La caminata se hizo un poco incómoda, se nos hacía un poco difícil hablar ahora y cuando lo hacíamos parecíamos dos idiotas sin poder conformar una oración coherente.
Íbamos pasando por el restaurante de la familia de MinEul cuando salen de este Jungkook y la mencionada.

Mi amigo y yo intercambiamos miradas, pero luego la dirigió hacia Taehyung. La novia de él me dirigió una mirada bastante desagradable y luego dio la espalda y volvió a entrar.

—Shin... ¿Llegando ahora?

— Sip.

— Jungkook— llama Taehyung— Quería decirte que entiendo tu comportamiento conmigo, y me parece bien que quieras cuidar a tu mejor amiga— Jeon se cruza de brazos y alza una de sus cejas.

— Ajá.

— Yo no tengo malas intenciones con ShinHe, ella me gusta mucho y cuidaré de ella tanto como tú lo haces— veo su semblante cambiar, me mira buscando una explicación.

— Ustedes... ¿Ya son novios?— asiento lentamente con mi cabeza— No perdieron tiempo— suelta una risita y sabía que no era de felicidad— Solo te diré una cosa, si haces llorar a esta chicas, juro que llorarás el triple ¿entendido?

— Entendido— responde Taehyung con una sonrisita.

— Vamos, que no eres mi padre ni mi hermano mayor.

—Pero soy tu mejor amigo, estoy en la obligación de protegerte de todo patán que quiera hacerte daño— indirecta, bien directa.

— Y tú ¿como vas con tu chica?— miré por el cristal del café y ella estaba sentada con su móvil en la mano, a simple vista se veía molesta—¿Discutieron de nuevo?

— Mañana te cuento— suspira y veo sus dientes salir a la vista— Bueno, los felicito, yo todavía tengo algo que resolver, hasta mañana— dio un golpe en el hombro de Taehyung y con sus manos metidas en los bolsillos entra de nuevo al café.

— Jungkook es así, no le hagas mucho caso.

— Si tú lo dices ...

Nos detuvimos en la entrada, me puse muy nerviosa porque nos quedamos en silencio sin saber que hacer o qué decir.

— Pues... ¿Mañana te gustaría ir a mi cuarto y ver mis cuadros? Necesito ayuda, no sé qué elegir para la exposición.

— Vale, me encantará ver tus cuadros ahí estaré sin falta— dije con emoción, estoy loca por ver todos los cuadros de Tae.

—Te esperaré— cuando lo veo acercarse a mí creía que me iba a besar y si, me besó pero en la frente—Ya me voy, nos vemos.— dio varios pasos hacia atrás sin separar su mirada— Te estaré esperando, no demores mucho.

— Si, no te preocupes.

Yo seguía mirándolo y él no esperaba dar dos pasos para girarse a verme. Que tierno es.

Entré al edificio cuando ya no estaba a la vista. No podía parar de sonreír, estaba tan feliz que me era imposible esconder mis dientes. Cuando entré al apartamento me aventé en el sofá y solté un largo suspiro, siendo sorprendida por mi amiga.

— Huelo amor en el ambiente— canturreó mientras pasaba por mi lado— Dime ¿se te declaró?

— Somos novios— abracé el cojín del mueble— Estoy muy, pero muy feliz.

— Me alegro por ti— sonríe muy sincera— Estoy ansiosa por saber cómo tomará esto tu querido amiguito.

—¿Jungkook?— asintió —Ah, pues ya hablé con él, y no es que lo haya tomado de lo mejor pero, creo que no le molestó.

— A mi no me engaña, él ya no te ve como amiga, créeme— me fastidia tanto que diga eso.

— ¿Pudieras dejar de decir eso? Ya me tienes harta con lo mismo.

— ¿No te das cuenta? Por favor, ese chico muere por ti, me imagino que debe de estar derrumbado con eso de que ya tienes novio.

—Mejor me voy a dormir, antes de que termine discutiendo contigo.

....

Al otro día por la mañana, me levanté de muy buen ánimo. Pues era obvio, iba a ver a mi novio. Digo esa palabra y las mariposas se despiertan al instante en mi estómago.

Cuando salí del baño, me vestí con un suéter de la lana color rosa, una talla más grande de la que yo uso y con unos simples vaqueros rasgados. De calzado usé unos tenis de suela ancha y mi cabello lo dejé suelto.

Ya lista, salí de la habitación y pude ver a InSam haciendo la rutina de ejercicios mañaneros que hace.

— Voy a salir, regreso en un rato.

— ¿Vas a ver a tu novio?— preguntó con una pizca de socarronería en su tono.

— Si...me invitó a ver sus cuadros.

— Pues diviértete, nos vemos.

Sali del edificio y comencé a caminar hacia la residencia donde se aloja Taehyung, que resultó ser la misma de Jungkook.

Estando ya en la puerta del apartamento toqué dos veces y me abrió Hoseok. Me sorprendió verlo ahí, no sabía que era el compañero de Tae.

— Hola— sonrió— Entra con confianza, yo ya me voy.

— Gracias— un poco apenada entré, recogiendo de mi pelo hacia atrás de mi oreja.

— Buenos días— Taehyung, parecía acabado de despertar, llevaba short corto y una simple playera blanca— Si me das dos minutos, regreso y te saludo como se debe, es que estoy acabado de salir de la cama.

— Ve, no te preocupes.— le sonreí y le hice un ademán para que se fuera.

— ¿Ya desayunaste?— quiso saber Hoseok.

— No, pero no tengo hambre— él asintió.

— Bien, entonces yo ya me voy...te quedas en tu casa— tomó su gorra se la colocó y se retiró.

Aproveché que estaba a solas y me tomé mi tiempo para dar un recorrido visual. Se notaba la presencia de un artista en ese departamento. Habían muchos cuadros hermoso, y hasta un retrato de Hoseok. Me gustaba la decoración, a pesar de que era de dos chicos.

—Ya estoy aquí— avisó Taehyung, mientras caminaba hacia mi— ¿Cómo amaneciste?— tomó mis brazos.

—Muy bien ¿y tú?

— Sin poderme creer que eres mi novia— ríe y rasca su nuca— ¿Vamos a ver mis cuadros?

— Si, si, muero por verlos— tomó mi mano, me condujo a su habitación y se detuvo antes de abrir la puerta.

—Cierra los ojos— coloca su mano en mis ojos —¿Lista?

— Si.

Sentí cuando giró el pomo de la puerta y con su ayuda entré a la habitación.

— Ya puedes abrirlos— me avisó.

Cuando abrí mis ojos, me encontré con un cuadro en donde estaba yo retratada.

— Estoy ansioso por saber si te gusta— estaba tan emosionada que no sabía que decir— Lo terminé ayer y...pues...

— Joder...— no podía dejar de mirar aquel cuadro.

— Emm...¿Te gusta?

— No puedo creer que me hayas dibujado— lo miré y estaba algo nervioso.— ¿Desde cuando lo estás haciendo?

— Lo empecé desde que hablé contigo por primera vez.

— ¿En tan solo una semana lo hiciste?

— Así es.

— Por dios, estoy muy emocionada— dirigí mi mirada hacia él y luego lo abracé— Gracias.

Toma mi rostro y me hace coincidir mirada con él.

— Esto solo demuestra lo mucho que me gustas ShinHe— no podía esperar, quería que me besara pero solo me miraba, tuve que tomar la iniciativa. Me puse de puntitas y cuando logro tocar sus labios, el toma el control del beso y faltó poco para que me desmayara.

*