Debía estar un poco loca, o al menos estar perdida dentro de todo lo que me pasaba. Me sentía tan distinta últimamente. Cada vez me daba cuenta de que todo a mi alrededor era raro, o quizás yo era la que estaba diferente. Realmente no estaba segura.

—Katine, ¿En que piensas? —me quitó los audífonos alguien. Dominik.

—¡Agh! quiera estar sola —volví a poner los audífonos en su lugar.

Fijé mi vista al cielo, desde los pies de un árbol en el que estaba sentada, en el patio del instituto.

Pero parece que éste chico no comprendía, ni se rendía fácil.

—¿Qué te pasa? ¿Te eh hecho algo acaso? Dime, porque sinceramente no lo recuerdo —dijo frío y mirando serio

Suspiré. Entre los cambios que tenía, uno era el de estar a la defensiva con todo el mundo.

—Lo...lo siento —murmuré —¿Qué necesitabas?

—Pues nada, solo quería hablar contigo, por... —pausó un momento —lo del otro día.

Lo del otro día. Joder, no tenía idea por que lo había hecho. No debí hacerlo. No debí demostrarle mis sentimientos, pues ahora estaba expuesta.

—Dominik, mira yo...

—Shh, no digas nada... —me interrumpió —O mejor, no me digas nada si es algo malo...con respecto a esto —bajó la mirada

Simplemente estaba siendo demasiado bueno para mi. Y no merecía a alguien como yo estorbándole en su vida. No contesté nada, me levanté y me fui de allí.

Entré a los baños de mujeres. Habían unas chicas. Me miraron de una forma extraña, y noté algo de recelo en ellas. Y tan solo bastó con eso para que me enfadara, pero me controlé a no decirles algo. Después de todo no sabía con certeza si fuese capaz de decirles algo; conociendo lo cobarde y poco arriesgada que soy.

Me acerqué al espejo y miré de cerca mi labio. Aún seguía un poquito hinchado, luego de la pelea que había tenido con Barbara y las otras dos idiotas, no había salido tan ilesa que digamos. Una chica salió del baño y quedamos solo dos castañas y yo.

—¿Ya te acostaste con Dominik? —habló alguien

Como por acto de reflejo, miré. Ambas me miraban. No dije nada, quizás había oído mal.

—Hey, Katherine, te hablamos a ti — volvió a hablar la misma voz.

Y sus miradas seguían puestas en mi. El asunto era conmigo.

-¿Me están hablando a mi? —pregunté confundida

-Pues si, ¿O ves a alguien más? ¿Estás ciega? - habló la otra chica

-En ese caso, mi nombre es Katine - miré enojada - Y tu pregunta no va...

-¡Ah! - me interrumpió - Es que como fuiste desesperada con Aleks, pensé que con Dominik fue lo mismo

Esto no podía colaborar mejor a mis niveles de enfado.

-¡Escúchame imbécil! A mi no me vienes a tratar de desesperada por que si no...

-¿Qué harás? ¿Golpearme? - levantó una ceja

Oh, se nota que no sabían.

-Pues podría romperte esa ''bonita'' cara que tienes, si no cierras la boca, muñeca - sonreí falsa

-Ah, ¿Para que te enfadas? Creo que lo de ofrecida te llegó y te queda bien...

Pero no le dí tiempo de seguir hablando. A ninguna.

(...)

-Señorita Walczak - me miró seria la directora - Sus actitudes, no parecen pertenecientes a una chica de buenos modales. Con la manera en que usted reaccionó con sus compañeras...

-¡Ellas comenzaron a insultarme! - exclamé - Yo..

-¡Silencio! Déjeme terminar - lanzó una mirada asesina - Si llego a saber, que usted se mete en otro lío, sea cual sea, olvídese de su matrícula. El instituto Alojzy Wysocki no acepta este tipo de conductas.

No respondí.

-Puede retirarse, alumna

Salí de allí. Pero no hice lo que me dijeron. En cambio me fui a un sector bastante aislado del instituto, donde no me encontrarían a simple vista, cerca de las tribunas. Me senté en una de las bancas.

-¡Kati! ¡Despierta! - me tomaron de los hombros - ¡Ka-ti-ne!

-¿Qué pasa? - reaccioné algo exaltada. Me refregué los ojos. Seguía aún en los bancos, pero me había quedado dormida - ¿Dominik?

-Te están buscando por todos lados. Faltaste a las clases ¿Qué te paso? - sus ojos celestes estaban bien abiertos, fijos en mi.

-Nada - suspiré - solo quise faltar y ya

-¿Y eso es justificable? - sonrió - Vamos, que si no te presentas al menos en la última clase, te cuelgan.

Me levanté, y fuimos hasta el pasillo. Todos estaban caminando por allí, hablando, sentados y otras cosas. Me había saltado dos clases, pues ya estaban en el del almuerzo.

- Estás muy callada...

-Estoy distraída Dominik, lo siento - respondí

-Ewa llegó de enfermería con el ojo morado - me miró - En medio de la clase...creo que por lo que hablaban, alguien la golpeó

-Ewa es una insoportable, cualquiera la golpearía - dije apresurada

-Si pero... ¿Golpearla?

-No le veo lo malo - caminaba sin dirigir la mirada

-Katine... no me digas que...

Me detuve.

-¡¿Qué?! ¡Si fui yo! - solté - ¿Lo encuentras horrible? Pues entonces no te acerques a mi, adiós

Me alejé de él. Por segunda vez en el día. Llegué a mi casillero. Lo que me faltaba. ''Demente''

Y escrito con plumón. Pasé la mano por el escrito. Estaba fresco, pues me manche con negro. Con rabia y fuerza golpeé el casillero.

-¡¿Quién fue?!- Miré a mi alrededor, varios se reían, y algunos miraban asustados - ¡¿Quién fue maldita sea?! ¡Juro que si no son hombrecitos o mujercitas les costará la cara por idiotas! - exclamé

-¡Fenómeno! A poco lo escribiste tu misma - gritó una chica.

Fue extraño. Sentí como la ira corría en mi. No soportaba todo esto. Me estaba transformando en alguien más. Pude identificar la chica que lo había dicho. Me acerqué desafiante.

-¿Como dices? Repítelo

-¡Fe-nó-me-no! - dijo lento - Loca, eres una p*ta, yo escribí eso! - terminó. Pero podía reconocerla. Era una de las chicas que estaba con Ewa en el baño.

Todos se reían en mi cara.

-Cambia tu asco de cara que tienes ¿Quieres? - habló la chica, y se alejó.

Pero en cuanto se hubo alejado unos pasos, la tomé del hombro, la volteé y la golpeé.

Pero estos arrebatos me costaron.

Pasaron los días después de ese incidente, y ya nadie se me acercaba. Me miraban como bicho raro peor que antes, y la mayoría me tenía miedo. Al principio pensaba que era no lo sé, burla hacía mi, pero luego me dí cuenta que no cuando los miraba de vuelta y se alejaban o volteaban para no mirarme directamente. Me temían. No se si me molestaba, o si me gustaba.

-Señorita Katine Walczak, a la inspectoría - anunciaron por los parlantes.

Nadie me miró. Me levanté del asiento, y retumbó por la sala. Nadie se atrevía a hacer ruido siquiera. Salí de allí, y me dirigí a la inspectoría.

-Katine Walczak... de nuevo aquí - suspiró la directora - Te lo advertí. Pero me contaron lo ocurrido con la chica, y lo que es peor lo hiciste adelante de todos. No podemos tener a gente violenta, eso no es digno de un instituto que...

-¿Sabe? Ahorrese los sermones sobre el instituto bien educado, y fino; y que no tengo las conductas de una señorita y bla bla, mire solo vaya al grano ¿Si?

Me quedó mirando estupefacta, y luego habló.

- Dígale a sus padres, que están citados mañana a las nueve - me miró unos segundos - Y si le interesa saber que es lo que hablaré con ellos... es que esta expulsada de este lugar. Vuelva al salón.

Me levanté pálida y salí. Me habían expulsado. Luego de haber jodido a mi padre un montón para que accediera a cambiarme del infierno en el que estaba, ahora me habían expulsado de aquí.

No pensé un segundo más, y me fui de allí sin terminar el día. Al llegar a casa papá no estaba, como siempre, pero Julia estaba en el sillón viendo sus telenovelas patéticas.

-¿Katine, querida? ¿Qué haces tan temprano? - me miró desde el sofá

-Me echaron del instituto - dije calmada - Si llega mi padre, dile que tiene que ir mañana a las nueve, a hablar con la vieja directora - subí a mi habitación.

Dormí hasta no poder más, y me levanté en medio de la madrugada. Eran las tres y media. Intenté quedarme dormida nuevamente pero no podía. Entonces decidí entrar a mi laptop. Por curiosidad, entré a el sitio al que había ido Dominik la otra vez desde mi computadora, y me creé una cuenta. Con mucho esfuerzo, recordé el nombre de la sala a la que había ido cuando entró. Hasta que dí con ella.

Habían dos avatares hablando. Uno era Dominik, pues el avatar era igual y al darle click salía ''dOm!n!K''. La otra chica, era una tal Sylwia. Pasó algo extraño aquí, pues me sentí como decepcionada, vacía, lastimada y mil cosas más cuando los vi juntos. Ambos se levantaron de donde estaban sentados y se abrazaron. No supe que hacer. Pero recordé que se podía hablar en este juego.

-Dominik... - musité, y ambos voltearon a verme.

Pero algo me hizo despertar. Mi corazón latía a mil. Lo de Second life (el juego) había sido un sueño. Levanté mi cara del teclado en donde me había quedado dormida, y vi la pantalla. Solo había alcanzado a registrarme, nada más. Fui al baño, y aparte de notar las teclas marcadas en mi mejilla, noté que eran más de las nueve, y que probablemente mi padre ya hubiese ido al instituto.

Bajé apresurada, pero no encontré ni a Julia ni a papá. Los intenté llamar pero no contestaban. Esperé entonces hasta que llegaran, y mientras me duché.

(...)

-¡Alfin! ¡Estoy cansadísima! - exclamó Julia abriendo la puerta, eran más o menos las diez de la noche.

-¿Cansada de qué? Vinimos en auto, amor - rió papá

Bajé en seguida.

-¿Y ustedes qué? - pregunté algo molesta - ¿Por qué no se dignaron a responder el celular?

Mi padre me lanzó una mirada de furia y odio.

-No te atrevas a tratarme así, después de hacerme pasar por lo que hiciste

Buen punto. La expulsión.

-¿Fuiste?

-Por supuesto que fui. - respondió, y se alejó a la cocina - El Lunes empiezas en tu antigua escuela

Quedé inmóvil. ¿Era una broma, no?

-¿Qué acabas de decir? - grité

-Lo que escuchaste, a tu antigua escuela. Eres una problemática, y lo peor es que ni estaba enterado que andabas por ahí golpeando a las personas. Irás a Psicólogo, si es que no necesitan Psiquiatra...

-¡Papá! ¡Yo no quiero...! - me interrumpió

-Silencio, tu no contradigas nada, esta decidido.

Iba a contradecirlo, pero Julia me miró y supe que sería mejor callarme.

Subí enfadada a mi habitación, y entré en facebook. Sentía una necesidad extraña de saber de Dominik, luego de sueño.

Aunque... no estaba muy segura de si contestaría. Al fin y al cabo, había venido a mi casa a pedirme internet por que a él se lo habían quitado. De todos modos le hablé

Yo: Dominik...

No tardó en contestar.

Dominik: Katine :)¿Por qué no viniste hoy? Necesitaba verte...

Yo: ¿Te devolvieron el internet?

Dominik: No me cambies el tema. Y si

Dominik: Vamos, porque no viniste??

Dominik: Katine...

Yo: Me expulsaron

Yo: ...

Dominik: QUEEEEEEE? D: me estás jodiendo?

Yo: Si, y... tendré que ir a otra escuela, lógico...necesito verte.

Yo: ¿Puedes salir mañana?

Tardó unos minutos.

Dominik: No puedo...tengo que salir con una amiga. Es importante.

Cerré el notebook con fuerza, y me tumbé en la cama.