Visita (II)
Cuando llegaron al restaurante, Ryoken fue el primero en entrar, Yusaku se había quedado junto a Daichi en el baño porque el Omega había comenzado a sentirse enfermo... Cuando entro no tardo mucho en reconocer a su madre, en una mesa alejada de otras, con una copa de champaña en la mano mientras movía el pie de forma nerviosa, una mujer de largo cabello blanco y mechas azules, ojos amatista y un ostentoso vestido rojo que llamaría la atención de cualquiera. Veía desinteresada a su alrededor al menos hasta que vio a su hijo entrar al restaurante.
- Ryoken - saludo caminando hacia este para abrazarlo - ha sido un tiempo...
- Si, 3 años desde la última vez que nos vimos... O hablamos...
- Ya sabes, he estado muy ocupada con mi trabajo, ser presentadora del programa más visto en el Reino Unido no es nada fácil. Pero ¿Por qué no me habías dicho que ya era abuela? Hubiera traído algo a mi nieto... Apuesto que es un precioso pequeño Alfa. Por cierto ¿Donde esta mi nuera y mi nieto?
- Debe llegar pronto, no se sentía muy bien.
- ¿Esta enferma? Ryoken... no debiste obligarla a venir si estaba enferma.
- No - sonrió - son solo cosas de su estado.
- ¿Estado? ¡Están esperando otro cachorro! - exclamo la mujer sorprendida - felicidades, hijo, es una grandiosa noticia. No puedo esperar para conocerlos...
- Oh. Ahí están.
- ¿Donde? - pregunto con una sonrisa.
Pero la sonrisa de Kirishima Emi desapareció cuando reconoció al Omega de cabello azul que ya conocía con un pequeño de hermosos ojos celestes caminando de su mano a su lado que entraban por la puerta del restaurante, Yusaku trago en seco caminando directo hacia Ryoken para tomar su mano, Ryoken lo recibió con un beso en la mejilla para luego cargar a Daichi en sus brazos.
- Madre, él es mi prometido, Fujiki Yusaku, y mi hijo, Daichi...
- Es un placer, Kirishima-san - saludo Yusaku con una leve inclinación de cabeza, Daichi solo observaba.
- Oh... - miro a Daichi y de nuevo a Yusaku - pero... por tu hijo te refieres a tu es tu hijastro ¿cierto?
- No... Daichi es mi hijo biológico en toda regla - aclaró - y pronto se convertirá en mi hijo ante la ley, al igual que Yusaku se convertirá en mi esposo...
- ... - la mujer suspiro - Bien... esperó que tengan hambre.
No dijo nada mas, camino hacia la mesa para tomar su lugar, Yusaku miro a Ryoken por un segundo antes que los tres caminarán hacia la mesa. Iba a ser una velada muy incomoda.
.
Sabía que sería incómodo, pero no imaginaba cuánto.
- Y... Yusaku - hablo la mujer jugando con su copa de vino - ¿Qué haces además de vivir a costa de mi hijo?
- Madre...
- Soy ingeniero en informática avanzada, pero actualmente trabajo en la compañía de Ryoken, en publicidad... A veces también ayudo a un amigo en investigaciones dentro del área virtual. No tengo necesidad de vivir a costa de nadie.
- ¿En serio? Trabajas para mi hijo... - hablo riendo de forma burlesca - ¿Estas seguro que no te encargas de la limpieza? digo... siendo un Omega es para lo único que sirves. Eso y para ser follado.
- Madre - volvió a llamar Ryoken perdiendo la paciencia - Agradecería no hablarás así de mi pareja estando frente a nuestro hijo.
- Si... "hijo" - miro a Daichi con una sonrisa extraña, Daichi sujeto a su papá del brazo - mmm... ¿Seguro que es tuyo, Ryoken? Porque... una zorra Omega puede acostarse con cualquiera y luego decir que...
- Basta - declaró Yusaku poniéndose de pie y cargando a Daichi - Ryoken, iré a tomar algo de aire junto a Daichi...
- ¿Huyes? - se burlo Emi.
- ...
No respondió, no quería hacerlo frente a Daichi o causar un escándalo en el restaurante, solo quería estar solo por unos momentos, tal vez asistir a esa cena había sido mala idea.
Cuando Yusaku y Daichi habían salido al jardín del restaurante, Ryoken se giró a su madre.
- Suficiente - gruñó - No soportare que hables así de mi prometido o de mi hijo...
- Es un Omega, Ryoken... No lo vale ¿Realmente crees que él no se ha revolcado con otros Alfas? Dios sabe de quien es ese mocoso o el engendró que espera...
- Daichi es mi hijo - gruñó Ryoken - Al igual que el cachorro que, en estos momentos, Yusaku lleva en su vientre... no permitiré que hables así de ellos.
- Mereces a alguien mejor, puedes conseguir a cualquier mujer Alfa con solo un movimiento de dedos y tener unos hermosos cachorros... deja a ese Omega inútil, soy tu madre y sé lo que es mejor para ti.
Aquella frase "mereces a alguien mejor", la había escuchado tantas veces que... soltó un suspiro, así que eso había sucedido, miró a su madre con el ceño fruncido.
- Acércate a MI familia y lo lamentarás toda tu vida, Kirishima... - amenazo poniéndose de pie - No vuelvas a buscarme, nunca.
Emi no dijo nada, solo observó como su hijo se alejaba con dirección al jardín, justo en ese momento un mesero Omega pasó a su lado, con una sonrisa se puso de pie provocando que el joven mesero tropezara, dejando caer todo lo que llevaba al suelo.
- Mira por donde vas... basura Omega - gruñó mirando al joven que temblaba en el suelo.
No permitiría que es basura se quedara al lado de su único hijo.
.
Daichi corrió hasta la fuente que se encontraba en medio del jardín del restaurante para ver a los peces, Yusaku lo seguía de cerca, se sentó en la orilla de la fuente viendo a su hijo con una sonrisa.
- ¿Te gustan los peces?
- Si... - susurro el pequeño sin mirar a su papá - Esta mujer es muy mala, hizo sentir mal a papá...
- Esta bien, Daichi... hay muchas personas como ella en el mundo, ya... estoy acostumbrado a eso... no importa.
- Pero papá está triste - susurró limpiando una lágrima que había escapado de los ojos de su papá - no llores... papá se mira muy lindo cuando sonríe... como cuando esta con otto-chan... por eso no me gusta ver a papá triste por personas como esa mujer mala...
- Gracias Daichi - susurró abrazando a su hijo y dando un beso en su frente - para mi... es muy importante que seas tu quien me diga eso...
- Siento que haya pasado todo esto.
Yusaku se giro al escuchar la voz de su prometido, Ryoken estaba parado atrás de ellos observando, se acercó a ellos con una sonrisa sentándose al lado de Yusaku en la orilla de la fuente, lo abrazó por la cintura besando la marca que se encontraba en la nuca de su pareja, Yusaku sonrió.
- No importa... estoy acostumbrado a esas cosas - respondió mientras se acurrucaba en los brazos de Ryoken con Daichi aun en sus brazos - no puedo pedir que todos los Alfas sean como tu o Kogami-sensei...
- Yusaku... sé porque me rechazaste.
Sintió un escalofrío recorrer su cuerpo, estuvo a punto de levantarse y alejarse de Ryoken, pero sintió como este comenzaba a liberar hormonas para tranquilizarlo. Ryoken había sentido el pánico que había comenzado a sentir su pareja de forma repentina... así que estaba en lo correcto.
- ¿E-ella te lo dijo? - pregunto.
- No... pero dijo algo que hizo que recordara la excusa que siempre me dabas cuando te lo preguntaba... dijo "mereces a alguien mejor" - susurro - no creí que llegaría a hacer eso...
- Lo siento... tenia miedo de decirte que tu madre me había amenazado de muerte si me acercaba a ti...
- Yusaku... te hubiera protegido, lo sabes... no hubiera dejado que ella tocara uno solo de tus cabellos.
- Si... pero... cuando le dije que quería estar a tu lado, no me importaba si era solo un día, unas horas o incluso unos minutos... solo quería estar a tu lado aunque muriese - se giro por fin para ver a Ryoken, quedando frente a frente - luego... me dijo que... si insistía en estar contigo... iba a hacer tu vida un infierno, iba a arruinar tu vida si yo me quedaba a tu lado... no quería que eso sucediera. Así que acepté sus terminos, de cierta forma... para no tener que alejarme de ti por completo... decidí casarme con Shoichi para poder verte, para seguir siendo tu amigo... porque te amaba...
- Yusaku...
- Cuando me enteré que estaba esperando a Daichi... tuve miedo que ella se enterase y quisiera hacer daño a Daichi... o apartarlo de mi lado... no hubiera soportado que le hiciera daño a lo único que me quedaba en la vida que era la evidencia viva que me amaste... no iba a permitir que nuestro hijo estuviera en peligro por una mujer que me odia por ser Omega... tuve que ocultarte todo para protegerlos a ambos.
- Papá - llamo ahora Daichi abrazando a su progenitor.
- Perdóname... - sus ojos se habían llenado de lágrimas - perdona por ocultarte esto, solo quería protegerte a ti y a Daichi... pero... ahora los he puesto en peligro a ambos, incluso a nuestro bebé... solo porque... porque nunca pude dejar de amarte... porque nací como un maldito Omega...
- ¡No seas idiota! - exclamo asustando tanto a Daichi como a Yusaku.
Ryoken se lanzo a abrazar a su prometido e hijo, Daichi quedo en medio de los cuerpos de sus padres, solo mirando como los ojos de sus dos progenitores se llenaban de lágrimas, como su padre besaba a su papá una y otra vez mientras lloraba.
- No seas idiota - repitió - Hubiera hecho lo que fuera para protegerte, te hubiera protegido, a ambos... a ti y a Daichi... no me importa lo que me suceda a mi, te amo, Yusaku... hubiera hecho lo que fuera por estar contigo sin importar lo que me pasara. Lo único que necesito es que te quedes a mi lado...
- Has luchado tanto tu solo para conseguir todo lo que tienes - continuó Yusaku - no podría vivir sabiendo que lo perdiste todo por mi culpa...
- Tu lo has dicho, he luchado por llegar a donde estoy... conseguí fundar la empresa que deseaba para ayudar a Omegas como tu, Omegas talentosos que son rechazados por idiotas que solo ven su género secundario, a conseguir un trabajo digno de ellos en una sociedad que aun cree en la supremacía Alfa por mi mismo... aunque esa mujer hubiera hecho lo que fuera para arruinar mi vida, nuestras vidas... hubiéramos encontrado la forma de seguir adelante... juntos, Yusaku... forjaríamos nuestro propio futuro juntos... tu y yo - susurro alejandose un poco, dejando a Daichi entre ellos y llevando su mano al vientre de Yusaku - nosotros cuatro... forjaremos un futuro juntos...
- Ryoken...
- No vuelvas a ocultarme nada como esto... estoy contigo, siempre he estado contigo - acuno el rostro de su prometido en sus manos.
- Regresemos a casa - susurro con una sonrisa.
- Si...
Se pusieron de pie, Ryoken cargo a Daichi dando pequeños besos en sus mejillas que hicieron reír al menor mientras abrazaba a su padre. Se sentía seguro al lado de Ryoken, tal vez solo era por las hormonas que este liberaba en esos momentos, pero pensó que no había nada que temer, abrazó el brazo de su prometido cerrando los ojos mientras se dirigían a la salida del restaurante.
Cuando llegaron a la entrada de este pudo ver a la lejanía la mujer de cabello blanco y ojos amatista que los observaba desde cerca mientras esperaba un taxi, no paso mucho para que la mujer se acercara a ellos, Daichi se aferro al cuello del saco de su padre, ocultando su rostro cuando Emi estuvo frente a ellos.
- Ryoken... no hagas esto.
- No vuelvas a acercarte a nosotros - gruño el Alfa.
- Lo lamentaras - amenazó mirando a Yusaku - lamentaras haberle hecho esto a MI hijo, basura Omega, cuando ponga mis manos en...
- Tu lo lamentaras si algo llega a suceder a MI familia - intérrupio Ryoken - por cierto, no vuelvas a referirte a mi como tu hijo cuando nunca fuiste mi madre...
Yusaku se sintió aliviado cuando el Valet Parking entregó las llaves del auto a Ryoken, entro en el asiento del copiloto mientras Ryoken dejaba a Daichi en el asiento trasero, Yusaku decidió girarse para ayudar a su hijo a ponerse el cinturón en lugar de ver a la mujer que seguía parada a un lado de ellos aunque podía sentir la mirada de esta incluso después que Ryoken subió al auto y comenzó a conducir lejos del restaurante.
Cerró los ojos recostándose en el asiento del auto, cuando llegaron a un semáforo, sintió como su pareja besaba su mejilla. Ryoken sonrió para tranquilizar a su prometido, Yusaku regreso la sonrisa sintiéndose un poco más tranquilo... todo estaría bien...
Todo
Estaría
Bien
Continuará...
Les alegro el día dejando a un neko-daichi a color por aquí
Oh y... Mejor tomen sus armas :3 la guerra esta a punto de iniciar.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro