14.
Se quedó callado. Bajó la mirada. Esto era incómodo.
-¿Necesitabas verme? - pregunté
-Si
-¿Para qué? - solté sin más
Me miró fijamente durante unos segundos, con una expresión de seriedad que pareciera por algo malo que diría.
-Sólo por que si - respondió
Asentí decepcionada.
-Pero - agregó - tú dijiste que necesitabas verme también
-¿Yo? - me apunté - ¿Cuándo?
En realidad, si recordaba. El mensaje, noches atrás. Pero no quería admitir mi debilidad frente a él. Ya me había pisoteado suficiente con haber preferido salir con otra chica, o mejor dicho con su ''amiga''. Yo no olvidaba fácil.
-El otro día, me enviaste un mensaje diciendo que querías juntarte conmigo
-Hum, no lo sé no recuerdo - respondí con un cierto grado de enfado
-Pero lo hiciste - se acercó - ¿Qué hiciste? ¿Por qué te expulsaron?
Demonios. No tenía ánimos de estar recordando las cosas que hice. No es que me arrepienta, pero tampoco me enorgullezco de andar contando mis ''logros''.
Suspiré - En realidad, sólo estupideces
-¿Fué por que golpeaste a Ewa? - siguió
-En parte si - respondí
-Pero...
-No quiero hablar de eso - interrumpí
Silencio. No podía mirarle a los ojos. Y lo que tampoco podía hacer, era preguntarle acerca de su amiga, la pelirosa. No era llegar y lanzarle preguntar de quién era ella, porque salía con ella, porque era tan importante. Pensaría que él me importa, y no es lo que quiero que crea de mí.
-Sabes... sé que han pasado pocos días desde que te expulsaron pero...- pausó unos segundos - Te extraño
Miré a un lado.
-Eso es rídiculo, Dominik. Yo no aportaba en nada con mi presencia - negué con la cabeza - además, no me extrañes ni nada, y no te lo tomes a mal, pero deberíamos distanciarnos
Me miró sorpendido. Su cara se torno entre decepción y tristeza.
-No, no - se acercó y me tomó de los brazos - No puedes hacerme esto, te necesito - me miró angustiado
-¿Y para qué? Demonios, para que vas a necesitarme, yo no soy nadie, no te ayudo en nada y no te sirvo para nada - me solté de su agarre - No se para que me necesitarías
-Pero te necesito - volvió a acercarse - A tu lado no pienso en cortes, ni en nada que pueda hacerme daño... tu me ayudas.
Miré al techo, y suspiré.
-¿No piensas en cortes? Precisamente por mi te cortaste la otra vez - tomé su brazo y levanté la sudadera burdeo que lleavaba - ¿Ves? ¿En que momento fue que no pensaste en cortes a mi lado, si hiciste esto?
-¡Por qué te alejaste de mi! ¡fue un momento de estupidez! - exclamó y quito el brazo - Katine, porfavor, no me pidas que me distancie, porque no lo haré.
Lo miré a los ojos. Que ganas de sacarle en cara lo de su amiga. Pero no, me lo guadaría. Y esta sería mi manera de vengarme. Si prefirió a esa chica, entonces que fuera con ella, y no me tendría más cerca de él.
-Bien, no te pediré que te distancies - sonreí falsamente - Pero yo si me distanciaré de ti. No quiero verte más.
-¿Pero porqué? - preguntó con desesperación - No te entiendo, Katine - susurró
-Porque esto terminará mal. No quiero salir lastimada - respondí firme y me alejé
Quedamos en silencio otra vez.
-Si me disculpas, tengo que ir a cambiarme. No estoy completamente vestida - señalé mis piernas - asi que, voy al baño - tomé un par de shorts, y me metí en el tocador.
Una vez allí dentro, me apoyé en la pared del baño. Miré al techo unos segundos, antes de caer desplomada al suelo. Di un largo suspiró y algunas lágrimas cayeron por mi rostro. Esto era terrible. No me explicaba como era capaz de mentir, y tratar de sonar lo más decidida y firme en mis desiciones. Recordaba en mi mente mis palabras. ''No quiero verte más'' ¿Enserio? No era eso lo que quería. Yo si quería verlo. Probablemente él si me entendía, al contrario del resto. Pero realmente no quería salir lastimada.
Una vez me vestí, salí de allí. Dominik ya no estaba. Pero había una nota encima de mi cama. Tomé el papel.
''No sé si quiera alejarme de ti. No se si pueda aceptar que tu lo hagas. Pero lo que si sé, es que si cambias de opinión puedes buscarme, siempre estaré para ti''.
Me sentí terrible. Pero aún así no hice nada. Sería peor para ambos. Y una parte de mi no le creía nada, porque ¿Para que me necesitaba, si tenía a su amiga?
***
Otro día, otra vez tener que soportar mi asquerosa y antigua escuela, que por cierto, ahora tenía que asmilar que había vuelto. Pero no pasaba nada, de alguna forma tendría que encontrar la salida a una solución. Aunque no fuese la más correcta.
-¿Tú? - preguntó Alwar con expresión de sorpresa fingida - Pensé que después de lo de ayer, no vendrías, como hacías antes.
-Es malo hacerse iluciones, hermano - le dijo una tarada a su lado
-Hazme el favor de no pasar cerca mío, me apesta ver tu cara ¿Dale? - Alwar se dirigió a mi.
Miré a mi casillero fastidiada. Pero nunca con expresión de lastimada. Luego alcé el rostro hacía ellos, y les respondí.
-Escucha, pedazo de mierda - me acerqué a Alwar y lo empujé - ¿Por que no te largas y vas a joder a tu madre? - lo volví a empujar
-Cuidado, zorra - se acercó y me tiró contra el casillero - Aquí me respetas
-¿A si? - respondí desafiante
Lo tomé del cuello, y bastó un movimiento de dedos para dejarlo pidiendome perdón. Sabía de técnicas. No sólo había aprendido Judo, si no un montón de cosas más para defenderme. Me sentía prácticamente imbencible cuando les respondía a los que me jodían.
-¿Q-qué haces? ¡Suéltame, maldita sea! - gritaba Alwae
-¿Quieres que te suelte? - reía - Pídeme perdón
- No lo.... - Le apreté más fuerte - Está bien... Perdón
Lo solté.
-De rodillas - le ordené - ¡Arrodillate, pendejo!
Hizo lo que le pedí.
-Ahora, pídeme perdón por todo
-Pe...
-No, ¡Shh! ¡Cállate! Espera - volví a hablar - ¡Hey, atención! - obtuve la atención de la mayoría del pasillo, sin contar los que ya presenciaban lo que pasaba - ¡Vengan! - hice señas con la mano - Bien, ahora sí, habla imbécil.
-Perdón por todo.. - musitó
-¡Más fuerte! - grité y le bajé la cabeza con la mano, no tenía derecho a mirarme - ¿Bien? ¿Pides perdón? ¡¿Por qué lo pides?! - grité
-Perdón, Katine - habló - Yo...te pido perdón, por haberte tratado mal...
-Muy bien, idiota, puedes levantarte - se levantó y miró a todos con vergüenza
Todos se reían de él. Incluyendome. Había tenido su merecido.
-Vete al demonio, Walczak - habló
Sonreí falsa
-Tú vete, pero con cuidado - le golpeé en el hombro
-¿Katine? - preguntó alguien con sorpresa, desde atrás - ¿Por qué acabas de hacer eso?
Volteé confundida. Era Bartek.
-|-|-|-|-|-|-|-|-|-|-||-|-|-|-|-
A los 25 votos, actualizo.
Pero aclaro; no los estoy exigiendo ni nada xd Sólo que así hay más tiempo para que se junten los 25 votos, y puedo pensar en algo más interesante para el próximo capítulo.
Ah y... klfhds soy un asco, cuando entré en mis obras, en esta decía ''Actualizada hace un mes'' ¿Enserio? ¿Fue hace un mes? ...¿Alguien me acompaña a quemar el colegio? Por culpa de eso, no eh podido estar tan pendiente de esto :'(
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro