Leonardo no entendía como las manecillas del reloj avanzaban tan lentamente, estaba aburrido pensando en regresar a casa y estar con sus hermanos; la ausencia de Splinter marcaba muy gravemente la casa, no verlos cuando se van al trabajo y al regresar a casa que no este ahí, se les era doloroso. aunque debían asistir a sus trabajos, no estaban 100% listos para separarse completamente de la presencia de su padre; intentaban poner todo su empeño para poder continuar con sus vidas, pero la ausencia de Splinter los obligaba a mantener cierta tristeza en sus corazones. 

-Leo- Henríquez entro a la oficina, llamando la atención de su amigo.- hay una señora que quiere hablar contigo, ella esta afuera

-¿que?-pregunto el pelinegro sin entender- esta bien, hazla pasar 

-esta bien

Henríquez salió de la oficina, para que, minutos después volviera a entrar junto a una señora de unos 47 años mas o menos; Leonardo le sonrió invitándola a sentarse, Henríquez se disculpo y se retiro para darles privacidad.

-mi compañero me comento que quería hablar conmigo con urgencia- le sonrió, la mujer lo miro un tanto tímida- ¿le puedo ayudar en algo?

-necesito pedir un aislamiento de seguridad para mi-suspiro, Leonardo le presto atención- estoy en peligro de muerte, y necesito que un grupo de policía me resguarden en mi casa. se que ustedes no hacen eso con ciudadanos normales, pero si no fuera importante, no se lo vendría a pedir

-mire señora, podemos hacer eso si usted desea- Leonardo junto sus manos por encima de la mesa- pero el grupo que pongamos en su casa, debe ser menor, la mayoría de nuestros policías fueron trasladados a Francia, Inglaterra y España. y por eso, no hay mucho de nosotros aquí

-lo entiendo oficial- sonrió con angustia- pero en verdad es importante, por favor 

-esta bien, enviaré a 3 policías a resguardar su casa las 24 horas del día- comento ganándose una sonrisa de la señora- los iremos rotando para su seguridad, cualquier problema que tenga se comunica conmigo, y la ayudaremos al instante

-muchas gracias oficial Hamato-sonrió, luego se levanto y se retiro sin decir ninguna otra palabra

Leonardo se acomodo en su asiento mientras suspiraba, entrecerró los ojos mientras comenzaba a pensar en lo que sería un nuevo día de trabajo.

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-pareciera que hubiéramos vuelto a la niñez-sonrió el pelirrojo mientras le entregaba una sopa caliente a su hermano menor

-había olvidado la última vez que Mike y Doni se enfermaron juntos-Leonardo le entrego un plato de sopa a su hermano castaño- fue como......¿a los 10 años?

-si, Mike le contagió el resfriado a Doni, lo que termino en una montaña de virus andante-comento el pelinegro, suspirando, llevaba una mascarilla en su rostro para evitar el contagio

-olvidaba lo horrible que se sentía estar enfermo-comento el rubio, en tono infantil- lamento haberte contagiado hermano

-no te preocupes Mike-le comento inmediatamente el castaño, en el mismo estado que su hermano menor

los dos hermanos mayores sonrieron, retiraron los platos vacíos y dejaron a sus hermanos descansar; los dos bajaron al primer piso, en donde se dedicarían a hacer la limpieza que por supuesto le tocaba a sus hermanos menores, pero ellos estaban enfermos.

-muy bien, tu ponte a barrer-ordeno el pelinegro, Raphael asintió- yo lavaré los platos y ordenare un poco

-¿no tienes que volver a tu trabajo?- pregunto el pelirrojo, comenzando a barrer- porque yo tengo que ir

-si, pero es peligroso dejar a esos dos enfermos solos- comento mientras comenzaba a lavar la loza- ¿recuerdas lo que hicieron la última vez?, a papa casi le da un infarto

-pintaron toda la casa con crayones permanentes- soltó una risa- además de romper toda la cerámica japonesa que había traído de su viaje de descanso

-fue realmente difícil encontrarle esas cerámicas nuevamente- Leonardo quedo en silencio de pronto- batallamos mucho para que recuperara lo que amaba

-por suerte nos enseño a hacer remedios caseros- Raphael continuó, Leonardo volvió en si- para el resfriado y eso.......o si no, no sabríamos como ayudar a Mike y Doni

-siempre escribía las recetas de remedios en su libreta-al terminar de lavar, corto el agua y se seco sus manos- por suerte aun lo conservamos por cualquier cosa

Leonardo se tomo la cabeza con cansancio, suspiro llamando la atención de su hermano Raphael; quien quitándose la mascarilla lo miro con preocupación, al ver que le faltaba un poco el aire, también se saco la mascarilla para así respirar un poco mejor.

-¿te encuentras bien?-pregunto, Leonardo alzo la mirada con una sonrisa- no vaya a ser que Mike y Doni te hayan contagiado con el virus ese

-estoy bien, no te preocupes- le sonrió- solo es cansancio y dolor de cuerpo, no es nada grave 

-es mejor que tomes té de manzanilla- le indico- papa siempre nos daba cuando empezábamos a quejarnos de dolor, quizás sea el principio de un resfriado también 

-tienes razón- el mayor le sonrió mientras servía un poco de agua caliente en una taza, luego metía en el interior, manzanilla seca- esto esta delicioso

-es mejor que descanses antes de que los príncipes del virus te contagien también a ti- se burlo, Leonardo asintió, subió a su habitación y se recostó

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-¿te resfriaste?-pregunto preocupado, por el otro lado del teléfono

-no, yo estoy bien-sonrió- mis hermanos menores son los que se enfermaron, Rapha y yo los estamos cuidando para que no hagan desastres aquí. 

-ya veo- suspiro con tranquilidad- cuídate de los gérmenes, sabes que esas cosas se propagan muy rápido

-lo se, no te preocupes- Leonardo continuo con sus cosas domésticas- Rapha y yo nos estamos protegiendo, si, no hay problema

-esta bien, entonces ¿nos vemos aquí en la tarde?-pregunto- el primer grupo de policías recién llego a la comisaria, el próximo se irá pronto 

-esta bien- Leonardo sonrió- yo tomaré el próximo turno de vigilancia, exactamente a las 2 de la mañana 

-si es que te sientes bien, irás- amenazo- si no te sientes bien, no vendrás ¿escuchaste?

-te oíste igual que mi papa- río melancólico- pero no te preocupes, me tome un té de manzanilla así que los dolores se fueron y puedo continuar con mi trabajo 

-esta bien Leonardo-sonrió- nos vemos mas tarde, cuida a tus hermanos y trata de no enfermarte también ¿vale?

-vale-

la llamada se cortó, Leonardo se recostó en la cama cerrando sus ojos; sus hermanos estaban durmiendo tranquilos, tratando de recuperarse totalmente de su enfermedad. la tranquilidad de la casa provocaba que la sensación de sueño golpeará con mas fuerza su cuerpo, decidió dormir un poco aprovechando el tiempo libre que les daba sus hermanos menores.

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-no me siento muy bien- reclamo el rubio, poniendo una de sus manos en su frente quien parecía tener un poco de fiebre

-por mas que digas que no te sientes bien, no te sentirás mejor Mike- reclamo el castaño, aburrido de las quejas de su hermano

-no sigan hablando-alego el pelinegro entrando con una bandeja de comida- les hace peor, mejor duerman un poco mas.

-quiero salir- alego el rubio- me siento ahogado, ¡me estoy muriendo!......siento que me quedo sin aire

-no sean exagerados- Leonardo puso la bandeja de comida en las piernas de Doni, luego camino hacia Mike quien estaba con la mitad del cuerpo afuera de la cama- siéntate bien en la cama, o derramaras la comida

-lo siento mama Leo- se burlo, el pelinegro bufo con molestia- prometo comerme toda la comida para ponerme bien si, si

El pelinegro rodo los ojos con molestia, camino hacia la puerta y miro por ultima vez a sus hermanos; los dos menores ya se veían un poco mejor de semblante, el color ya había vuelto a su rostro y su ánimo estaba de vuelta. 

-volveré en un rato-comento Leonardo abriendo la puerta- tienen que tomar su medicamento en media hora mas,  vendré a verlos para verificar que si están siguiendo el tratamiento

-gracias Leo- Donatello le sonrió, Leonardo asintió mientras salía de la habitación

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aunque parecía que mejoraban, no era así; los menores habían empeorado de un día al otro, habían consultado a un medico para verificar que la salud de sus hermanos estuviera bien. pero lo único que les dijo, era de que se trataba de un simple resfrió mal cuidado.

-tendrán que permanecer al menos 2 semanas en cama- recalco el medico, los dos mayores asintieron entendiendo las instrucciones- el jarabe tendrán que tomarlo 3 veces al día, no pueden estar muy abrigados, ni muy desabrigados ya que el resfriado podría pasar a una bronquitis y ahí ya sería mas delicado

-lo entendemos doctor, muchas gracias por venir- sonrió, el doctor tomo sus cosas y camino junto a los mayores hacia la puerta principal

-no es nada chicos- el doctor se puso su abrigo, se despidió por ultima vez y se fue

-muy bien- Raphael cerro la puerta con una suspiro- tendremos a esos dos en cama al menos por 2 semanas, ¿sabes que será insoportable? 

-lo se, pero tenemos que cuidarlo- Leonardo camino hacia la cocina- prepararé la cena, tu verifica a los chicos por favor, no te olvides de ponerte mascarilla 

Raphael se encogió de hombros, se puso una mascarilla de protección y comenzo a subir las escaleras. entro en la habitación de sus hermanos; Leonardo suspiro, estaba comenzando a cocinar cuando el ruido de la puerta lo interrumpe. apaga la cocina y camina hacia la puerta, al abrirla se encuentra con las chicas sonriéndoles

-nos enteramos que los chicos se enfermaron, ¿se encuentran bien?-pregunto Mona angustiada, Leonardo las hizo pasar hasta el salón en donde todos se sentaron

-ellos están resfriados-comento sacándose la mascarilla de protección- tienen que estar en cama al menos 2 semanas, o el resfriado podría pasar a bronquitis

-¿podemos subir a verlos?- Renet miro a Leonardo, quien asintió. cosa que a las chicas puso feliz

-si, pero para evitar contagios- Leonardo saco una caja de mascarilla de un mueble al lado del sillón- deben ponerse eso, y evitar estar muy cerca de ellos, cualquier virus desconocido podría empeorar su estado de salud ¿esta bien?

las chicas asintieron, Leonardo les entrego una mascarilla a todas 

-ya volvió el Leonardo sobreprotector que conocemos- se burlo la pelinegra, todos rieron y Leonardo solo se encogió de hombros

CONTINUARA