Y se entregaron, quizás por la borrachera, quizás por el dolor del amor, quizás por la verdad que el joven Wei tendría que acarrear durante toda su vida, porque de verdad amaba al líder de la secta Jiang, ambos conocían la verdad de su realidad que ese amor no podía ser, por razones que eran inminentemente innecesarias recordar, ahora que el joven maestro Lan, estaba entregando su piel suave y delicada a sus manos toscas, que le había propuesto semejante cosa, solo se estaba permitiendo caer en el infierno, de algo que no conocería,

Entendía que San Ren, le gustaba mucho, pero no se sentía tan atraído como por el joven futuro líder Jiang, y comprendía igual que lo que estaba haciendo estaba de un modo errado. De pronto y antes de continuar, con las túnicas interiores del Jade menor, este pregunto con una voz entre cortada llena de deseos y de marcas por los besos del otro.

—¿Amas a CangSe San Ren?— el futuro padre de Wei Wuxian, lo negó y de inmediato recibió un beso tan profundo y lleno de dolor, que no pudieron distinguir ante ese sentimiento—, prométeme que estarás ahí, cuando ella y yo nos casemos, que te tendré cada vez, que puedas venir a verme.

—Lo haré, me entregaré a ti en cuerpo y alma—besándolo tan fieramente que no se podía distinguir las lágrimas de angustia y el sudor. Necesitaba calmar el dolor de su ser, al saber Jiang Fem Mian, no podría estar más entre sus brazos y que debía tomar el liderazgo del muelle de Loto.

Realmente Wei Chanze, le agradecía al cielo impedir que de marcharse, necesitaban una buena cuartada y la señorita CangSe Sanren, no podía casarse con alguien que no amaba, pero podía sacrificarse, además entendía que no era nadie a comparación de la joven maestra de loto, era un simple sirviente que había sido adoptado por uno de los hermanos jurados del padre de Jiang Fem Miam, lo habían entrenado para obedecer y quedarse en callado en silencio mientras su mundo seguramente se partiera en dos, sin más.

En ese momento, no importaban los herederos de Loto Pier, en ese momento la cuestión era el porqué su cuerpo reaccionaba al sentir las manos del joven maestro Lan junto a su piel y deseaba de todas las formas poseerlo, de una la forma casi salvaje.

Como arte de magia, el hombre de ropa oscura, desato la cinta de regulación de Lan Qiren, después desato las ropas inferiores observando los ojos del Lan que eran entre dorado y marrón, observando la piel lechosa y los labios rojos del más joven, rápidamente deshaciendo también sus ropajes dejando ver el tonificado cuerpo de Wei, con algunas cicatrices de los entrenamientos duros que había tenido, para protegerse y proteger a los demás. El futuro gran maestro Lan, soltó de alguna forma un suspiro, hizo con un movimiento tan menudo que Chanze, se estremeciera, con tocar la cabeza de su falo, dentro del cuerpo de Qiren su sangre corría en dirección a su centro.

Después de comerse mutuamente, de deleitarse, conociéndose el del otro y grabando cada rincón de su ser. Los esperaron al amanecer, para tratar de pasar de desapercibidos de las demás sectas.

Años más tarde, el Gran Maestro de Gusu, poseería la desdicha de saber que su amor platónico y su mejor amiga, tendrían un hijo, un poco mayor que su primer futuro sobrino, que se convertiría en la Salvadora de Wei Wuxian, su segundo hijo.