- Entonces ¿Estas de acuerdo en celebrar tu cumpleaños el fin de semana? - pregunto Yusaku a su hijo, Daichi le veía desde el otro lado de la mesa con su desayuno a medio comer.

El cumpleaños de Daichi era la siguiente semana, pero era imposible que pudiera celebrar con su hijo ese día más que unas pocas horas. Había terminado ofreciendo a Daichi una pequeña fiesta con toda la "familia" el fin de semana de la siguiente semana.

- ¿Estaría el tío Jin, Aoi-neechan, Hayato, Spectre-san, Ryoken-niisan y tu?

- ¿No podemos desinvitar a Spectre?

Aun después de tres años le seguía pareciendo extraño que su hijo y Spectre sé llevaran bien...

- Si tu vas a invitar a Homura yo insisto en que invitemos a Spectre - esa era la jugada sucia de Ryoken.

- Takeru se invito solo cuando le hable sobre el tema.

- Entonces no hubieras hablado con él sobre el tema.

- De todas formas él fue quien preguntó...

- ¿Quien es Takeru? - pregunto Daichi.

- Un amigo/acosador del trabajo... -respondieron ambos, Yusaku pateo a Ryoken por debajo de la mesa y le dio una mirada de advertencia.

- Un amigo del trabajo - repitió Yusaku.

Daichi miro rápidamente a Ryoken, este jugaba con sus cubiertos, con los ojos cerrados y el ceño fruncido. Por alguna razón podía sentir que a su nii-san noble agradaba ese tal Takeru... Tal vez tendría que decirle a su papá que no lo invitara, pero si él tal Takeru no iba tampoco Spectre-san... Que difícil decisión...

Yusaku se giró a ver a su amigo al ver como su hijo observaba al mayor detenidamente... Cuando Kogami Ryoken comenzaba a actuar como un niño mimado era divertido molestarlo.

- Parece que Revolver-sama esta celoso - susurro Yusaku.

- No estoy celoso - gruñó - ¿Por qué me llamaste Revolver?

- Creí que preferías tu seudónimo de videojuegos y por eso querias a Spectre aquí, tal vez debería comenzar a llamarte por tu seudónimo en lugar de tu nombre, Revolver - sonrió Yusaku al ver el puchero de su compañero al tiempo en que levantaba su plato y llevaba su taza de café - me adelantare, es mejor que comience a trabajar o no cumpliré el plazo... Daichi...

- Yo llevare a Daichi con Kusanagi-kun. No te preocupes - interrumpió Ryoken.

- Gracias, Ryoken. Nos vemos en la oficina - beso la frente de su hijo - iré por tí más tarde, ten cuidado y pórtate bien con tus tíos.

- Si papá, te quiero.

- También te quiero, Daichi - susurro volviendo a besar la carita de su pequeño.

Ryoken observaba la escena, podía contar con los dedos las veces en las que veía el lado Omega de Yusaku, pero cuando estaba con Daichi no había duda que era un padre Omega. Sonrió al ver que podía devolver la broma a su compañero.

- También te quiero, Yu-chan~

- Cállate, Revolver - se giró sonrojado al albino se mechas azules. La sonrisa de este le confirmo que había ganado... Pero no lo dejaría tan fácil, se acercó a Revolver y beso sus labios rápidamente, susurro - Si querias un beso lo hubieras pedido, Alfa idiota.

- ¡No era...

- Nos vemos en la tarde - se despidió tomando su maletín y caminando a la salida del departamento.

Ryoken seguía paralizado por la acción del Omega, no creyó que fuera a hacer eso justo frente a Daichi. El menor solo reía al ver la cara del mayor de ojos celestes.

- Ryoken-niisan estas rojo - se burlo.

- Termina tu desayuno, Daichi - fue lo único que dijo.

- Pero... Es normal que las personas que se aman se besen ¿no?

- Si... Supongo...

- Entonces... si papá y tu se aman ¿Por qué te avergüenzas  que papá te bese?

- No... no es ese tipo de relación la que tu papá y yo tenemos...

- papá realmente te ama, Ryoken-niisan... No como a Shoichi-chan...

- ¿Por qué dices eso?

- Papá no solía besar a Shoichi-chan cuando aún estaba con nosotros... No como te beso a tí ayer por la noche.

Eso había causado un sonrojo en Ryoken... ¿Como sabia Daichi que Yusaku y el se habían besado la noche pasada? No... Ese no era el mayor problema, Daichi le acababa de confirmar que Yusaku y Kusanagi-san raramente se besaban. Yusaku ya le había hablado de eso, una vez que le había visitado, Daichi solo tenía unos meses de haber nacido, Kusanagi-san habia regresado cuando se encontraban tomando una taza de té. Esperaba ver como se saludaban con un beso, pero en lugar de eso fue un saludo simple, como si se tratara de dos amigos o solo conocidos.

- No tienes que actuar así frente mía - había dicho cuando Kusanagi se dirigió a la habitación - pueden besarse si quieren...

- No actuó. No suelo besar a Shoichi cuando regresa del trabajo.

No lo había creído en ese momento, pero que el pequeño lo confirmará le hacia pensar muchas cosas...

- Daichi... No deberías hablar de las cosas que hacen los adultos - regaño.

- Pero...papá y tu se aman... ¿Por qué Ryoken-niisan no puede ser también mi papá?

El inocente comentario del menor le habia conmovido. Dejo lo que tenia en el plato y se acerco al menor, se puso de rodillas frente a la silla de este y tomo sus manos, sonrió dulcemente cuando el menor le miro.

- Las cosas no son tan fáciles para los adultos en este mundo, Daichi... no porque dos personas se amen significa que podran estar juntos... algún día lo entenderás.

- No quiero entenderlo...

- Pero lo haras - beso la frente del cachorro cuando se puso de pie - ahora... es mejor que te prepares para ir a casa de tu tío Jin.

- Esta bien - susurro bajando de la silla - Ryoken-niisan...

- dime...

- ¿Realmente amas a mi papá?

Ryoken se volvió a poner de rodillas para ver al menor a los ojos.

- Lo amo más que a nadie en este mundo - Daichi sonrió ante tal respuesta - ¿Quieres que te confiese mi secreto?

- Si!

- Tu papá es mi pareja destinada, pero él aun no lo sabe.

- Qué es una pareja destinada?

- Es la pareja entre un Alfa, como yo, y un Omega, como tu papá, que nacen para estar uno con el otro. Se enamoran desde la primera vez que se ven y el destino los empuja para que esten juntos aunque esto sea difícil... la unión entre ellos no puede destruirse con nada en este mundo...

- Eso significa que papá y tu se casaran algún día!?

- Espero que si...

- Eso seria genial, Ryoken-niisan! - exclamó abrazando al Alfa - Seria genial que Ryoken-niisan se convirtiera en mi otro papá...

No quería darle falsas esperanzas al menor... pero ahora que sabía que Daichi le aceptaba de esa forma todo iba a ser más fácil.

- Pero no se lo digas a tu papá - susurró guiñando un ojo - Quiero que sea una sorpresa ¿entendido?

- ¡Si! ¡No se lo dire a papá!

Envió al menor a cambiarse y tomar sus cosas (entre las que estaba ese molesto conejillo negro con mechas púrpuras) para ir con Kusanagi Jin. Luego hablaría con Yusaku de todo eso...

.

El día no pudo ser más pesado. Habían comenzado a trabajar en uno de los cubículos libres los tres juntos, en las 7 horas que llevaban ahí encerrados habían logrado terminar el 45% ¥del trabajo para presentar a Ryoken y que este diera su autorización, a ese ritmo tal vez terminarían antes de los tres días de plazo.

Aunque no había comido nada desde el desayuno y estaba muriendo de hambre. Bajo al piso donde se encontraba la cafetería, a esa hora se encontraba vacía, solo Judai-kun que terminaba de ordenar algunas bandejas.

- Fujiki-san - saludó al ver al Omega de cabellos azules - No lo vi durante el almuerzo... ya me opreguntaba si no se había ausentado.

- No... solo llevo 7 horas frente a un computador terminando de organizar un proyecto - Judai le vio sorprendido - ¿Hay algo para comer?

- Puedo prepararle un sándwich si quiere.

- Gracias.

Se sentó en una mesa cercana a la barra esperando lo que sería su almuerzo. Se sorprendió al escuchar a otra persona entrar a la cafetería, pero no se sorprendió al ver a Homura entrando, parecía que estaba a punto de colapsar.

- Necesito comida - susurro sentándose al lado de Yusaku - Kogami-san nos esta torturando...

- Si fuera una tortura tu serías el único trabajando... Y el plazo seria menor.

- Es cierto que me odia...

- No te odia, simplemente es demasiado celoso...

- Creí que habías dicho que no eran pareja - miro curioso al hacker de cabello azul, Homura podía ser curioso... Pero no chismoso, así que no había problema en que se lo contara.

- No lo somos... Pero... Compartimos un extraño vínculo, no importa cuanto nos alejemos uno del otro, siempre volvemos a estar juntos...

- ¿Como pareja destinada?

- No creó en esas leyendas...

- Bueno - paso su silla al lado de Yusaku lo abrazo por los hombros - Entonces eso me da una pequeña oportunidad ¿no?

Yusaku sonrió, aparto la mano de Homura y se puso de pie caminando hacia la barra al ver que Judai se acercaba con una bolsa, saco su billetera con la intención de pagar, antes de recibir la bolsa con su almuerzo se giró a Homura y dijo.

- Lo siento, pero no estoy interesado en mantener una relación por ahora...

Tal vez con el único con quien tendría una relación en esos momentos seria Ryoken.

- Es una lastima escucharlo - sonrió Takeru - Pero no me rendiré.

- Mejor hazlo... O Ryoken terminara por torturarte en el trabajo en serio - paso al lado de Homura - Nos vemos arriba, Takeru.

No se rendiría tan fácilmente. Kogami Ryoken podía estar seguro que ahora tenía un rival para conseguir el amor de Yusaku... Aunque sabía que Kogami le llevaba mucha ventaja.

Continuará...