Fue una noche en la que habían decidido acampar en el jardín de la mansión de la familia Kogami. Su padre no iba a estar por todo el fin de semana y había aceptado que Yusaku se quedara a dormir con él en la mansión, los dos solos, sin que ningún adulto los observara... ¿En serio su padre estaba tan desesperado por tener nietos?

- ¿Te sucede algo? - pregunto Yusaku mientras terminaba de montar el telescopio que habían encontrado en el ático de la mansión.

El cielo se iluminaba por las estrellas y la luna, al rededor de ellos solo las lamparas del jardín que se habían activado automáticamente, además del brillo de la pantalla del ordenador de Yusaku para buscar los astros en el cielo esa noche con mayor exactitud. Ya que la mansión de la familia estaba fuera de la ciudad, la molesta contaminación lumínica de esta no afectaba aquella parte de la ciudad, incluso la plaza cercana estaba en total oscuridad. Era un buen lugar para ver las estrellas.

- Pensaba que nuestros padres necesitan otro pasatiempo...

- Deberíamos pensar en darles un nieto algún día - bromeo Yusaku con una sonrisa - por ahora... Tu necesitas terminar la universidad y yo ver si me aceptan en alguna...

- Eres un genio de la informática... Claro que entraras.

- Soy un Omega, Ryoken... No importa que sea el mejor hacker del mundo, sigo siendo un Omega que no puede aspirar más allá de ser amante de un Alfa como tu y quedarse en casa cuidando de los cachorros... y, si no tengo suerte, solo puedo optar por trabajar en una cafetería, club o convertirme en una puta...

- Hey - le llamo acercándose para abrazarlo - si te rechazan... Ellos son los idiotas que no ven lo que pierden.

- ¿Sabes que mis profesores me dijeron que perdí una beca por ser Omega? La universidad no acepta Omegas para evitar problemas con las violaciones y esas cosas... Aun explicando mi situación... No les importa, sigo siendo un Omega, sigo siendo una distracción para sus estudiantes Alfa...

- Nunca te había importado...

- En la escuela no te importan muchas cosas... Cuando conoces el mundo real te das cuenta que no es tan simple como creías...

- ...

Ryoken no dijo nada. Siempre la había tenido fácil, era un Alfa de buena familia, ni siquiera tenia la necesidad de buscar una oportunidad, las oportunidades venían a él... No había tenido que buscar una buena escuela cuando se graduó de secundaria, cientos de escuelas de todo Japón le enviaron solicitudes de admisión. Solo había tomado una solicitud de una universidad en Den City de las miles que le habían llegado...

No era mal estudiante, de hecho era uno de los mejores de su grupo gracias a las clases particulares que su padre le había insistido que llevara toda su vida. Pero Yusaku tampoco era tan mal estudiante... tenia problemas en matemáticas e inglés (cosa que no entendía como era posible) en los que Ryoken solía ayudarlo en su ultimo año, gracias a la ayuda de Ryoken logro obtener notas sobresalientes... pero no fue suficiente.

Ryoken soltó un suspiro mientras abrazaba a su amigo por la cintura, beso la mejilla de este con cariño para llamar su atención.

- ¿Quieres ir a nadar?

- Es muy tarde y no tengo un traje de baño.

- Vamos, sé que te gustará - insistió Ryoken tomando la mano de Yusaku y jalándolo - Puedes utilizar algo de mi ropa...

Yusaku suspiro. Aceptó con un movimiento de cabeza siguiendo a Ryoken que aun le sujetaba la mano. Había aceptado usar uno de los trajes de baño de Ryoken, le había pedido que se adelantara a la pequeña piscina que se encontraba aun en los terrenos de la mansión de la familia Kogami, ahí se encontraba, con los pies metidos en el agua, moviendolos nerviosamente de un lado a otro.

Se sobresalto al ver que las luces de toda la casa se apagaban, incluso las luces automáticas del jardín, pero se tranquilizó al sentir a Ryoken a su lado.

- Tranquilo... cierra los ojos - susurro Ryoken, Yusaku hizo lo que le pedía, pronto sintió moviento en el agua y como su amigo lo halaba para que entrara al agua a su lado- relájate...

El agua no estaba tan fría como se esperaría, sintió como Ryoken lo soltaba estando en la mitad de la piscina, pronto sintió que Ryoken lo ayudaba a flotar boca arriba en el agua, seguia repitiendo cosas como "relajate" o "dejate llevar".

- Ahora... abre los ojos... - Lo hizo, un gemido se ahogo en su garganta cuando vio el cielo estrellado - ¿No se siente como si estuvieras flotando en el espacio? - Pregunto Ryoken, Yusaku no se había dado cuenta que Ryoken también flotaba a su lado - Cuando era niño, a veces... cuando me quedaba solo en esta casa me gustaba nadar en la oscuridad... sentía como si nadara en el espació...

- Es bueno alejarse de la ciudad de vez en cuando - susurró Yusaku - se siente bien...

- Sabía que te gustaría - sonrío dejando de flotar parándose al lado de su amigo - Yusaku... eres una gran persona, no dejes que esos idiotas que no te valoran por lo quien eres te hagan sentir de esta forma... Te prometo que haré lo que sea para que tu y otros Omegas como tu tengan oportunidades iguales a las de los Alfa...

- Eres una buena persona, Ryoken - sonrió Yusaku dejando de flotar también - Gracias... me alegra que seamos amigos...

- ¿Quieres que te abrace?

No dijo nada, solo se lanzó a los brazos de su amigo, sintiendo el contacto de sus pieles, una contra la otra. Fue gracias a aquella promesa que conoció el seminario sobre igualdad laboral de Alfas, Betas y Omegas en Londres, la duración era de un año y tendría que enviar su solicitud de inmediato... pero si era la única forma de cumplir la promesa con Yusaku y, de esa forma, ayudar a su futuro esposo de la misma forma que a otros Omegas.

.

Lo ultimo que esperaba era que su madre lo visitara en su trabajo. Lo ultimo que quería era que su madre lo visitara en la oficina... pero eso había pasado sin previó aviso.

Spectre y Ryoken miraban a la Alfa de cabello blanco frente a ellos en la recepción, ver a su recepcionista Omega, Bakura Ryou, tratando de lidiar con la mujer frente a él era algo que lo enfadaba, agradecía que Marik hubiera corrido a buscarlos cuando vio a su amigo en problemas.

- Kirishima Emi-san - llamo Spectre acercandose a la mujer - ¿Podemos ayudarla en algo?

- ¡Ryoken! - exclamo empujando a Spectre para llegar hasta su hijo, por una vez en la semana Ryoken deseó que Homura estuviera cerca - Me alegra verte... esta basura no quería darme la información que le pedí.

- Si, yo les dije que no lo hicieran si tu aparecías - gruño Ryoken - Bakura-san... puede tomar su descanso.

- Gracias, Kogami-san... con su permiso.

- No sé como permites que esta basura sea lo primero que vean todos cuando entran - gruño la mujer lanzando a Spectre su abrigo que lo atrapó por reflejo, pronto lo dejo sobre un mueble - busca un martini para mi.

- No tenemos alcohol en este edificio - hablo Spectre molesto.

- ¿Y? Tienes piernas, ve a buscarlo.

- Spectre - le llamo Ryoken - ve a buscar a Homura para hablar sobre sus informes... yo me ocupare de esto, gracias.

- A sus ordenes.

Agradeció con la mirada a su jefe-amigo por enviarle a buscar a su pareja. Pudo leer en la mirada de este mismo que quería que le dijera a Yusaku que no se acercará a su oficina hasta que él lo fuera a buscar. Aceptó haciendo una reverencia y retirandose.

- ¿Cuantas basuras tienes trabajando para ti en este edificio? - pregunto la mujer.

- Actualmente solo una y no trabaja para mi; tu - gruño Ryoken - Cree esta empresa para dar oportunidades iguales

- ¿Qué haces aquí? Creí dejar en claro que no quería verte...

- Vine a convencerte... conozco una chica, una Alfa, que estaría dispuesta a adoptar a los dos engendros que dicen ser tus hijos si es lo que quieres... pero deja a ese Omega, no vas a llegar a ningún lado estando con...

- Amo a Yusaku -sentenció - no voy a abandonarlo solo porque tu quieres que lo haga. Especialmente porque eres tu quien quiere que lo haga. Así que, si te niegas a aceptar mi relación con Yusaku, es mejor que te vayas...

- Eres como tu padre - gruño - Como... ¿¡Cómo puedes relacionarte con criaturas inferiores a ti!? ¡Somos Alfas, se supone que debemos mantener el orden de la sociedad! ¡Esas malditas zorras estan...!

- ¡No te atrevas a llamar a Yusaku así! - grito utilizando su voz.

Casi de inmediato se dio cuenta de su error, su madre había retrocedido un paso, pero casi todos en la planta se encontraban mirandole con terror... cubrió su boca al darse cuenta que había utilizado su voz, habían pasado años desde la ultima vez que lo había hecho y casi había olvidado como era usarla, pero tal vez lo que más le impresionó fue como su madre también retrocedía.

- ¿Ves lo que digo? - pregunto la mujer con una sonrisa perturbadora - Eres un Alfa puro, Ryoken... ¡No puedes arruinar tu legado estando al lado de un maldito Omega!

- Largate antes que te saque a la fuerza - gruño.

- Bien... si tu no eres capaz de darte cuenta del error que cometes al casarte con esa basura... yo me haré cargo de sacarla por ti.

- Toca un solo cabello a Yusaku o a Daichi... y lamentaras haber venido a Japón.

La mujer solo sonrió mientras se alejaba por las puertas de cristal. Ryoken soltó un suspiro, casi al mismo tiempo escucho que alguien lo llamaba por su nombre, levanto la mirada encontrandose con los bellos ojos verdes de su prometido.

Yusaku había llegado corriendo junto a Spectre y Takeru cuando escuchó lo que sucedía en el primer piso, pero los tres se habían quedado observando casi a tiempo cuando Ryoken utilizaba su voz... era la primera vez que Yusaku lo veía de esa forma, aunque aun estaba asustado (al igual que los otros Omegas presentes, incluso Spectre que casi se desmaya en el lugar) logro correr hacía donde estaba su prometido y abrazarlo.

- Ryoken... ¿Estas bien?

- Lo siento... no quise que me vieras de esa forma - susurro acariciando el rostro del menor.

- No importa - susurro devolviendo la caricia, acariciando el cabello de Ryoken - lo hiciste para protegernos...

- Soy yo quien los ha puesto en peligro...

- No es verdad. Tu madre es una mujer que desprecia a todos los Omega por razones estúpidas, no es tu culpa - beso a su prometido - me alegra que nos protejas...

- Revolver-sama - llamo Spectre acercandose recargado de Homura - puedo encargarme de todo aquí si quiere retirarse...

- N-no... estoy bien - se puso de pie junto a Yusaku - tu deberías retirarte... estas pálido.

Sabía que cuando un Alfa utilizaba su voz frente a un Omega que estuviera marcado por otro Alfa y que, además, estaba en cinta era algo que podía tener consecuencias, normalmente esto provocaba que el Omega se sienta enfermo. No tenia en claro los efectos que tenia sobre su propia pareja, pero Yusaku no se veía mal, pero estaba preocupado por Spectre.

- No es nada - trato de enderesarse, pero le fue imposible - solo... son los mareos... estaré bien.

- Homura, tomen el resto del día libre - indicó Ryoken mirando al Alfa de lentes.

- Si, gracias Kogami-san.

- Tu también deberías descansar - miro a Yusaku - ven a mi oficina...

- Si...

Se despidió de su amigo y el novio de este antes de regresar a su oficina seguido de Yusaku. En el camino no pudo evitar comenzar a reir al sentir cierto sentimiento provenir de su prometido quien lo vio con el ceño fruncido.

- ¿Qué te sucede? - pregunto Yusaku molesto.

- No tienes que estar celoso porque me preocupo con Vincent... es mi amigo y su estado es delicado... es normal que me preocupe.

- Lo sé... también me preocupa aunque lo odio... son las malditas hormonas.

- Ven - le abrazó por los hombros, besando su frente - Omega torpe... eres al único que amo.

- Mas te vale, no quiero que esta marca desaparezca nunca...

- No - beso la marca en la nuca de su pareja - estaremos juntos... hasta que la muerte nos separe en muchos años...

Yusaku sonrió. aun tenia miedo de lo que pudiera suceder... pero tener a Ryoken a su lado era algo que lo hacía sentir seguro, mientras Ryoken y Daichi se encontraran a su lado todo estaría bien... faltaba poco para la boda. Solo tendría que esperar pocos meses para tener a su segundo cachorro en brazos, solo tenia que esperar un poco de tiempo.

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Se recostó en el sofá de su apartamento cerrando los ojos, aun sentía nauseas y mareos por lo sucedido en la oficina, de cierta forma agradeció que Kogami-sama le diera permiso para salir temprano ese día... tal vez era mejor pedir una cita con el doctor para saber si todo iba bien, no quería que nada le pasara a sus bebés.

Mientras pensaba en eso sintió el movimiento en el sofá, abrió los ojos encontrandose con Takeru sonriendo y con una taza de té en la mano, correspondió la sonrisa sentándose en el sofá y tomando la taza de té que su novio le ofrecía, tomo un sorbo haciendo un gesto... Takeru estaba mejorando en la cocina, pero seguía haciendo combinaciones extrañas o algo para que el sabor de las cosas fuera... especial...

- ¿Mucha azúcar? - pregunto Takeru.

- No... esta bien - mintió dejando la taza en la mesa - lo siento... sigo un poco mareado.

- ¿Quieres que llame al doctor?

- No... estaré bien, solo es un pequeño mareo - sonrió tratando de tranquilizar a su pareja al mismo tiempo que colocaba la mano de Takeru en su vientre - a estos pequeños les gusta hacer travesuras aquí dentro...

- No puedo esperar a cuando las hagan aquí afuera - sonrío besando la mano de su pareja - Spectre... ¿has pensado en lo que te dije sobre mudarnos juntos?

No dijo nada, se acurrucó en los brazos de su novio, subiendo los pies en el sofá y abrazándose a si mismo. Volviendo a cerrar los ojos.

- He vivido solo por mucho tiempo... no sé si sea buena idea - susurro - soy incluso peor que Fujiki al relacionarme con las personas, además de Kogami-sama y tu no he tenido una relación real nunca... menos vivir con alguien...

- No importa... yo tampoco soy muy bueno conviviendo con las personas - rió Takeru - pero puedo adaptarme... por favor, Vincent - se puso de pie, recostando a su pareja en el sofá y luego poniéndose arriba de este - vamos a tener una familia pronto... podríamos buscar un apartamento más grande, incluso una casa con un jardín donde los niños jueguen... déjame estar a tu lado.

Soltó un suspiro, era difícil negarle algo a su novio cuando ponía esos ojitos de cachorro, pero no quería darle una respuesta aun... era verdad que vivir junto a Takeru y sus dos cachorros sería algo hermoso, últimamente Takeru pasaba gran parte de su tiempo en su apartamento, le ayudaba a cuidar de sus plantas cuando regresaban del trabajo y antes de irse, estaba aprendiendo a cocinar para cuidarlo en su estado, ya había olvidado como se sentía que alguien se preocupara por ti de esa forma... quería estar junto a Takeru.

- Esta bien - suspiro - pero tendremos que buscar un lugar más grande, tal vez mi apartamento sea suficiente para nosotros pero dos niños... sera un lugar muy pequeño...

- ¡Claro! - saltó Takeru con una sonrisa - deja que me encargue de eso...

- ¿Se quedara a dormir esta noche, Takeru-san?

- Si tu me lo permites, Spectre-san... me quedaré a tu lado toda mi vida - sonrió Takeru besando a su pareja en la clavícula, justo sobre la marca que los unía - quisiera hacerte el amor de nuevo...

- Lo siento... por mi insensatez es imposible...

- No importa... mientras tu y nuestros bebés estén bien eso es lo importante...

Abrazó a Takeru haciendo que ambos quedaran acurrucados en el sofá, cerro los ojos mientras el aroma de su pareja le relajaba... volvía a sentirse tranquilo en brazos de su pareja, era la primera vez en su vida que se sentía de esa forma. Estaba decidido en no volver a estar solo nunca más en su vida.

Continuará...