
14. Nuevo plan
wn hay muchas personas que leen y no votan, por qué son así?):
de todas formas, agradezco a las personitas lindas que están pendientes❤️
—¿NamJoon acaba de gritar que bajemos?—preguntó YoonGi al creer que quizá había escuchado mal. Percibió cómo TaeHyung asintió sobre su hombro y varios cabellos del menor se sacudieron sobre su mandíbula, causándole un breve cosquilleo. Con sus manos en la cintura del contrario, lo apartó suavemente para decirle, de alguna manera, que se quitara de su cuerpo así ambos podían ponerse de pie. El castaño lo comprendió y le sonrió con vergüenza, haciéndose hacia un lado y parándose con cuidado para luego extenderle la mano a YoonGi.
—Debe ser algo serio si nos llamó de esa forma, ¿no crees?—ayudó al mayor a pararse, sujetándole de las manos e impulsándose un poco hacia atrás para coger un poco de fuerza y tirar.
—Gracias—dijo una vez que estuvo a su lado.
TaeHyung señaló la radio que quedó en el suelo—. Tomémosla y bajémosla, quizá luego tengamos suerte.
YoonGi vio como TaeHyung no se tomaba el tiempo de esperar por una respuesta y recogía la radio, dirigiéndose hacia las escaleras con la cabeza gacha en una señal de pena que su hyung, para su suerte, no notó por estar enfrascado en su propia mente.
Min YoonGi se había enamorado de verdad una sola vez en veintitrés años y fue por una chica.
Una chica de cabellos castaños, ojos grandes y marrones con pestañas largas, de piel del color de la canela, de baja estatura y cuerpo más bien rellenito. A ojos de la sociedad asiática, ella no era bonita. No incluía en los estándares de belleza estúpidos que tenían.
Pero para él, ella era hermosa.
Con su perfecta sonrisa de dientes relucientes, ropas claras que resaltaban de forma muy linda con su piel, con su característico maquillaje que lucía natural y con su agradable personalidad, era realmente linda.
Era estadounidense y no manejaba muy bien el coreano, entonces YoonGi se había ofrecido a enseñárselo con toda la paciencia que podía acumular en su cuerpo. Aunque la comunicación en unos principios había sido algo complicado, tuvieron éxito y ella pudo aprender el idioma en un periodo de tiempo bastante corto. Era tan lista y sabía tanto de tecnología que le atraía mucho.
Se veían en sus casas, parques y hasta incluso restaurantes(pues había ocasiones en las que cenaban juntos luego de sus actividades), y YoonGi podía sentir cómo se agitaba de tan sólo verla sonreír.
Estaba enamorado por primera vez y la tormenta de sentimientos fue tan fuerte que no supo cómo controlarla, se asustó al darse cuenta de lo mucho que la amaba y se alejó completamente de ella, dejándola con dudas y un malestar en el pecho.
Pero hizo lo correcto, puesto que días después se había enterado que ella tenía un novio en su país natal y que mantenían la relación por medio de mensajes y llamadas.
TaeHyung le recordaba a ella, a Sophia.
Tan bonitos y tan simpáticos pero tímidos al mismo tiempo.
El chico era, sin dudarlo, bonito. Su rostro era perfecto, estaba cien por ciento seguro. Bastaba de una mirada para que alguien cayera rendido a los pies de TaeHyung, y YoonGi estaba cuestionándose si había desarrollado sentimientos de ese tipo hacia su persona en tan poco tiempo.
Pero entonces, él apareció en su mente y juró haber percibido el aumento de latidos en su corazón.
¿Por qué se sentiría tan nervioso al pensar en un chico que lo trataba como si fuera la peor escoria?
¿Le gustaba TaeHyung?
¿Le gustaba él?
¿Siquiera le gustaba alguien?
Rogó que fuera simple atracción, porque estaría jodido si comenzaba a gustarle alguien en esos momentos.
—Siéntense—ordenó SeokJin luciendo serio, alejando a YoonGi de su universo, cosa que agradeció porque se estaba abrumando.
Ambos muchachos notaron que todos estaban tendidos por la sala y ellos decidieron ocupar lugar. Mientras que JungKook y HoSeok estaban sobre el sofá, JiMin estaba en el suelo con las piernas flexionadas sobre su pecho y NamJoon de pie frente a ellos, caminando de un lado a otro mientras parecía volverse cada vez más tenso.
—Hyung, ¿ocupas el lugar en el sofá?—preguntó TaeHyung y negó, cediéndole el simple puesto.
—¿Dónde estaban?—consultó curioso JungKook cuando el castaño claro tomó asiento a su lado, cruzándose de piernas y recargándose en su hombro para mayor comodidad. Nadie dijo nada al respecto, ignoraron totalmente el cariñoso gesto.
—En el ático.
—¿Y qué estaba haciendo YoonGi?—intervino HoSeok, intrigado por saber lo que hacía el pálido desde hacía horas.
—Arreglando algo—respondió en tono misterioso, logrando que HoSeok exhalara aire por la nariz y se cruzara de brazos al no obtener una respuesta más completa. TaeHyung rió—. No te enojes, Seokie.
—No me enojo, Hyungie—repitió la acción de exhalar aire.
—¿Por qué todos lucen como si estuviéramos en el funeral?—susurró TaeHyung hacia JungKook, que se inclinó un poco sobre el contrario.
—No lo sé—susurró de vuelta.
—Nam parece estar pensando mucho—señaló con la cabeza a su amigo. JungKook asintió, dándole la razón.
—¿Crees que haya pasado algo malo?
—JungKookie, todo lo que está pasando a nuestro alrededor es malo.
—No todo—corrigió—. Nos conocimos, ¿es eso malo?
—Oh...—su rostro de sorpresa ante la inesperada declaración fue reemplazado por su típica sonrisa cuadrada, esa que inspiraba al resto—. Tienes razón.
YoonGi se deslizó en el suelo hasta quedar a un lado de JiMin, quien viró los los ojos cuando sintió la mirada del pálido pelinegro sobre él. El mayor sonrió al ver el gesto y para no fastidiarlo, dejó de observarlo y cruzó sus brazos sobre su pecho, pasando su talón derecho sobre su talón izquierdo. Volvió a sonreír cuando una idea se cruzó en su cabeza y dudó un poco en hacerlo, pero decidió tomar el riesgo de que le golpeara el estómago con un puño.
Eso de no fastidiarlo se pudrió, sip.
—¿Cómo la está llevando mi chico rosado?—preguntó.
—Ya quisieras que fuera tu chico—gruñó y YoonGi asintió, dándole razón.
—Ya quisiera yo—confirmó.
Y claro, se ganó un puño pero en el brazo. Un puño fuerte que le arrancó un jadeo de dolor y que trató de disimular con un "¡Yah!", pero que igualmente resonó por toda la sala y atrajo la atención de SeokJin, que estaba descansando su peso sobre la pared con las manos en sus bolsillos.
—¿Por qué siempre me golpeas?—preguntó con un fingido puchero, teniendo la intención de verse tierno.
Pero nop, porque para JiMin, Min YoonGi no era tierno.
Era como un dolor de cabeza constante que no se quitaba con nada.
—Porque vives molestándome—simplificó con un encogimiento de hombros y YoonGi frunció el entrecejo para luego refutar.
—No es cierto—negó—. No puedes golpear a todos solo porque te molestan.
—Yo puedo hacer lo que quiera—defendió su actitud con esa frase que a YoonGi le parecía un poco insípida.
—¿Problemas en el paraíso?—bromeó HoSeok, inclinándose un poco hacia abajo así lo oían mejor, para aligerar la mini discusión que aquellos dos estaban manteniendo en la sala, creando un ambiente un poco incómodo para todos. Pero lo único que obtuvo fue una mueca de desagrado por parte del chico de cabello rosado.
—Llámalo paraíso cuando Min deje de joder.
—JiMinie—JungKook se dirigió a él.
—Dime, Kook.
—Luego tenemos que hablar.
JiMin asintió leve con su cabeza y se reacomodó en su lugar. Miró hacia NamJoon, quien justo estaba mirándole también.
—¿Vamos a poder hablar o todavía tienes idioteces que hacer junto con YoonGi?—habló en representación del grupo debido a que comenzaban a fastidiarles con esas actitudes de infantes histéricos y caprichosos—. Son adultos, compórtense. YoonGi, es irónico que te tenga que decir que te comportes como el adulto que eres cuando hace poco llamaste niños a JungKook y TaeHyung. Y JiMin, eres amigable con el resto excepto con él, ¿qué te sucede?¿Te cae mal?¿Ha hecho algo feo para ti? Es momento de abrirnos más porque somos un equipo.
—Yo sé lo que le sucede—se mofó SeokJin.
—No te metas donde no te llaman, hyung—JiMin lo barrió con la mirada y su hermano alzó ambas cejas.
—No quieras hacerte el matón conmigo, Minie—el apodo, usó el ridículo y estúpido apodo—. Soy tu hermano mayor, tu hyung, respétame o te pierdo todo el respeto que te tengo.
JiMin boqueó y realizó el amago de soltar palabra, pero terminó por sellar sus labios y cruzarse de brazos con un morro de enfado en los labios.
—Aaaaw, pero si eres una ternurita—aprovechó YoonGi para burlarse de JiMin, otra vez. Pero esta vez, no consiguió una queja por parte del contrario.
—NamJoon, ¿puedes decirles lo que hablamos?—cuestionó SeokJin—. Me estoy poniendo nervioso.
—Ah, sí—aclaró su garganta y sintió seis pares de ojos posándose sobre él—. Resumiendo, debemos irnos de aquí.
—¿Q-qué?—TaeHyung fue el primero en reaccionar, alejándose de JungKook y poniéndose de pie con desesperación.
—Eso. Debemos irnos. Hemos estado encontrándonos con varios infectados y hoy por la mañana, cuando quise volver al pueblo, estaba hasta las manos y eso es un gran problema por dos cosas: uno, obviamente pueden alcanzarnos y dos: SeokJin y yo estábamos planeando volver a la ciudad para ver cómo estaba la situación.
—¿En la ciudad hay gente sana?
—Yo supongo que sí. Es un riesgo que deberíamos tomar. ¿Qué dicen?
—Espera, espera, espera—frenó YoonGi—. Si vamos a la ciudad tenemos las mismas probabilidades de morir a que encontrar algo de ayuda, ¿no?—preguntó.
—Es lo que creo. Como no pudimos dar con una señal de radio y el único teléfono móvil que teníamos se ha quedado sin batería y sin servicio desde el principio, al ir al ciudad podríamos o reencontrarnos con personas sanas o descubrir una masacre.
—¿Entonces tenemos que elegir entre ir a la ciudad y seguir derecho?—preguntó JungKook, comprendiendo de a poco lo que el rubio estaba planteando.
—Exacto.
—¿Y si nos dividimos?
—¿Estás loco?—le gruñó SeokJin y JiMin se sintió un poco cohibido ante la actitud de su hermano mayor hacia el—. No haremos eso, es una idiotez.
—Bueno, no suena tan mal...—alargó NamJoon, ideando planes en su mente—. Pero si nos dividimos podemos perder todo tipo de conexión con el resto y eso sería un puto problema.
—Se me ocurrió algo—dijo HoSeok y automáticamente se convirtió en el centro de atención—. Para ir a la ciudad debemos pasar por el pueblo, entonces un grupo va hacia el centro y el otro se encarga de matar a los infectados. No estamos tan lejos.
—Es muy buena idea—opinó YoonGi.
—Lo es. Gracias por compartirla, Seok—le sonrió con sinceridad—. Propongo que cada uno dé su opinión ahora, tampoco quiero que nos arriesguemos a que nos alcancen—continuó NamJoon.
—Bien, ¿quiénes están de acuerdo con la idea de HoSeok?
Al ver cinco manos alzadas, las votaciones se cerraron al instante.
—Yo no quisiera ir a la ciudad. No estoy listo para ir aún. Al principio fue todo una broma para mí, pero ahora es muy serio y no quiero ir—confesó TaeHyung, jugando con las roturas de sus pantalones.
—De acuerdo, Tae, nadie te obligará a ir—tranquilizó NamJoon a su amigo.
—Creo que los más indicados para ir a la ciudad son Nam hyung, YoonGi hyung y JiMinie.
—Oye, mocoso, ¿quién te dijo que podías mandarme al muere?—bufó YoonGi y JungKook sonrió inocente—. Igual, sí voy.
—También yo.
—¿JiMin...?—alargó HoSeok mientras todos observaban al muchacho de cabello colorido, quien lucía despreocupado a pesar de la grave situación que se acercaba como una gran tormenta eléctrica a punto de destrozar todo.
—Estoy dentro.
—Okay. Arreglemos los detalles en la cena, ustedes sólo preparen lo que vayan a llevar porque nos iremos temprano, eso asegurado.
JiMin suspiró y los chicos comenzaron a marcharse del salón para ir a hacer otras cosas en las que no estaba ni un poco interesado.
—¿No tienes miedo de ir a la ciudad?
—¿Miedo?¿Yo?
JungKook puso una cara de pura ironía.
—Estoy que me cago encima.
—Yo esperaré por ti, JiMinie. Y te veré llegar en una sola pieza porque eres fuerte.
voten si les gustó TT
gracias por leer, lo aprecio muchísimo<3
nos vemos la próxima semana con lo intenso!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro