—Importante.... Es demasiado importante pero... Ella lo es más ¿no es así?— el emperador del campo, pensaba en eso, su cabeza daba daba demasiadas vueltas en ese momento, no podía de dejar de pensar en las dos cosas que más ama, tenía que decidir por una es más que obvio pero sabe que si elije una, la otra no tendrá tanta importancia.

Repasemos el tema:

Schnaider, se despertó como todas las mañanas se estiro y tomo su teléfono que estaba alado de la mesita de noche para mandarle un mensaje de buenos días a su novia, después de eso se levantó fue al baño prendió la regadera, se desvistió y se metió a bañar como todas las mañanas un día normal... Bueno al menos para el, cuando termino de bañarse penso que tal vez ya tenía alguna respuesta de su novia, pero no había ninguna tal vez pensó que seguía dormida o que estaba ocupada, así que lo dejo por la paz, se vistió se arregló, acomodo sus cosas para ir al partido y bajo a desayunar, como todas las mañanas su madre lo esperaba con el desayuno está vez eran panqueques con mermelada, acompañado de unos huevos revueltos, un vaso de jugo y una taza de café tibio como a el le gustaba

— Buenos días madre— se acercó a ella, la saludo y dejo un beso en la mejilla de su madre— también para ti Mari— repitió el mismo acto que hizo con su madre

— buenos días Karl, me alegro que hayas despertado de buen humor— sonrío la mujer de edad avanzada sentándose en su lugar a lado de sus hijos

— Buenos días hermano, hoy será un día importante ¿no es así? Entonces hoy te apoyaremos en tu partido— la pequeña schnaider movía sus brazos de felicidad en su lugar

— gracias Mary, espero que las dos estén ahí será algo muy importante para mí y mi carrera si ganamos formaré parte del equipo oficial de Alemania, así que no puedo perdermelo por nada del mundo— el chico comenzó a comer con una gran sonrisa en su rostro era una oportunidad en un millón, era algo que había soñado por mucho tiempo nada podía arruinarlo, todo era como el habia soñado.

Después de un tiempo, entre risas y platicas termino de desayunar disfrutaba mucho el desayuno con su madre y hermana, aunque su padre ya no estuviera, aún así era muy bueno como todo seguía igual qie antes como si no huciera falta nadie mas entre ellos tres, tomo su bolso se despidió y salió camino al estadio donde seria el partido, su corazón latia con fuerza era realmente feliz, era uno de los prodigios del futbol de Alemania claro que podia ganar, el hamburgo hizo lo suyo e hizo que su entrenamiento valiera la pena, era simplemente dificil de creer, su sueño estaba por hacerse realidad o al menos eso pensaba.

Llegó al estadio todavía con tiempo de sobra, se acercó a su equipo el cual se miraba demasiado raro, algo no cuadraba estaban muy nerviosos

— Chicos ¿pasa algo?— pregunto en cuanto se acercó a ellos, le preocupaba que pasara algo con algún miembro del equipo como capitán tenía que preocuparse hasta por los que estaban en la banca

— No, no es nada Karl todo está bien, empieza a calentar, ¡Todos los demás hagan lo mismo, empezemos con tiros al arco!— el entrenador trataba de hacer ver qué todo estaba bien, asi que para que no pareciera sospechoso todos le siguieron la corriente

— Si, vamos este partido tenemos que ganarlo, solo así podemos ser del equipo oficial de Alemania vamos chicos— todos asentieron y siguieron a Kalts, tratando de ocultar los nervios

— Entrenador ¿Que sucede todos están muy raros, no suelen ser así?— muy en el fondo a karl le preocupaba lo que pasaba, tal vez paso algo y no querían decirle

— N-no te preocupes Karl todos están nerviosos por el partido, saben que es una gran oportunidad para ellos y más para ti no quieres refraudarte por eso es que están nerviosos, no te figues— sonaba muy convincente, Karl por poco lo creía pero algo hizo que se diera cuenta de lo que pasaba, dónde... ¿Dónde estaba su novia? Era la manager del equipo no podía faltar a un partido tan importante, miro por todos lados pero no la vio, el entrenador se dió cuenta que Karl ya había notado que la chica no estaba, pero trato de seguir ocultandolo

— Dónde... ¿Dónde está Takako?— pregunto lo más tranquilo posible, miro al entrenador serenamente el sabía algo y el equipo también pero estaban muy ocupados entrenando para que le dijeran, así que solo el entrenador podía decirlo— no es de las que llega tarde, es raro que no esté aquí—

— No te preocupes, ella... Ella... Ella tardará en llegar le salió un inconveniente— el entrenador solo desvío la mirada al sentir la mirada del chico sobre el, era una mirada serena pero en un momento se volvió una mirada asesina— ella no vendrá Karl— no tuvo más remedio que decirle, sabía que no lo dejaría en paz hasta que no le dijera

El chico soltó la maleta que traía al escuchar eso, ¿como que no iría? Era un día muy importante para el y el equipo, ella su novia tenia que estar ahí, no podía permitir eso— ¿Porque no vendrá? ¿Le pasó algo malo?—

El entrenador lo vio preocupado, sabía que en el momento en que le dijera el se iría a buscarla dejando la oportunidad que tanto le había costado ganar, pero no podía ocultarselo la relación de ellos dos llevaba años, se preocupaban mutuamente, no podían dejar pasar cosas así, entonces tomo valor suspiro y le dijo— Takako, callo enferma tiene demasiada temperatura y vómito, por más que quiera no puede venir al partido— mostró seriedad en sus palabras no porque no le importará la chica si no porque no podía mostrar debilidad enfrente de Karl

— ¿que? No, no, ella no, es... A no puede ser— el chico callo de rodillas en el pasto, era algo muy difícil de procesar la persona que más ama, enferma tenía que ir a verla enseguida pero ir con ella significaba dejar su sueño abandonado, entonces que debería hacer— importante... Es demasiado importante pero... Ella lo es más— su cabeza comenzó a dar vueltas tenía que tomar una decisión, el futbol o su novia, las dos cosas que más amaba tenía que eleguir solo una, entonces recordó

— oye Karl, que pasa si un día tenemos ¿que tomar una decisión importante? Cómo... Hacer algo que dependa nuestra vida por uno de nosotros... ¿Qué crees que debamos hacer?— el sol se ocultaba, la joven pareja estaba en una banca frente a un lago, ella recargaba su cabeza en el hombro del rubio el chico tomaba la mano de la chica con delicadeza, ante su pregunta el solo se puso pensativo

— mmm veamos si eso llega a pasar, te elegiré a ti no importa que tan dificil sea porque se que tú harás lo mismo, además de que te amo, dejaría todo por ti, linda— la miro a los ojos con una sonrisa, la tomo de la mejilla para darle un tierno beso en los labios, un beso que Dio inicio a la noche

En ese momento Karl lo recordó, ella es priorirar es su novia y ella será primero, en se momento salió corriendo de ahí, el entrenador lo vio venir así que lo dejo ir.

Karl corría por las calles de Hamburgo, dirijiendose a la casa de su novia, corría tanto como sus piernas le permitían, después de un tiempo llegó a la casa de la chica, toco la puerta y no habia respuesta, entonces recordó que debajo del tapete habia una de emergencia, la saco y abrió la puerta se dirijo hasta el cuarto de la chica, donde la vio acostada durmiendo, era tan linda, ese cabello negro tan largo y lacio, parecia una bella princesa dormida, se acercó, para verla mas de cerca

— Takako— susurro el nombre de la chica, la cual al escuchar su nombre abrió los ojos lentamente

— Karl, ¿que haces aquí? No— una tos hizo que interrumpiera lo que Hiba a decir— no tenías que estar en el estadio es un partido muy importante— con una pañuelo limpio su boca

— la más importante eres tú— se puso a la estatura de ella viéndola con una sonrisa

— No, no debes estar aquí... Es tu sueño... Debes estar ahí... Karl— las lágrimas empezaron a salir de los ojos de la chica, no sabía si era por la enfermedad o por qué el chico estaba ahí

— Mi sueño no esta completo si no estás tu— aunque estuviera enferma eso no le importaba, tomo una mejilla de la chica y se acercó para darle un tierno beso en los labios.

Demostrandole todo el amor que sentía por ella, dando a entender que el estaría para ella en las buenas y las malas, se separa del beso, para abrazarla con delicadeza calamndola para que dejara de llorar, después de todo el siempre estará para cuando ella lo necesite y viceversa, eso es el amor.

Fin

Bueno, lo termine 1,528 palabras, nuevo record y fue hecho en una hora, espero les guste TeamSuperCampeones

Como dije anteriormente este es el último libro que escribiré, así que espero los disfruten.

Y por último está es mi carta de renuncia no formaré más parte de la asociación de súper campeones y ni de fandom, eso es todo con su permiso, Mariana se retira fue un gusto haberlas conocido.