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11.

Katine's pov.

La noche anterior había dejado la almohada muy mojada de tanto llorar. Y esta mañana amanecí con los ojos hinchadísimos. Me valía madres en realidad, aunque si que se veía feo.

Tuve que ir caminando al puñetero instituto, por que como se sabrá mi padre es un asco y no tiene tiempo siquiera de ir a dejarme, y porque los autobuses no se dignan a pasar cuando los necesito. Nada, y el único que pasó iba que reventaba de lo lleno que estaba. No me iría parada, era casi lo mismo que irse a pie y no estaba de ánimo.

Me fuí entonces en medio de un viento que soplaba fuerte, y de un cielo que amenazaban con romper en lluvia en cualquier momento, como había hecho los últimos días. Y los charcos estaban esparcidos por todas partes. Mi ánimo era extraño; algo así como una combinación de sentirse bajoneada, con una rabia enorme contenida, pero sin fuerzas para poder saber como expulsarla. Siempre me sentía rarísima cuando sabía que mis estados de ánimo nadie los comprendía ni compartía. Era única, pero únicamente extraña.

En fin, iba con el peor ánimo que podría tener, y caminando de lo más apagada, cuando de pronto un auto pasa a todo dar por un charco, arrojándome toda el agua encima. Quedé empapada en todo el cuerpo. Ya podrán averiguar la actitud que tuve, sabiendo que ya andaba encabronada, y que con esto me puse bien borde.

-¡Maldito imbécil, fíjate por donde pones tu chatarra! ¡Gilipollas! - grité furiosa.

Claro que el tipo o tipa que iba en el auto ni me escuchó, ni casi nadie, porque la calle estaba casi vacía, a más dos o tres personas que no tengo idea ni me importa si me miraron por aquél grito. Solo sé que estaban porque antes de gritar, los había notado.

Seguí a paso firme por la acera, bien apegada a las orilla porque no quería que otro hortero me viniera a mojar de nuevo. Pero de pronto un perro ladró como condenado, y me asusté en gran medida. Verme sería para partirse de la risa. Dí un salto a un lado, y me caí de trasero en el suelo, mientras el perro seguía ladrando.

-¡Perro de mierda! ¡Pero que jodido! - exclamé, aunque sin sentido, el perro probablemente ni entendiera mi ataque de rabia.

Y para peor, pasaron tres tíos por al lado mío, mientras seguía en el suelo. Gritaron un par de cosas y se rieron, pero me dió igual. Hubiese hecho lo mismo yo.

Llegué de una jodida vez al instituto, y para colmo casi no me dejan entrar. Solo por llegar 3 minutos atrasada.

-¿Y usted cree que esto es atrasarse? Hay idiotas que llegan con retraso de media hora y los dejan pasan como el viento, por favor ubíquense un poco - exclamé, pero un poco más suave que las veces anteriores de la calle.

-Señorita, por favor cuide su vocabulario en este instituto tenemos a chicas y chicos educados, así que compórtese como tal - habló la inspectora con un tono bastante irritante - Pase, pero a la próxima vienen sus padres a hablar conmigo

No dije nada, y pasé al salón de clases. Me senté bien apartada de todos, e hice como que escuchaba la clase.

Estaba irritable a nivel gigante. Cualquiera podría hacerme una pequeña broma y le atizaba un golpe de los buenos. Pero menos mal nadie se me acercó en todo el día.

Ni que menos mal...estaba extrañando algo, aparte de rabia estaba sintiendo un vacío pero no me fijaba que era.

Faltaban unos minutos para que sonara el timbre de salida, pero nos dejaron ir antes, y salí como cohete hasta las afueras del instituto.

Alguien me tomó del brazo y dió una pequeña risa cuando me tiró de él.

-¿Vas a pegarme? Pégame, me encanta que te pongas como fiera - sonrió como pervertido - Anda, pégame - me soltó y se acercó a mi.

Aleksander era un jodido estúpido. Enserio no entendía ni a palos.

-Déjame en paz ¿Quieres? - solté fastidiada

-Eso...enójate me encanta - siguió hablando, pero me fuí lejos de ahí.

Tan sólo iba una cuadra de allí cuando me dió una sensación extraña en el estómago. Creo que presentía algo. Paré en seco cuando ví a esa estúpida y sus dos amigas.

-Hola, mudita - rió como descerebrada que era, y sus amigas también hicieron lo mismo.

Sonó a una corta distancia el timbre. Maldición, comenzarían a salir todos y verían la escenita que me armarían estas locas.

-Recuerdo haberte dicho, que si no hacías lo que yo quería, iba a subir algo que no te iba a gustar - dijo en tono arrogante - Y no has hecho lo que quiero, quiero mi dinero.

Una rabia superior me invadió. Empuñe la mano con fuerza.

-Vamos, el dinero - me empujó bruscamente otra de las perras.

Oh no queridas, hoy nadie me venía a joder.

-¡Vayanse a joder a otra tipa! ¡Si no me dejan en paz se arrepentirán, se los advierto! - solté con toda ira.

Estas tontas se echaron a reír.

-¡Uy! ¿Qué nos hará esta súper chica? ¡Quién podrá salvarnos, chicas! - dijo irónicamente y riéndose - ¡Por favor! ¡Qué vas a hacer tu, debilucha! No matas ni a una mosca, y si queremos te matamos a golpes.

Barbara me estaba sacando de mis casillas.

-El dinero - repitió Barbara - Quiero el dinero - me empujó - Ahora

Dí un paso atrás. Pero me quitaron mi mochila.

-Chicas, sáquenle lo que tenga - dió la orden

¿Y estas creían que podrían llegar y venir a sacarme el dinero? Oh, no se imaginan la ira que tenía por dentro. Apreté más los puños de rabia, pero esta vez no de bonito, los ocuparía.

Me acerqué lentamente a ellas.

-Suelten la mochila - exclamé -¡Qué la suelten, par de perras!

Bárbara me empujó y me pateó al suelo. Esto llegó a sus límites. La rabia, ira, huracán de todo quería salir, y no se lo impediría. Aparte ya podía sentir la mirada de varios a mi alrededor.

Al menos esto sería defensa ¿No?

Me paré lentamente, como una pobre víctima, y bajé la cabeza. Parecía un demonio ¡Si me vieran! No podía verme, pero sentía el odio que corría en mi sangre.

Le dí un buen puñetazo en la cara a la que trajinaba mi mochila, la tiré al suelo, y seguí golpeándola, pero a los dos golpes ya estaba sin defenderse .Justo en ese instante, las otras dos tontas intentaron golpearme. Barbara, me tiró estúpidamente del cabello, a lo que estiré mi mano y tomé la suya con fuerza, y sin siquiera voltearme, la saqué de mi cabeza y la doblé con fuerza. Podía oír los gritos de ella. Y para terminar con Barbara, de la misma muñeca que la tenía sujetada, con toda mi fuerza la tiré para atrás. Cuando volteé, pude ver que resultó de ese improvisado golpe, y por lo que ví, con su mano y la mía juntas le golpeé en todo el ojo pues se sobaba ese sector. Y cuando me distraje,la última, me golpeó en la cara. Pero que golpe mas idiota, solo me golpeó en la mejilla. Me levanté sin un dolor, y me acerqué a ella atizándole un golpe en el estómago, y ella se tiró de inmediato al suelo.

Jadeaba de cansancio mientras miraba a la última tendida en el suelo. Levanté la cabeza, y no me había fijado. Había un grupo enorme de espectadores y todos del instituto.

-¡Pelea! ¡Pelea! ¡Acabalas! - gritaban como locos, y animaban.

Barbara, que no estaba tan dañada, insistió y se abalanzó contra mí. Se subió a mi espalda intentando hacer no se qué, supongo que ¿golpearme en la cabeza?. En realidad no sé, pero yo solo la sujete con fuerza, y la tiré hacía adelante, dejándola dolorida en el suelo. Ahora si que las había acabado.

-¡No se metan conmigo, malditas idiotas! ¡Vengan con cuantas más les dé en gana, a todas las dejaré igual! - grité

Todos me ovacionaban. Pero entonces reaccioné. ¿En que clase de monstruo me había convertido?

No sabía de lo que era capaz con rabia. Y lo que es peor, es que los demás alentaban cosas de esas. Me sentí mareada de tanto suceso, y me fuí corriendo de allí. Tomé mi mochila antes, eso si.

Iba metida en mis pensamientos, no sabía que hacía. Todo era como un sueño, no oía, veía todo con dificultad, y me fuí a la parada de autobuses. Me subí a uno de ellos, como hipnotizada, y pagué, para luego sentarme en uno de los asientos desocupados.

No recuerdo nada, y es extraño, hasta que me bajé en no se dondé, y de pronto como que desperté de mi especie de shock. Tomé mi rostro con desesperación, y alzé la vista.

Entonces me ví plantada frente a la casa de Dominik. ¿Pero como demonios llegué aquí?

No recordé como y porqué me bajé allí, pero si recordé algo. Él no había venido a clases. Y...era eso lo que me hacía sentir vacía. No entendía porque me sentía vacía o extraña sin él. Y no quería entender tampoco, me daba miedo.

Al final, me decidí en entrar. Ya estaba allí ¿no? así sabía de todos modos porqué no había ido al instituto.

Me abrió una señora un poco gorda, y de cabello tomado.

-Hola - me dijo sonríente - pase, pase, hace frío.

Hice lo que me decía. Sólo había estado una vez allí. Y fue cuando hicimos un ensayo entre los dos hace tiempo. Bastante tiempo.

-¿Qué necesita? - habló pero antes de que pudiera responder, dijo; - Por la edad, supongo que busca a Dominik. ¿O me equivoco? - seguía sonriente

-Si...de hecho necesito ver a Dominik ¿Está?

-Pues si...¿Y tú eres su amiga? - preguntó amable

No tenía aires de ser pesada, al contrario era un amor.

-Sí... me llamo Katine, por cierto - sonreí desganada - somos compañeros de clase

- Ah... Dominik no fue hoy, y no ha salido de su cuarto desde ayer - su expresión era un poco más preocupada - ni come... y cuando llamo no responde... le eh dicho a la Señora Santorski, pero me dice que no haga caso, que le ah dado la pataleta porque es un inmaduro.

Vaya, toma confianza en seguida. Yo creo que no debería llegar y largarle información como esa a cualquiera. Yo podía ser un chica que odia a Dominik, y tomar eso como burla para él. Claro que no es así, al contrario. Pero pareciera que leyó mis pensamientos.

-Pero...si le digo todo esto, es porque se que usted es importante para Dominik y no le haría daño...

-¿Cómo sabe?

-Por qué él me lo ha dicho - sonrió muy maternal - bueno...en realidad yo no sé si por lo que se puso raro ayer, fue por culpa suya... espero que no.

Ayer... Lamentable y probablemente, si fuera por culpa mía.

-Vaya... - susurré - Entonces... vuelvo otro día...

-No, no - me detuvo - Ven vamos, de seguro si sabe que eres tu si saldrá o al menos hablará.

Subimos juntas hasta su habitación, y la señora tocó la puerta.

-Dominik... - dijo llamándolo. No respondió - Katine está aquí

-Dile que pase - respondió

Ella me miró y me hizo señal de que entrara, y luego bajó.

Cuando entré, el contraste del paisaje de afuera que se veía por la ventana, más el negro y rojo de la habitación de Dominik, se veía bastante deprimente.

-Cierra la puerta - dijo él

Lo hice, y me acerqué. Estaba cabizbajo. Y vestía completamente de negro. Su pelo estaba un poco desordenado, pero le venía.

-¿Por qué no fuiste hoy? - rompí el silencio

De pronto sentí un dolor en la mano. En los nudillos específicamente. No entendía hasta que recordé lo que había hecho minutos antes.

Dominik suspiró.

- No lo sé - levantó la vista, tenía los ojos y alrededores muy rojos, y las mejillas igual. Su mirada estaba llorosa. Había llorado, sin duda. Y mucho.

-No puedes no saber, Dominik - le repliqué

-Tu lo sabes bien, es estúpido que esté explicándotelo Katine - me miró serio.

Lo miré de pies a cabeza. No sé por qué. Pero en esa examinación, ví en su mano un poco de rojo. Me extrañó, y tomé su mano, a lo que él se tensó bastante.

La mancha de sangre venía de más arriba de la muñeca. Le subí la manga de la sudadera negra que llevaba, a lo que él se sorprendió.

Tenía el antebrazo, hasta la muñeca, enteros marcados por miles de cortes, miles. No exagero porque a mi me parecían demasiados.

-¡Dominik, joder! - exlamé - ¡¿Qué has hecho?!

Lo miré preocupada. Él estaba cabizbajo nuevamente, pero notaba una lágrima caer por su rostro.

Las heridas eran de hace poco, pues aparte del rojo vivo de ellas, a su alrededor estaba el rojo típico que hay cuando se inflama.

Luego por algo que no sé exactamente, le subí la manga del otro brazo. El panorama era distinto. De que habían cortes, si habían, pero se leía algo con ellos. ''Katine''.

-¿No lo hiciste por mí, verdad? - pregunté quebrándome - ¡Dominik!

-Maldita sea, eres lo único que valía la pena para mi... pero yo no valgo nada para tí - dijo a sollozos

Me rompió el corazón escuchar eso. Más por que no era cierto. Y sentí un impulso de abrazarlo, y besarlo, y decirle que él para mi era importante. Pero no podía. Soy una loca, de verdad, y siempre termino siendo una molestia para todos. Soy basura.

-No quiero seguir viviendo ¿Sabes? - siguió hablando - Pero me dije que esperaría unos días...dime la verdad ¿Me quieres sólo como un amigo? ¿Nada más? Dilo, no sientas pena. Quiero saberlo, haber si vale la pena seguir en este jodido infierno.

Mi pecho se oprimió.

Miró al techo, con los ojos llenos de lágrimas.

-Soy patético, lo sé....pero es que fuera de todo el mundo eres lo único que podría hacerme feliz... soy un de mente quizás pero no necesito pastillas de un psiquiatra, tu eres mi medicina, dime si te quieres alejar de mi, quiero saberlo antes de que...

Miró de nuevo al suelo, se le quebró la voz. No podía soportarlo y verlo así. Me subí en sus piernas y le levanté el rostro. Me miraba desconcertado.

-Dominik... - susurré - No pensarías en matarte por mí ¿Cierto? ¿No ves lo mierda que soy? ¿Qué se supone que me ves?

Sus ojos celestes se tornaron esperanzados. Y me tomó de la cintura.

-Todo... ¿Qué no te miras al espejo? Eres hermosa - me apegó más a él - No eh visto chica más hermosa que tú y tu personalidad es...

-Un asco - completé riéndo amargamente

-...única, genial...te pareces mucho a mí y eso es lo que me vuelve loco

Quedé inmóvil. Nunca jamás en mi pobre vida, me habían dicho eso. Bueno, excepto mi madre. Pero nadie se había tomado la molestia de estar conociéndome y agradándole mi personalidad.

-Si no me quieres, yo me mato...pero no sientas pena por mi ya te lo dije, solo di la verdad - Sus ojos me miraban fijamente

- No digas estupideces...

Lo tomé por el cuello, y me acerqué a él. Y nos besamos lentamente. Podía sentir que ansiaba darme un beso. Su respiración era muy irregular, y me tomaba apretando mi espalda como queriendo que no me fuera. Pero no lo haría.

Nos alejamos por falta de aire, típico, y me dijo algo al oído.

-Eres todo para mi...si te pasara algo yo me muero - susurró - Y si te alejas de mi...

Su voz me dió escalofríos, pero con buena sensación.

Si quieren que la siga, comenten :c si no... la cancelo es que veo que ya nadie la lee :ccXD

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