El impacto de aquella imagen no los dejaba moverse de sus lugares, Leonardo negó con la cabeza volviendo en si; cubrió su nariz y boca con su antebrazo ante el olor a pudrición en el ambiente, llamo a Henríquez mirándolo.

_Henríquez, llama a los servicios especiales para que vengan a retirar los cuerpos y hacerles pericias_ indico mientras miraba a todo su equipo- ¡no dejen que nadie se acerque a contaminar la escena!

Rápidamente los oficiales salieron de su impresión para así acatar las órdenes de Leonardo, sacaron una cinta policial marcando toda la escena, 5 policías hicieron de "escudo" para que ninguna persona curiosa quisiera acercarse y terminara traumatizado; Leonardo se puso mascarilla para evitar que el nauseabundo olor ingresara en su nariz, suspiro con rendición y miedo.  Aquella banda recién llegada se veía realmente peligrosa, si mato a una cantidad de personas sin tener ninguna culpa, eso solo quería decir una cosa; la policía de Nueva york estaba frente a una peligrosa banda, que quizás se especializaba en la trata de personas, en vender mercancía que consiste en drogas, revendedor de órganos etc. No sabían exactamente a que se dedicaba esa nueva banda, pero harían lo posible para averiguarlo y salvar a las personas de la ciudad.

Las fuerzas especiales llegaron minutos después a la escena del crimen, la policía se hicieron a un lado para que ellos investigaran todo lo que tenían que investigar con tranquilidad; justo antes de que las fuerzas especiales llegarán, los noticieros locales hicieron acto de presencia en el lugar. tratando de buscar información a través de los policías, pero nadie podía dar información aún.

Fernandez se acerco a Leonardo, disculpándose con los medios de comunicación al tener que llevarse al suboficial para conversar.

-Leonardo, el jefe de fuerzas especiales quiere hablar contigo- indico, Leonardo suspiro- creo que encontraron nuevas pistas

-esta bien, voy de inmediato- Leonardo lo miro fijamente- no dejes que ningún periodista, ni nadie se acerque donde están investigando ¿esta bien?, es muy importante mantener el área tal y como la encontramos

-si Leonardo, cuenta con ello- 

Leonardo se alejo de los medios de comunicación caminando directamente hacia el jefe de fuerzas especiales, quien se encontraba a un lado de la carpa anotando ciertas pistas en una libreta mediana; era un hombre de aproximadamente 35 años, cabello entre castaño y rubio, ojos de color miel, piel morena, y un poco mas alto que el pelinegro.  Leonardo llego ante el y lo saludo cordialmente, el de fuerzas especiales lo miro

-mucho gusto en conocerlo Leonardo Hamato, me han contado mucho sobre ti- comento mientras dejaba de escribir, el pelinegro sonrío haciendo una leve reverencia

-igualmente, soy el doctor Baxter Stocman- extendió una de sus manos, Leonardo la tomo- estoy a cargo de investigar estos casos de asesinato 

-¿tienen alguna pista de donde encontrar a esa banda?- pregunto Leonardo mientras lo miraba, cambiando su expresión a una de seriedad

-aun tenemos que inspeccionar los cuerpos, buscar mas pistas, huellas digitales etc- Baxter se cruzo de brazos- puede que hayan restos de ADN de alguno de los integrantes de la banda del Kuko sobre los cuerpo desmembrados

-gracias por su participación- leonardo lo miro, el doctor forense le sonrío- esperamos que la banda del Kuko no vuelva a atacar

-esperemos que no

Los cuerpos de las víctimas fueron guardados dentro de un camión frigorífico de las fuerzas especiales, saliendo de ese lugar irían directamente con unos especialistas que analizarían los cuerpos con mayor seguridad y privacidad.

-muy bien Leonardo, cuando tengamos algún indicio lo llamaremos- Baxter Stocman camino hacia la camioneta, en donde se subió y se marcho junto con todo su equipo 

Leonardo miro la escena con error, Algunos de los policías no aguantaron y devolvieron el estomago; era una escena realmente impactante, nadie con un corazón tan duro soportaría ver una escena de terror de tal grado; Henríquez estaba realmente pálido, Leonardo se acerco a el preocupado por su condición lo tomo por el hombro.

-¿te encuentras bien?-pregunto el pelinegro, Henríquez asintió sintiendo como su mundo giraba violentamente. Leonardo rápidamente lo tomo evitando que su compañero se cayera.

-estoy muy mareado- cubrió su boca con sus manos para evitar vomitar encima de su compañero

-buscaremos a Martínez y nos iremos a descansar- comento el pelinegro- ustedes dos tendrán el día libre hoy, mañana regresaran solo si es que se sienten mejor ¿escuchaste?

Henríquez asintió, estaba realmente pálido, no podía mantenerse en pie; Leonardo lo llevo hacia la patrulla, lo sentó en el asiento de copiloto, le abrocho el cinturón de seguridad y lo dejo descansar mientras buscaba a Martinez.

-¿has visto a Henríquez?- pregunto un tanto preocupado, su pareja solía ser muy sensible para esas cosas- esto debió haberlo afligido

-esta en la patrulla- contesto el pelinegro- no se encuentra muy bien, así que deje que durmiera un poco 

-menos mal

Pasaron unos minutos para que todos los presentes comenzarán a retirarse del lugar, Leonardo había ordenado a todos sus oficiales a volver a la comisaria mientras que el se quedo con sus amigos; Leonardo se subió al auto junto con Martínez, Henríquez se encontraba desmayado en el asiento junto al pelinegro.

-tendrán el día libre hoy- el consciente lo miro sorprendido- después de lo de hoy ambos necesitan descansar, fue una impresión demasiado fuerte, así que descansarán

-pero Leo, tenemos mucho trabajo- se quejo preocupado- no puedes hacerlo tu solo, ¡te llevaría toda la noche!

-no hay problema amigo- Leonardo lo miro con una sonrisa- yo me encargare, solo quiero que ustedes descansen, Martinez esta en muy mal estado, esta demasiado pálido y con ganas de vomitar, los llevare a casa para que ambos descansen. si ustedes necesitan algo pueden llamarme, no hay problema

-muchas gracias

Leonardo condujo con cuidado evitando provocarle aun mas daño de lo que su compañero sentía, No estaba preocupado, ya que Henríquez se quedaría cuidando a su amigo; en eso ya se sentía un poco mas tranquilo, condujo un poco mas tiempo cuando finalmente llegaron al departamento de ambos policías. Henríquez abrió la puerta del copiloto tomando con delicadeza el cuerpo de su pareja, lo cargo estilo princesa hasta la puerta del departamento del cual Leonardo se hizo cargo de abrir y permitir el libre acceso; cuando llegaron a la habitación que la pareja compartían, Henríquez deposito con delicadeza a su pareja sobre la cama, Leonardo tomo una frazada que vio a los pies de la cama y con ella cubrió el cuerpo de su compañero.

-Bien, es hora de irme- ambos salieron de la habitación, caminando hacia la salida- cualquier cosa puedes llamarme, a cualquier hora, de eso no lo dudes. ¿esta bien?

-gracias por todo Leo- sonrío golpeando levemente el hombro de su compañero

-tu también trata de descansar- ordeno seriamente- fue una impresión fuerte lo que vimos esta tarde, así que quiero que descanses, te recuperes y coman bien, y ya mañana nos vemos en el trabajo

-esta bien-

Leonardo salió del departamento subiendo a la patrulla y condujo hacia su casa, iría a almorzar junto con sus hermanos y luego volvería a trabajar; cuando llego a su casa se estaciono y entro a su casa.

-¡Hola leo!- saludo su hermano menor con una sonrisa, el rubio llevaba una bandeja con 8 platos de comida. Leonardo lo miro con confusión- llegas justo a tiempo, la comida ya esta lista

-que bueno, no sabes el hambre que tengo- río el pelinegro, colgando su sombrero en la pared

Sus hermanos estaban ayudando a poner los platos y cubiertos sobre la mesa, mientras que las chicas estaban ya acomodadas en la mesa; Leonardo saludo a todos mientras suspiraba con cansancio, cuando la comida ya estuvo servida, todos se sentaron en la mesa a disfrutar de la comida.

Leonardo al ver la comida comenzo a sentirse mal, mareado y asqueado; miro a sus acompañantes quienes no se habían dado cuenta de lo que sucedía, el pelinegro trato de comer el primer bocado de su comida pero su estomago comenzo a revolverse amenazándolo con vomitar en cualquier momento.

las imágenes de los cuerpos desmembrados aparecieron en su mente, se preocupo al saber que si le había afectado totalmente aquella brutal  imagen; su corazón comenzo a latir rápidamente, un mareo llego a su cuerpo.

-¿Leo, te encuentras bien?- pregunto el pelirrojo mirando como su hermano cubría su boca tratando de no vomitar.

el pelinegro no pudo aguantar mas, se levanto rápidamente y corrió al baño a devolver el estomago; todos los presentes se miraron con confusión, pero preocupados por el reaccionar de su hermano/amigo. Donatello se acerco a su hermano quien vomitaba vaciando por completo su estomago, al terminar tiro de la cadena del baño y le entrego una toalla para que limpiara sus labios.

-Lo siento......-susurro mientras se levantaba con dificulta- no creí que me afectaría tanto, después de todo ya estoy acostumbrado

-¿que sucedió?-pregunto su hermano castaño preocupado, viendo como el color en el rostro de su hermano se volvía blanco y pálido- estabas bien cuando llegaste ¿acaso estas enfermo?

-no es eso- suspiro, ambos comenzaron a caminar hacia el comedor-debe ser solo estrés, no es nada

al llegar al comedor todos vieron el rostro de Leonardo totalmente pálido, el mencionado se sentó en su lugar y comenzo a comer lentamente para no vomitar nuevamente; sabía que su estomago no aguantaría mucha comida, todos mostraban preocupación

-¿te encuentras bien?- pregunto Karai mirándolo fijamente, Leonardo la miro y asintió sin decir nada- no te ves bien, ¿estas enfermo?

-no es nada grave, solo es estrés- suspiro mientras bebía un poco de agua- un nuevo caso, peligroso quizás.......... aun no lo sabemos 

-deberías ir a descansar Leo- indico el rubio, Leonardo los miro a todos 

-mejor, lamento haberlos incomodado- suspiro levantándose de la silla- iré a dormir

Leonardo subió las escaleras sintiendo un nudo en su estomago, cada vez se sentía mas mareado y con muchas mas ganas de vomitar; cuando llego a su habitación dudo mucho si podría dormir, entro a su cuarto sentándose en su cama. lo que vieron hoy significativamente los marco, esa terrible escena que presenciaron, los cuerpos desmembrados, llenos de sangre y aquel horrible mensaje escrito con sangre de víctimas inocentes.

La banda del KUKO era peligrosa, decididos a matar a quien fuera para pasar sobre la ley; Leonardo suspiro tratando de olvidar la masacre que vio esa mañana, ojalá que el doctor Baxter Stokman encontrara alguna pista que diera con la ubicación actual de esa banda mortal

CONTINUARA