"Si quiero un hombre... Puedo conseguirlo"

Dijo la castaña.

"Pero no es mi prioridad"

Esa frase la define en la actualidad. Pero tuvo que pasar por mucho para llegar a ser completamente independiente.

¿Creer en el amor? quizás si, quizás no.

Creer en su propia independencia, o sea, en el dinero.

Eso era mucho más creíble.

Descubrió con el pasar del tiempo que, el amor se puede acabar.
Pero el dinero, no.

Oh vamos... Que pensamiento más pesimista.

No querida... Ella creía en el cariño, el respeto, la pasión, la atracción.

Creía en varias cosas, pero sobre todo creía en su libertad y su independencia.

Libertad = dinero.
Independencia = dinero.

Creía en el dinero. Y después en el amor.

–Maestra... ¿Hay algo que crea por encima del dinero? - preguntó una pelirroja.

–No.- respondió T/N.- El dinero es poder. 

Pero mentía.
Ella creía en el poder más que en el dinero.

Actualmente el dinero era sinónimo de poder.

Pero la palabra "poder" envolvía mucho más. Era estar en condiciones de hacer determinada cosa y que nadie te lo impida. 

Pero era algo que ella nunca enseñaría. Sus secretos más profundos, quedarían solo para ella. Para que nunca la destronen. 

-Les voy a enseñar a seducir.- continuo la ojimarrón.- Y podrán conseguir la atención y el dinero de muchos hombres. Apunten en grande.

Les enseñaría lo basico, lo suficiente para conseguir dinero y una vida acomodada.

Pero faltaba un detalle.

Ellas podrían seducir a muchos hombres, para eso trabajarían, ese era su objetivo. Para eso ensayarían.

Pero nunca tendrían poder sobre ellos. 

Ella si, T/N Musashi, tenía poder. 

Un sutil pero muy envolvente poder. 

-¿Es verdad qué usted fue novia de uno de los altos mandos? - preguntó una de sus estudiantes.

No solo "fue" también "es" y seguirá siendo novia de algún líder de ahí.

-Si.- respondió sencillamente.- Pero ese no es mi único logro chicas. Soy dueña de este prostíbulo después de todo.

Si, un prostíbulo... Sonaba muy bajo tener un negocio así.

Pero esto era algo mucho más sorprendente.

Las chicas nunca serían forzadas, tendrían todos sus seguros, pagos bien remunerados.

Ningún derecho sería vulnerado. Y serían enseñadas para ser lo más atractivas posible, logrando captar muy buenos "inversores" 

Era otro nivel. Completamente legal y justo.

Además que gobernada toda la ciudad, creciendo a todo el país y una futura posible expansión.

¿Cómo había empezado todo eso? 

Fácil... Ex líder de la Toman.

Además de ser, imponente, seductora y segura de si misma. 

Continuará...