déjalo, pásale eso a tu otro compañero, y acércate a mi mesa," BaekHyun se sorprendió entonces ante aquella interrupción, no se imaginaba esa orden, pero obviamente tampoco podía rechazarla ni cuestionar. Fue en seguida a obedecer. Como tenía otro compañero que lo ayudaba a servir el arroz mientras él lo hacía con la sopa, no le quedó más que mirarlo y en medio de otra reverencia de disculpa, lo dejó con sus cosas para ir directo a donde lo llamaban. Estaba preguntándose si acaso el hombre había visto lo bien que había trabajo toda la mañana, incluso con su gesto ausente y bastante mudo, enfocado en sus propias acciones, por lo que probablemente lo buscara recompensar y dejar desayunar antes de concluir por completo sus labores. Sería bueno que aun pudiera permitirle compartir espacio en su mesa, eso significaría que le tenía buena estima y lo reconocerían quizá más adelante una vez que el entrenamiento básico terminara. BaekHyun no estaba seguro de qué tan bueno había estado siendo su desempeño hasta ese punto, pero no creía que la llevara mal, estaba dando lo mejor de sí mismo y quizá alguien por ahí en verdad lo había reconocido. No había otra razón por la que lo exentara de seguir con sus responsabilidades y le pidiera presentarse frente a su mesa, ¿no?

Mas, eso no le dio la oportunidad de sentarse a su lado como si fueran los mejores compadres en aquel escenario. BaekHyun seguía conservando su posición de respeto, si el hombre bien le había dicho que se acercara, no lo estaba dejando sentar en su mesa ni mucho menos le pedía que lo acompañara todavía. Necesitaba esperar a las siguientes indicaciones, y con ello tal vez descubrir realmente qué estaba pasando.

Hizo moción de colocarse al frente del hombre. No lo miró directo a los ojos, porque, como sabía, no lo tenía del todo permitido. Se mantuvo firme y con una expresión solemne en lo que el hombre grande al frente seguía embutiéndose su desayuno inacabado. BaekHyun solo esperaba que sus tripas caníbales no fueran a escucharse demasiado en la batalla que tenían por comerse entre ellas, porque estaba seguro de que, recompensa o no que recibiera, eso le iba a dejar en vergüenza.

"Señor," se anunció de nuevo por ello, no quería decir mucho porque tampoco buscaba interrumpir o molestar al hombre, bien sabía que el sargento Jung YunHo podía ser severo cuando se lo proponía, pero era importante que también tantita consideración se le tuviera. Si le había llamado y le iba a decir algo, lo que fuera, que lo hiciera ahora o solo lo dejara continuar con sus actividades.

Entonces, el hombre lo miró, y al haberse limpiado la boca con una servilleta–al menos decencia tenía el militar, no podía decir que fueran del todo unos completos cerdos–, tragó su último bocado antes de finalmente darle su respuesta de lo que necesitaba.

"Me dijeron que en cocina se les han acabado las porciones de arroz, ¿no es verdad?"

"Sí, señor, se nos acabaron. Pero pudimos hacer los platillos necesarios con lo que restaba, por el día de hoy no–"

"Ve al almacén del campo para traer los costales de arroz que se guardan."

En definitiva, BaekHyun no se imaginaba que eso sería lo que le dijeran cuando llegó hasta ese lugar. BaekHyun ligeramente bajó la mirada para ver a su superior mientras estaba distraído todavía comiendo de nuevo lo que tenía en sus platos, y mientras lo hacía, él pudo notar cómo esto no era ninguna broma o alguna otra cosa que le pudiera estar diciendo.

"¿Disculpe, señor?" No obstante, incluso así BaekHyun preguntó incrédulo al respecto. El hombre fue sorprendido cuando le respondió a su orden, y al levantar de nuevo la cabeza en su dirección, BaekHyun rápidamente llevó sus ojos al frente para evitar el contacto visual como lo tenía indicado y esperó con cierto temor a su veredicto sobre el titubeo.

"¿No he sido claro con mi orden, Byun?"

"No, señor, ha sido claro, señor. Solo..." se relamió los labios, esto no iba a salir bien, pero BaekHyun tampoco estaba del mejor humor para tratar con dichas circunstancias. "Me ha parecido una orden un poco inusual. No son necesarios los costales de arroz en este día porque la comida ya ha sido hecha y repartida."

"Eso es cierto, Byun, pero ello no quiere decir que no vayamos a comer de nuevo arroz para el día siguiente, ¿no?" También era verdad, pero a BaekHyun ya no le tocaba el turno de cocina mañana, ¿por qué hoy le tenían que dar esa orden? ¿No podía alguien más hacerlo mañana en su lugar? "Ve ahora mismo por esos costales."

Quiso tanto poder renegar y volver a poner su cuestión, pero supo que el sargento Jung había sido bastante benevolente al no darle una reprimenda por haberse atrevido a inquirir sobre sus órdenes, no podía tomarse el lujo de volver a arriesgarse. Una más, y seguro que YunHo lo mandaba hasta a cosechar él mismo la semilla del arroz en los campos bajo el sol (o la lluvia, si tenía la suerte de que el clima se pusiera a su favor).

"¿Cuántos costales debo traer, señor?" Decidió por eso ser un poco más accesible. No le quedaba de otra, así eran las cosas en el servicio, y aunque su pregunta saliera más entre dientes, suponía que el sargento Jung apenas lo había notado mientras él seguía tragando de lo más lindo su desayuno.

"Trae cuatro," el hombre habló con comida en la boca, a lo que BaekHyun asintió. Una mierda, pero más lo que luego dijo el hombre al verlo de arriba abajo: "Pero eres demasiado debilucho para cargar tú solo los costales, supongo que tus bracitos desfallecen con tanto peso encima. Necesitarás a un verdadero hombre para que te ayude en la labor."

Muy bien, aunque era cierto que no estaba del todo ejercitado y que BaekHyun no tenía la fuerza más descomunal que en el campo se pudiera haber mostrado, eso no quería decir que fuera un debilucho ni mucho menos poco hombre, como el general había expresado. Estaba que hervía del enojo, quizá también influenciado por la falta de comida, pero se mordió la lengua lo mejor que pudo para no soltar miles de improperios en lenguas habidas y por haber en contra del señor que tenía de frente.

"¡Park!" BaekHyun ni siquiera se preocupó por saber a quién llamaba, al tomar respiraciones hondas para regular su enojo, esperó 'paciente' a sus siguientes indicaciones. "Acompaña a Byun por costales de arroz. Ya sabes el camino, muchacho, regresen de inmediato y se ponen sobre sus actividades del día."

"Señor," ChanYeol entonces apareció a su lado. Fue sorprendido cuando lo descubrió tan pronto ahí, BaekHyun no recordaba dónde se había sentado. En realidad, estaba seguro de que a él no le había servido, dividido en sus actividades con sus otros compañeros en cocina, alguien más debía haberle dado su desayuno a ChanYeol por lo que él se lo había perdido. Y maldita fuera su suerte, ChanYeol se veía tan campante y perfecto incluso a eso de las malditas siete de la mañana ya con su uniforme puesto y bien arreglado. No daba el estilo que él tenía, todavía con una maldita redecilla, mandil sucio y obvia cara demacrada de alguien que sin duda se estaba muriendo de hambre y rabia sobre lo que le mandaban. "Por supuesto, señor, en seguida atendemos."

El sargento por fin los dejó con esas palabras. Así que, al verle todavía tomar con una mano su bebida en vaso y despacharlos mediante un gesto poco amable moviéndose para retirarlos de su vista, BaekHyun decidió ser el primero en dar la media vuelta y dirigirse fuera de la tienda del comedor en la que se hallaban.

ChanYeol lo siguió en seguida, quizá al todavía dar una venia al hombre, pero BaekHyun ya no estaba para tomar con preocupación eso. Él estaba más enfocado en terminar de una vez ese maldito trabajo y darse su comida de ese día, que le urgía.

Por todos los cielos, ¿por qué le pasaba eso justo a él? A él, que era el más temperamental en cuanto a no comer sus sagrados alimentos, que más fastidiado podía estar de despertar tan temprano por la mañana y ni siquiera tener un maldito descanso porque, incluso cuando no lo pareciera, la cocina era una de las peores jodidas actividades en el campo. Era casi como si alguien allá arriba supiera que le estaba yendo mal y todavía quisiera escupirle para mojarlo y embarrarlo a lo desgraciado. Tal vez exageraba, pero así era como ahora se sentía. Y una mierda, aparte que dudaran de su fuerza, carajo, la gente de ahí no tenía idea de su orientación, pero igual parecían juzgarlo como si lo trajera rayado en la frente con marcador indeleble. Maldita sociedad de mierda, no porque tuviera un cuerpo más pequeño o un poco andrógino y que pudiera cargar bebés significaba que fuera un enclenque o poco hombre, ni mucho menos por sus malditas preferencias. Estaba harto de esos prejuicios.

"BaekHyun, espera, ve más lento," quizá por ello, en medio de su enojo, no se dio cuenta de cómo estaba dejando atrás al que se suponía que debía acompañarlo. Si bien parte de su enojo se podía ver en el susodicho, BaekHyun también debía diferenciar que ChanYeol no había sido el culpable ni mucho menos aquel que lo había prejuzgado, sino el sargento; así que, desaceleró el paso y hasta se detuvo a medio camino en campo abierto para voltearse a ver a su compañero que con algo de prisa apenas logró alcanzarle para sonreírle al llegar hasta su lado. "Eres bastante rápido al caminar, eh. No esperaba que me adelantaras por tantos pasos con solo algo de atraso al salir, pero en verdad que no he podido ponerme al corriente contigo tan rápido como deseaba."

"Sí, yo... lo siento, ChanYeol, es que iba algo con prisa que no me di cuenta de cómo te estaba dejando."

"¿Por qué ibas con prisa?" ChanYeol le preguntó entonces, a lo que él suspiró. Al menos, ahora que ambos estaban al mismo nivel, le permitió continuar su andar hasta el almacén de comida para seguir su rumbo. BaekHyun también conocía el camino, por más que el sargento dijera que ChanYeol era el que lo sabía, a él también ya lo habían mandado por allá, y era bueno para ubicarse. Otro prejuicio que quizá el sargento le había impuesto, maldita sea. "No es como si pudiera creer que estuvieras muy emocionado por terminar pronto con esto y empezar nuestras labores, ¿cierto?"

"No, definitivamente no lo hago," respondió al fin, y fue ahora un poco más lento en su andar. Incluso cuando ChanYeol tuviera piernas más largas que él, BaekHyun podía ser rápido cuando se lo proponía, así que tuvo consideración justo por lo que su amigo le dijo, y con lo mismo, intentó ser amable con él por más que la rabia siguiera bullendo en su interior y el hambre no le facilitara disminuirla. Ni siquiera porque ChanYeol estuviera con él (con toda su carita de papucho) iba a alegrarse, empezar el día sin comida simplemente era una mierda, cara bonita o no que tuviera consigo, BaekHyun no era feliz hasta que comía. "Es solo que no he podido desayunar, y me estoy muriendo de hambre, quiero acabar con esto de una vez para alcanzar a comer aunque sea un bocado antes de que empiecen nuestros entrenamientos del día."

"Ah, eso suena a mierda," ChanYeol concedió, a lo que BaekHyun asintió. Al menos alguien que lo apoyaba y comprendía; quizá ChanYeol no estuviera en su lugar, pero sí podía darle la razón y eso ya era bastante para la molestia interna que conservaba. "Imagino que estás que te mueres por golpear al primero que se te cruce y te hable mal por ese mal humor que con hambre uno se carga, ¿no es cierto?"

"¡Sí, joder! Y no sabes cuánto el sargento Jung se estaba ganando que le soltara ese puñetazo que por tanto ya me estaba conteniendo," BaekHyun se quitó la redecilla molesto y la guardó en la bolsa frontal del mandil, al menos ya a solo unos pasos del almacén, por lo que ni siquiera preocuparse porque alguien lo viera actuar o hablar de ese modo era importante. El lugar estaba más desolado de ese lado, por algo que tuvieran que mandar a otros para traer lo que acá se guardaba. "Un segundo más o escuchar alguno de sus otros comentarios sobre mi poca fuerza y de verdad que le mostraba cómo mi puño debilucho podía tirarle los dientes."

"El sargento Jung es mucho de eso, la verdad es una estupidez, pero no le tomo ya mucha importancia. Hay mejores personas en el campo que están sobre él y me hacen recordar que no importa lo que de él escuche, pues no siempre va a tener que ser la última palabra en caso de que en lo que dice, halle desagrado," ChanYeol y él se pararon frente a las puertas del almacén. BaekHyun todavía estaba algo enojado, así que solo se impulsó para abrir la puerta de madera corrediza del pequeño lugar donde guardaban sus alimentos, un poco más protegidos de lo que solo podían ser las tiendas en las que se reunían y dormían. Era madera pesada, pero BaekHyun mismo pudo abrir bastante buena brecha que solo se ayudó a completar cuando ChanYeol dejó de hablar y se juntó a su lado para empujar con él el resto. Otro punto por el que quizá pudiera denotar cómo el maldito prejuicio que le habían hecho no tenía fundamento, pero claro que el sargento Jung no veía todo eso en él, ¿cierto? "No le hagas mucho caso a la próxima, BaekHyun, no vale la pena tu enojo."

"Ya sé, pero... igual no fue buena combinación que me mangoneara y aparte insultara mientras moría de hambre," suspiró de nuevo, y una vez que dejaron la puerta abierta, juntos pasaron al almacén luego de prender con el interruptor de junto las bombillas que del techo colgaban, por lo que pudieron guiarse entre los pocos pasillos de anaqueles de metal que conservaban la comida. "Y pues, incluso si hay personas por encima del puesto del sargento Jung, estando en este servicio, tengo que estar bajo su mando."

"No siempre, en realidad, si algo que dice el sargento Jung te molesta o tienes una cuestión y queja que realizar, puedes dirigirte con el general Kim, es el capitán de la división a la que pertenece Jung. Kim es bastante comprensivo, y sabe qué tipo de persona tiene con Jung, así que seguro que te escucha y te libra de malos tragos en más de una ocasión."

"¿Kim, dices?" BaekHyun preguntó al tiempo que se detenía en medio de un pasillo. ChanYeol desde ahí los había guiado. Él podía haber ido al lugar, pero no para recoger arroz, así que no estaba muy seguro de en qué pasillo se encontraba, mas, curiosamente ChanYeol sí lo hacía, como si ya hubiera estado ahí antes–era probable, tampoco se veía como si BaekHyun conociera todos los lugares a los que iba ChanYeol y lo que en el campo dentro de su servicio hacía, por más cercanos y amigos que ya se hubieran hecho (hasta para bañarse juntos, no le recuerden esa vergüenza ahora, que con su hambre no le viene de maravilla)–, y los detuvo en el final de uno donde consiguió con su altura al menos alcanzar una repisa que él solo con saltar podría. Fue bajando uno a uno los costales para que ambos se los distribuyeran en seguida. "¿Quién es? Nunca lo había escuchado."

"General Kim JunMyeon. Te digo, es el general de división de Jung, y no lo ves por aquí porque él no se encarga de servicios militares, él está más pegado a altos mandos. En centros especializados, comandando misiones y batallones. Pero siempre tienen un contacto, en el centro donde nos registraron para hacer el servicio, está una lista con sus nombres y modo de llamarlos, a veces no es sencillo por lo mismo que son altos rangos y están muy ocupados, pero yo puedo ayudarte a conseguir un contacto si algo de eso necesitas."

"¿En serio?" BaekHyun vio cómo ChanYeol asentía al tiempo que palmeaba sus manos entre sí para quitarse algo del polvo ahora que ya había bajado los costales. Se suponía que lo que ChanYeol le decía le parecería algo genial y agradable, pero no pudo evitar tener cierta cuestión en su mentecita sobre lo que escuchaba de su compañero. "Bueno, ahm, gracias, supongo. Aunque es extraño, por lo que dices, no suena a que sea un hombre fácil de contactar, así que imagino que tú debes haber pasado por algo peculiar para conseguirlo. ¿Cómo te hiciste de ese contacto o qué pasó que me perdí el que hubieras necesitado hablar con una persona de la que ni siquiera tenía consciencia sobre su existencia?"

Se rio un poco, mas, mientras lo hizo, notó que ChanYeol esquivó su mirada y se rascaba la nuca, ligeramente nervioso. BaekHyun no conocería del todo a ChanYeol, pero algo le decía que ese gesto hablaba mucho sobre sus acciones. ¿Acaso le estaba ocultando o mintiendo sobre algo? No podía ser, ¿cierto? ¿En qué podría?

"Sí, bueno, yo..." ChanYeol se encogió de hombros y rio de la misma manera antes de sacudir la cabeza; no obstante, en lugar de mirarlo de nuevo y seguir desde ese punto su charla, tomó un costal para cargarlo sobre su hombro y con ello terminó la conversación, como si ignorara que sus preguntas siquiera hubieran existido para quedar diciéndole: "¿Quieres que nos dividamos mitad y mitad los costales? Puedo llevar dos y tú los otros dos, pero si algo te molesta..."

A BaekHyun no le gustó eso. No quería desconfiar de ChanYeol, porque era evidente cómo había esquivado responder sus preguntas, no obstante, suponía que tampoco podía juzgarlo. Cada uno tenía sus problemas ahí dentro y algunos quizá solo no le correspondía saberlos. ChanYeol tampoco sabía de sus asuntos en casa y por qué había entrado tarde al servicio, ¿no era cierto? Tenían que respetar la privacidad del otro, no importaba qué, BaekHyun no tenía la suficiente cercanía con ChanYeol como para exigirle respuestas. Por Dios, que se conocían de dos semanas.

Y que hubiera caído rápido por ese cuerpecito y carita de puto dios que se cargaba, no quería decir que igual pudiera agarrarse de eso para conocer de todo a todo al hombre. Por más que una parte de sí lo deseara.

"Claro, yo me llevó dos costales," cedió por lo mismo, y como ChanYeol no dijo más, decidió al fin cargarse con lo dicho para salir de ese lado. Bien se había puesto los costales en un hombro, y eso ciertamente sorprendió a ChanYeol al verle.

Él tan solo estaba lidiando con uno, no era como si los costales pesaran solo un kilito.

"Wow, BaekHyun, ¿cómo puedes? ¿Acaso eres levantador de pesas y no tenía idea?"

BaekHyun se rio, pero sacudió la cabeza. Era agradable ser reconocido por algo más que su simple figura esbelta. ChanYeol le estaba dando justo en sus puntos.

«Maldito Park, deja de enamorarme, que no quiero caer por otro heterosexual que nunca va a corresponderme. Pero sigue poniendo esa cara de brillitos mientras me miras flexionar mis mini bíceps, sí me haces sentir como celebridad».

"No, pero sí practiqué un buen tiempo lucha. Tuve que tumbar a muchos chicos más grandes que yo gran parte de las veces, así que, supongo algo de esa fuerza ha remitido aunque mi cuerpo no parezca tenerla. Tengo mucho sin practicarla ya, así que es probable que mi cuerpo haya cambiado, pero sigue teniendo la resistencia de antes."

"Wow, lucha," ChanYeol asintió al tiempo que conseguía echarse el costal que le faltaba al hombro, y al equilibrarlo con el otro, se dio la libertad de salir por el mismo camino que ahora BaekHyun ya conocía. "Eso es genial, BaekHyun. Supongo que no la dejaste desde hace mucho por lo que demuestras, ¿desde cuándo fue?"

"Dejé eso hace cinco años en realidad, ya es un tiempo, pero lo hice porque me lesioné fuerte varias veces. Mi mamá me rogaba porque ya lo dejara, y es que varias veces sí me golpeaban duro para dejarme secuelas. Luego entré a la universidad, y pues concedí el deseo de mi madre, al menos sé bien defenderme gracias a eso."

"Y cargar costales de veinte kilos como si fueran pequeñas almohadas de plumas," BaekHyun se rio, ciertamente la rabia del hambre se le estaba bajando. Demonios, ChanYeol en serio sabía tocarle sus puntos. ¿En qué momento...? "Si no es indiscreción, BaekHyun, ¿en qué trabajas ahora? Eso si ya terminaste la carrera, está claro, si no..."

"Ya terminé la carrera. Estudié Ilustración Digital, y me dedico actualmente a algo de eso. Tengo un equipo de trabajo con el que publicamos una historia en una app, y algunas veces hacemos ilustraciones para distintas empresas, mayormente editoriales, son como comisiones, porque estamos como equipo de diseño freelancer," ChanYeol asintió, aunque al estar detrás de BaekHyun, este no lo vio, solo supuso que estaba entendiendo lo dicho. Era agradable hablar de sí mismo y su trabajo, era su pasión, tenía que admitirlo, y sí que le gustaba. "Ahorita estamos en un receso, en parte porque me fui al servicio y por otro lado, porque ya acabamos otra temporada de la historia."

"Hum, entonces, ¿tienes una historia? Como un cómic..."

"Manhwa," BaekHyun respondió, a lo que ChanYeol volvió a asentir. Juntos salieron del almacén y tuvieron que bajar sus costales para ayudarse a cerrar la puerta. "Pero sí, es parecido."

"Suena genial, ¿en qué app publicas? ¿Y cómo se llama tu historia?"

"¿Quieres leerla, acaso?" Volteó por eso con facilidad a ver a ChanYeol. Estaba intrigado por la forma en la que animado lo vio asentir al menos luego de terminar de cerrar y regresar a sus costales. "Hum, bueno, solo tengo que advertirte algo, esa historia es... hum... de dos hombres."

"¿Dos hombres?" ChanYeol preguntó de nuevo, sin parecer entender del todo. BaekHyun se sonrojó un poco, esperaba que ChanYeol captara la indirecta, pero con la cabeza un poco inclinada, su amigo mostró que no lo estaba logrando. "¿Y cuál es el problema con eso?"

"Es que son... o sea, ellos dos..." sin todavía agarrar de nuevo sus costales, BaekHyun juntó sus dedos índices repetidamente, como si quisiera con ellos simbolizar algo, pero ChanYeol seguía sin entenderlo, así que imaginó que tenía que ser directo. "Ambos son gays, ChanYeol, son pareja. Homosexuales."

"Oh..." ChanYeol tardó un poco en asimilarlo, y cuando lo hizo, extendió mucho más sus ojos como su exclamación. "Ooooooooh. Quieres decir que dibujas yaoi. BL."

BaekHyun fue sorprendido cuando ChanYeol le dijo aquello, no esperaba que su amigo conociera dichos términos, porque, en general, ¿qué chico del-todo-heterosexual podía decirlos con esa simpleza? Había escuchado que heterosexuales hablaran del yuri, pero yaoi siempre era como algo con lo que hacían muecas, no esa sonrisa que ahora le estaba mostrando ChanYeol. Fue más bien el turno de que BaekHyun frunciera el ceño.

"Eh, sí... ¿no te...? ¿Molesta?"

"¿Por qué debería? El amor es amor, ¿no?" Eso... fue más agradable de escuchar de lo que BaekHyun imaginaba. No iba a contradecirlo, porque no tenía cómo, y al asentir, al menos dejó que ChanYeol siguiera sobre sus palabras. "Entonces, ¿haces también escenas subidas de tono o...?"

Hasta que ese punto llegó a la conversación. Oh, no, BaekHyun no iba a joder más de lo que ya el asunto. No iba a hacerlo quedar como un pervertido, fuera la razón por la que quisiera ChanYeol saber al respecto, BaekHyun se estaba negando a que de él y su trabajo se burlaran, por lo que, solo regresó por sus costales y continuó el camino que antes llevaban.

"Si quieres saberlo, te paso el link de mi manhwa. Nada más te advierto, los tres primeros capítulos son gratis, los otros tienes que pagarlos. No sé si realmente quieras gastar tu dinero por ver a dos homosexuales."

"Puedo hacerlo, tengo algo de dinero en cuenta, mejor eso que buscarme una página ilegal donde leerlo, ¿cierto?" BaekHyun sacudió la cabeza, ya no le importaba, iba a permitirle el deje de la duda a ChanYeol, y mientras haría lo dicho. Si estaba o no realmente interesado en su trabajo, bien por él, al menos tenía otro cliente.

"Esos sitios ilegales no tienen nada de malo mientras también recomienden leer el manhwa desde su sitio de origen o dar algo de apoyo a los artistas. Desde mi punto de vista, al menos hacen algo de recomendación y distribución a otros lugares, sabemos que las traducciones hacen falta a veces para muchos trabajos, así que..." se encogió de hombros, al menos con intención de dejar a la deriva ese tema, pero exponer su opinión por propio interés.

No esperaba que ChanYeol le siguiera la plática aun luego de eso, mas, fue refrescante poder tratar un poco de sus propios intereses, siquiera hasta que llegaron de vuelta a la cocina y dejaron su carga antes de que se entretuvieran con lo demás que necesitaban.

Para sorpresa de BaekHyun, se les hizo algo tarde en lo que siguieron charlando, y por lo mismo, BaekHyun no tuvo siquiera tiempo de desayunar. ChanYeol lo cubrió sobre ello, le dijo que él hablaría a su favor para que le dieran unos minutos más en lo que desayunaba, y en medio de eso, cuando ya lo dejó sentarse solo en el comedor vacío ante la obvia llamada de su grupo a entrenar, fue más sorprendido cuando ChanYeol le deslizó por la mesa un pequeño paquete de galletas de fresa.

"¿Y esto?"

"Son tu postre, BaekHyun. Las tomé del almacén, estas galletas no se venden fuera del campo militar y nada más se dan si vas a la capilla, pero supuse que, ante tu falta de religión, no es algo que vayas mucho a realizar de momento, ¿no?" BaekHyun no lo evitó, se sonrojó un poco cuando escuchó eso por parte de ChanYeol, casi como si el hombre bien lo conociera y supiera leerlo.

Lo cierto era que BaekHyun, sin darse cuenta, había estado en esos días más soltando información suya de la que escuchaba de ChanYeol. No lo notaba siquiera, porque BaekHyun estaba encantado de hablar de sí mismo, y para qué mentirles, era muy boca floja cuando de hablar con el que le gustaba podía. ChanYeol lo tenía entre sus manos.

"Gracias, ChanYeol."

"No hay de qué, BaekHyun. Nos veremos en unos minutos," se despidieron así, y ChanYeol al fin lo dejó, sin que BaekHyun nuevamente se diera cuenta cómo en ese suspiro que soltaba al verlo alejarse de él, ChanYeol ni siquiera le había dicho a qué se dedicaba.

Suponía que los chicos misteriosos atraían mucho más de lo que hubiera imaginado.

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¿Recuerdan que les dije en la primera parte que esta historia iba a tener capítulos cortos? Mentí xD

No es cierto, se supone que sí son cortos... en mi defensa, esto es más corto de lo que normalmente escribo, y quienes ya me han leído en varias historias, lo saben, pero igual... Creo que en esta parte me extendí un poco más de lo que tenía planeado. Sorry not sorry(?)

Pero bueno, más para su consumo y más para que no resientan tanto la espera ~

Vamos entonces directo con las preguntas:

🪖 ¿Qué tal vieron esta parte? ¿Les gustó lo leído?

🪖 ¿Cómo van viendo el avance y desarrollo de los personajes? ¿Sienten que llevamos un buen ritmo o va un poco lento/acelerado? Con confianza, es agradable también saber cómo lo perciben lxs lectorxs.

🪖 Además, ¿qué tal lo que ahora vimos con estos dos? ¿Ustedes se esperaban ese trabajo que tiene BaekHyun? Bien guardadito que se lo tenía, alguien más levante la mano si también quiere leer el manhwa que escribe BaekHyun, seguro debe estar chido xD

🪖 ¿Y qué opinan sobre lo sucedido ahora con ChanYeol? ¿Cómo perciben a este chico? ¿Algo que tengan que decir sobre él con lo que aquí se ha visto?

Supongo que eso es todo lo que hasta ahora les puedo decir, y más para seguir manteniendo el suspenso, jujuju. Espero les esté gustando este proyecto, como ya lo digo, algunas cosas van sobre la marcha, y en cualquier momento, a pesar de la planeación y organización que ya me hice de la historia, puede que algo se salga de control y terminemos con cosillas inesperadas, las cuales, igual ojalá les agraden 😂👌🏻

¡Muchas gracias por leer hasta aquí! Sin más, nos estaremos leyendo en la siguiente parte 💙