—Katine, no pasa nada. Esa personalidad violenta que has desarrollado se debe a que estas creando una especie de escudo contra todos —apoyó el codo contra el escritorio —Pero debes entender que ni tu familia ni la gente que te quiere, es una amenaza en tu mundo

>>¿Mi mundo? ¿Qué carajos, cree que creo mi propio mundo y me imagino todo?<<

pensó

—Ok

Estaba frente a la psicóloga de la escuela. Su padre, probablemente, había ido a hablar para que conversaran con ella. Aunque, más probable hubiese sido que solamente la llamaran por el hecho de haber golpeado la otra vez a la novia de Alwar.

—¿Quieres decir algo? ¿Cómo te sientes en este instante?

La mujer la miraba esperanzada. Pero Katine solo la miró seria.

—No —respondió

—De acuerdo —asintió —Puedes irte a clases, Katine

Ella se levantó y llegó al salón de clases. Recordó que antes, cuando llegaba a mitad de la clase, siempre la molestaban, le gritaban cosas, se reían de ella...Pero ya no lo hacían.

¿Por qué estaría mal entonces haber cambiado su actitud? De todos modos, había podido crear un poco de respeto hacia ella.

///

Fue a buscar a Dominik. No sabía de él hace días.

Pero no apareció.

—¿Buscando al marica? —preguntó Aleksander, llegando al lado de ella

No le gustaba verlo. Se sentía un poco asqueada.

—No te interesa —se alzó de hombros —Aunque...¿Me haces un favor?

El chico alzó las cejas.

—Claro que sí, sobre todo si es sexual —sonrió

Ella frunció el cejo. ¿Qué rayos le pasaba a ese chico?

—Raro —habló —¿Podrías ir a buscar a Dominik por mí? No puedo entrar.

—¿Qué te hace pensar que iría a buscarlo? —se burló —Suerte —hizo un ademán con la mano, y se fue

Ella se quedó plantada allí, sin saber qué hacer. Pero reaccionó, y se dio cuenta que nadie más podría ayudarla ahí. Aleksander era el único con el que hablaba, además de Dominik, en esa escuela.

—¡Aleks! ¡Espera! —corrió tras de él

—Hmmm, vienes hasta mi corriendo, eso es nuevo —alzó sus labios

—Por favor, te lo estoy pidiendo en serio —lo miró suplicante

>>No todos son una amenaza en tu mundo, no todos son una amenaza en tu mundo...<<

—Aleks, por fa —Katine intentó sonreír —Jamás te he pedido nada, solo te estoy pidiendo que entres, y busques a Dominik, y bueno, le digas que lo estoy esperando

Había sonado simpática, al menos era un paso.

Él se mordió el labio y pareció pensarlo.

—En verdad te mentí —se comenzó a reír —Ni siquiera vino

La expresión de Katine se volvió en decepción

—Bueno...supongo que, gracias de todos modos —volvió a sonreír

Iba a irse, pero Aleks le habló

—Espera —la miró más serio —Estas distinta

Ella alzó una ceja

—¿Distinta?

Negó con la cabeza

—Si...—la miró más de cerca —Te pareces a la niñita inocente que eras hace unos meses —volvió a mirarla como antes, con burla

—¿Inocente? —resopló —Jamás he sido inocente, estás mal

—Bueno si no lo eras, lo parecías —se alzó de hombros —Tan tímida... te sonrojabas con todo—murmuró —Tú crees que todo lo que hago lo hacía para joderte un rato

Katine solo lo observaba expectante

—No. Yo me fijaba en todo eso...me sigo fijando —sonrió sin mostrar los dientes —Eres rara

Ella frunció el cejo.

>>¿Está intentando coquetear, ligar, salir, o algo? Con decirme rara, no lo conseguirá<<

Alzó las cejas

—¿Me acabas de decir rara después de todo ese discursito de que te fijas en mí y bla bla....?

No pudo acabar la frase, cuando sintió las manos de Aleks rodear su rostro y acercarlo al suyo. Estaba besándola. Movía sus labios lentamente, intentando hacer que ella respondiera.

Katine intentaba separarse pero las manos sujetándola no la dejaban. Hasta que lo logró.

Lo miró desconcertada.

—¿Estás consciente de que tu no me gustas y que...?

Volvió a callarla de la misma forma.

Pero esta vez la tomó de la cintura, y le fue más fácil separarse de él.

—Aleksander, ya basta —se alejó unos pasos

Él le sonrió ampliamente.

—Si de verdad quisieras que me detuviera, te irías corriendo Kat —se acercó nuevamente

Quedó a una distancia corta. Rozaban sus narices, y le producía una sensación extraña.

>>¿Qué demonios me pasa?<< se preguntaba

—Aléjate... —murmuró Katine a tres centímetros de él

—Admítelo —susurró Aleks

Él posó su mano en la espalda de Katine. Ella llevaba una remera oscura, y unos shorts cortos estilo denim.

—¿Qué cosa? —respondió

Él desvió su rostro hasta cerca del cuello de ella

—Admite lo que te pasa cuando te toco —bajó su mano, y rozó su trasero

Algo subió por ella. Algo la impulsó, y bajó su mano hasta el botón del pantalón de Aleks

—¿No sé, y a ti? —respondió

—No lo sé, baja un poco más la mano y te digo —contestó con cierto tono en la voz

>>¿Esto está mal? <<

Claro que está mal, tonta << Se respondió a si misma

Se alejó en seguida.

—Olvida...esto —se tomó el cuello

Pero él la volvió a acercar y volvió a besarla por tercera vez

—¡No! —le exclamó —¿Por qué...?

—Porque si —sonrió Aleks —Porque sabes que te gusta que te bese

Se sonrojó, y antes de decir o hacer algo estúpido de nuevo, se fue corriendo casi de allí.

Pensó que quizás si Dominik hubiese estado allí no hubiese pasado nada de eso, pero luego se reprochó mentalmente. Esto era exclusivamente su culpa.

Pero Aleksander...era demasiado insistente. ¿Por qué tenía que ser siempre de esa manera?

No sabía qué hacer. Se le ocurrió ir a ver a Dominik, pero tenía varias opciones por las cuales no ir.

1-No sabía si sería buena idea verlo después de lo que acababa de pasar

2-No quería decirle todavía

3-Era raro llegar e ir a su casa sin avisar

Pero recordó que alguna vez él llegó así, así que no sería nada extraño. Además, también quería saber porque no le había hablado, ni nada durante demasiados días. Y por último...era su novia.

Mientras subía al autobús, batalló por no echarse a llorar. ¿Qué clase de persona era? Sabía que le iba a hacer daño a él. No debería haber aceptado estar con él.

Una idea le pasó por la mente...Pero no estaba segura si quería hacerlo. Era como hacerse daño a ella misma, pero después de todo se lo merecía.

>>Soy una perra. ¿Mamá...estarías decepcionada de mi si estuvieras aquí?<< pensó.

Se obligó a dejar de estar dando vueltas a ello, y bajó en la parada. Cuando la criada la atendió, le dijo al igual que la otra vez que había ido, que Dominik estaba encerrado en su cuarto.

Subió, y tocó la puerta.

—¿Dominik?

No obtuvo respuesta

—Dominik, ¿Podrías abrirme?

Se sintió sacar el seguro, y luego abrió la puerta. Dominik tenía bolsas debajo de sus ojos, e iba como siempre, vestido de oscuro. La miraba serio. Sintió como si ya supiera lo que había hecho minutos atrás.

—¿Puedo pasar? —preguntó tímida

Él se echó para atrás y le indicó que entrara.

Todo estaba en penumbras. Solo estaba iluminado por el notebook encima de su cama.

—¿Qué te pasó? —preguntó ella rompiendo el silencio

—Nada

Su tono la estaba preocupando

—Hmmm...no fuiste al colegio hoy, fui a verte

Dominik alzó la vista hacia ella. Parecía haber endurecido su expresión.

Katine tragó saliva

—¿Por qué no fuiste? —volvió a preguntar

No respondió nada

—¿Dominik? —De nuevo esa voz...

Ya no le extrañaba escuchar una tercera voz entre sus conversaciones cuando estaban solo ellos dos. Era Sylwia. Desde el estúpido notebook. Ella se acercó a la pantalla.

Llevaba una solera negra, que le dejaba bastante al descubierto. Por un momento pensó lo peor. La miró mal, pero antes de que Katine le dijera nada, le cortó la video-llamada. Cerró suavemente la tapa del notebook.

Volvió hasta Dominik.

—¿Qué demonios...? —se quebró —¿Estabas engañándome, cierto?

Él solo la miraba sin expresión

—Dominik, maldita sea responde —volvió a hablar

Él frunció el cejo

—¿Yo? ¿Engañandote? —soltó una risa

Por curiosidad, vio su sudadera gris.

Se acercó rápido, y la abrió antes de que él pudiese hacer nada.

>>Lo sabía...<<

Estaba con el torso desnudo.

Una lágrima se le escapó por la mejilla

—Creo que no necesito preguntarte nada ¿no? —le apuntó —Ella toda escotada, y tu...

Se alejó hasta la puerta sin mirarlo

—¿Estás paranoica? —la interrumpió

>>¿Por qué rayos sonaba tan calmado? <<

Katine se giró hasta él.

—¿Sabes? Yo sabía, esto no iba a funcionar. Te lo dije, te dije que porque no te ibas con ella y me dejaras en paz... —suspiré sonoramente —Terminemos esto ¿de acuerdo?

Dominik la miraba frío. Era extraño como estaba actuando, y a Katine le parecía que hoy nada tenía sentido.

Él comenzó a reír

—¿Tienes cara de alterarte por cosas que sacas por conclusión? —se acercó, cerró con estruendo la puerta detrás de Katine, que ella había dejado entre abierta.

Ella sintió miedo.

—No dirás nada —sonrió falso —Esto, Katie —se apuntó al torso —Es porque creo razonable que alguien prefiera unas cosas de otras. Y yo, prefiero usar una sudadera sola que usar algo más debajo cuando estoy en casa

Hablaba con ira acumulada.

—Ah, y supongo que Sylwia puede vestirse como le dé la gana —se alzó de hombros mientras hablaba —¿Entonces? ¿Sigues pensando cosas extrañas?

Katine lo miraba asustada.

—Puede vestirse como le dé la gana, pero que se vista tan ofrecida justo contigo ya es raro —habló sin expresión

—¡Basta! —exclamó —Si para es ofrecida vestirse como se le da la puta gana, pues estás muy mal

—¡Pero sabes que eso es ilógico! —gritó Katine —¡Sabes que le gustas! No vengas a hacerme estúpida, yo sé que algo no anda bien aquí. Pero no me interesa, ya no es mi...

—¿Sabes lo que anda mal aquí? —la interrumpió —Que tu estuviste con Aleks

El rostro de Katine se tornó de rojo, y decayó.

>>¿Cómo rayos sabía..?

—¿De qué hablas? ¿Y me dices paranoica a mi? —se defendió

Dominik negó riéndose

—Ah no, es que esto no es paranoia —se acercó —Aleksander me dijo que ustedes se acostaron ese día. Yo fui un imbécil, creyendo que no estaba pasando nada mientras tu estabas casi sin ropa —la miró despectivo —Y además mira —le mostró su celular

''Aleksander: Tu gatita me acaba de besar y de ponérmelo duro. Pregúntale porque, estuvo acá en el instituto preguntando por ti''

Katine miró horrorizada.

—¡¿Qué le pasa a este tipo?! —exclamó, y se tomó el puente de la nariz —Yo...

—No tienes nada que explicarme —la miró más serio aún —Si no fue así, entonces dime como sabes que no fui hoy. Ah no, espera —sonrió sarcástico —¿O me vas a decir ahora que en realidad no fuiste al instituto y te equivocaste?

Quedó muda.

—Discúlpame —se tapó el rostro para que no la viese llorar

—No —la miró frío —Te estabas haciendo la victima

—No, de verdad —lo observó fijamente —Discúlpame, por lo menos. Sabes que no volveremos porque tú no mereces más esto. Te dije que no quería estar contigo. Era por esto. Soy una basura, nadie se merece alguien como yo...quédate con Sylwia.

Katine se levantó la remera y se agachó para secarse los ojos con ella.

Ojala hubiese tenido mangas esta cosa, pensó.

Intentó frenar las lágrimas, y una vez que lo hizo, alzó la vista a él

Tenía sus ojos celestes inundados, a punto de estallar en llanto. Tenía los labios fruncidos intentando contenerse.

—¿D...Dominik? —preguntó con voz quebrada

—No... —intentó hablar, y cerró los ojos fuertemente. Pero fue peor, porque al abrirlos, las lágrimas cayeron. Se tapó el rostro.

No quería que ella lo viese llorar.

—No te escondas —le tomó ambas manos de su rostro y las bajó

Pero él miraba al piso.

—Soy una estúpida —susurró para ella —Dominik, no llores...no vale la pena —habló frágil, porque al igual que él, tenía lágrimas cayendo sin parar.

—No me dejes —murmuró besando su pelo, ya que era más alto que ella

—Pero no te merezco —habló quebrándose

—No me importa —volvió a hablar —No me importa si lo besaste. No me importa, no me dejes.

Lo miró sorprendida.

—¿Y Sylwia?

—Shhh —la calló, mientras la miraba y acariciaba su cabello —Sylwia nada. Te lo juro, acá no pasó nada, a menos que yo no me haya dado cuenta que usaba eso a propósito —la miró fijo

—Dominik —murmuró Katine

—Dime

>>No son una amenaza en tu mundo...<<

—Te amo —habló bajo

///

Dominik había ido a tomar una ducha, y le dijo que se quedara viendo alguna cosa en su notebook. Dijo que después saldrían a comprar cosas, y luego se quedarían viendo algo, películas, ahí en su cuarto.

No podía creer que hubiese perdonado lo que acababa de hacer.

Y no podía creer que hubiese dejado que se hiciera daño al aceptar seguir con él...

Pero no lo sabía. Lo necesitaba. Necesitaba ver sus ojos, y necesitaba que él la necesitara.

Algo apareció en la pantalla del notebook.

Lo abrió, y le apareció el chat de Sylwia. Esta vez no había video-llamada ni nada de eso.

Sylwia: ¿Dominik? ¿Estás ahí?

Sylwia: Íbamos a hacer algo importante ¿recuerdas?

Sylwia: ¿Es por Katine?...

Sylwia: Desde que la conoces, desplazas todo a un lado...

Volvió a subirle el tono rojizo a las mejillas, y la invadió la rabia.

Decidió responder.

dOm!N!k: Si, es por Katine

Pensó en si seguir hablándole como Dominik...pero le pareció mala idea volverle a mentir

dOm!N!k: De hecho, estás hablando con ella ahora (:

dOm!N!k: Se que probablemente ni respondas pero quiero que sepas algo: Dominik y yo estamos juntos. No quiero que te metas entre nosotros. No sigas intentándolo, él está CONMIGO.

Se sintió algo ruda. Estaba siendo demasiado grosera, o violenta, y se supone que hoy había decidido dejar de serlo.

dOm!N!k: Lo digo en buena

Pasaron unos segundos, y no respondía. Pero sonó una campanita, y vio la pantalla.

Sylwia: No estés tan segura

°°°°

Hola (: Creo que lo hice muy largo, no sé XD

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7u7 peeeero;

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1- Drama drama drama drama

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