Llegamos en un autobús a su casa. Nos recibió la criada, y ni su padre ni su madre estaban presentes. Supongo que estaban trabajando, aunque en realidad no tengo idea, ni lo pregunté, porque no quería parecer entrometida.

—Ya has estado aquí —sonrió Dominik cuando cerró la habitación con seguro

Me quedé inmóvil.

—Si... —asentí —Bien, ¿Y según tú, que cuaderno es el que me falta?

Pareció pensarlo, y se pasó una mano por el pelo.

—Ah...no sé dónde está

Puse cara de póquer.

—¿Hablas enserio?

—Si —me miró un momento —¿Veamos algo?

Alcé una ceja

—¿Algo como qué?

—¿Videos? ¿Series? Agh, que se yo, sólo veamos algo, ven —se sentó en su cama, y me palmeó un lugar a su lado

Me acerqué algo tímida

Luego comenzó a buscar series o películas al parecer, en youtube. Comenzamos a ver una película, que trataba de dos adolescentes. La típica historia de amor.

Y de pronto, comenzaron a follar, ruidosamente, y teníamos la laptop a todo volumen. Ah, y con parlantes incluidos, porque al principio las voces no se escuchaban de nada.

Sin querer me puse roja.

—Hmm...—me quejé, y sin preguntarle, le bajé el volumen al parlante

Me miró como preguntándome que hacía

—Tu sirvienta nos puede escuchar... —lo miré. Pero luego me corregí —Es decir...o sea, puede escuchar...los ruidos...de la película

Una sonrisa se asomó en sus labios.

—Ya

Asintió

—Pero la dejaste muy bajo —volvió a subirle

No le bajé de nuevo.

Pero nos quedamos en silencio, y los gemidos de la tipa retumbaban por toda la habitación. De alguna forma me hacía sentir incómoda.

>>—Seguro si alguien nos viera ahora, se excitaría... —dice el tipo

+Si...y se pondrían a follar como nosotros —se ríe ella

Sin querer miré a Dominik. Tenía cara de concentrado. Me puse nerviosa, y comencé a reírme.

Él me miró.

—¿De que te ríes? —sonrió

—Nada... —seguí riendo

—¿De lo que dijeron?

—No...

—Si

—Que no

Traté de concentrarme en la película. Ya habían pasado las escenas de sexo, hasta que hubo otras.

¿Es enserio? Dominik había puesto una película porno...

La tipa se montó en él y comenzaron otra vez

—Eh...Dominik, ¿Por qué pusiste una película porno?

Sonrió

—No es porno

—Pero pareciera

—Es mi forma de ligar chicas

—Ah —me puse seria —¿Así que no soy la única con la que ves porno?

—No

Imbécil

—No he visto con nadie más. Y sí, me pillaste, es porno

No le dije nada

—Quítate la polera

—¿Qué? —alzó brusco la mirada

No sé porque se lo había pedido...

¿En que estaba pensando?

Me acerqué a él, y le quité la sudadera, que tenía el cierre abierto, y dejaba al descubierto su polera.

—¿Me dejas quitártela?

Me miraba atónito. Pero no me detenía, ni accedía, ni se negaba.

Así que lo tome como un sí, y se la quité.

Miré unos segundos su torso desnudo. Decidí ponerme como estábamos en los baños, y me senté en su regazo. Comencé a acariciarlo.

—Dominik, ¿No vas a hacer nada? —le pregunté mirándolo, con las manos en su pecho —Tendré que llevar todo el control yo...

Pero en eso, me tomó de la espalda, y me empujó contra el colchón. Estaba encima de mí, y sentía su respiración muy de cerca. Tenía un brazo afirmado al lado de mi cabeza.

Parecía que meditaba mucho antes de actuar, así que me adelanté y estampé mis labios contra los suyos, sin esperar nada para introducir mi lengua. Lo tomé con fuerza por la nuca.

—¿Recuerdas que te dije que me esperaras en el paradero, antes de tomar el autobús?

Asentí

—Adivina que fui a comprar

Fruncí el ceño

—Dijiste que habías ido por un cable usb para cargar tu celular...

Metió la mano en el bolsillo y sacó un pequeño paquete cuadrado.

Al principio no entendía a qué iba hasta que reconocí lo que era...

Entonces sonreí, y lo empujé, hasta dejarlo tumbado de espaldas, y yo encima de él.

—Te ahorraré el trabajo de ponértelo, además, nunca he puesto uno...

—Y a mí nunca nadie me ha colocado uno...bueno, ni yo tampoco jamás he usado

Alcé una ceja, mientras trataba de romper la bolsita. Lo miré un momento.

—¿Eres virgen?

—Si te digo que me puse rojo cuando compré los condones, ¿te responde mi pregunta?

—En realidad no me dice nada —me reí —¿O sea, compraste más?

—Uno nunca sabe...

—¿Eres virgen si o no? —volví a quitar la vista de la pequeña envoltura

—Si —respondió mientras asentía

—Que emocionante. Tu virginidad se irá conmigo —aplaudí infantilmente

Una vez logré abrirlo, balanceé la bolsita.

—Ya, ya la abrí.

Suspiré. En serio, jamás había hecho esto. Aunque estaba bien, porque al fin y al cabo, no es que sea tan adulta.

Le desabroché el pantalón, y en ese momento me entró pánico porque no sabía que carajos hacer.

Bájalo, genio.

Y eso hice. Solté una pequeña risa al ver su ropa interior.

—¿Qué? —preguntó

Parecía alarmado.

Y solo me estaba riendo del hecho de que hasta su ropa interior la usaba en color negro.

—Nada...

Posé mi mano en el elástico del bóxer, pero me detuvo la muñeca

—No, dime de que te ríes

Lo miré, y rodé los ojos

—Agh, sólo me rio porque usas todo en color negro...hasta tus bóxers

—Claro que no —sonrió —Mi sudadera no es negra

—Pero es de color oscuro, es lo mismo

Me solté de su mano

No me atrevía...

—¿Y tú?

—¿Yo qué? —dije, sin mover mi mano de su elástico

—¿Eres virgen?

Lo miré seria

—No sé

—¿Cómo no sabes?

—No...si...no...si —bromeé

Me miró con obviedad

—¿Si?

—¿No? —seguí bromeando —Ya cállate.

—Pero...

Le bajé el bóxer de una vez.

Oh, rayos...

La tenía muy grande.

Y por fin dejó de preguntar, y se quedó callado.

Lo observé de reojo, y estaba sin expresión. O parecía nervioso.

Mientras lo miraba, enrollé mi mano alrededor de él.

Por alguna razón me encantó ver la expresión que ponía. La estaba causando yo.

Luego lo solté, y saqué la funda de látex. La verdad no tenía mucha experiencia en eso, así que recordé cualquier dato que hubiese leído por ahí (Y con leído, me refiero en libros en que aparecían estas escenas). Una vez puesto, no supe que hacer.

—Dominik... —murmuré

Sentía mis manos temblar.

Volví a enrollar mi mano en él, luego la subí y la bajé. Primero fui lento, y después cambié de velocidad. Quería esa expresión, pero multiplicada por mil, quería verlo extasiado. Y quería ser yo la razón.

Me senté encima de él y me quité la polera. Dominik me observaba.

Y después me levanté y me quité el pantalón. Era bastante torpe con todo esto, debería habérmelo quitado antes...

Me volví a sentar en él, y como no quería preguntar ''¿Y ahora qué?'' porque parecería una tonta integral, lo obligué a levantarse, para que quedase sentado.

Y así quedamos. Pero entonces, salió como de su ''ensimismamiento'', dejó de mirarme, y me acercó más a él.

Pasó su boca por mi cuello, más abajo, por mi pecho...

Y luego tiró de mis bragas. Me levanté un poco, aún sentada de rodillas en su regazo, y me las bajé. Mientras hacías eso, Dominik me dejaba marcas en todo el pecho. Cuando volví a sentarme, él me tomó de los muslos, y me empujó hacia él, y fue cuando sentí que entró en mí. Sentí algo inexplicable. Que subía y bajaba por mi bajo vientre, y terminaba como un grito que salía por mi garganta.

Más bien eran gemidos, creo.

—Eso... —murmuraba Dominik a mi oído —Eso, grita...grítame

Comencé a moverme, poco a poco, en círculos, de arriba abajo.

Y vino el gemido de él. Fue aún mejor que todo. Estar sintiéndolo más escucharlo... solo faltaba una cosa. Lo necesitaba, así que lo empujé hacia atrás, como estábamos al principio, y me comencé a mover más rápido encima de él. Él tenía sus manos en mis caderas, y mi trasero. Y entonces ocurrió lo que quería ver; lanzó un gemido, cuando sentí que había entrado un poco más, y vi su cara de éxtasis, mientras pasaba todo aquello. Pero no pude disfrutar por mucho, porque mis ojos se entrecerraron solos, al no soportar tanto.

—Dominik... —jadeé

—Katine... —gimió —Eres mía

—No —lo corregí, y me acerqué a su rostro —Tú eres mío

Vi su sonrisa, antes de que me acercase a su rostro. Me tumbó a la cama, y quedamos recostados, uno encima del otro.

—No estoy satisfecho —habló con la respiración irregular

—¿Ah no?

—No, ahora quiero tomar el control yo

—¿Dominik?

Se me heló la sangre. Creí que era la madre, porque era una voz femenina.

Pero él había dejado la puerta con seguro...

—Dominik... —volvió a hablar

Volteamos ambos. La voz venía de la laptop. Había una llamada tipo Skype. Y nos enfocaba del torso hacia arriba.

Y también estaba el rostro de Sylwia, con el ceño fruncido, pero no de confusión.

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Por cierto, ¿Están de vacaciones? Por que yo siiiii <3 y puedo hacer lo que se me planta en gana y eso se traduce a pasármela leyendo aquí en wattpad kfhjdshs si tienen fanfics de Dominik, pasenmelas por inbox (o no se si se llama así aquí en wattpad :P) Pero envíenme sus links en mensaje privado<3 

Ah, y yo creo que actualizaré esta noche el siguiente capítulo o mañana :3