Hola queridos lectores
Este es el segundo capítulo que escribo este día. Les recuerdo que si quieren adelantos búsquenme en Snapchat.
Sin más que lo disfruten

🌳⚡️🔪⚡️🌳

30 de Abril de 1782

En la nación del fuego estaba repleta de flores y un calor agradable se podía sentir. Bumi se dirigió al salón del trono puesto que ya por fin podía los disturbios dentro de sus compañeros de las Fuerzas Unidas se habían vuelto locos al enterarse de que no podían ir a ayudar a sus familias en Ciudad Republica. Soltó un suspiro, el General Iroh había confiado está misión solo para él. Entro al salón del trono y como siempre las llamas rojas estaban impidiendo ver al Señor del fuego.

-Almirante?-dijo Honorus un poco sorprendida
-Señor del fuego Honorus-dijo el haciendo una amplia reverencia-El General Iroh me ha pedido hablar con usted-
-Y porque no vino mi hijo a hablar conmigo?-
-Me temo que esta un poco ocupado tranquilizando a los hombres. No es fácil para ellos quedarse sin hacer nada ante esta situación; por lo cual le pido que reconsidere y alce las puertas de Azulon-

Su hijo era astuto, había mandado a quien fue su gran amor a persuadirla; pero no pensaba hacerlo. Ya estaba demasiado preocupada por su padre, como para añadir a su hijo.

-Puedes decirle a mi hijo que mi decisión es final, las puertas de Azulon no se van a bajar-dijo el Señor del fuego
-Pero Honorus-
-Bumi por favor compréndelo es mi hijo, no quiero ponerlo en riesgo-dijo la maestra fuego bajando de su trono para quedar a la altura del Almirante
-Lo entiendo Honorus-le aseguró el-Será mejor que valla a decírselos. Solo espero que no vuelva a haber un motín-
-Bumi espera-dijo ella colocando una mano en el hombro del no maestro-Necesito pedirte un favor-
-Que clase de favor?-
-Necesito que me ayudes a encontrar a mi padre-

🔪🔪🔪

Zuko y Lin habían caminado hasta encontrar el camino del Sur, que llevaba a Gaoling. Para su buena suerte una estación del tren que conectaba gran parte del Reino Tierra se encontraba ahí.

-Dos boletos para Gaoling por favor-pidió el ex Señor del fuego
-Claro, identificaciones por favor-pidió la señora que atendía la taquilla

La jefa de policía enseñó una tarjeta en donde venia su nombre con el jabalí dorado de la familia Beifong, mientras que el maestro fuego le enseño un papel con la insignia real de la nación del fuego.

-Oh valla, les daré un lugar en la clase alta-dijo ella devolviéndoles sus identificaciones y entregándoles los boletos
-Gracias-dijo el hombre de cabello blanco tomándolos
-Hubiera sido más fácil abordar el tren-dijo la Chief mirando con impaciencia la gigantesca fila frente a ellos
-Eso hubiera sido algo irresponsable-
-Oh valla ahora alguien tiene sentido de la responsabilidad-dijo ella con sarcasmos
-Pensé que nuestra relación estaba mejorando-dijo el oji ámbar mirando a la mujer frente a el
-Caminar tres dias conmigo no compensa los 50 años que nos dejaste-

Zuko suspiró aquello iba ser aún más complicado de lo que penso. Tomo asiento en el cómodo y grande sillón de piel que estaba del lado contrario del de la maestra metal que estaba cruzaba de brazos. El tren comenzó a avanzar mientras de las bocinas la voz del conductor informaba el tiempo de llegada a la Ciudad de Gaoling.

🔪🔪🔪

2 de Mayo de 1782

La mujer de cabello negro y el hombre de cabello café bajaban por unos oscuros escalones de caracol; iluminados por una flama que había creado la oji ámbar.

-Me puedes decir cómo convenciste a tu hijo de ir tu y no él?-preguntó el oji azul
-Pues si sobre eso...-
-No puede ser Honorus no se lo dijiste, qué tal si piensan que te secuestre!-
-Bueno deje una nota, además no necesito que me cuiden. Puedo hacerlo yo misma-
-Está bien y exactamente qué buscamos aquí?-preguntó Bumi

Llegaron a un lugar volcánico, el magma corría a lo largo del lugar. Las escaleras habían terminado y un pequeño pasillo los llevaba a lo largo del volcán. El almirante comenzó a sudar por el calor, mientras que su compañera estaba de lo más normal. Sintió una corriente de aire demasiado caliente se giró encontrándose con unos intensos ojos dorados, como oro fundido.

-Aaahhhh!!!-gritó el hijo mayor del Avatar callando de centón frente al gigantesco dragón rojo
-Jajaja-río Honorus ante la reacción tan graciosa de su ex novio-Hola Druk-dijo ella acariciando la cabeza del animal
-Deberías de avisarme qué hay un dragón aquí abajo!-
-Puedes clamarte, Druk no quema a los amigos, no es así?-Druk pareció asentir y dejo que el Señor del fuego se subiera a su lomo-vienes o que?-

🔪🔪🔪

El viaje en tren había sido menos largo de lo que habían pensado. El ex Señor del fuego estaba dormido en su cómodo asiento del tren cuando una suave cachetada en la cara lo despertó.

-Arriba ya llegamos-dijo la maestra tierra que estaba parada enfrente de él

El maestro fuego se frotó los ojos para quitarse el sueño y se puso de pie estirando sus músculos y tronando su espalda y cuello. Bajo junto con la mujer de cabello gris. La Ciudad de Gaoling no había cambiado tanto de la última vez que había acudido. Cuando intentó pedirle matrimonio a Toph y sin saberlo la dejo en un infierno. La Ciudad estaba en medio de un Valle, las casas de color verde. Subieron la colina hasta llegar a la gran mansión de la familia Beifong. La cual llevaba algunos años sin usarse, pero a pesar de eso algunos sirvientes le daban mantenimiento de vez en cuando. Para su suerte uno de ellos se encontraba a punto de salir de ahí.

-El jabalí dorado luce bien-dijo la mujer viendo con sus ojos verde intenso como el jabalí volador resplandecía
-Señora Beifong, me da gusto verla. Me hubiera avisado que pasaría unos días aquí, pero no se preocupe contrataré algunos ayudantes-
-No hay necesidad, solo venimos de pasó-
-¿Estuvo todo este tiempo solo?-habló por primera vez el hombre de cabello blanco
-Si así es...Oh Lord Zuko! No creí volverlo a ver por aquí-
-Si bueno vamos a entrar-dijo el pasando de largo al sirviente
-¡Oye ser un noble no te da el derecho a tratar mal a las personas-
-Si bueno ese patan tampoco izo bien en quedarse callado sabiendo lo que pasaba con Toph-le dirigió una mirada ambarina llena de rencor al sirviente
-¿Como sabes que sabe?-
-Estaba aquí-

Fue la única contestación por parte de Zuko. Entraron a la casa, Lin se fue a registrar la parte baja de la casa y su compañero la alta sin encontrar a nadie. La jefa de policía salió al jardín lleno de rosas blancas en donde se edificaba una gigantesca estatua de su madre con su uniforme de jefa de policía. El ex Señor del fuego frunció el ceño ¿Que diablos hacia unas rosas aquí? Él sabía que Toph odiaba las rosas, pues se pinchaba los dedos con las espinas.

-Que hipócritas-dijo el ex Señor del fuego molesto-La trataron tan mal y todavía tiene el descaro de construirle una estatua-
-Ahora entiendo porque a mamá no le gustaba venir a visitarlos-dijo ella-No lo entiendo, realmente pensé que estaría aquí, parece que ahora también soy un fracaso como detective-
-Lin no eres un fracaso en ninguna manera, Toph es lista no la encontraremos a menos que ella lo dese-
-Aguarda ya se donde puede estar-dijo la Chief con una sonrisa, la primera que el maestro fuego le veía-En el estruendo tierra-

🌳⚡️🔪⚡️🌳

Ya termine mi último examen final chicos.
Nos leemos pronto.