POV Brigette

Me levanté cuando sonó la alarma, con Mycroft las cosas eran diferentes, la rutina se volvía un poco más estricta, el mayor de los Holmes era una persona muy ordenada, eso me había quedado clara durante años y no lo iba a dudar. Verlo trabajar desde casa, era algo familiar para mí, después de todo se había quedado conmigo casi 6 años cuidándome, viajando de América a Londres en períodos bastante cortos pero constantes.

No podía evitar observarlo, firmaba papeles, tenía reuniones, y eso que apenas eran las 11 de la mañana, ladee el rostro, mientras él revisaba unas carpetas, sus ojos se levantaron de repente para fijarse en los míos.

—¿Qué tengo de interesante? — Suspiré

—En este lugar, pues eres lo más interesante que hay — Alcé una ceja, después el reviso su reloj

—Mycroft suspiró — No deberíamos de salir, según lo que Sherlock indicó necesitas reposar — Me levanté para acercarme a su escritorio — No puedo ir en contra de ello, aunque no me guste aceptarlo, me parece que él tiene razón

—Es raro — Comenté revisando alguno de los papeles — usualmente estoy contigo cuando sucede algo malo

—Es malo, el caso que está llevando Sherlock no es fácil — Desvié mi mirada, Sherlock no había podido comunicarse muy bien desde que había salido de Italia — en especial porque no puede tener nuestra ayuda

—Sí, pero me refería a que usualmente estoy metida en problemas — Me quedé un momento viendo a la nada — todo el tiempo he estado huyendo y hoy estoy en relativa calma

—Eres la primera persona que quisiera que entraran por esa puerta a buscarla con armas — Ladee mi rostro mirándolo con una mueca

—No quiero que me busquen, solo digo que es raro — Mycroft alzó su ceja — ¿No te parece raro?

—Solo quiero que esta relativa paz como le llamas tú se quede así hasta que Sherlock regrese — Se movió un poco en su silla — No puedes pelear y yo no soy el hombre más fuerte que existe físicamente hablando

—Si los ves directo a los ojos, seguro los matas — Pude ver como una comisura intentó levantarse, una de los pocos momentos en los que podía verse un atisbo de humanidad — Es solo que siento como si algo puede pasar, o puede que me haya acostumbrado demasiado al sentimiento de siempre ser perseguida — Mycroft se levantó para pararse frente a mí

—Brigette, toda tu vida has sobrevivido, aprovecha estos momentos, que son de paz — Puso una mano en mi hombro — ¿Tan aburrida estas?

—Mucho — El mayor de los Holmes suspiró quitando su mano de mi hombro y metiendo ambas manos en sus bolsillos

—¿Quieres practicar esgrima? — Ladee el rostro — No me veas así, sería un buen ejercicio y me quito de encima el tener que salir a caminar — Sonreí — mañana tienes quimioterapia, así que pensé que tal vez era algo bueno antes de que te sientas débil

—Suspiré — Pues ¿Listo para que te venza? — Entonces Mycroft sonrió por completo

—Ya veremos eso — Caminó fuera de la habitación, conmigo siguiéndolo

***

Bosque eterno, Costa Rica

POV Sherlock

Revisé mi teléfono, no tenía mucha señal mientras más me adentraba en el bosque, me había puesto una camiseta y unos jeans. John estaba al lado mío buscando por cualquier piedra del lugar alguna maldita runa. No había podido hablar con Bri y Mycroft durante tres días.

—¿Crees que acá haya algo? — Respiré profundo

—Por más inteligentes que se creyeran, son unos idiotas, lo dejaron en lugares muy extraños — Fruncí mi ceño — Solo he podido resolver un maldito mensaje, necesito las demás runas

—Quisiera tener señal al menos, yo creo que son nuestros teléfonos — Unos pasos comenzaron a sonar en el bosque, pero parecía que solo yo los escuchaba. John seguía ensimismado buscando en algunos troncos cerca de una cabaña.

Los pasos se hicieron más fuertes, y entonces la vi, sus ojos me observaron con mucho cuidado, el aire de mis pulmones se escapo

—Bri — Susurré — ¿Qué haces acá? — Ella se acercó, no era posible ella debía estar en Londres — No... John — John no estaba, miré hacia todos lados — ¡John!

—Él no está — La voz de Bri sonaba débil, todo se puso oscuro de repente — Sherlock — Ella cayó al suelo

—Bri — Corrí para tomarla en brazos — por favor, no... Yo...

—Me dejaste — Un poco de sangre salió de su boca — cuando — tosió — cuando más te necesitaba

—Bri yo... — Sentí mis ojos nublados, no podía respirar bien — Mycroft debía estar contigo

—Sherlock — Puse mi mano en su abdomen, mi mano quedó mojada completamente, estaba roja

—Es, es sangre — Susurré — Cómo — Me corté de hablar justo cuando ella empezó a temblar

—Dmitry, fue Dmitry — Negué levemente, su cabeza se movió suavemente

—No Bri — Mi voz se quebró — ¡BRI!

Me levanté de golpe en la cama, respiraba muy rápido estaba sudando, no sabía si era el calor de la habitación, el ambiente o simplemente el sueño que acababa de tener, suspiré mientras me sentaba en la orilla de la cama. Tomé mi teléfono, no había mucha señal, negué, quería volver con Bri, me pregunté como estaba, aún era de día, encendí el aire acondicionado del hotel, era lo único a lo que me aferraba para poder tranquilizarme. Después de Italia, en Costa Rica las cosas se habían complicado un poco, los agentes de Londres eran unos ineptos, en el fondo me aliviaba tener a John trabajando en el caso

Necesitaba salir de mi cuarto, no ir lejos solo al pasillo del hotel. Aún no nos trasladaban al lugar que sería nuestro centro de control, John estaba afuera de su cuarto también sentado frente a la puerta de su cuarto.

—¿Calor? — Asentí, sentándome de la misma forma frente a mi puerta

—¿Qué hora es? — Pregunté viendo que John tenía puesto su reloj

—Las 3 de la mañana — John frunció un momento su ceño — En Londres son como las 9 de la mañana — No contesté — ¿Te pasa algo?

—Lo miré, pestañee levemente mirando hacia el suelo — Nada que no pueda manejar

—Sherlock, puedo ser un imbécil la mayoría de veces, y sé que no tengo un súper poder para deducir, pero sé que te pasa algo — Le regresé la mirada — ¿Es por Bri?

Asentí con un poco de reniego

—Sherlock ella estará bien con Mycroft — Levanté mi mirada lo que lo calló al instante

—Dmitry no se va a detener porque ella tenga cáncer — John ladeó su rostro — ha estado moviendo piezas en Rusia

—¿Radcliffe te ha dicho algo? — No aparté mi vista de él — ¿Qué te dijo?

—Pues, es difícil, Scott ha estado investigando, no se han comunicado con Bri — John asintió, sabía que me prestaba completa atención — Radcliffe, me llamó antes de salir de Londres, y me dijo que Dmitry parecía estar recibiendo nuevo equipamiento

—¿Tiene agentes nuevos? — Respiré profundo

—Al parecer sí, pero hay rumores según Scott, que puede que contraten a un agente ruso que es excelente en el trabajo de asesino — John frunció su ceño — No sabemos quién es, además es algo que aún falta por confirmar.

—¿Por qué se está preparando tanto? — Relajé mi rostro

—Pues es un mafioso, su único trabajo no es vengarse de una estirpe, en este caso de los Collins, hay varios personajes que necesitan ser quitados del teatro de su vida — Fruncí mis labios un momento, mientras movía mis piernas — John, estamos jugando con fuego... Meternos a rebuscar entre la mafia rusa no es el mejor plan, pero es el único que hay viable por el momento

—Además que te da tiempo de poder cuidar a Bri — De nuevo el miedo invadió mi pecho, suprimirme nunca se me había hecho difícil, pero estaba demasiado saturado, las cosas eran diferentes — Eres un mal mentiroso Sherlock, al menos con nosotros

Sentí como mi rostro cambió de facción a una confundida

—Sherlock sabemos que Bri te preocupa, sabemos que no es fácil lo que ella está pasando y te duele — Tragué grueso — y es más notorio cuando quieres alejarte de ella, pero también sabemos la horrible lucha que tienes por dentro, esto es lo que te gusta hacer, los casos, viajar, encontrar criminales, hace a tu cerebro trabajar de una forma diferente, porque así eres tú, cuando Mary murió no quería hacer nada, solo quería estar ahí acostado buscando una razón para quedarme, además de Rosie — Una sonrisa apareció en su rostro — A lo que quiero llegar es que, no estás solo Sherlock, cuentas con nosotros, siempre estaremos contigo y no dudo que Bri está feliz de que estés acá haciendo lo que te gusta

—Gracias — Fue lo único que se me ocurrió decir en ese momento, agradecía que me dijera que no estaba solo cuidando de Bri — Por el momento solo debemos terminar este maldito caso y estaremos de regreso en casa lo más pronto posible — John se quedó en silencio, imité su comportamiento.

***

POV Narrador

Bri dio una estocada a fondo, golpeando el pecho de Mycroft, el marcador le dio el punto de inmediato. Los ojos azules de Mycroft se enfrentaron a los cafés de la pequeña, comenzó a avanzar con delicadeza por la plataforma. Sus pisadas sonaban fuertes, como una estampida, lanzó un toque con oposición, que Bri esquivo con rapidez.

—Ella sonrió de lado — Estás oxidado mi querido Mycroft — El mayor de los Holmes volvió a avanzar ahora con un toque con coupé alcanzando el pecho de la chiquilla. Marcando el final del encuentro

—Eso me hace ganar a mí por 4 combates a 3 — Bri se quitó su careta sonriendo divertida — puedes decirlo con mucha tranquilidad

—No voy a darte el gusto — Mycroft se quitó su careta también dejando que Bri viese su sonrisa — Tendrías que hacer más para que yo acepte que me ganaste

—Iceman se rio suavemente, como un murmullo de agua suave, lo suficiente para que ella no escuchase — Podemos practicar con las espadas también

La castaña asintió esperando que le mostrara donde estaban las espadas. Ambos se detuvieron al escuchar un ruido que provenía de arriba, Mycroft vio a Bri diciéndole con señas que se acercara. Petite se aproximó con un cosquilleo en su estómago, en su mente solamente paso la idea de quedarse ahí hasta que ya no se oyera nada.

La puerta comenzó a sonar, Mycroft levantó el florete mientras Bri se acercaba a una de los cuadros de la pared, encontrando una salida secreta, ella respiraba suavemente, como si el sudor que caía de su frente pudiese hacer algún sonido.

La puerta se abrió justo al mismo tiempo que Mycroft lanzó el florete golpeando la cara de un hombre que llevaba un arma. Más pasos se escucharon por las escaleras, Mycroft y Bri cerraron el cuadro cuando ambos estaban dentro del pasillo que los llevaría a otra habitación de la casa.

—¿Quiénes son? — Bri siguió caminando por el lugar como si siguiera por instinto a dónde debía ir — ¿Quiénes son Mycroft?

—El mayor de los Holmes la detuvo por el hombro, para pasar delante de ella dándole a entender que él guiaría — Cosacos — Bri tragó grueso sin detenerse por el pasillo — seguramente Dmitry los envió

—No tengo fuerzas para pelear — Mycroft se detuvo al sentir que ella lo había hecho también — Si peleo, necesitaré reponerme durante unos 4 días, y para correr...

—Escúchame — Iceman la interrumpió — mientras esté acá haré lo que pueda para evitar que pelees, pero si tocase pelear, tendrás que hacerlo con la fuerza que tu cuerpo te permita — Los ojos cafés de Bri miraron a los azules de Mycroft — bienvenida al juego mental — Siguieron caminando cruzando entre pasillos que el más alto tenía grabados en su palacio mental — Esta puerta nos llevará a tu cuarto así que necesito que vayas detrás de mí, tomes un arma mientras llamo por ayuda

—No quiero que involucres a nadie con Dmitry — Mycroft frunció el ceño — esto es cuestión nuestra

—Mira, no estás en posición de pedir nada, uno por tu condición y dos porque yo estoy a cargo — Bri entrecerró sus ojos — es mi decisión lo que pasé a eso súmale que todo se manejará con completa discreción si es que lo que te preocupa es que Sherlock se dé cuenta.

Ella solo asintió, él tenía razón "Maldita sea, solo, espero que no sea un error" Pensó ella, justo cuando la luz de la habitación golpeó suavemente sus ojos. Mycroft tomó rumbo a su cuarto directamente al mismo tiempo que ella buscaba el arma en la mesa de noche. Cargó el arma de una sola vez, caminó escuchando como Mycroft terminaba de hablar por teléfono.

—¿Qué te dijeron? — Mycroft pudo notar como los ojos de ella estaban turbados en el fondo, la observó con cuidado

—Vendrán en 15 minutos — La castaña parecía un animal en una jaula, observando cada ángulo de la habitación — Solo necesitamos aguantar, y volver a los pasadizos para salir cuando me digan — El picaporte sonó levemente alertando a ambos, Mycroft tomo su sombrilla discretamente — No te muevas — Bri apunto hacia la puerta, y en un rápido movimiento disparó directo al pasillo que unía sus cuartos, Mycroft que se había puesto cerca de la puerta la miró confundido

—Ahí había alguien — La voz de ella tembló mientras se acercaba — Maldita sea — Mycroft vio como la jalaban al pequeño pasillo — MYCROFT

Bri sintió como la madera del piso comenzaba a lastimar su espalda, golpeó con el codo la pierna del hombre que la llevaba del cabello, no sabía en qué momento había comenzado a gritar o perdido el arma. Estaba segura de algo, había más de un hombre ahí. Un disparó sonó al mismo tiempo que un quejido.

—No te recomiendo seguir disparando Mycroft — Bri vio al mayor de los Holmes — agradece que solo yo estoy en este cuarto, pero hay otros 4 hombres esperando que les de la señal de entrar.

—Suéltala — El hombre se rio, Iceman sentía como comenzaba a desesperarse, intentando controlar todo dentro de él — O tendré que matarte.

—El cosaco simplemente ladeó su cabeza — Tu puntería es tan mala que tuviste la oportunidad de matarme de espaldas, y me diste en el brazo — Bri rodó los ojos, buscando la forma de poder liberarse, miró a Mycroft — Te recomiendo que bajes el arma — La castaña negó con su mirada

—No lo creo — Susurró el mayor de los Holmes viendo como la mano de Bri se levantaba hacía los genitales del cosaco dándole un golpe fuerte, el mayor de los Holmes disparó justo en ese momento justo en el hombro enviándolo hacia atrás

Petite se había levantado para abrir el pasadizo, le quitó el arma a Mycroft con el rostro molesto.

—Maldito — Dijo disparándole en la cabeza — Eres un pésimo tirador — Pasó al lado de Mycroft para entrar al pasadizo seguido por él, que cerró de inmediato.

—Nunca he trabajado en campo — Iceman volvió a adelantarse para guiarla — en 10 minutos estaremos fuera — Un ruido apareció en los pasillos — Maldita sea, solo eso nos faltaba... Ven por acá

Ambos comenzaron a correr por unas partes más oscuras, la castaña tomó la mano de Mycroft para no perderse, no estaba segura de que pudieran salir sin ningún problema.

***

Sherlock se dio vuelta en la cama, habían entrado de nuevo a sus habitaciones, decidió levantarse por la falta de sueño y volver a trabajar, anotó todas las runas que podía en una sola página, para luego quedarse con un lápiz planteando todos los abecedarios existentes desde el inglés hasta el alemán, descartando uno por uno.

Cerró sus ojos un momento, se vio en su palacio mental en una gran sala de estar donde había un sofá idéntico al de Baker se sentó ahí, moviendo sus manos con naturalidad.

—Obviamente no tomaremos en cuenta algunos idiomas por la cantidad de caracteres — Se fijó en la cantidad de idiomas — no creo que se hubiesen complicado con lo ruso — Se levantó caminando tomando pedazos de papel en el aire.

Los ojos de Sherlock se movían con velocidad, tomo 4, los separo. Parecía que delante de él se posaba una cantidad enorme de información en físico. El lugar era amplio, lleno de libros junto a estatuas que el azabache relacionaba inmediatamente. Se levantaron dos sombras detrás de él, entregándole algunos libros.

—No sé por qué siempre apareces tú — La figura de Mycroft alzó una ceja, poniéndole una mano en el hombro a Sherlock, rara vez las figuras que él creaba para ayudarlo rompían el espacio personal — Qué haces

Un poco de sangre comenzó a salir de la nariz de Mycroft, haciendo que Sherlock se levantara de inmediato, la otra figura se transformó en Eurus, que se acercó rápidamente. El rizado frunció su ceño, viendo cómo Mycroft comenzaba a sangrar por la boca también.

—¿Qué le pasa? — Susurró, Eurus solo se paró al lado de Mycroft — ¡EURUS!

—No te deja concentrarte, así que debe de morir — Mycroft se transformó en Bri, sin dejar de sangrar — ella también

—Solo detente — Riccio se giró — no pueden morir — el palacio mental de Sherlock se tornó de un color rojo oscuro — basta... BASTA MALDITA SEA

***

Bri y Mycroft giraron en el último tramo, abriendo una puerta que dejó entrar una brisa fría al pasillo, todo estaba oscuro, rápidamente la castaña reconoció las alcantarillas, salieron por completó cerrando las puertas. Unos hombres con trajes de agente los estaban esperando.

—Buenos días Sr. Mycroft — Iceman asintió — Por favor síganos, arriba está el carro que los llevará al hotel — Brigette respiró profundo marcando el paso junto a Mycroft — su casa estará bajo vigilancia señor.

Salieron de las alcantarillas en una de las escaleras de emergencia, que los llevó a una calle después de la casa de Mycroft. Iceman frunció su ceño al ver como Bri se quedaba un momento observando los alrededores. Tragó grueso, el viento movía el poco cabello que aún había en ella. Levantó su rostro hacia el cielo, con un gesto cansado, y muy en el fondo el rojizo pudo conectar con el sentimiento de la pequeña, se acercó poniendo una mano en su hombro.

—Debemos irnos — Bri asintió — todo estará bien

—Valdría más muerta que viva — Sus ojos se encontraron una fracción de segundo, para luego ambos caminar rápido al auto.

***

Sherlock corría por su palacio mental como si no pudiera salir de ahí, no hallaba la puerta adecuada, botaba lo que podía para detener las sombras que lo perseguían. Hasta que llegó a una puerta donde había cinta de policía puesta. Se dio la vuelta, atrapado entre la oscuridad solamente sentía que su alma se iba por cada poro de su piel, su garganta se cerraba quería gritar, sabía lo que había detrás de esa puerta.

Pero años ocultando su pasado, su deseo de protegerse, creando murallas que ahora su propia mente lo traicionaba. Trago grueso, cuando una de las sombras dio un paso, transformándose en Mary, su respiración se cortó.

—Debo afrontar una cosa u otra — Cerró sus ojos, viendo como unas manos negras salían del cuarto acariciándolo poco a poco, hasta que lo tomaron con fuerza arrastrándolo hacia dentro.

Sherlock se vio sus manos, varias versiones de él eran enfocadas con una luz enorme sobre ellos, se dio cuenta que estaba en el medio de la sala, donde podía ver todas las etapas de su vida. La habitación se comenzó a poner completamente helada.

—El mayor miedo es que te rechacen ¿No? — Dijo él en su forma adolescente — que nos odien por ser diferente... Porque hasta Mycroft nos odia — Su versión de niño caminó un poco

—Por qué nos odiarían — En esos ojos aún había mucha esperanza como si el mundo no fuese lo suficiente cruel — solo somos diferentes

—Por favor niño — Un Sherlock joven adulto miró al pequeño con ojos crueles — ni siquiera has visto todo lo que ocurre, cada etapa de nosotros está llena de pérdidas y abstinencia al cariño porque tú perdiste a Víctor Trevor desde los 6 años — Sonrió de lado rodando los ojos — La universidad tampoco mejoró las cosas, por qué no aceptas que siempre estarás solo...

Las luces se apagaron dejando una sola en el centro, donde el Sherlock adulto se encontraba

***

—No hay que decirle a Sherlock — Los ojos de Bri suplicaban el silencio de Mycroft

—Se enterará de alguna manera — Estaban en una sola habitación de hotel, Iceman se había negado por completo a separar los cuartos en especial en ese momento — Pero esta vez concuerdo, no debemos decirle hasta que él regrese — Ella se acobijó con la sábana, haciéndose una bolita.

—Mycroft, solo hago daño — Iceman se sentó al otro lado, sin mirarla — Solo, Z, Dmitry, Tom... Todos y cada uno de ellos, han buscado matarme, y matarlos — Un sollozó suave se escuchó — no quiero dejar a Sherlock, no quiero dejarte a ti, a John la Sra. Hudson...

—Pensar en morir no es la opción Bri — Se acostó mirando hacia el techo, su relación siempre había sido así, sin contacto físico, sin muestras de contacto emocional, solo un acercamiento casual de intimidad entre ambos que se daba durante los momentos menos esperados para ellos — Y no por nosotros — La castaña frunció su ceño sin que él la viese — sino por ti, porque aún tienes algo qué vivir, no he conocido a alguien tan terco para no morir... Y aunque no creo en nada relacionado al destino, si lo hiciese, pensaría que aún tienes cosas que hacer aquí, junto a nosotros, siempre has sido muy idiota con tus emociones, pero eres un valioso miembro del equipo

—Bri sonrió sintiendo cómo corrían algunas lágrimas por su rostro — Gracias cabeza de crustáceo — Mycroft sonrió suavemente, al final del día era mejor no pensar en todo lo que se avecinaba

***

Sherlock se sentó en la habitación, respiró profundo, era su futuro, pero todo era incierto, cerró los ojos, el miedo a perder a las personas siempre estaría, Bri le había prometido quedarse no importando qué sucediera, Mycroft siempre había estado ahí y John era incondicional. Los recuerdos de todos ellos calentaron su pecho poco a poco. Las sombras junto a los gritos de la habitación se alejaron poco a poco, solo era un niño asustado que había jugado a ser adulto durante años, pero eso no significaba que no podía lidiar consigo mismo.

—No estoy solo — Dijo cansado — toda mi vida fue un asco, y probablemente vuelva a quedar solo, pero ya estoy anestesiado. No controlo el futuro de los demás ni el mío tal vez, pero hay algo que sí controlo y es mi mente... Bri siempre estará conmigo —La mano de Bri acarició su cabello — Mycroft siempre será el idiota que recordaré como más inteligente que yo — Su hermano mayor se puso detrás de él — John podría defenderme antes de morir — El rubio apareció levantando su arma — y así cada uno de los que hoy me acompañan, podrán irse o hacer lo que quieran, me dolerá pero no es la primera vez que sobrevivo — Abrió sus ojos saliendo de su palacio mental, encontrándose con un preocupado John

—Creí que tendría que llevarte al hospital — Susurró haciendo que Sherlock pareciera confundido un momento— Tenías un ataque de pánico, necesito que respires, mantengas el aire y luego sueltes... — Sherlock siguió las indicaciones — Nunca te había visto así...

—No estuviste cuando tenía 14 — John bajó su mirada un momento —¿Cómo entraste?

—Pues, estaba pensando en algo para el caso, y decidí venir aquí, estaba cerrado y toqué varias veces, me preocupé así que corrí por las llaves de repuesto en la recepción — El rizado asintió — Sherlock necesitas desahogar lo que sientes

—Solamente quiero volver a Londres, y para eso — Se dio cuenta que estaba en la cama, supuso que John lo había movido mientras estaba en shock — debo terminar esto...

—Hoy duerme un poco más — El rubio lo miró como un paciente, que estaba a punto de entrar a un sueño de recuperación — lo necesitarás para estar al 100 más tarde 

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IdkMik Acá está el capítulo, y hola a todos un gusto volver a saludarlos, perdonen la tardanza, pero aquí les traigo un pedazo más de Together... No he estado muy bien, pero quiero escribir al menos este tiempo que voy a estar libre, cuando esta aventura acabe me sentiré super extraña, esto me hace sentir que aún todo es normal, realmente extraño escribir como en 2015, con tanto tiempo libre... 

Los, las y les amo, 

Lis Holmes