SETENTA
la droga que consumió verdaderamente lo estaba haciendo sentirse muy mal, estaba mareado y con muchas náuseas esporádicas; con mucha dificultad pudo llegar a su casa, abrió la puerta esperando a que sus hermanos no estuvieran y comenzaran a envolverlo en preguntar que el no iba a responder. Pero la suerte no estaba de su lado, sus hermanos nuevamente lo estaban esperando para bombardearlo con preguntas.
-¿otra vez llegando tarde?- pregunto el pelirrojo cruzándose de brazos, Leonardo bufó con molestia, no estaba de humor y no se sentía muy bien como para aguantar sermones como un niño pequeño
-eso no te incumbe- respondió sintiendo un sabor amargo subir por su garganta, sus hermanos notaron su comportamiento
-¿estuviste bebiendo?- Mike miro la dificultad que tenía su hermano para mantenerse en pie, era muy claro para el que su hermano estuvo bebiendo alcohol durante la noche
-no, no me metí esa porquería en el cuerpo- alego tratando de traspasar la barrera que sus hermanos habían hecho en la escalera- ahora déjenme pasar a mi cuarto
-tus reacciones demuestran lo contrario, dinos que esta pasando Leonardo- Donatello lo miro cruzándose de brazos, Leonardo bufo con molestia
-miren chicos, no me siento muy bien ahora, así que déjenme ir a mi habitación para descansar ¿si?- pregunto el pelinegro intentando evitar las preguntas de sus hermanos- no necesito que me bombardeen con preguntar que no podre contestar ahora
Los hermanos se miraron sin poder entender el cambio de comportamiento de su hermano mayor, se hicieron a un lado para que Leonardo lograra comenzar a subir las escaleras; pero en plena caminata comenzo a marearse mas rápido, se balanceo logrando tomar las barandillas de la escalera para no caer. Sus hermanos se miraron con preocupación, la respiración del pelinegro comenzo a dificultarse; cerro los ojos por unos minutos, amenazando con caer.
-Leo, ¿te encuentras bien?- pregunto su hermano castaño, al ver como Leonardo estaba perdiendo el equilibrio en cada paso que daba
-me siento mareado.......- comento antes de caer inconsciente, gracias al cielo sus hermanos lograron atraparlo a tiempo.
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Leonardo no despertó esa noche, acostado sobre una camilla lo dejaron, conectado a suero que entraba en su cuerpo y lo limpiaba; su respiración se había vuelto normal, ya no estaba en peligro y aun así no despertaba. El medico les había comentado sobre la sustancia toxica que Leonardo poseía en su cuerpo, los hermanos quedaron atónitos con lo que escucharon, no lo podían creer.
el pelinegro no reaccionó hasta pasada la media tarde del día siguiente, al abrir los ojos se encontró con sus hermanos preocupados viéndolo; aunque trato de hablarles, aun sentía sus labios y nariz entumecidos, no debería haber inhalado esa sustancia. ya que lo primero que vio, fue una habitación de hospital.
-el médico nos dijo que habías consumido una toxina dañina para el cuerpo humano- Raphael molesto, se acerco a la camilla, Leonardo apenas podía mantener los ojos abiertos- ¿ahora en vez de querer decirnos lo que te pasa, te drogas hasta caer inconsciente?, ¡¿acaso quieres matarte?!
-ustedes no lo entienden- susurro débilmente, Raphael no aguanto mas y continuo regañándolo
-somos tus hermanos ¡maldita sea!- gruño molesto- ¿por que no confías en nosotros y nos cuentas tus problemas?
-si confío en ustedes chicos, pero.........- trago saliva con dificultad- no puedo decirles lo que esta pasando, es peligroso
-si es tan peligroso como dices, no deberías estar metido- Mike tomo la palabra, también estaba molesto con su hermano, como también estaba preocupado por su estado de salud
-es mas importante que ustedes no sepan lo que sucede- comento- no quiero perderlos
-y nosotros tampoco queremos perderte a ti- Donatello lo miro con lagrimas en los ojos- por favor Leonardo, nos preocupas, y mas aun ahora que te encontraron droga en la sangre. aun sabiendo nosotros, que nunca serías capaz de consumir nada de eso
-es una misión secreta para derrocar a una banda criminar dispuesta a intercambiar drogas con extranjeros- suspiro- los quieren sacar del negocio, es por eso que harán una redada este fin de semana.
-¿porque no nos dijiste que estabas metido en esto?- pregunto el pelirrojo- sabemos que es tu trabajo, ¿pero también lo era consumir esa cosa?
-tenía que probar mi lealtad con el gran jefe- comento el pelinegro, tratando de acomodarse en la cama- no quería, pero debía ganarme su confianza para que me dijeran cuando sería el atraco
-matare a Henríquez y Martínez por no ofrecerse para este trabajo- amenazo el pelirrojo con rabia, Leonardo sonrió
-yo solo me ofrecí Raphael- sonrió- ellos no tuvieron la oportunidad para ofrecerse
-lo importante es que lograron sacarte toda esa toxina que estaba en tu cuerpo- sonrió el rubio- y que pronto podrás regresar a casa con medicamentos
-gracias chicos, y en verdad perdón por ocultarles esto- suspiro nuevamente, sintiéndose un poco mejor de sus malestares de la noche pasada
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ese mismo día dieron a Leonardo de alta del hospital con algunas recomendaciones alimenticias y medicamentos, Donatello se encargo de comprar los medicamentos mientras los demás llevaban a Leonardo a casa para que descansaran; había sido una noche muy dura para todos, y todos necesitaban un descanso por la desvelada y la preocupación de la noche anterior. Obligaron a Leonardo a recostarse en la cama, aunque este se negaba y decía constantemente que ya se encontraba mejor; Donatello llego unos minutos después con los medicamentos recetados, y en menos de lo que canta un gallo le dio a beber un desintoxicante al mayor, según el medico, eso lo ayudaría a eliminar cualquier rastro de la droga de su cuerpo.
-te dejaremos descansar, nosotros estamos abajo por cualquier cosa que necesites- Raphael lo miro seriamente- escúchame bien, cualquier cosa que necesites nos llamas. no se te ocurra levantarte o de una patada en el trasero te haré regresar a la casa
-con esa amenaza cualquiera se quedaría en la cama- río Leonardo, haciendo reír a los menores
los tres hermanos se despidieron, Leonardo se acomodo en la cama mirando hacia la pared completamente aburrido; había estado toda la noche en la camilla, y ahora acostado en la cama. su trasero ya estaba entumecido con tanto descanso, solo quería poder levantarse para estirar las piernas pero no podía por la amenaza de su hermano. no le tenía miedo a la amenaza de Raphael, si no, quería evitar cualquier otro regaño de sus hermanos. no estaba para aguantar a sus tres hermanos gritándole
El medico le había dado 3 días de licencia para que así se recuperara bien, lo que le daba el tiempo de informarle a sus compañeros cuando y donde sería el gran atraco; era miércoles 24 de septiembre, y el atraco sería el día sábado 27 exactamente a la 1 de la madrugada. debía formar el escuadrón que estaría ahí para detenerlos, esperaba nerviosamente que el gran jefe no sospechara ni preguntara porque no había ido a reunirse con ellos y probar la nueva mercancía que hacia poco había llegado.
su teléfono sonó indicando que un nuevo mensaje había llegado, suspiro pesadamente para luego tomar el aparato y encenderlo; se sorprendió mucho al ver, que era un mensaje del Gran Jefe. ¿Cómo había conseguido su número telefónico?
hola muchacho, mis hombres y yo nos preguntábamos como estabas después de lo de anoche; al parecer la droga que consumiste provoca efectos secundarios en las personas, y como no te has comunicado con nosotros pensábamos que habías muerto. si no estas muerto, comunícate pronto con nosotros, queremos que estés en el atraco para ayudarnos. posiblemente la policía estará vigilándonos y eso no me gusta.
envíame un mensaje cuando puedas
G.J
suspiro con cansancio, preparándose para responder el mensaje
lo siento Gran Jefe, llegue a casa sintiéndome muy mal y unos amigos me llevaron al hospital luego de desmayarme en mi casa; no pude responder mensajes ni reportarme, ahora estoy en mi casa con licencia por 3 días, pero trataré de ir esta noche para ayudarlos con el plan estratégico del atraco.
espero unos minutos para que un nuevo mensaje llegara a su teléfono, miraba la pantalla ansioso por lo que el Gran Jefe contestaría; esperaba con todas ansias que se haya tragado el cuento de que estaba en el hospital, lo cual era cierto, pero no debía levantar sospechas
esta bien muchacho, te necesito recuperado para el sábado; y te prometo que no te haremos probar ninguna droga que este en experimentación, no queremos matarte antes del atraco y de ver de lo que eres capaz. nos vemos esta noche en el mismo lugar.
así los mensajes cesaron y Leonardo pudo respirar con normalidad, la puerta de su habitación se abrió mostrando a sus hermanos y compañeros de trabajo; los saludo con la mano mientras veían como se acomodaban dentro de la habitación, Leonardo les sonrío mientras esperaba que alguien hablara.
-¿como fuiste capaz de probar una sustancia que sabias exactamente lo que era, pero no sabías de lo que estaba hecha?- pregunto Henríquez enojado
Leonardo puso los ojos en blanco, y ahí estaba, otro regaño pero esta vez de sus amigos
CONTINUARA.......................
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