Waffle
Si ves a un gato en un tejado, y éste se dedica a maullar buscando tu atención, intenta no hacerle ni caso porque si le dedicas un pensamiento, por mínimo que sea, las consecuencias pueden ser catastróficas.
Este felino, de pelaje parduzco y líneas blancas, se materializó un día sobre mi techo y ni corto ni perezoso se puso a remolonear en el filo de este.
Al borde del precipicio y sabiendo que me concentraba en él, se pavoneaba el muy valiente.
Me asusté.
Sus maneras chulescas de caminar sin saber el peligro que corría, me tenían loca.
Me encontraba en el último piso, haciendo equilibrios en mi ventana para poder tomar en brazos al minino que se tomaba a juego mi mano, yendo y viniendo.
No puedo decir que no lo viese venir pero, ¿qué más podía hacer? No era capaz de quedarme quieta mientras él ponía en riesgo una de sus siete vidas.
El camino de él bajando me pasó a cámara lenta. Un revoltijo de manos, patas, dedos, garras y cabezas transcurrió como si el tiempo avanzara muy lentamente, y mi corazón golpeteaba buscando algún modo de evitar lo inevitable.
Al caer al suelo se oyó un golpe sordo y, a continuación, unos agudos gritos de desesperación se adueñaron de mí.
Corrí escaleras abajo con imágenes de Waffle en posiciones dolorosas. Pero al llegar me lo encontré tumbado, boca arriba, esperando ser acariciado.
Pasé mi mano suavemente por su cuerpo y llegó el ronroneo. Y así sin más, todo terminó, el muy listo se llevó mi atención y yo un pequeño ataque al corazón.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro