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Especial 1




Las cosas estaban... bien. Sí, bien, bien. Dentro de lo que cabía, aja.

No era que se estuviera preocupando por nada, no, pff, ¿quién? ¿BaekHyun, estresado? ¿Por qué sería? ¿Alguna vez en esta historia alguien lo leyó estresado? ¿Preocupado? ¿Mortificado o el más sutil sinónimo a eso?

(Este es el momento en el que, si estuvieran en un sitcom, alguien voltearía a ver a la cámara. Seguro).

Ok, tenía que ser honesto: estaba angustiado como ninguna otra persona. No era por ninguna cosa mala... o sí, tal vez sí, ¿quién lo juzgaba? La situación era muy simple en realidad, él solo iba a explicarla y entendían por qué su actuar: hoy era el cumpleaños número tres de sus mellizos y déjenme decirles, no importa si has organizado otros dos cumpleaños ya, el estrés de una fiesta infantil NUNCA desaparecía.

No fue como si se hallara solo en eso. O sea, no era el único preocupado ahí. Si a alguien tenía que culpar por esa cana que se había visto bajo su nuevo tinte castaño era a su querido, increíble, tierno y estresante esposo.

"¿Estás seguro de que dijeron que iban a traerlos a las 2? Porque no quisiera que se tardara, ¿qué vamos a hacer con tantos niños hambrientos si el pedido no llega a la hora? Sé que lo revisamos como veinte veces, incluso anoche, pero igual..."

"Sí, ChanYeol, la señora que hace hamburguesas caseras en el cuarto piso me dijo claramente que estarían a las 2. En realidad, dijo que podrían estar un poco antes si se apuraba, así que, podrías ir desde la 1:30 a molestarla a ella en lugar de a mí, ¿no te parece?"

"¿Tú crees? Sí, eso me parece una buena idea. No es que quiera ser un hostigador, pero tú sabes, es la fiesta de mis hijos..."

"Sí, por supuesto," respondió, mientras revolvía el azúcar en el ponche de frutas que estaba calentando. Para ser una fiesta infantil organizada por padres que se preocupaban por la salud de sus hijos, quizá BaekHyun estaba echando mucha más azúcar de la que debía, pero... ¿ya habían dicho que escogieron hamburguesas para la comida? Vamos, los niños eran niños y no se tenían que preocupar por el colesterol, diabetes y esas cosas, ¿no...? Ignoren a BaekHyun, claramente no es ejemplo de una buena dieta. "Y eso me lo vienes recordando desde hace... ¿un año?"

"Mi mamá siempre preparaba nuestras fiestas durante un año completo, ¿te lo había dicho?"

"Oh, sí, cada año... desde qué, cuando ChanHyuk y SuHyun cumplieron un año igual."

"Sí, por eso suelo ser un poco detallista con lo que a ellos quiero darles," BaekHyun asintió. No era como si no lo supiera. Pero durante todo ese tiempo que había vivido y estado con ChanYeol–Dios, ya eran años, ¿no?, cómo vuela el tiempo–, había aprendido que a veces era mejor solo seguirle la corriente si no quería pelearse con su esposo. O como dirían otros, darle el avión. "Eso me recuerda, sus maestras del maternal dijeron que había niños que no comían gluten y carne, ¿no es verdad? ¿Acordaste con la señora lo de las hamburguesas vegetarianas y la...?"

"¡ChanYeol ya hice todo eso desde hace una semana! Si tan solo pudieras dejar de pedirme que yo vea–" se cortó. Cuando vio el modo en el que su esposo lo miraba de amplios ojos, asustado, y con las manos arriba, suspiró. No tenía caso. ChanYeol solo estaba como él: agonizante dentro por que el cumpleaños pasara y pudieran cumplir otro pendiente de su interminable lista en la vida casada-de-adulto-independiente-padre-de-familia-que-lidia-con-el-sistema-de-impuestos. No le podía reclamar, porque si él se gritaba en la cabeza del estrés, ChanYeol lo verbalizaba. MUCHO. Solo tocaba entenderse. Como se lo dijo el psicólogo... que dejaron ya hace dos meses. Estaban mejor, mucho mejor, por supuesto. Todo adulto y matrimonio tiene problemas, pero ya tenían capacidad de resolverlos juntos, ¿no? "Perdón, es solo que no me quiero alterar más de lo que ya pensando que me he olvidado de hacer algo cuando estoy muy seguro de que no lo he hecho. Sabes cómo es mi mecanismo, lo repasamos desde la semana pasada, todo está en su lugar, ChanYeol. Listo, solo ¿podemos disfrutar un ratito de la propia fiesta de nuestros hijos como en otro año más?"

"No te estoy diciendo que no la disfrutes, yo solo estaba..." BaekHyun inclinó un poco su cabeza. Juraba no querer subir su ceja cuestionadora, pero en ocasiones esa cosa tenía vida propia. Si le estaba haciendo una mala cara a ChanYeol estaba fuera de sus límites. ChanYeol suspiró igual, y al bajar sus manos, las llevó hasta sus hombros, donde pudo darle una sonrisa. Amable. Con una caricia. "Está bien, lo entiendo. Perdón, es que sabes cómo me ponen estas cosas. Yo solo quiero que el cumpleaños tres de los niños sea especial."

"Y lo será. Lo único que tienes que dejar es que suceda. Has hecho un gran trabajo hasta ahorita, ChanYeol, como el mejor esposo y papá que hay, te aseguro de que eso se va a demostrar para todas las personas que vengan," del lado que su mano no daba a la estufa, BaekHyun tomó la de ChanYeol. Entrelazó sus dedos como siempre le gustaba para darle alivio a ChanYeol, y tras una caricia, vio su resultado. ChanYeol asintió con toda su cara apuesta.

Dios, ChanYeol era tan guapo, incluso luego de años–comentario fuera de contexto, pero ¿habían oído eso de los vinos? ChanYeol era uno, cada año BaekHyun juraba que se enamoraba más.

Aun con su cabello tan negro, flequillo lacio abajo y corto a los laterales, la figura de su cara se veía casi igual al día en el que se conocieron, solo un poco más... ¿aniñada? BaekHyun no sabía cómo explicarlo, estaba seguro de que ChanYeol había suavizado mucho sus gestos desde que dejó el centro militar de la frontera. Le hizo bien, sin duda. Se seguía entrenando y mucho, así que él era músculos donde BaekHyun no, mas, estaba lindo.

Más en su faceta de papá como ese viernes fuera del trabajo que se daba la libertad de vestir un suéter rosa, pantalones beige bombachos y playera con logo de las nuevas My Little Pony, porque por supuesto, era una de las caricaturas favoritas de SuHyun. Los dos habían acordado hacer justo eso: vestirse con algo referente a lo que les gustaba a sus hijos, porque la fiesta iba de eso. A SuHyun le gustaba My Little Pony y ellos habían comprado un pastel, bolsitas, globos, servilletas, manteles, decoraciones e imágenes que colgar de caballos; y para ChanHyuk... estaba igual, porque a su hijo también le gustaba My Little Pony, en especial Rainbow Dash. Tenían el mismo gusto, ¡salvados! Claro que BaekHyun abrazó eso como buen padre que era y se compró su propia playera del personaje que ahora usaba bajo su chaleco café de florecitas y jeans.

Entonces, una fiesta de ponis tenía. Aunque creyera que el show podía ser un poco para niños mayores a ambos, ¿quién era para detenerlos de verlo? En internet se encontraba todo en estos días... y a veces los niños sabían usarlo más que ellos.

Ok, eso sí lo había hecho sonar viejo, mejor regresaba a lo que hablaron.

"¿De verdad lo piensas?"

"No lo dudaría ni un segundo," BaekHyun le aseguró a ChanYeol cuando este fijó sus ojos. Le retuvo la mirada el tiempo necesario, porque quería que ChanYeol lo supiera. No siempre se lo preguntaba, mas, BaekHyun sabía que ChanYeol podía preocuparse de más por no asegurarse hacer el mejor trabajo... no solo como esposo, pareja y sargento en su trabajo, también como papá. La terapia había acabado, aja, sin embargo, las malas experiencias los llegaban a atacar. Eran humanos, y si algo les había enseñado trabajar en sí mismos era que eso nunca se acababa. Solo quedaría seguir intentando y apoyarse al hacerlo.

"Ok, entonces, ¿en qué necesitas mi ayuda? ¿Quieres que infle más globos? ¿Llevo los dulces a algún lado? ¡Oh! Podría ir escribiendo los nombres de los invitados que van a llegar en cada vaso, ya sabes, para que nadie pierda el suyo y no haya el problema de gastar más..."

"Vamos a usar los de nuestra alacena, ChanYeol, tenemos que ser ecológicos, ¿recuerdas?" Le soltó, tan tranquilo como ahora se podían quedar, y al apagar la flama del ponche por ver lo bien que se había mezclado ya, asintió para sí antes de ver la hora. "Mejor deja las cosas. En otra hora viene mi mamá con los festejados, sería bueno que arreglaras tus últimos detalles para ir recibiendo invitados."

"¿Eh? Pero creí que yo ya estaba arreglado hasta en lo más mínimo... ¿o piensas que me hace falta arreglarme algo más? ¿Debería peinarme el cabello de nuevo? ¿Se ve arrugada mi playera? La puedo ir a planchar ahorita, no tardaría nada, si tan solo me esperas..."

"No, ChanYeol, yo no he dicho que..."

"¡En seguida plancho! No te muevas de donde estás, ya regreso."

Ni cómo detenerlo cuando ya se había alejado hacia el cuarto de lavado. ChanYeol no tenía remedio, BaekHyun lo sabía. Esa era su pareja... y la amaba, por más tonto que fuera.

Oh, ¿demasiado cursi acaso? Momento incómodo para mirar a la cámara.

Meh, qué más daba.

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No habían invitado a muchas personas a la fiesta, de verdad, por algo habían decidido hacerla en casa. Claro que no era porque ese mes estuvieran cortos de dinero para rentar un salón de fiestas o algo parecido–pff, ¿quién haría eso? Ellos no, no-uh, ni siquiera por lo caro que era pagar educación maternal, el pediatra, ropa nueva, comida, pagar la renta y todas esas cosas que naaaah, no tiene importancia decir ahorita, ¿verdad?

ChanYeol se había encargado de la distribución en la casa. Ellos eran unos expertos para hacer fiestas en su casa–¿lo habían notado? ¿Cuántas veces leyeron ya de una fiesta en su casa?–, así que mover su nueva mesa de madera armable–increíble, se podía abrir y cerrar al medio para hacerla más grande o pequeña con unos simples ajustitos, ¡gracias, Ikea, por esta gran tecnología!– hacia la cocina y reducirla para dejarla como la mesa de dulces, les funcionó de maravilla.

Las bebidas estaban en la encimera de la cocina junto al refri, donde solo los adultos podían alcanzar para, ya saben, evitar desastres de los niños que se querían servir solitos y... no podían. Y para no hacerles perder sus vasos, claro.

El pastel de helado estaba en el congelador, y cuando llegara la hora, lo sacarían y sentarían a sus hijos... en donde sea que pudieran cuando decidieran que era la hora. Igual ChanYeol tenía a la mano la mesa de plástico por si no había dónde, la ajustarían en el medio de su sala o algo. Lugar en el que, obvio, estaba la mayor diversión.

Era una fiesta de niños, los niños tenían que divertirse–no los adultos, aunque quién se iba a quejar por eso, no ahí, nadie en su casa. De algún lado se habían sacado para rentar un mini inflable. Era minúsculo, la verdad, no cabrían ni tres niños ahí adentro, pero a quién le importaba. No tenían muchos invitados, y sus mini invitados eran literalmente eso, minis, así que seguro que cuatro sí podían amontonarse dentro.

Sacaron muchos de los otros juguetes de sus hijos para ponerlos por ahí en su intento porque los niños vieran con qué jugar. El caballito balancín de la esquina, los viejos columpios miniatura de sus mellizos de metro por metro, muñecas, muñecos, juegos de mesa, lo que fuera. Ahí lo tenían como nueva sala de juegos para que hicieran lo que sea con ellos.

Y si eso no era suficiente, JongIn le dijo a ChanYeol que traería su kit NERF para improvisarse un combate en equipos, donde, bueno, ellos también podían jugar ayudando a sus polluelos. Más como ChanYeol y BaekHyun enloqueciendo por ver cómo harían para que sus bebés ganaran porque era su cumpleaños sin hacer llorar a otro niño, junto a los demás adultos repartidos en equipos. Así que sí, él creía que estaban bastante bien equipados por ahora.

El único problema ahí fue... no tanto preocuparse por el espacio, el número de invitados o las actividades que dispusieran para la fiesta, sino... que nadie había llegado todavía.

"Es extraño, ya deberían estar aquí, ¿no? Después de todo, les dijimos a los padres que después de salir del maternal podían venir directo a nuestra casa. O sea, sé que algunos se pueden tardar un poco en llegar, y quizá quieran pasar a sus casas antes para cambiarse o, no sé, traer algo, pero creo que una media hora es mucho para hacer todo eso, ¿no?" ChanYeol comentó con el equipo de protección NERF que JongIn le estaba probando. Se veía chistoso porque las medidas no eran precisamente para un adulto con la complexión grande y espaldona de ChanYeol, incluso cuando esos lentes naranjas le quedaran divinos; no obstante, BaekHyun no se pudo reír de eso, sentado en su banquillo casi al nivel del piso por ser de 0 a 4 años con una pierna temblorina.

Esto no le gustaba. Había pensado lo mismo que ChanYeol–de nuevo– externalizó, y claro que le trajo muchos pensamientos, solo no quería hacerse de ninguno sin confirmación exacta.

Afortunadamente faltaban ahí sus hijos. No era sorpresa. BaekHyun le había pedido a YeJin que los recogiera del maternal a dos calles de su casa, y lo hizo, mas, los llevaría a dar una vuelta antes de irse a la casa. Eso para darles un pequeño tiempo con sus abuelos, como merecían (y porque los amaban, YeJin y HyunBin eran sin duda los abuelos más consentidores que tendrían–sin ofender a YoungMi y SungJin, solo... vamos, eran sus papás). Se suponía que igual eso iba a ayudar a que los invitados llegaran antes, se fueran instalando y les diesen una sorpresa a sus hijos, como si esa fiesta fuera inesperada para ellos. Quizá lo era, aunque les hubieran dado ya un desayuno de cumpleaños y los llenaran de mil besos y abrazos más de lo que en todos sus días para declarar lo especial que era... BaekHyun no creía que se esperaran tanto esa fiesta, porque no les habían dicho que harían alguna.

Querían ver sus caritas ilusionadas por ver su casa así de bonita, decorada como hicieron desde tan temprano que los dejaron en su escuelita, y por lo que incluso ChanYeol pidió el día libre como hacía pocas veces–su esposo era un adicto al trabajo–, con la emoción de saber que había tantas personas queriendo festejar con ellos su día especial...

Sus invitados de siempre ahí estaban, claro. Los padres de ChanYeol–que dejaron unos bonitos regalos ya guardados en la habitación de sus hijos para abrirlos más tarde y no distraer mucho en eso–, YuRa y su prometido (Hong, el increíble Hong de siempre), esos mismos amigos militares de ChanYeol–que también se tomaron el día libre porque son una gran pandilla (no, en realidad no, solo estaban en sus vacaciones largas recién vueltos de otra misión en el extranjero sobre la que BaekHyun agradecía que ChanYeol ya no fuera, porque SeHun traía una muleta y no quería escuchar cómo había quedado de esa forma)–: JongIn, bueno, con su pareja (ejem, el señorito Do), el ya mencionado SeHun y su esposo que ya podía llamar chino-coreano, LuHan, JongDae y un interesante chico que habían presentado por Kim MinSeok–con la descripción de estamos saliendo–, y sus amigos, aja. JiEun–la siempre buena tía soltera (aunque eso está en duda, BaekHyun piensa que se coge a alguien de forma exclusiva)–, Chittaphon y JaeHyun con su muy embarazado novio TaeYong.

Sin embargo, ninguno de esos importaba en verdad, porque entre ellos ninguno era de la edad de sus hijos. Ni uno solo. De los... ¿qué? ¿Quince niños?, que habían invitado de la escuelita de sus hijos ninguno había llegado. Y solo se podía preguntar... ¿acaso planearon mal las cosas para que llegaran en deshoras?

"¿BaekHyun?"

"¿Eh? Ah, sí, yo solo pensaba..." BaekHyun se sacó el dedo de la boca. Tarde había notado que ahí lo tenía. Agh, viejo hábito, ya llevaba tiempo sin hacerlo. Qué más daba. Se detuvo, y al mirar a su esposo con JongIn que ahora le intentaba ajustar un casco que en definitiva no le iba a entrar, sonrió, porque no quería dar mala cara en su fiesta. No en el cumpleaños de sus hijos. "Sí, ah, creo que es extraño que aún no lleguen. Tal vez, no sé, ¿se confundieron de casa?"

"¿Crees? Quizá tocaran la casa equivocada, o en el piso incorrecto."

"Claro, eso debe ser, ¿no? Porque no creo que nos plantaran. Para nada, ¿por qué lo harían?" Se rio. Nadie le siguió, y el ambiente se hizo tan tenso. Incluso ChanYeol apartó su mirada, ceñudo. BaekHyun palmeó sus piernas, y al pararse, decidió hacer algo por su cuenta. "¿Sabes qué? Seguro es eso. Entonces, voy a... a... preguntarle a los de administración si han visto a padres de familia preguntando por ahí, no sé, perdidos en algún otro piso. Sí, ¡oh!, tal vez ni siquiera los dejaran entrar, con eso de que la seguridad del edificio puede ser difícil... puede que todos estén afuera."

"¿En serio? No recuerdo que tuvieran seguridad que nos impidieran la entrada," JongIn comentó con un ChanYeol que lo volteó a ver molesto. Pero eso probablemente fue porque apretó de más el seguro en la barbilla de ChanYeol. Sí, BaekHyun lo creía.

Por eso lo ignoró y se fue a lo suyo.

"BaekHyun, no te tardes mucho, recuerda que tu madre dijo que iban a llegar en media hora."

"¡Por supuesto! No tardaré ni un minuto. No se preocupen, igual pueden ir poniendo algo de música, ya saben, para que se sienta un poco más el ambiente de una fiesta y los invitados se amenicen al llegar," se rio, otra vez solo. Sus suegros asintieron con sonrisas incómodas, por ahí escuchó un suspiro–que creyó fue de KyungSoo... ¿cómo se atrevía él a suspirar en su casa?–, con el ruido de abanico que TaeYong hacía porque según él se asaba en su casa–pff, era solo la calefacción, casi llegaba el invierno en estas épocas, no era su culpa que ya lo atacaran los bochornos–, así que solo le quedó mirar a JiEun en su auxilio. Que asintió, mucho más animada de lo que él podría.

Quiso decir qué.

"Claro, ¿puedo poner algo del kpop de ahora? ¿NewJeans quizá? ¡Oh! Lo último de EGGSU, Rov–"

"Infantil, mantenlo infantil, JiEun, recuerda que es fiesta de niños," BaekHyun advirtió. JiEun bufó, lo que le hizo fruncirle el ceño, mas, no discutieron. YuRa fue con ella a las bocinas de su cocina con algunas otras opciones de música que funcionaría, entonces, él se desligó. "Ya vuelvo, y esperen a que venga, traeré a todos nuestros invitados en unos minutos."

"Está bien, no hay presión, BaekHyun," ChanYeol respondió en un mínimo segundo que le hizo dudar sobre lo que significaba. Al ver su sonrisa, no lo supo, no lo pensó mucho.

Se fue en esa idea y se aseguró de lo bien que lo haría. Porque había estado preparando esa fiesta durante casi un año completo, todo estaba en orden, él no estaba estresado, iba a salir de maravilla... ¿verdad?

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En la entrada no había ningún invitado. Ni en otros pisos. O pasillos. Nadie que hubiera llegado y se fuera sin saber dónde quedaba su casa... según le había dicho administración y seguridad.

BaekHyun se había reído, no creía que fuera así, pero imaginó que si lo era... tal vez solo hubo un malentendido. O sea, porque no sería posible que lo hubieran plantado, ya. No a sus hijos.

Después de avisarles a la gente encargada de que, si alguien llegaba, lo dejara pasar y les indicara con ideas precisas de dónde quedaba su apartamento de tener dudas, decidió que podía llamar. Sus hijos todavía no llegaban dentro de otros veinte minutos, quizá el tráfico era el problema... o no sé, algún inconveniente que tuvieran. ¿Regalos de último minuto? Seguro era eso, les faltaba el regalo y les apenaba llegar sin él. BaekHyun los iba a despreocupar.

Esos papás no tenían que traerles nada. Solo que vinieran... conque vinieran...

"Sí, hola, habla Byun BaekHyun, el papá de Byun-Park ChanHyuk y SuHyun," saludó con el celular a la oreja. La maestra del maternal–quienquiera que fuera, había tantas que no las reconocía, solo por cara, no por voz como lo hacía ahora en su llamada– le contestó con otro saludo, tranquila y de voz pacífica como solo las maestras de infantes podrían tener para su trabajo. Sonrió por eso, convencido de que esa voz le traería las mejores noticias, solo las buenas, y con la misma idea se dijo que él podía preguntar a lo que iba. "Claro, muchas gracias, un gusto también hablar con usted, señorita. Disculpe, llamaba solo para hacer una pregunta. No, nada con respecto a los mellizos, ellos están... sí, sé que fueron recogidos hoy por su abuela, muchas gracias. En realidad, le quería preguntar algo más como por, ah... los padres de los otros niños en el maternal, ¿les fue entregada la invitación para la fiesta de mis hijos, verdad? Sí, o sea, yo sé que eso no es responsabilidad de la escuela, pero quería garantizar que la hubieran recibido todos, como ustedes me dieron la lista de nombres para hacerlas... Aja. Claro, yo las entregué en la salida, pero... no es que haya algún problema con ninguno de los niños, no, ¿por qué lo pregunta?"

Se quedó escuchando a la maestra. No era nada relevante en realidad, por algo que ni se molestara en narrarlo. Al pasar su peso de un pie al otro, asintió como si lo vieran y decidió hablar cuando la mujer del otro lado dio la pauta.

"Aja. Sí, bueno, es que estaba preguntándome algunas cosas y... no sé, ¿cree que podría darme algún contacto de los padres para revisar...? Sí, yo sé que ustedes no compartirían esa información con cualquier persona, pero no soy cualquier persona, ¿cierto? Soy un padre de familia, soy el papá de SuHyun y ChanHyuk, me conoce," negativas. Puras negativas. BaekHyun tuvo que irse al otro medio. "Soy también un escritor, estoy seguro de que ha visto mis libros en alguna librería o biblioteca. Oh, ¿en serio? ¿No? Bueno, debería, escribo muy buenas historias, están ilustradas, quizá incluso podrían dárselas a los niños para... ¿sabe qué? No, no, mejor no tome esa idea. Mi historia no es para... ¿de qué trata? Ahm, ah..."

Se rascó la cabeza. ¿Cómo se salía de este embrollo ahorita?

"¿Quiere que le regale una copia? Podría, quizá. Firmada y todo, ¿a nombre de...? Claro, yo se la entrego el lunes que vaya. Y a cambio usted podría darme los teléfonos de esos papás... ¿cómo que no acepta...? Espere, ¿dijo soborno? ¿Qué? Noooo, para nada, yo no la estaba sobornando, señorita, ¿por qué...?, pff, ¿por qué piensa que lo haría? Yo solo estaba... Ok, ¿sabe qué? Necesito llamar a los padres de esos niños porque van a venir a mi fiesta... y, ahm, creo que no les quedó muy clara la hora o tal vez la dirección, no sé. Mi letra puede ser un poco ilegible a veces, quizá eso... ¿yo debí pedirles sus teléfonos desde antes? Uh, ah, claro, sí, como padre responsable claro que lo haría, pero déjeme decirle que yo... por privacidad de los demás, no los pedí... ¡Por supuesto! Privacidad como la que usted quiere darles al no compartirme sus teléfonos, aja," se abofeteó mentalmente. Esto iba de mal en peor. Suponía que alguien iba a recibir la peor de sus dedicatorias. "Una vez sí pedí el teléfono de un papá, pero ¿sabe qué pasó? Él no me lo quiso dar. No, no sé por qué no quiso. Bueno, algo mencionó de que él tenía esposa y no quería que lo malinterpretaran, pero qué clase de respuesta fue esa, ¿no? Sí, eso mismo pensé, y por eso no invité a su hijo a la fiesta. Aja, creo que la escuela debería revisar un poco más esa parte de la inclusividad y el respeto de los unos a los otros. Claro, muchas gracias. Un gusto hablar también con usted, señorita. Que tenga buen fin de semana."

Colgó la llamada, otro suspiro abandonado fuera de sus labios. Se pellizcó el puente de su nariz y miró la hora. Quince minutos para que sus hijos llegaran. Con lo puntual que era HyunBin, seguro menos que eso. Ok, BaekHyun tenía que recomponerse.

No era que lo necesitara, él estaba bien. Bien, perfectamente, ¿ya lo había dicho?

Bueno, era seguro. Con su sonrisa, se volteó y fue de vuelta arriba a su apartamento. Probablemente los padres llegarían más tarde. No todos eran igual de puntuales que HyunBin. Ya vendrían. Sus invitados iban a venir, sin duda.

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Cinco minutos para que sus hijos llegaran, su mamá ya le había mandado mensaje para decirle que estaban cerca, y todavía... nadie había llegado.

No era como si eso fuera un problema, ahora que había música y ChanYeol dio el permiso de que comieran algunas golosinas porque a TaeYong se le habían antojado–y cómo negarle algo a un embarazado, ¿no? Sí, BaekHyun recordaba esos beneficios–, la gente en su cabeza se había amenizado. Como quiso, como lo dijo. No él...

O sea, sí, pero... aún lo fastidiaba eso de que nadie había llegado. Es que por qué nadie había llegado, ¿qué les costaba solo asistir a una fiesta infantil? No tenía nada de malo. Era divertida, tenían juegos, tenían un inflable, música apropiada, comida rica, ¡era de My Little Pony! ¿Qué más quería el mundo de ellos? BaekHyun se había esforzado mucho (junto a ChanYeol) para hacer una buena fiesta para sus hijos.

¿Acaso nadie lo notaba?

"Déjalo ya, BaekHyun, está bien si no llegan. Lo que importa es que nuestros hijos lo disfruten, ¿no es verdad?" ChanYeol susurró cuando lo escuchó mascullar entre labios lo estúpida que era la norma de privacidad que tenía el maternal y los teléfonos de otros padres no compartidos. Lo había ido a buscar, porque como el padre (no)estresado que era, se fue a doblar ropa en su cuarto. Un ChanYeol que lo abrazara por detrás y le susurrara tiernas palabras como esas sería la gloria para cualquier BaekHyun que existiera, solo no ese BaekHyun. No, ahorita no estaba convencido de esas palabras... él quería la fiesta perfecta para sus hijos, ¿era el único que lo veía? "Ya hemos festejado otros dos cumpleaños solo con familia y amigos, ¿qué hay de hacerlo otro más? Seguro que a SuHyun y ChanHyuk no les molesta. Solo con disfrutar..."

"Sí, pero también es el primer año en el que los niños están en una escuela," le dijo al soltar la ropa que traía entre manos. Se volteó y al soltarse de ChanYeol con el movimiento, lo enfrentó en sus palabras. "Nosotros quisimos esto, queríamos que los niños fueran al maternal aún tan chicos porque queríamos que convivieran más, ¿no dijimos eso?"

"BaekHyun..."

"Los niños no conviven con nadie más de su edad, ChanYeol, solo con nosotros y con sus abuelos, nuestras amistades y..." sacudió la cabeza, sin otra explicación que dar. Estaba claro el punto. "Ellos tienen que hacer esto. No estoy pidiendo que sean amiguitos de todo mundo o de cualquier persona, ni que sean los niños más famosos y queridos del maternal como alguna historia tonta de los populares y esas cosas, solo quiero que tengan algo más. Que amplíen sus horizontes, que conozcan, que hablen y puedan..."

"Y quizá lo hagan, cuando TaeYong dé a luz, tendrán un amiguito... y si mi hermana se apresura, tal vez uno más. No sé, JongIn y SeHun podrían ser los que sigan."

"No dudo que el hijo de TaeYong sea su amigo, pero ese niño y los que vengan están tardando mucho en llegar. Estamos viendo por el presente de nuestros hijos, ahora, ChanYeol."

"BaekHyun, tienen solo tres años, cumplidos hoy."

"Sí, pero..." suspiró. ChanYeol no lo entendía. Él estaba exasperado, al borde de llanto y era por una sola cosa: "¿Por qué nadie quiso venir a la fiesta de mis hijos?"

"Porque la gente apesta."

"Esa no es excusa válida."

"Pero es real."

Sacudió la cabeza. No lo era.

Cruzado de brazos, salió del espacio compartido con ChanYeol. No quería regresar allá donde sus amistades estaban, no con eso entre las cejas. Incluso cuando faltaran tres minutos para que sus hijos llegaran. Quería una respuesta real, quería la razón verdadera de la boca de uno...

"Un segundo, sí tengo el teléfono de un padre de familia," BaekHyun recordó, y al voltearse con ChanYeol, lo vio en su ceño fruncido. Lo apuntó, como si supiera de lo que hablaba. Al menos, al decírselo, ya lo hacía. "Lo tengo, el de la mamá de esa niña que transfirieron a Incheon, ¿cómo se llamaba?"

"¿Quién? ¿WheeIn?"

"¡Sí! WheeIn, la hija de..., ah, Yong, Yong... ¡YongSun! Tengo su teléfono. Le puedo marcar."

"BaekHyun, pero... WheeIn ya no vive aquí, ByulYi y YongSun se mudaron. ¿No recuerdas? Sí las invitamos, y dijeron que no podrían venir por trabajos y la distancia..."

"Sí, lo sé, pero quizá ellas tengan el número de otro papá y me lo puedan pasar. Podrían decirme quizá por qué no podrían..." no quiso decir lo demás, pero seguro ChanYeol sabía a dónde iba. Sin mirarlo más, volteado para tomar su celular en su mesita de noche del otro lado de la cama–cargándose, porque lo quería con buena pila para tomarle todas las fotos que pudiera a sus hijos en su fiesta–, ignoró lo que sea que pensara decir aun con sus ojos, y enfocado en lo que haría, no dio cabida a opciones.

ChanYeol suspiró igual, al menos... le permitió la duda.

"Está bien, yo regreso al frente con las demás personas. Espero no te tardes mucho en la llamada, que recuerda que los niños llegan en minutos. Muy pocos minutos."

"Claro, me tardaría menos si alguien me dejara comunicarme ahorita," ChanYeol levantó las manos en son de paz. BaekHyun se lo concedió apenas volteado para despedirlo. Ya con él fuera de la habitación, fue a su celular. Había un mensaje de su mamá, algo le decía de que tardarían un poco más en llegar porque se habían detenido a comprar helados–vaya, más helado, suponía que iban a aguardar otro rato a que comieran el pastel en ese caso–, mas, al despreocuparlo para darle tiempo en su llamada, hizo lo que ansiaba. En la espera... de un tono. "¿Hola? Oh, hola, YongSun, habla BaekHyun. Byun BaekHyun, ¿me recuerdas? El papá de SuHyun y ChanHyuk. Sí, hola, ¿cómo has estado? Me alegra tanto escuchar eso. Oye, perdona la molestia, te quería entretener con una cosita... ¿tú no tendrías por ahí algún número de los papás en el maternal o quizá...? Oh. Oh, ¿en serio? ¿Ellos dijeron eso? Ah. Sí, ya veo. Entiendo. Entiendo. No, lo sé, yo solo estaba..."

Calló. YongSun estaba hablando. ¿De qué? Esa era una buena pregunta.

Lo que fuera, no debió ser nada bueno. BaekHyun apretaba mucho sus labios. No había pierna temblorina ni dedo que mordiera. Estaba recibiendo su respuesta.

"Sí, claro, yo... comprendo. Es... es bueno saberlo de alguien que lo entienda. ¿Mis hijos? Ah... sí, bueno, ellos están bien, en realidad, ellos... hoy es su cumpleaños. Seguro no recuerdas porque ya fue hace tiempo que les dijimos... Oh, ¿sí recuerdas? Bueno, sí, nosotros ya... ya estamos festejando su fiesta. Sí, lo sé... Todo un gran día."

La llamada pudo continuar así por un rato, y aunque se alegró de escuchar una buena voz del otro lado que venía con comentarios lindos, no se olvidaba de la respuesta recibida. Cuando acabó su plática, necesitó un minuto para dejarlo asentar.

Entonces, se paró. Salió de su cuarto, y al ver a ChanYeol con un vaso de ponche riendo junto al SeHun amuletado en medio de su pasillo medio oscuro por la falta de ventanas sin poder avanzar más... se alegró porque su esposo sintiera su mirada o tuvieran esa conexión psíquica que solo buenas parejas tenían. Ya que luego lo miró, y en un mínimo intervalo, al dejar a sus amigos, se acercó hasta él con esa preocupación necesitada.

"¿BaekHyun?"

"Tenías razón, ChanYeol. La gente apesta," declaró, antes de lanzarse a ser abrazado por su esposo. Si lloró un poquito o no, nadie lo supo.

Después de todo, casi al minuto siguiente estaban tocando el timbre de su casa. BaekHyun se separó, fue como el adulto valiente que era, se limpió y les abrió la puerta a sus hijos con su mamá para gritarles lleno de alegría.

"¡Sorpresa!"

La ilusión en la cara de sus hijos lo fue todo. Ellos no se esperaban esa fiesta.

Esa fiesta llena de adultos que al menos conocían... abrazados a él, no lo criticaron tampoco.

BaekHyun lo supo, sus hijos no estaban tristes o desanimados por ver eso. No tenían ni idea de las invitaciones que habían hecho y entregado a todos los padres de familia que no vinieron ni se aparecieron por ahí en el más mísero de los momentos. Ellos solo...

Fueron niños e hicieron lo que de cualquier niño se esperaría.

"Es su fiesta de cumpleaños, ¿acaso no les gusta? ¿No les gusta?"

"¡Sí! Papá me encanta," SuHyun respondió, toda risueña cuando se separó de él, aun sin ver nada y ya diciendo eso a la puerta, con él arrodillado frente a su bella réplica de ChanYeol en sudadera y jeans deslavados con colitas–más bonita que eso, en realidad, borren la imagen anterior de sus cabezas, no hacía justicia a su hija–, vestida a la par de su hermano porque qué padre no ama vestir a sus hijos iguales de chiquitos, ignorante del mundo horrible del que él los protegía.

"A mí me encanta más," ChanHyuk gritó con un brinquito para llamar su atención, él solo se rio, porque de eso seguía la eterna pelea de mellizos. SuHyun iba a decir que no era cierto, que a ella le encantaba más, y luego él diría algo como no-uh, a mí me encanta más, y a mí me encanta más, pues a mí me encanta mucho, mucho más, pues a mí me encanta mucho, mucho, mucho, mucho más que no iba a terminar, así que decidió cortarlos con sus simples palabras conciliadoras.

"A los dos les encanta igual. Y a mí me encantan hasta el infinito por eso, ¿no es verdad, papá ChanYeol?"

"Claro, nos encanta casi tanto como pueden hacerlo los combates con pistolas."

"¿Pistolas?" Él preguntó, asustado hasta que ChanYeol le tiró una bala de NERF, esas de espuma que apenas lo lastimaron. Y aunque sí se quejó, cuando sus hijos vieron a su papá ya en modo de batalla–de alguna manera, bien armado con su pistola NERF–, los gritos no hicieron falta para jugar. Su queja quedó de lado. Igual que sus molestias.

El saludo de su madre y de HyunBin vino más tarde, acompañado de los comentarios infantiles de dos niños de tres años recién cumplidos que querían jugar y ponerse las protecciones era algo ridículo, pero bien escuchaban a papá para usarlas.

Lo demás siguió después de eso.

"Papá BaekHyun, ¡papá! Ven a jugar. Sé de mi equipo, por favor," SuHyun le pidió, en lo que ChanHyuk lo pedía de la misma manera.

"¿Acaso nadie quiere a papá ChanYeol en su equipo?" ChanYeol por ahí se quejó, pero sus hijos igual siguieron peleándose por él, mientras sus otros invitados se reían de su tristeza fingida.

Fue una fiesta como cualquier otra. Con juegos, risas, mucha comida que decidieron empaquetar para la gente que ahí tenían antes de que se fueran, dulces, cantar el feliz cumpleaños frente a dos niños que soplaron sus velitas acompañados de sus padres para pedir un deseo entre aplausos y nada más que diversión hasta que llegaron las seis y ya se estaban muriendo de cansancio como todo niño que habría brincado y corrido por ahí podría con la pancita llena.

Una buena fiesta. Sin nadie... más que las personas que él consideraba... familia.

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Ya con la noche caída, la gente se había ido. Desde las seis en realidad, cuando sus hijos mostraron ciertos signos de cansancio mientras bostezaban y empezaron a acomodarse entre sus brazos para dormir sentados, aunque algunas pláticas se alargaron, la decisión de irse para no darles más trabajo después fue casi conjunta.

"Es lo mejor, que si los niños se les duermen ahorita, no podrán mandarlos a dormir en otras dos horas," YeJin le recomendó con YoungMi apoyando la moción, al menos antes de girarse hacia TaeYong, ayudado por sus dos acompañantes para pararse. "Toma nota, cariño."

Él se rio, pero al concordar, no hubo ni cómo pedirles que se quedaran un minuto más. Su casa se vació y ellos... hicieron todo lo posible para mantener a sus hijos despiertos hasta la hora de su verdadero sueño. Los metieron a bañar, los limpiaron, asearon y al menos los entretuvieron otro rato para hacer una muy rápida y sencilla cena–que mucho habían comido ya, y tal vez más comida les daría pesadillas... si el dulce hasta ahorita no les reaccionaba.

Cuando en verdad llegó la hora, BaekHyun le dijo a ChanYeol que lo acompañara para arropar a los niños en cama.

"Voy en un minuto, solo tengo que recoger algunas de estas cosas..." comentó ya al doblar el inflable desinflado. Posiblemente no fuera muy usado, pero al menos sus hijos lo disfrutaron, y ellos se metieron a la fuerza en un punto solo por su pedido. Había sido divertido hasta que creyó perforarlo con su anillo... "No quisiera tener que preocuparme por limpieza mañana."

"No es necesario, ChanYeol, puedes limpiar mañana temprano... te ayudaré, me despiertas y será un trabajo sencillo."

"No es verdad, tú te vas a despertar mañana después de las diez, enojado porque te intenté despertar a las cinco para limpiar y tendré que traerte el desayuno a la cama si quiero que me perdones, lo cual creo totalmente injusto porque ¿cada cuándo me toca a mí desayuno en la cama?"

BaekHyun apretó los labios. No era que no consintiera a su esposo... o sea, sí, un poquito, menos de lo que él lo hacía. Tenían que entenderlo, ¿cómo competía contra ChanYeol? Su nivel de amor estaba hasta los cielos, siempre demostrando con todo y nada lo que te quería, su lenguaje del amor era a veces muy verbal y detallista, mientras él era... ya saben, el que le gusta pasar tiempo de calidad. Como al arropar a sus hijos en la cama.

Estaba bien, si ChanYeol hoy quería ocuparse de recoger lo de la fiesta, ¿quién era él para detenerlo?

"Bueno, te veo en la cama. Pero no te excedas mucho, déjame algo a mí para mañana."

"Ya veremos," ChanYeol respondió con su inflable a la mitad de ser envuelto.

BaekHyun se despreocupó, hizo lo posible. De momento, se ocuparía de otra responsabilidad. Ya con sus hijos en cama, tocó la puerta. Habían bañado ambos a los mellizos y al cobijarlos con sus toallas, les pidieron que fueran directo a la cama para vestir sus pijamas. Tenían tres años, sí, y quizá aún necesitaban ayuda para ponerse y hacer algunas cosas, pero a BaekHyun le gustaba darles la oportunidad de hacer unas cositas por su cuenta.

Por supuesto, tocar la puerta era una formalidad. Sin respuesta, asomó la cabeza solo para ver a sus dos bombones con la etiqueta de la camisa de fuera y pantalones al revés. De menos no un gran lio como otros días. Él solo fue a ajustarles, y al meter a cada uno en su cama, bien asegurado bajo sus sábanas calientitas–sus bebés eran igual que él en eso, algo que sacaron suyo, ¡qué sorpresa!, los tres tan friolentos en casa–, no quedó más que darles besitos de las buenas noches.

Un que otro mimo de más que sacó la risita de SuHyun, y un revoloteo de pelos que dio el quejido de ChanHyuk, le permitió ponerse de pie. El cuarto de sus hijos... había cambiado luego de años. Las cunas se habían ido, claro, y por necesidad de camas, necesitaron reajustar el espacio. ChanYeol, el experto en eso, le dijo que podían poner una cama a la derecha y otra a la izquierda. SuHyun tuvo así su mitad, y ChanHyuk la suya. Cada uno ponía sus cosas de un lado y del otro, con mesitas de noche y una lámpara para cada uno. No era muy diferente un espacio de otro, solo tenían un poquito de decoración distinta. Entre sus colores favoritos y algunas de las cosas que gustaban, ChanHyuk tenía casi toda la mitad derecha colorida como si un unicornio hubiera vomitado en ella, mientras SuHyun era un poco más neutral con colores claros, blancos.

Los dichosos ponis no podían faltar para ambos, cada uno dormía con varios, más ahora que abrieron sus regalos en la cena y resultó que había millones de esos en tantos estilos y tamaños. Detrás había quedado sus buros con eso junto al armario compartido. Era un buen lugar, los niños se estaban habituando, y sí, quizá cuando crecieran como adolescentes esto daría problemas, pero mientras no había tantas molestias que no supieran controlar.

BaekHyun igual ya lo consideraba... quizá sería bueno conseguirse otra habitación para alguno, otro lugar... más grande... con más habitaciones para... más.

En cualquier caso, por ahora no pensaba mucho. En medio de las dos camas, BaekHyun puso sus manos en jarras y solo les sonrió a sus bolitas crecidas para preguntar:

"¿Cómo se la pasaron?"

"Bien, fue un día divertido, papá," ChanHyuk respondió bien abrazado a su pegaso colorido y sobre un bostezo en el que habló a medias: "Quiero que todos los días sea mi cumpleaños."

"Ya lo creo, corazón," liberó una risita. Un ChanHyuk más dormido que despierto no trajo nada más, así que fue en dirección de su niña, con sus grandes ojos que siempre lo admiraban en su brillo sin igual. "¿Y tú, mi vida? ¿Tuviste un bonito día?"

"¡Sí! Gracias, papá BaekHyun. Este fue el mejor de los mejores de los días," eso fue tan lindo de escuchar, después de lo que había pasado en su desesperación y molestia hacía unas horas, a BaekHyun lo conmovía hasta las lágrimas. Casi como el día en el que dijo su primera palabra. Nunca olvidaría la rabia que sintió de saber... que lo primero que dijera fuera agua y no papá. ¿Qué bebé decide que el agua es más importante que papá BaekHyun?

Ok, cualquier bebé, seguro. De menos ChanHyuk sí dijo babá, lo que fue muy cercano a papá BaekHyun, consideraba una victoria.

"Me alegro, espero que siempre sea de ese modo, mi vida. Voy a darles todos los mejores de sus días. Junto a papá ChanYeol."

Su hija aceptó con un fuerte asentimiento, antes de que él la acomodara de nuevo para dormir en su cama. Eso era necesario, porque a veces su hija no entendía el momento en el que la conversación terminaba. Le dio otro beso en la cabeza, y levantarse hasta llegar a su puerta...

"Los amo, bolitas."

"Te amo, papá."

"Yo también te amo, papi," obtuvo su despedida.

Cerró cuidadoso. Todavía escuchó a ChanYeol moviendo algo en la sala, así que decidió dejarlo y se fue a su cuarto para arreglarse a la cama.

Apenas pasaban de las ocho, sus hijos se dormían muy temprano para la edad de algún adulto–y quizá de algunos niños, las generaciones de ahora eran... ay, no, volvió a sonar como un anciano, eliminen eso de su diálogo–, así que decidió que tenía tiempo para entretenerse en otra cosa hasta que le diera sueño de verdad y ChanYeol llegara.

Como siempre, se puso a dibujar. Tuvo mucho en la cabeza, en su mente había vocecillas que resonaban con lo vivido hoy, buenas memorias que quisiera conservar y algunas... no tantas. Por eso, decidió ignorarlas todas y enfocarse en algo que lo fuera a despejar.

Para ese año ya no estaba tanto ilustrando su primera obra, iba para la segunda parte. Por fin, habían iniciado a imprimir también en físico su secuela que desde el Webtoon iban iniciando la tercera temporada, así que había mucho por delante. Iba bien por ese lado, si lo preguntaban. Se había distribuido su libro por Corea con mayor alcance, y en un punto, cuando publicaron el tercer libro hubo un boom tremendo que ni él entendió cómo–tal vez fue causa del sexo gay ilustrado... seguro que fue el sexo–, y el mercado se expandió. Habían traducido su obra.

No recibía una buena cantidad por las traducciones, pero era un porcentaje a consideración. Y si pensaba en que estaban preparando también un libreto para adaptar su primer libro en un webdrama... no tenían ni idea de cómo estaba flipando ahorita.

Aseguraba que el dinero que obtenía se iba al futuro de sus hijos, claro, porque él tenía una cuenta a nombre de ellos para cuando crecieran y tuvieran que ir a la universidad o una de esas cosas... no gastaba en tonterías como un nuevo teclado que brillara con colorcitos de arcoíris y toda una colección de ese cómic importado que apenas podía conseguir en línea, Funko Pop y esas cosas, ya saben. Nah.

También apoyaba muchas causas en línea, así que ya sabrían en qué se fue el dinero que llegó como primer bono... en lugar de la renta del salón de fiestas.

Ejem, regresado a lo principal... BaekHyun ya estaba terminando su tercer retrato familiar que boceteaba de unas de las tantas fotos que le habían tomado en la fiesta cuando ChanYeol llegó, exhausto, a la cama.

BaekHyun solo lo miró un ratito cuando lo vio caer de lleno a su lado. Ni siquiera se movió, quedó ahí por un minuto completo quizá, por algo que estuviera a punto de ponerle dos dedos en el cuello para ver si vivía, pero...

"Hicimos buen trabajo, ¿no piensas?" ChanYeol preguntó antes, amortiguada su voz por las sábanas para entenderle bien, mas, BaekHyun lo escuchaba. Al detener su plumilla sobre su tableta, no se olvidó de guardar el avance antes de mirar a ChanYeol que decidió voltear para quitar la molestia de su boca. "Quiero decir, con la fiesta. Después de todo, el estrés siempre está, pero creo que se ha llevado todo mundo un tiempo lindo."

"Sí, eso creo. Yo me la pasé bien, no sé los que se quedaron sentados mientras convertíamos nuestra casa en campo minado, pero para mí ha estado fantástico," ChanYeol se rio, seguido de reincorporarse para quedar a su lado. Sentado, con la cabeza sobre el hombro en su forma de espiar lo que dibujaba. A BaekHyun no le preocupó, tenerlo así le decía que era posible continuar el dibujo. Solo se reacomodaba. "Los niños dijeron que también fue un gran día, y eso me alegró mucho. Realmente me animó escucharlos."

"¿Por qué? ¿Seguías preocupado con lo de la falta de invitados?" Se mordió un labio. Quería responder que sí, pero no veía el caso. La verdad, sí lo había enojado, mas, no era lo mismo que decir que le preocupara. Antes sí, ahora veía las cosas de una forma distinta. "BaekHyun..."

"ChanYeol, creo que debemos cambiar a nuestros hijos de escuelita," eso trajo un ceño fruncido de ChanYeol. Bastante visible, porque ChanYeol se paró de su hombro, y lo miró sobre la tableta sin darle cabida a continuar. Tenía que tocar el tema que ignoraba. "Quizá... no sé, pedir un cambio de grupo o algo parecido."

"¿Por qué exactamente?"

"Los niños no son buenos en ese grupo que tienen."

"¿Los niños? ¿Acaso te dijeron algo? O sea, ChanHyuk y SuHyun..."

"No, ellos no me han dicho nada, solo..." suspiró. "Cuando hablé con YongSun, ella me dijo... que pasó por esto mismo que nos han hecho a nosotros."

"¿Qué quieres decir?"

"Esto. Lo de abandonarnos en nuestra fiesta. No es que fuera accidental, como si a alguno se le perdiera su invitación o lo olvidara, fue más a propósito. Todo fue por una misma cosa: a estos padres de familia... no les gusta que sus hijos convivan con hijos de padres que comparten mismo sexo."

"¿Esto es en serio...?" Asintió. Sí, sonaba ridículo, él también lo creía, si consideraba el mundo en el que vivían... "No puedo creerlo, es tan tonto."

"Lo sé, ¿no? Fue lo que pensé, pero YongSun me lo contó. Dijo que lo mismo le pasó con WheeIn, y que ella... lo quiso intentar, ya sabes, por su niña. Ser parte de ese grupo de padres como aceptadas. No hubo buen resultado, solo hicieron algo peor y provocaron que incluso sus hijos trataran mal a WheeIn por tener dos madres en lugar de una, como ellos."

"Pero WheeIn es una increíble niña."

"¡Ya sé! Solo resulta que eso no les importa. Entonces, ByulYi pensó que estaba bien si a ellas no las querían, mas, no podían meterse con su hija. Fue esa la razón por la que se mudaron. No solo por trabajo, ese fue un bonus, buscaron un mejor lugar para su niña y para ellas. Supongo que todo estaba bien para ChanHyuk y SuHyun antes porque creo que no todos los padres sabían que tenían dos padres, hombres, pero ahora..."

"¿Crees que puedan hacerles daño? ¿A nuestros hijos por nosotros?" BaekHyun se encogió. Qué iba a saber él. ChanYeol lo sabía igual, ya lo dijo: el mundo apesta. "BaekHyun, eso no es culpa de los niños, es culpa de sus padres que son unas terribles personas."

"Lo sé, pero... no quisiera ser la culpa de que ChanHyuk y SuHyun tuvieran problemas para hacer amistades o... para socializar, no ser apartados, quizá hostigados..."

"No tienes por qué serlo, no lo somos. Ellos lo saben, no hemos hecho nada malo."

"No, pero igual..." dejó su tableta sobre la mesilla. Con las piernas recorridas hasta su pecho, BaekHyun se permitió mostrar ligera debilidad al cubrirse envueltos los brazos en ellas. "¿Sabes? Cuando era niño, yo... siempre tuve problemas para hacer amigas y amigos. Quizá era porque tenía ciertos asuntos no tratados con el tema en casa, la marca de abandono y esas cosas que ahorita me hacen pensar ugh, puaj," ChanYeol torció una sonrisa, seguro enternecido por su forma de sacar la lengua ante esos problemas que le habían dado dolores de cabeza en su pasado. "Pero también me di cuenta en un punto que en su gran mayoría, si tuve algunos conflictos cuando crecía en la escuela primaria y secundaria fue porque mucha gente me molestaba."

"¿De qué modo te molestaban, BaekHyun?"

"Me decían cosas horrendas de mi mamá. Como todo mundo sabía que era madre soltera porque... ¿cómo iba a mentir al respecto? No existía mi papá, yo no di engaño en eso, y hubo cierto bullying por parte de muchas personas como consecuencia. Estúpidas bromas, a veces muy pesadas, por ser, ya sabes, el bastardo, el hijo no deseado, el que nació porque mi mamá se ofreció y más tonterías que quizá... en un punto lo creí, y Dios, tuve mis peleas por esas cosas. Muchos problemas de la adolescencia, ya te has de imaginar, por algo que hiciera lucha, para defenderme en un punto de esos idiotas. Nada bueno vino de ahí en más, pero eso ahora no importa. Lo que lo hace fue la dificultad que hubo por algo... que mi mamá ni siquiera tuvo alguna culpa, pero yo creo que se la di aunque fuera inconscientemente cuando tuve quizá algunas cuantas discusiones con ella, cuando le conté a gritos que por ella era un fracasado en la escuela..."

"Estoy seguro de que tu mamá entendió que no lo decías en verdad."

"No, creo que no lo entendió hasta hace poco, porque le di un peso que llevar hasta que pudimos sanar esa herida."

"Pero lo hicieron, y eso es lo importante, ¿no? Así también, si a ti te preocupa que ChanHyuk y SuHyun tengan este problema, tú no vas a..."

"No, quizá no lo haga, quizá no me culpe porque sé que lo que tenemos tú y yo no tiene nada de malo. Lo malo está en las personas que piensan de esa manera, generando e influyendo odio en esas mentes puras de los niños," le siguió al saber por dónde iba ChanYeol, como dónde iba él, pero todavía no terminaba. "Es solo... yo no quiero repetir patrón con ellos. No quiero que mis hijos sufran ese mismo acoso y molestia que les puede hacer daño, ya sea física o psicológicamente, incluso en nuestra relación padres e hijos. Aun a esta edad."

"Entiendo lo que hablas, BaekHyun, pero creo que parte de lo que debemos de tener en cuenta es que no podemos protegerles toda su vida. La gente como esos padres que influyeron en sus hijos... va a existir siempre, aunque sea estúpido a este punto en nuestras vidas, y si no es ahí en el maternal como le pasó a WheeIn, puede ser después, en secundaria, en la universidad..."

"¿Y me estoy preocupando por algo que aun no es seguro? ¿Es eso?" ChanYeol asintió, aun cuando él continuara: "¿Está mi ansiedad hablando en eso?"

"Sí. Aunque puedo entenderte, porque a mí tampoco me gusta pensar de esa forma con mis hijos, y no puedo hacer nada ahorita. El futuro es incierto, y sea o no que podamos protegerlos de eso ahora, no estoy seguro de cuánto va a cambiar en tantos años," BaekHyun suspiró. Sí, a veces ese era el problema de su nueva vida: no importaba lo que en él pasara, no en realidad, pero si eso les afectaba a sus hijos era otra cosa. Su ansiedad se disparaba el doble por amar tanto a sus hijos. "Escucha, estoy de acuerdo contigo, si hay un ambiente tenso en esa escuela con respecto a los niños o sus padres, como sea, podemos buscar otro lugar para ChanHyuk y SuHyun. Pero hay que hablarlo igual con ellos, no podemos tomar decisiones solos ahora. Recuerda que esto también les puede afectar en su crecimiento."

"Lo sé... no es como si pensara cambiarlos mañana."

"¿No?"

"No... tal vez, supongo," bromeó, en lo que ChanYeol le besaba, enternecido. "ChanYeol..."

"Sé que no las has tenido fácil, no reprocho lo que hizo tu mamá, estoy seguro de que dio su máximo como tú lo haces en este momento. Sin embargo, quiero recordarte como tú lo haces conmigo todos los días el gran hombre y papá que estás siendo solo intentándolo."

"¿Tú alguna vez tuviste problemas en la escuela? Ya sabes, para hacer amigos..."

"¿Yo?" BaekHyun asintió, recargada su barbilla sobre sus brazos. "No, yo era el chico popular, ¿por qué tendría problemas?"

"Pff, presumido," ChanYeol se rio. Igual no le dio molestia, sabía que ChanYeol también tuvo sus propias batallas, y seguro ser ese chico popular no fue sencillo si consideraba el drama que existía entonces en su casa con los problemas de mamá y papá. Estaba bien si ahora no lo hablaban, habían dicho lo importante. "Entonces, supongo que platicaremos de esto más mañana, con los niños."

"Sí, mañana," ChanYeol concedió, y ya que no hubo más que un asentimiento, decidió dejarlo de esa forma. Se reacomodaron juntos. Ya era tarde, las horas sí que volaban. Quizá no muy tarde para lo que otros considerarían, pero con el cansancio de ese día no solo los niños se agotaban. ChanYeol seguía parándose igual a las cinco de la mañana, incluso sin alarma, mejor que descansara ahorita. Esta vez no se acostaron a modo cucharita, al apagar sus luces, se miraron cara a cara bajo las sábanas en un lento sueño que iba llegando. "BaekHyun..."

Pero claro que el que se despertaba más temprano era el último en irse a dormir. BaekHyun no lo entendía. En un mmm que le dijo a ChanYeol cómo lo escuchaba, dejó que dijera lo que no podía esperar a mañana. 

"No sé si esto supere alguna barrera que no hemos tocado, pero ya que recién te abriste para contarme un poco de tu infancia... si tuviste todos esos problemas, ¿cómo conociste a TaeYong y JiEun? No eran como... ¿amigos de toda la vida?"

"Ah, sí, ahm... bueno, JiEun la conocí más tarde, ya sabes, como en la universidad. Y TaeYong... Dios, ya ni recuerdo. Hemos estado mucho tiempo juntos, pero ¿cómo nos hicimos amigos? ¿Él como el niño menospreciado por ser el nuevo en último grado y yo como el niño problema? Hum, supongo ¿los traumas nos unieron?"

ChanYeol se rio de eso. A él también le dio risa. Tal vez eso hallaba más de cierto de lo que creía.

"Me lo imaginaba. Vaya cambios que han tenido en su vida. Quién diría que ese niño al que todo mundo molestaba estaría aquí, ¿no? Con el más popular de su secundaria."

"El más popular del pelotón, de eso tampoco me olvido."

"No era el más popular del pelotón."

"Todo mundo te alababa, ¿no recuerdas cómo te gritaron en la graduación? Tenías un club de fans, ChanYeol, eso era molesto."

"¿Te ponía celoso?"

"Dije molesto, ¿qué parte entendiste de celoso?"

"Para mí se traduce como celoso," con un ceño fruncido, BaekHyun lo miró esperando que cambiara sus palabras. Como ChanYeol no lo hizo y mantuvo su sonrisa, BaekHyun decidió darle la espalda.

"Ay, cállate."

"Vamos, cariño, di que estuviste celoso."

"Quisieras."

"Sí quiero la verdad, es divertido."

"Disculpa, creí que habías tratado ese lado tóxico en terapia," rezongó, fingido en lo que ChanYeol sabía, por algo que riera más. "Pero sí, ignorando eso que has dicho, creo que las cosas han cambiado mucho hasta ahora. Yo estoy aquí y... TaeYong va a tener un niño. Esa no me la esperaba, la verdad. Creo que ni él se la esperaba, hubo pequeño desperfecto en su cuidado. Si hace siete años alguien me dijera que íbamos a estar de este modo, viviendo separados, con parejas y familias..."

"Pregunta, ¿es malo si quiero preguntar de quién es el pequeño MinHyung...? O sea, ya sabes, como TaeYong está con JaeHyun y Chittaphon, la verdad..."

"ChanYeol, eso es muy grosero de preguntar, no te atrevas a decirlo frente a ellos," BaekHyun se volteó con la severidad de ese comentario, en lo que ChanYeol se hacía el inocente, casi al levantar las palmas. Acabó cuando BaekHyun, un poquito más bajo, le dijo: "En realidad, yo también me lo he preguntado, pero no es algo que pueda cuestionar. JiEun dice que mientras ellos sigan bien, nosotros no hablamos."

"Estoy de acuerdo, aunque aun no entiendo cómo es que se lleva un poliamor y más... de esa forma."

"No me lo preguntes a mí, yo estoy más perdido cada día. Feliz, claro, mi amigo va siguiendo mis pasos. Viviendo relaciones medio desastrosas, acostándose sin protección, tener bebés y no querer casarse con sus novios..."

"Tú te casaste... conmigo."

"Eso no cuenta."

"¿Qué no cuenta? ¿Nuestro matrimonio?" BaekHyun se rio, cómo decirle lo contrario a ChanYeol. Tenían ideas... distintas. "¡BaekHyun!"

"Nada más le faltó embarazarse de mellizos. Una lástima, solo tendrá uno. Y me pregunto cómo le irá cuando se cambie a la casa de JaeHyun... ahora JiEun estará solita."

"Todavía nos tiene como vecinos."

"Tal vez no por mucho."

"¿Qué dices? ¿Acaso te piensas cambiar?" Se encogió de hombros. Era una idea a futuro, aun no estructurada como lo había dicho, por algo que ni siquiera ChanYeol supiera, pero tal vez necesitaba considerarlo más en estos días. A menos de que quisiera perder su habitación gimnasio-estudio, probablemente debería pronto. "¿En serio?"

"Tal vez necesitemos más cuartos, ChanYeol."

"¿Por qué? ¿Ya te cansaste de compartir espacios conmigo?"

"No, solo... ya sabes, SuHyun y ChanHyuk, cuando crezcan... y si queremos más niños..." ChanYeol no le dio respuesta a eso. Por eso, BaekHyun pensó que quizá era un buen momento decirlo. Así, sin filtro. "ChanYeol, posiblemente sea bueno que comencemos a considerarlo mucho. Yo creo que estoy embarazado."

"¡¿Qué dijiste?!"

Oh, sí, lo dijo. Era cierto. Qué tan cierto, no estaba seguro. Quizá... ¿su confiable amiga, la espera, iba a decirlo?














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¿Ustedes creían que era el final de esta historia? Claro que no, señoras y señores. He venido con otra sorpresita más. Y déjenme decirles... oficialmente en este día que actualizo, seis de mayo del 2023 (como regalito por cumpleaños de BaekHyun), se han cumplido DOS AÑOS de que esta historia se estrenara. No podía no hacer algo especial por eso, ¡había que celebrar de alguna forma! 🥳

En mi mentecita este especial no sería tan largo, pero creo que la emoción pudo conmigo, y aquí estamos... 10k más tarde para celebrar con todo la fiesta. El especial no ha terminado, si se lo preguntan, no sería tan cruel para dejarles inconcluso lo que se narró en el último diálogo...

Sí un poco preocupada por volver esto de 20k si no decidía separarlo, así que, no agradezcan, que van a tener otro especial muy pronto~

🪖 ¿Qué opinan? ¿Se emocionaron por leer otra partecita más con esta especial parejita? ¿Qué les pareció el capítulo?

🪖 ¿Qué tal ese brinco en el tiempo? Yo sé, quizá habría muchas cosas que ver y tratar con los chicos en su experiencia como padres primerizos, pero no quería ser tan cliché e irme en ese giro... mejor ver otra cosa muy distinta. ¿El cumpleaños 3 ha sido lo que esperaban? 👀

🪖 ¿Cómo vieron eso que pasó con los chicos? Hubo tantas cositas que trataron de una, así que quizá hay mucho más que preguntar, pero aquí les dejo para que se expresen en lo que quieran sobre ellos~

¡Nos estaremos leyendo en el siguiente especial de la historia! Muchas gracias por llegar hasta acá, espero disfruten lo que queda como nunca, ¡abracitos! 💙

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