Conexión
Había pasado hace muchos años. Aun no conocía a Kusanagi-san y llevaba "saliendo" con Ryoken un poco más de un mes. Fue una noche cualquiera, cuando despertó sobresaltado por un mal presentimiento eran pasado de las 11:30, sabia que a esa hora Ryoken estaba regresando a casa de la universidad, a esa hora llegaba si no mal recordaba lo que su amigo le había contado.
Se levantó rápidamente y fue hacia la cocina. Aun vivia con sus padres, por lo que no le sorprendió ver a su madre en la sala leyendo algo, ella solía padecer de insomnio.
- ¿Yusaku? - lo llamo cuando le vio pasar corriendo hacia el teléfono - ¿Sucede algo?
- Tengo... Un mal presentimiento - hablo tomando el teléfono y marcando el número que conocía de memoria - Necesito hablar con Ryoken...
- ¿Con Kogami-kun?
- Por favor... Contesta...
Ella veía interesada como su hijo actuaba. Yusaku ya había tenido terrores nocturnos antes, pero nunca lo había visto tan alterado llamando a alguien a mitad de la noche solo por un mal presentimiento. Estuvo a punto de regañarlo y mandarlo a dormir cuando contestaron al otro lado de la línea.
- ¿Fujiki-kun?
- Doctor Kogami... ¿Ryoken ya regreso a casa?
- Sé supone que ya debería estar aquí, si necesitas algo yo... Espera, tengo una llamada en la otra línea.
- Yusaku - le llamo su madre sujetandolo por los hombros - Deberías ir a dormir... Solo fue un mal sueño...
- Yo...
- Fujiki-kun - le llamo Kogami por la línea - Ryoken esta en el hospital, alguien le disparo.
- Voy para allá
No espero una respuesta de Kogami, corto la llamada y se apresuró a su habitación para buscar algo para ponerse, pero fue detenido por la voz de su madre.
- Yusaku, espera...
- ¿Qué sucede? - pregunto mientras la mujer buscaba algo en su cuello, reviso el cuello de su hijo varias veces.
No había nada.
- Na-nada - respondió - Creí que... Que Kogami-kun te había marcado... Y por eso...
- No tenemos ese tipo de relación.
- Ya... Ve por una chaqueta, te llevare al hospital.
- Gracias.
Yusaku corrió hacia su habitación a buscar lo primero que encontrará. Fujiki Kyoko solo observo a su hijo aun sin entender como pudo sentir que algo le había sucedido a Kogami-kun sin tener una conexión...
Llegaron al hospital pocos minutos después. Yusaku corrió hacia los pasillos sin prestar atención a lo que le decían hasta que llego a una habitación en especifico. Ryoken se encontraba con el brazo entero vendado, recostado en una cama hablando con su padre.
- ¡Ryoken! - exclamo entrando.
- Yusaku... ¿Qué haces aquí? - pregunto cuando tuvo al Omega a su lado, sujetando su mano sana y con una expresión de terror que, por alguna razón, su alfa exigía calmar.
- Es... Es una larga historia - no quería decirle que había tenido un mal presentimiento y se había despertado sobresaltado con este - ¿Qué sucedió?
- Trataron de asaltarme cuando salí de la universidad... El asaltante se puso nervioso por alguna razón y me disparo, afortunadamente me dio en el brazo... No fue nada... Solo un hueso roto y músculos desgarrados, estaré bien en unos meses...
- Idiota - sonrió de forma forzada - A eso no lo llamaria nada...
- Estoy bien... - susurro besando el dorso de la mano del Omega y luego acunando el rostro del menor en su única mano sana, sin importarle que los padres de ambos estuvieran presentes - gracias por venir...
- No iba a dejarte solo - susurro besando la palma del Alfa - me alegra que estés a salvo...
- Ryoken... Tengo que preguntarte algo ahora que Fujiki-kun y su madre están aquí presentes.
La voz de Kogami Kiyoshi les llamo la atención a ambos, aun con las manos sujetas se giraron a ver al mayor.
- Tu... ¿Marcaste a Fujiki-kun?
- No tenemos ese tipo de relación, padre - respondió rápidamente ante la mirada sorprendida de ambos adultos. Acababan de tener una escena romántica entre ellos y aun lo negaban - ¿Por qué lo preguntas?
- Es que... Fujiki-kun llamo antes que me avisaran del hospital que te habían disparado... Creí que ustedes...
- ¿En serio paso eso, Yusaku?
El Omega aparto la mirada avergonzado. Solo había sido un mal presentimiento, había despertado sobresaltado pensando en Ryoken, ni siquiera lo recordaba bien.
- Solo... Tuve un mal presentimiento... Necesitaba saber que estabas bien...
- Esto es extraño...
Esa fue la primera vez que Kogami Kiyoshi sé planteo que las parejas destinadas eran más que un cuento de hadas, pero aun no tenía suficientes pruebas. Las pruebas llegaron después de un par de meses cuando fue su hijo quien tuvo ese supuesto presentimiento un día que se encontraban fuera de la ciudad y veía a su hijo muy inquieto.
- ¿Qué sucede?
- Solo... Necesito hacer una llamada.
Como estaban en una parte donde no llegaba señal a los móviles tuvieron que llegar a una tienda para hacer la llamada. Mientras él se encargaba de comprar algunas cosas para el viaje Ryoken hacia la llamada.
Trataba de no parecer preocupado, pero se alteraba cada vez más cuando un nuevo tono marcaba. Cerro los ojos rogando por una respuesta.
- ¿Diga?
- Fujiki-san, habla Kogami Ryoken ¿Sé encuentra Yusaku?
- Yusaku... No, acaba de salir a comprar unas cosas a la tienda, puedo darle tu mensaje si... - de repente la mujer se quedo callada, Ryoken escucho un grito de sorpresa - Kogami-kun... Tengo que cortar, acaban de avisarme que Yusaku esta en el hospital.
- ¿Qué sucedió?
- No lo sé... Solo se desmayó en medio de la tienda - escucho ruidos de llaves y otras cosas chocando - Llamaré luego... Tengo que irme.
La llamada se corto. Fue a buscar a su padre rápidamente.
- Tenemos que regresar a la ciudad.
- Pero...
- Yusaku sufrió un colapso, tenemos que regresar.
No preguntó, simplemente hizo lo que su hijo le pedía y condujo hasta el hospital. Tardaron menos de una hora en regresar a la ciudad y estacionar frente al hospital. Ni siquiera había parado bien el auto cuando su hijo corrió hacia la entrada de este buscando al Omega de cabello azul.
Cuando Ryoken llegó a la habitación de Fujiki lo primero que hizo fue correr hasta este y abrazarlo, quería besarlo, pero habían demasiadas personas presentes... y sería raro que su amigo lo besara de esa forma como si fueran pareja... Aunque no seria la primera vez que lo besara.
Mando todo al diablo y beso los labios de Yusaku rápidamente, luego trataría de explicar la situación a su padre. Ahora solo se alegraba de ver a su amigo a salvo.
- Ryoken... creí que estarías fuera de la ciudad - le "saludo" Yusaku algo sonrojado por el repentino beso.
- Tuve un mal presentimiento y quise regresar... ¿Que sucedió?
- Na-nada...
- Periodo de celo - respondió una enfermera que se veía molesta - Sufrió un incremento de calor repentino que causó que colapsara... debería estar agradecido que no libera hormonas, Fujiki-san...
- ¿Celo?
Y fue en ese momento en que lo sintió. Tuvo que cubrir su boca al sentir el aroma a menta y lirios de Yusaku... había estado tan preocupado que no se había percatado que el olor era más fuerte de lo usual.
- Alfa idiota - suspiró Yusaku - Estoy bien... no era necesario que regresaras.
- Lo... lo siento... - negó, no era él quien debería estar disculpándose - Pero, espera, ¿Qué hacías fuera de tu casa durante tu periodo de celo y sin supresores? ¡Eso es muy imprudente!
- No es como si los necesite...
Kogami Kiyoshi solo observaba la discusión de su hijo y su paciente desde fuera. Si antes no estaba convencido que esos dos eran destinados, si antes no estaba convencido que los destinados existían... ahora tenía la prueba delante de sus narices.
Habían pasado varios años de eso. No sabía si quiera porque lo recordaba en ese momento mientras revisaba los resultados de las últimas pruebas hormonales de Fujiki Yusaku.
Todo seguía igual... El conteo era bajo, tal vez elevado para Un beta, pero casi no se podría llamar a Fujiki-Kun un "Omega" a partir de esos exámenes.
- No lo entiendo - suspiró - han vivido juntos por casi un mes completo y todo sigue igual...
- Tal vez solo fue una coincidencia - hablo Ryoken sirviendo una taza de té a su padre.
- Las coincidencias no existen, Ryoken. Todo tiene una razón cientifica que es nuestro deber descubrir.
- Si tu lo dices...
- Por cierto - le llamo dejando una bolsa de papel sobre el escritorio - tal vez necesites esto.
- ¿Qué es?
- Supresores, si no me equivoco la semana de celo de Fujiki-Kun inicia la proxima semana.
- Bien... me encargare de darselos...
- De hecho... estos son para ti, ayer le entregue los suyos a Fujiki-Kun - Ryoken vio a su padre con el ceño fruncido - a menos que quieras darme nietos... la segunda opcion esta bien para mi pero si quieres disfrutar de su relación un poco más también hay condones.
- Padre... deja las indirectas, si querias que me casara con Yusaku me hubieras comprometido don él antes que me fuera a Inglaterra...
- Crei que no era necesario... ustedes eran tan unidos que creimos con Fujiki-san que se casarian algun día.
Pues se habían equivocado.
No respondió, solo tomó la bolsa y se la llevó sin decir nada. Ahora que lo pensaba... mañana era la presentación del proyecto, solo esperaba que Yusaku estuviera en condiciones para hacerlo.
Cuando llegó a casa fue recibido por una nube de humo negro que salía de la cocina.
- ¿Qué demonios...? ¡Yusaku!
- Esta bien, nada se ha quemado - respondió el Omega sentado junto a una ventana abierta con expresión de fastidio, Daichi estaba sentado al lado de su padre con una mantilla alejando el humo.
- ¿Qué querías preparar?
- Trato de...
- No... te atrevas, Daichi - interrumpió a su hijo cuando este estuvo a punto de delatarlo.
- Vamos... no puede ser tan malo...
Padre e hijo se miraron el uno al otro, Yusaku suspiró y con un gesto indicó a su hijo que procediera.
- Trato de preparar chocolate caliente...
- ¿Como es que sigues vivo después de 23 años? - susurró Ryoken.
- Cállate...
Ryoken suspiró, sonrío al ver al hombre que amaba y el menor uno al lado del otro, el gesto fastidiado de Yusaku lo hacía ver adorable. Se acercó al Omega y desordenó sus cabellos con ternura.
- Ya que el apartamento está lleno de humo y terminaste temprano hoy... ¿Por qué no vamos a comer algo?
- Tu invitas...
- Yo invitó.
- Bien, vamos - el Omega se puso de pie - ve a buscar tu abrigo, Daichi.
- Yei! Yo quiero hamburguesas!
Ryoken sonrío al ver a ambos dirigirse a sus habitaciones para buscar algo que ponerse. A veces olvidaba que Yusaku no era su esposo, que Daichi no era su hijo, que aquella era su familia solo era una mentira. Pero disfrutaba viviendo en esa mentira.
Continuará...
El flashback de este capítulo tomará relevancia en el futuro :3 por ahora solo deben saber que sus plegarias pronto serán escuchadas... oh... y si ven qué pasa algo raro en la continuidad es porque originalmente iba a pasar algo que ya no paso y termine quitando uno o dos capítulos completos...
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