-¡Todo esto es una puta mierda! - Gritó furiosa a si misma- ¡Que he hecho yo, demonios, porque me fastidian a mi!

Su padre trabajaba, y su madrastra estaba de compras, pues lo único que sabía hacer aparte de ver televisión, era gastarse la plata de su padre en cosas innecesarias para ella. Katine, estaba encerrada en su habitación, derrumbandose después de tanto tiempo. Había llegado el momento en el que ya no tenía fuerzas para poder levantarse. Todo era una mierda, después de ese día.

(...)

Había salido del instituto como todos los días, y como todos los días hace ya una semana, no había visto a Dominik. No es que no estuviera llendo a clases, si no que estaba intentando evitarla, o al menos eso notaba ella. Había caminado una cuadra, cuando de pronto, alguien la tomó de la espalda, y la empujó hacía atrás haciendola caer. Lo primero que pensó fue en un asalto, y le aterró la idea. Pero más aterradora le resulto la escena, al ver que quienes la empujaban eran sus ex-compañeras.

- Katine Walczak...¿Nos extrañaste? - dijo en tono burlésco, Barbara, la chica que había empezado con el odio hacía ella en su clase, solo por razones estúpidas. - ¿No nos vas a hablar, perra?

Katine se sintió intimidada. Pero no dudo en responder, al fin y al cabo debía respetar su dignidad, y además no estaba en la escuela como para que la sancionaran por lo que dijera.

-¿Que mierda te pasa? ¿Que están haciendo aquí? - dijo levantándose, pero al momento de estar casi de pie, otra de las chicas la empujó hacia atrás con una patada.

- Pobresita, creyó que cambiándose de colegio podría huír - lanzó una carcajada, otra de las chicas, puesto que eran tres - ¿Y que? ¿Acaso encontraste quien te pudiera salvar, aquí?

Ella solo les dirigió una mirada de odio y rencor a todas, sin decir nada, y se levantó.

-¿Seguirás siendo muda? - rió - Pff...esta perra no aprende, mira te venimos a decir algo

-Si, es una ''Propuesta'' - se dirigió a ella Barbara, remarcando la última palabra - Si no haces lo que te decimos, mostráremos a mucha gente algo que encontramos de tí

Katine se asustó. ¿Que tenían sobre ella estas idiotas?

-¿Qué tienen conmigo, eh? ¿No se cansan de molestarme precisamente a mí?

-No lo sé, es que no es mi culpa que seas tan perra y me den ganas de molestarte. Además esa cara de mosca muerta... tan callada, haciéndote la víctima... Estúpida - Barbara le dió una cachetada

Ella sólo bajó la mirada, pero pronto se recobró, y le lanzó un escupo a la tipa que se encontraba adelante de ella.

Pero las tres se abalanzaron contra ella y comenzaron a golpéarla.

-¿No te gustó meterte con mi novio? - decía Barbara - Pues ahora te la aguantas

Nunca entendió, porque no comprendían que jamás tuvo nada con su novio. Ella era una chica callada, que no hacía nada, hasta que un tipo la encontró guapa, intentó acercarse a ella, y como Katine no quería nada con él, lo rechazó, por que sabía que algo tenía con Barbara. Pero el chico, no quería arruinar su reputación y les dijo a todos que se había acostado con ella. ¿Qué iba a hacer ella contra él, si era una simple chica que nunca hablaba ni se defendía? Eso es lo que pensó él, y lanzó tal mentira. Desde entonces, Barbara se encargó de hacerle la puta vida imposible, poniendo a todos contra ella, hablando mal, y diciendo que era una perra quita novios.

Después de la golpiza que recibió, llegó a su casa devastada. Entró en su habitación, y abrió su laptop. Había agregado a la mayoria de su clase en las redes sociales. Al entrar a facebook, se encontró con una foto. Su cara de descompuso al ver que era. Barbara la había etiquetado, en una foto, que de seguro ella había editado o mandado a alguien a editar, en la que se encontraba una chica semidesnuda, con la cara de Katine. ¿Que coño le pasa a esta tipa?. Un mensaje, había llegado también. ''Esto es el comienzo, ya sabes, haces lo que decimos y no subimos nada'' La foto, tenía muchos comentarios. Katine, realmente se quería morir.

(...)

Dominik:

Había pasado una semana. No sabía como reaccionar a todo, y es por eso que me eh alejado de ella lo más posible. No lo sé... me siento como un idiota, pues estoy actuando como un niño al evitarla.

Al salir del instituto, y llegar a mi casa, me encerré en mi habitación. Tomé mi laptop. Decidí que volvería a entrar a second life. Pero primero, tendría que ver en donde. Es decir...un lugar con wi-fi. O a un ciber café, no lo sé. Mejor lo dejo para otro día, pues otro pensamiento me invadía con más urgencia. Por alguna razón, necesitaba ver a Katine. Sentía como un...presentimiento, no lo sé. Salí entonces de mi casa, y como el chofer funcionaba solo con horarios, tomé un autobus a la casa de Katine. La dirección... se la pedí al chofer hace unos días, pues él había ido a dejar a Katine.

***

Llegué a su casa, y toqué el timbre. Nadie abría. Decidí entonces tocar la puerta con golpes, en una de esas el timbre estaba malo. Al intentar golpear, la puerta se abrió hacía adentro. Dude unos minutos en si entrar o no, hasta que sentí gritos. Eran llantos, gritos y podía notar que eran de dolor, de desesperación. Entre sin pensarlo y subí las escaleras. Me costó encontrar la habitación de ella, hasta que sentí más cerca el llanto. Estaba cerrado.

-Katine... - exclamé - ¿eres tú?

-¡Déjame sola! - gritó

-Katine... Ábreme - no tuve respuesta, pero sentí un grito desgarrador y me obligué a abrirla a la fuerza. No tuve que hacer mucho, pues la puerta estaba sin seguro ¡Genio!.

-Katine que demo...- ví como estaba sentada llorando, con las manos ensangrentadas y la ropa de igual manera...Ya había pasado por esto, y me dió tristeza recordar - Dame eso...- Me acerqué, ella estaba inmóvil, y soltó la pequeña navaja al suelo, estaba tiritando. La tomé de la mano y la paré con cuidado... cielos, estaba muy mal.

-¡No quiero..! ¡Ya no quiero! - sollozó

-Tranquila Kati, tranquila - la acurruqué conmigo - ¿Tienes algún botiquin o algo?

(...)

Al día siguiente, despertó con un dolor gigantesco. Le dolía la cabeza, sentía los ojos hinchados, y la muñeca...o más bien el brazo izquierdo entero le dolia como el infierno. Se pasó la mano derecha por la cara. Sintió hinchazón en el sector de la mejilla, y un poco tomando el ojo. Claro... Barbara y sus súbditas. Se dió vuelta y extrañamente...Dominik estaba allí durmiendo. ¿Pero que...?

Se veía tan... dulce. Recordó entonces, que si no es por él... probablemente su padre hubiese llegado y hubiese encontrado a su hija sin vida, desangrándose. Acarició su rostro...que suave era. No entendía aún porque se había distanciado tanto.

Vió la hora, y ya era muy tarde. Debía empezar a alistarse. Y claro, Dominik tenía que despertar también.

-Dominik... - lo movió levemente - ¡Dominik, despierta!

-Mmmm - Se movió un poco

-Vamos, es tarde - Le movió el brazo, bruscamente, hasta que abrió los ojos. Miró extrañado a todos lados, y luego cerró los ojos. Los abrió nuevamente, y pareció recordar

-¿Que hora es?

-Es tarde, levántate

Dominik, se levantó de la cama, y sacó su celular del bolsillo.

-Demonios, si es tarde. Nos vemos, me iré a mi casa - Dominik hizo una seña de despedida, y bajó.

(...)

Al entrar por el corredor, el tiempo se detuvo. Todo era en cámara lenta. Podía sentir las miradas clavadas en ella. No era idea suya, realmente la miraban, como juzgándola. Pasó por al lado de un grupo de chicos, y al mirar hacia ellos uno de los tipos le guiñó el ojo. Katine miró extrañada y siguió su camino.

- Katine, podríamos salir por la noche, ya sabes - le dijo otro chico, lo que la dejó demasiado mal, pues obviamente estaban haciendo referencia a la foto que había subido Barbara.

Esto la arruinaría completamente. Jamás podría estar en paz.

Se sentó sola en un banco. No sabía que hacer. Todos la miraban, pero no como vicho raro, si no con cara de malicia. Los chicos, sobre todo. Debían pensar que era una completa ofrecida. Y cada vez su ánimo bajaba, pues a nadie le gusta que anden subiendo fotos por ahí que ni siquiera son reales, supuestamente de tí semidesnuda. Era una maldita maldición. Una nube negra la perseguía, eso era seguro.

Dominik se acercaba por el corredor hacia ella. Todos también lo miraban raro. Se reían. Él se sentó junto a ella.

-Katine - la miró, y miró su muñeca vendada - ¿Como estás?

- Terrible - bajó la mirada - Todos me miran con cara de pervertidos. Estúpida foto, Estúpida Barbara.

-¿Que foto y que Barbara? - Es sierto... no le explicó nada

-Una chica, de mi otra escuela, subió una foto de mi semidesnuda - Los ojos de Dominik se abrieron

-¿Y como la sacó? - preguntó

-No soy yo...edito una foto

-Que maldita - Dominik alzó la mirada, y notó como pasaban chicos y chicas, que los miraban - ¿Por eso miran tanto?

-Si... Me siento sucia

-No tienes porque...tu no has hecho nada, no eres tu la de la foto - me miró comprensivo - solo no les tomes importancia - Vaya...le gustaba que le mostrase más su opinión, pues desde que lo conocía, con ella no era muy expresivo.

-Trataré - Respiro hondo y profundo - vamos a clases...

Ambos se levantaron, y un chico pasó y le tocó el hombro a Dominik, sonriéndole de paso. Los dos chicos, miraron extrañados. Se dirigieron al salón de clases. Aún no llegaba el profesor, pues se sentía mucha bulla. Todos gritaban, y al llegar Katine con Dominik, todos comenzaron a gritar aún más. Katine alzó la mirada a la pizarra, y su ánimo volvió a irse al demonio. Había un proyector, y en él estaba la foto de ''ella'' con una frase. ''Katine, así seduce hasta a un gay''

Todos los miraban y los apuntaban. Esto se volvió oficialmente un infierno.