Kyle POV

Es tarde, tengo frío y miedo. No tengo ni idea de si Stan está bien o si está en su casa ahora mismo. Dejé mi teléfono en casa por impulso, cortando cualquier contacto con Cartman y Kenny, quienes probablemente están contribuyendo enormemente a mi factura de calefacción en este momento. Aunque no podría importarme menos.

Cada calle se mezcla cuanto más camino. ¿Estoy en la Avenida Chester? Estaba en la Avenida Chester. ¿Por qué sigo en la Avenida Chester? Esta no es la Avenida Chester. Casa tras casa y calle tras calle, tropezando a cada paso que doy hasta que finalmente llego al edificio que busco.

Me doy cuenta del calor que se filtra a través de la puerta de roble mientras apoyo mis nudillos contra la superficie de madera. Una, dos y tres veces golpeo lo más fuerte posible para ahogar el sonido de un trueno que llega desde el horizonte. Ni un segundo más pasó hasta que me encontré con el sonido de alguien girando el pomo de la puerta, la ola de calor de la puerta se precipitó sobre mí. 

Calor es lo último que necesito sentir en este momento. Ya que estoy hirviendo de ira.

"¿Qué diablos estabas pensando? No actúes como si no supieras de lo que estoy hablando, lo sé todo." Las palabras salen de mi lengua como miel, pero no tan dulces. Repetir esa frase en mi mente mientras caminaba no contribuyó, sin ningún esfuerzo, a adormecer la amargura de como suena. 

"... Hola a ti también, Kyle... ¿O cariño sería más apropiado?" La figura rubia frente a la puerta no necesita ser vista para darse a conocer, el acento británico que una vez encontré bastante encantador ahora es parecido a pasar clavos sobre una pizarra.

No puedo creer que Gregory esté bromeando en un momento como este. ¿Tiene idea de qué diablos acaba de hacer?

"¡Por qué carajo le dijiste a Stan que estábamos fingiendo nuestra relación! ¡Eso-, eso marcó el final de mi trato! ¡Que él no lo supiera! ¡Solo estuve de acuerdo con hacer esto para que él quisiera pasar tiempo conmigo de nuevo sin miedo a que esos estúpidos rumores regresaran! ¡¿Qué sentido tiene si se da cuenta de que los rumores eran ciertos y me gustaba?!" Debí... traer mi puffer. No puedo respirar.

Gregory inclina la cabeza hacia un lado. "¿Stan te dijo eso?" Pregunta, sus manos descansaban a ambos lados de la puerta sin preocuparse del mundo. 

¿A qué demonios quiere llegar? "Así que lo admites. Tú... tú se lo dijiste."

Dios, luciría como un absoluto idiota si Cartman me mintió. Ugh, ni siquiera pensé en eso. ¿Cuándo empecé a creer lo que ese bastardo tiene que decir? 

Gregory exhala y se mueve al lado de la entrada. "... Entra, creo que esto es un malentendido".

"¿¡Un malentendido!?" Escupo, dando un paso atrás. "¿Stan quiere suicidarse y crees que esto es un malentendido?" 

"Yo... no sé lo que has escuchado, pero si 'sabes todo' como dijiste antes... deberías saber lo que quiero decir a continuación. Por favor, entra, hace demasiado frío afuera." Gregory suplica, haciendo un gesto hacia el interior de su casa.

Grrr... Si entro, entonces tendré menos tiempo para comunicarme con Stan... pero... si no lo hago...

"... Que sea rápido."

Y con eso, entré a la casa de la familia de Gregory.

* * *

"¿Christophe rompió contigo?" Es lo primero que se me ocurre para romper el silencio dentro del dormitorio perfectamente arreglado de Gregory. Ni un libro fuera de lugar ni una prenda de vestir a la vista. Un tenue tinte dorado pinta el espacio del resplandor parpadeante de su chimenea personal escondida en la esquina de la habitación.

Gregory se ríe en voz baja para sí mismo, su mirada todavía se concentra inquebrantablemente en las nubes oscuras fuera de su ventana. "En realidad no lo sabes todo, ¿verdad?" 

Estoy harto de esta mierda culminante. ¿Por qué no me lo puede decir directamente?

"Solo... solo dime por qué lo hiciste, Greg. No tengo tiempo para esta mierda. ¿Por qué me jodes así?" 

Silencio. Maldito silencio. ¿Por qué no habla?

"Gregory. No estoy enojado contigo, ¿eso te hará hablar?" Murmuro, tirando de las costuras de sus sábanas. Este edredón probablemente valga más que todo lo que tengo. Como si él tuviera algo que perder por decirme la verdad.

Sin otra palabra, Gregory gira sobre sus talones y se une a mí en la cama, sentándose con cuidado mientras se asegura de que nuestras miradas no se encuentren. Se ve... ¿un poco triste? ¿cansado? ¿decepcionado? Bueno, debería estarlo. No hay excusa para joderme así. Pero... se ve diferente en este momento. Suena diferente. No está usando un chaleco elegante con un cuello caro, y su cabello está suelto y rizado enmarcando su rostro de una manera que lo hace lucir como... no. No debería tener estos pensamientos en un momento como este.

"Mira... no me importa lo que le dijiste. Quiero saber por qué se lo contaste. Eso es todo lo que quiero saber para que finalmente podamos terminar con esto." Digo, derrotado.

Gregory hace una pausa y piensa, piensa y piensa. "No, él no rompió conmigo." Es todo lo que susurra. 

"Entonces, ¿por qué...?"

Gregory finalmente me mira a los ojos, agrego que con severidad. "Porque nunca estuvimos saliendo en primer lugar."

... ¿Eh? No lo entiendo. ¿No es esa la razón por la que quería fingir salir con alguien en primer lugar? Esto no es posible, yo... estoy tan confundido. Entonces, ¡¿a qué quería llegar en los últimos 6 meses?!

"Christophe ya no vive aquí. Hace años que no". Gregory agrega.

Estoy... tan perdido. ¿A qué diablos se refiere?

"Le dije a Stan porque no estaba seguro de poder contener... mis propios sentimientos por mucho más tiempo. Es extremadamente obvio que está loco por ti, Kyle. Lo he sabido desde el día que llegué por primera vez a South Park hace más de ocho años. Después de descubrir que correspondías a sus sentimientos, supe que nunca tendría una oportunidad real, así que... algo como esto fue lo más cercano a lo que pude llegar." Gregory exhala una vez más, su mirada fija en la mía.

"No... no lo entiendo. ¿De qué estás hablando Gregory? Me estás confundiendo."

"Ja... no es como si vuelvas a hablarme después de esto, así que tal vez esto aclare las cosas."

Mis nudillos sentieron calidez cuando llamé a la puerta de su casa hace una hora, mi cuerpo sintió calidez cuando me senté frente a su chimenea hace media hora. Pero por primera vez, mis labios sintieron la calidez de nada menos que el chico frente a mí.