Capítulo 40. La vieja Italia I
Sábado, 9:00 de la noche, Baker Street
POV Brigette
—No me iré — Observé a Sherlock — no puedo irme
—Sherlock necesitas el caso — Susurré — ya te lo expliqué antes, yo también quiero estar en el caso desde acá
—Ya te lo dije, no me iré — La puerta sonó, sabíamos que era Mycroft esperando una respuesta — No me pueden convencer, no lo harán ni tú ni el estúpido de mi hermano.
—Sherlock deja de ser tan infantil — Abrí la puerta dejando a Mycroft entrar al cuarto de Sherlock — Brigette déjanos hablar a los dos — Miré a Mycroft, suspiré antes de ver a Sherlock que estaba parado en medio del cuarto viendo a la nada.
***
POV Mycroft
—Brigette cerró la puerta, y me acerqué para ponerle seguro — Sherlock
—No — Contestó de inmediato — Ya lo dije, Mycroft, entiéndelo — Me senté en la orilla de la cama solamente observándolo
—Qué te impide cumplir con el caso — Pregunté con la voz serena — son solo dos semanas
Solamente puso sus manos en jarras sin contestar. Intentaba analizarlo, qué ocurría en el cerebro de mi hermano siempre era un misterio, en especial en este tipo de momentos
—Estás tenso, estás pensando mientras ves el suelo, te preocupa algo — Sherlock se dio la vuelta solo para mirarme.
—En serio me dirás esa estupidez, obviamente me preocupa irme de Londres — Su voz era seria, pero podía encontrar temor en ella — Brigette no está bien y lo sabes, no puedo irme, solo dejarla ahí darle la espalda...
—Ella parece estar de acuerdo — Fijé mi vista en sus ojos, él respiró profundo — Brigette quiere que vayas y resuelvas el caso — Sherlock caminó un momento como si no estuviera yo ahí.
—Sherlock...
—¡Mycroft! Bri puede morir... Yo no quiero irme, no quiero dejarla en su proceso, no quiero que este sola en ningún momento — Sherlock cambio su postura a una que no había visto en años, era una postura de impotencia — si muere en lo que yo me voy...
—Solo lo miré — Sherlock no puedes cambiar el curso de las cosas...
—Me dijeron que ella no entraría a remisión... Que es muy poco probable que ocurra si no sigue el tratamiento — Lo miré — necesita que este acá, necesita que la atiendan, ella no puede...
—Yo la cuidaré Sherlock, estaré acá con ella si tú te vas — Ladee el rostro
—¿Tú? Por favor Mycroft, y qué harás, maltratarla como siempre — Sherlock me miró con los ojos fijos en los míos
—No vas a cambiar lo que va a ocurrir, ella morirá estés o no aquí — Vi como terminó de tensionarse.
La puerta sonó, me levanté a abrir dejando pasar a Bri al cuarto. Ella miró a Sherlock y luego a mí, contesté con una leve mueca para que entendiese lo que acababa de pasar.
—Mycroft déjame con él un momento — Asentí sin no antes echar una última mirada a Sherlock
***
POV Narrador
Ella se sentó en la orilla de la cama mirando a Sherlock, y él se acercó para sentarse al lado de ella, estaba tenso aún, estaba segura que la charla con Mycroft no había ayudado, tomo su mano, mientras él no la miraba, suspiro suavemente.
—Sherlock...
—No quiero — Contestó — Bri, no quiero dejarte de nuevo...
—Mi amor — Él la observó rara vez se trataban de esa manera — sé que no quieres hacerlo, sé que quieres estar conmigo, y que deseas quedarte acá en Baker, pero no quiero que tú te detengas, Sherlock si yo muero y tú no aceptas este caso, si tú no mantienes parte de tu vida entonces no es sano.
—Estás enferma, Petite por favor, date cuenta que no voy a irme...
—Sherlock — Susurró, el azabache se levantó y negó
—Vivo con miedo todos los días que sea el último que te vea sonreír al despertar, que pueda tomar tu mano de forma tangible, que sienta que en realidad estás aquí, me imaginé... me he imaginado un futuro contigo, y ahora siento que se me va de las manos... Siento que me ilusioné a lo estúpido, yo que siempre decía que este sentimiento era un error, actuando como un imbécil, dejando lo racional — Los ojos del rizado se nublaron un poco — Dios, yo que antes simplemente despreciaba esto... Ahora tengo miedo de que tú te vayas, que me dejes, y yo no pueda hacer nada... Simplemente verte ir — Su voz tembló — Yo... Yo estaré acá, pensando mucho tiempo todo lo que me imaginé contigo, la vida que me planteé juntos, las cosas que vivimos ¡Maldita sea Brigette! Yo... — Ella se levantó para abrazarlo, mientras él correspondía el abrazo
—Si me voy, pensaras en mí, si me voy, mi recuerdo quedará en ti eso es más que seguro, lo he vivido — Susurró Bri — Sé que no es fácil, nunca lo será, pero cariño, mi Riccio... No podemos cambiar el destino... Puedo hacer todo lo posible por no irme, y eso no es tiempo perdido
—Petite — Sherlock la abrazó más fuerte
—Hazlo por ti, más que por mí... Yo estaré bien con Mycroft — Acarició su mejilla — Estaré hablándote mientras estés de viaje, piénsalo... Mañana decides qué hacer — Beso su mejilla
—Bri — La castaña se detuvo — tengo sueño ¿puedes quedarte conmigo desde ya?
—Sí, solo iré a despedirme de John y Mycroft, les diré que te acostaste ¿Sí? — Riccio solo asintió mientras la veía a ella salir.
***
Sábado 4 de la tarde, Baker Street, Londres
POV Narrador
—La vieja Italia es el nombre que se le ha otorgado a este caso, hay varios agentes que deben ser rescatados, todos ellos dejaron pistas, pero el gobierno te ha pedido a ti para trabajar directamente en el caso — Mycroft respiró profundo — Necesitas hacer un viaje de dos semanas a dos ciudades distintas donde se encuentran las pistas, ellos trabajaban con un sistema de runas antiguas, y son las que queremos que descifres.
—Sherlock se levantó de su sofá, Bri vio el brillo en los ojos de él que no había tenido desde hacía un tiempo — ¿Runas? Qué ciudades son
—Una es en Nueva Zelanda, y la otra está Costa Rica, en las montañas de Costa Rica — El rizado se movió hacia la ventana — Esos dos lugares fueron los últimos en los que el grupo Vieja Italia estuvieron localizados.
—Podemos intentar pasar las runas los dos idiomas el inglés y el español, supongo que ellos manejaban más de un idioma — Sherlock se acercó hasta su librería — Hay varios libros que se pueden utilizar, las fotos dónde están las runas exactamente
—Tenemos las coordenadas, las personas te acompañarían para poder encontrarlas, por políticas no podemos tomar fotos de ellas. Sino que debes ir — Mycroft aún lo decía con cautela — Vieja Italia tiene información de una posible guerra fría entre partes de la Unión Europea, y necesitamos impedirlo cuanto antes.
—Es entendible, son unos idiotas, necesito que me consigas toda la información necesaria, John puede venir con nosotros en el camino hacia el parlamento puedes ponernos al tanto de los detalles Mycroft— El rubio sonrió estaba igual de emocionado que Sherlock — Bri prepara tu... — Se detuvo, mirando hacia el suelo, la imagen de Bri delgada y débil creció como una sombra enorme que cayó sobre su emoción, sintió que estaba por primera vez en el mar — No puedo...
—Mycroft alzó una ceja mirando a Bri de reojo que también parecía extrañada — Qué, acabas de aceptar el caso Sherlock.
—De repente se volvió aburrido y ya no lo quiero, puedes resolverlo tú, o dáselo a Eurus — Sherlock se dio la vuelta de nuevo hacia la ventana.
—Sherlock, hay varias escenas que necesitan ser conectadas, trabajo de campo, alguno que otro lugar para ir a hablar con más personas — Bri se dio cuenta que Mycroft intentaba regresarlo al punto anterior — Hay implicada realeza de escocia en el caso, que fuese importante no se viese involucrada en Vieja Italia. Además, que la reina de Inglaterra, pidió de favor que se trabajase con discreción y no se dejasen huellas, todo requiere de la mejor destreza tanto física como mental — La castaña lo miró entrecerrando sus ojos, podía notar como de repente su emoción se había ido.
—Sherlock el caso es fantástico, a ti te encantan estos rompecabezas sin sentido — Sherlock la miró, pero sus ojos eran fríos — Si gustas podemos plantear acá los pasos para hacer un plan
— Riccio la miró — Si yo quisiera ir no necesitaría nada de lo que me están mencionando, trabajar con el gobierno, o sea mi hermano no es un placer, me da igual lo que me digan, no me importa, el caso es descifrar unas malditas runas, cómo si no pudieran hacerlo o no pudieras hacerlo por tu cuenta Mycroft.
—Tengo demasiado trabajo calmando a la realeza como para ponerme a jugar con las runas — Mycroft se levantó y se acercó a Sherlock — No entiendes, es necesaria tú participación para que pueda tener tiempo de manejar lo diplomático en paz. Eurus, está ocupada en otro caso de Rusia... Llamaré a la primer ministro para que te dé lo que necesita.
—Sherlock tal vez podemos, ya sabes ver el caso con ella y que nos dé más información — Riccio vio a Bri — podemos ser como una base de datos.
—No podemos ir — Sherlock negó — tú no puedes dejar de tener quimioterapias, además de eso quién te ayudará a regar las plantas y a estar acá contigo. Son unas runas, cualquiera puede leerlas Mycroft, haz que otros las revise.
—Sherlock — El rizado la miró con los ojos fríos
—No, nadie me ayudará a cuidarte cuando estés en tu lecho de muerte, para que yo lea runas — Riccio se levantó y se fue a su cuarto, Brigette suspiró mientras John ponía sus manos en jarras.
—Hablaré con él — La castaña caminó hacia el cuarto de Sherlock esperando que él la escuchara
***
Domingo 7 de la mañana, Baker Street
El teléfono comenzó a sonar, despertando a Sherlock y Bri, Riccio solo se dio la vuelta ignorando el sonido.
—Es tú teléfono — Susurró Riccio — quién es — Se estiró levemente para luego girar y ver a Petite.
—Es Mycroft — El rizado hizo una mueca de desagrado — Necesita una respuesta — Ella ladeo su rostro esperando algún gesto de él algo que le indicase qué ocurría en su cabeza.
Riccio se quedó mirando al techo un rato, era algo indescifrable para Bri, a pesar de la convivencia que tenían juntos, había cosas que ella aún no alcanzaba a entender, y estaba segura que nunca podría hacerlo.
—Dile que iré — Él se levantó quedando sentado en la cama — Pero hay unas cosas que necesito hablar con él, así que iremos a su casa.
—El teléfono volvió a sonar — Hola Mycroft, antes que digas algo, Sherlock acepto, iremos a tu casa en un rato — Bri hizo un gesto que Sherlock entendió indicándole la hora a la que llegarían — A las 9 estaremos ahí.
—Colgó mientras Sherlock se acercaba a Bri — No quiero que dejes tu tratamiento de lado, es la única condición que tengo para ti, además de que no puedes descuidar Baker, las cuentas a pagar con la Sra. Hudson... ¿Estás segura que esto es lo que quieres?
—Ayer estabas muy emocionado por esto, y te detuviste por el simple hecho de que no querías dejarme sola — Bri suspiró — es lo que quiero, quiero que puedas estar tranquilo en tu hiperfijación que son los casos Sherlock, y que dejes de querer actuar normal por un tiempo. Que seas libre al menos en este caso — Le dio un beso en los labios que Sherlock correspondió al instante — Adivina qué — Ella se puso encima de él haciendo que se volviese a acostar mirándola — yo seré tu central de datos acá en Londres.
—Sherlock tomó la cintura de Bri y en un rápido movimiento él era el que estaba sobre Bri — Nunca había tenido una central de datos que podía besar — Riccio la besó de nuevo, sintió las manos de Bri en su cabello — Yo puedo llegar más rápido al baño que tú — Sherlock se levantó de una sola vez escuchando una risa de Bri que saltó de la cama siguiéndolo.
Ambos iban corriendo por el pasillo cuando Sherlock sintió como Bri lo empujo cayendo sobre el sofá de John, no pudo evitar reír al ver que ella se acercó casi sin aire por la risa. Él la miró un momento y esa era su felicidad no había nada más.
Ella le ayudo a levantarse, abrazándolo momentos después, aún ambos riéndose. Bri besó su mejilla, sonriendo mientras Sherlock comenzó a besarle sus labios, ella puso sus brazos en los hombros de él. Ambos estaban muy sincronizados, estaban conscientes de como Baker había cambiado en ambos, en sus cuartos había cosas de ambos, los dos sabían cómo moverse por el lugar sin interrumpir al otro. Bri y Sherlock seguían besándose, mientras caminaban hacía el sofá, donde Sherlock se sentó recibiendo a Bri en su regazo.
—Bri... — Susurró Sherlock al sentir los besos de Bri en su cuello — Te amo... — Ella se detuvo un momento — ¿Alguna vez has querido tener sexo... Conmigo?
—Pues no es una necesidad para mí, no es algo que realmente crea que es necesario... Si tú quieres intentarlo por mí no habría problema — Un poco de rubor subió a sus mejillas, que Sherlock sintió también
—Pues tal vez en un futuro... Ahora estoy bien así solo besándote y bueno, estos pequeños juegos de besar tu cuello, y tú a mí... Me gustan — Bri se rio ocultando su rostro en el cuello de Sherlock, Riccio pasó su mano por el cabello de Bri, y dejó de respirar un momento, cuando vio un poco de cabello en su mano.
—Riccio ¿Estás bien? — Bri lo observó, para luego ver la mano de él — Dios — Ella tomo el trozo de cabello.
—Lo siento, yo no debí — Ella lo miró
—No es tu culpa, sé que ves mis cambios, mi cabello se ha estado cayendo, he rebajado mucho... Y sé que estas preocupado — Sherlock acarició la espalda de ella — pero no voy a dejar de intentarlo ¿Sí? — Sonrió levemente, y Riccio la abrazó.
***
POV Brigette
Me vi en el espejo, de reojo alcancé a ver como Sherlock se ponía su camisa color azul.
—Nunca me contaste cómo te hicieron ese disparo — Él se arregló el cuello con una sonrisa de lado.
—Mary lo hizo cuando estábamos en un caso involucrados con Magnussen — Me di la vuelta con una ceja alzada — yo llegué, mantuve una relación con la secretaria de Charles — Ladeé mi rostro — no fue nada real... Bueno esa noche, la vi ahí, apuntándole a Magnussen y en vez de dispararle a él, me disparó a mí.
—No fue un disparo mortal, contando el tiempo de atención de una ambulancia en Londres — Sherlock asintió — lo hizo con consciencia
—Luego de eso... — Se detuvo — Yo, fui quien mató a Magnussen
Estaba en silencio, no podía creer lo que estaba oyendo
—No había querido decírtelo — Sherlock rascó su nuca — no tenía opción
—Creí que nunca habías matado a alguien — Sonreí de lado
—Pude hacerlo porque John y Mary estaban en peligro — Suspiró — Mycroft medió de todas las formas para que yo me quedase, quería que estuviera acá.
—Sin saberlo me salvaste a mí también — Me acerqué y removí sus rizos suavemente — Charles había hecho con todos nosotros estragos, el proyecto Ares se volvió un poco mundial y a algunos de nosotros nos contrataron personas que no eran adecuadas para nosotros. Eres el héroe, no solo mío, sino de Mike — Besé sus labios suavemente — ¿Nos vamos ya?
—Sí, vamos, John llegará a la casa de Mycroft —Miré la maleta — terminaré de arreglar las cosas, te veo afuera — Asentí para luego salir de su cuarto, respiré profundo, ahora que Sherlock se iba, no solo él trabajaría.
***
POV Sherlock
John se bajó de un taxi, al igual que nosotros nos quedamos en frente de la puerta de la casa de Mycroft, ese lugar siempre daba un aire de superioridad que nadie podía tocar de ninguna forma, la esfera en la que Mycroft se movía era totalmente diferente a la que nosotros nos movíamos actualmente. Estaba familiarizado con ello, mis padres habían crecido en una esfera así, Mycroft y yo debíamos saber cómo comportarnos en lugares de alta clase. Caminamos hacia la puerta que se abrió inmediatamente.
—Pasen adelante — Entramos viendo la cara inmutable de Mycroft que siempre ponía en casos importantes — ¿Trajiste tú maleta?
—Están en Baker listas para pasar a traerlas de una sola vez — Mycroft nos indicó que nos sentásemos en los diferentes sillones — quiero hablar contigo a solas un momento.
—Bri me miró con el rostro confundido al igual que John — Está bien, la ministra vendrá dentro de 30 minutos para traerte.
—Caminamos hacía las escaleras, para luego llegar al pasillo donde varios retratos estaban puestos — ¿Recuerdas cuando les puse sangre para asustarte?
—Solo sigue caminando, infantil caprichoso — Me reí suavemente, llegamos a la oficina personal de Mycroft — ¿Qué quieres?
—Te quedarás a cargo de Bri, y hay algunas que debes de saber — Me senté siguiéndolo a él.
—Ella vendrá conmigo acá mientras tú estás de viaje — Alcé una ceja — es más seguro que pueda estar pendiente de ella
—¿No vas a irte y dejarla aquí durante todo el día? — Mycroft me miró
—Pues he pedido licencia mientras tú estás de viaje — Lo observé entrecerrando los ojos — para poder trabajar desde casa, y estar pendiente de Bri — Saqué de mi chaqueta unas páginas de papel junto a un calendario — ¿Qué es eso?
—Son los horarios de las medicinas de Bri, junto a algunas rutinas que debes cumplir con ella por semana, el calendario lleva marcadas las fechas de las próximas quimios de Bri durante tres semanas, espero no tardarme más que eso en el caso. Ya que viajaré a Italia, estaré llamando a las 9 de la noche de acá, serían las 10 en Italia — Le entregué las páginas que comenzó a revisar con cuidado
—Lo de salir a caminar los jueves ¿Es necesario? — Rodé los ojos — Está bien, hay algo más qué deba saber
—Tiene cambios de humor repentinos, llora ¿Sabes qué hacer cuándo un ser humano llora? — Mycroft ladeó el rostro queriendo entender lo que le decía — Claro si es que has visto un humano llorar.
—Creo que he visto llorar a Bri, y creo que sé cómo manejarla, no te preocupes — Contestó sin inmutarse.
—No vayas a salir con una estupidez mientras la ves llorar, o diciéndole alguna tontería como "Deja de ser tan débil" — Me levanté — Debes prometerme que pase lo que pase la cuidaras — Mycroft entrecerró sus ojos
—Por qué eso parece más a largo plazo — Lo miré directo a sus ojos desde arriba.
—Porque lo es — Mi hermano simplemente se inclinó en su silla poniendo sus manos debajo de su mentón
—En qué estás involucrado — Preguntó haciéndome respirar profundo — Comienza a hablar no te queda mucho tiempo
***
POV Brigette
Sherlock y Mycroft regresaron a la sala de estar, justo a tiempo para que, al tocar la puerta, el mayor de los Holmes se dirigiese a abrir.
—Supongo que debo despedirme de ambos — John asintió.
—Gracias por cuidar a Rosie junto a la Sra. Hudson — Negué con una sonrisa.
—Ella no se quedará en Baker, John — Intervino Sherlock haciéndome fruncir el ceño — Ella se quedará con Mycroft acá, desde ahora en la noche — Lo miré con evidente confusión.
—No dijimos nada de ello — Sherlock solo ladeó su rostro.
—Es lo mejor para ti, él estará pendiente de ti si estas acá, y la Sra. Hudson podrá cuidar a Rosie con mayor tranquilidad — En eso tenía razón, fruncí los labios para luego asentir — gracias por comprenderlo... — Fue un agradecimiento genuino, así que sonreí suavemente.
—Bri cuídate mucho — John me abrazó y besó mi frente en un gesto que me recordó a mi papá — recuerda seguir la rutina que tienes, no dejes de tomar tus medicinas, y abrígate bien.
—Lo haré — Sonreí y palmeé el hombro de John para luego verlo irse.
—Promete que cualquier cosa me la dirás — Sherlock tomó mis manos — estaré llamando a las 9 de acá cuando ya me haya instalado en dónde deba estar —Acaricié el dorso de sus manos — Y por favor Petite, cuídate muchísimo — Asentí.
—Te extrañaré — Bese sus labios profundamente — mucho
—Y yo a ti — Nos separamos al ver entrar al acompañante de la ministra — Buenos días, ya lo acompaño
El hombre simplemente asintió y Sherlock me besó de nuevo, para luego sonreírme, pude ver en sus ojos la preocupación de dejarme, el deseo de ir por un caso, todas las emociones mezcladas en un solo segundo, eso fue su despedida. Se puso su abrigo, saliendo de la habitación.
—Mycroft entró unos momentos después — Tú ropa, pastillas, y cosas de cuidado personal las traerá uno de mis ayudantes, para que puedas quedarte desde este momento.
—Supongo que Sherlock te dio las indicaciones — Mycroft se sentó en uno de los sofás observándome — las anotamos juntos.
—Suspiró — Sí me las dio, veo que tienen un itinerario bastante ocupado. Yo tengo licencia para trabajar desde casa, no me da demasiado tiempo libre, pero, lo suficiente para cuidar de ti — Alcé una ceja y me senté mientras me quitaba el abrigo.
—Sé que lo está, pero lo importante de ello son solo los horarios de medicina — Entonces fue Mycroft el que alzó la ceja — Mira, no voy a mentirte, sin Sherlock acá necesito hacer algunas cosas
—Por eso aceptaste que Sherlock viajase — Me recargué en el sofá, enfrentándome a la mirada de Mycroft — ¿Qué quieres hacer sin contarle?
—Dmitry — El mayor de los Holmes entrecerró sus ojos levemente.
—¿Qué ocurre con él? ¿Qué piensas hacer en tú estado? — Esa maldita pregunta era la que siempre hubiese querido evitar.
—Nada, no puedo hacer nada — Dije apretando los dientes — no puedo viajar, las quimioterapias son cada semana así que no puedo evitarlas, o decir que volveré antes.
—Entonces qué quieres hacer — Mycroft puso sus manos debajo de su mentón — ¿Qué quieres realmente hacer?
—Pues, solo quiero protegerlo, no quiero que Dmitry le haga daño — Respiré profundo, mientras miraba al suelo — no podría dejar que se enfrente a uno de mis enemigos, por mí culpa
—No has pensado que la mejor forma de protegerlo es contándole — Alcé mis ojos a los azules de Mycroft — Bri has decidido ocultarle algo que te afecta directamente a ti, si le contases simplemente tendrías que evitar que Sherlock se metiese en problemas sin ti, pero no ocultarle la existencia de Dmitry, lo que lo hará más curioso — Me levanté para caminar de un lado al otro dentro de la habitación.
—Pero, si le cuento él sentirá la necesidad de protegerme y hacer cosas estúpidas sin contarme — Me detuve para verlo — Yo, no quiero que él salga dañado.
—¿Quién te dice que no ha hecho cosas estúpidas ya? — El mayor de los Holmes me miró con el rostro sereno, a diferencia del mío que podía sentir como intentaba encontrar un gesto que expresara la emoción que sentía, me senté intentando atar cabos con lo que él acababa de decirme — Estas pensando, buena niña
—Sherlock ya sabe de Dmitry — Solté el aire que estaba reteniendo — ¿Cómo...?
—No lo sé — Mycroft ladeó su rostro — Al igual que tú, me preocupa que él quiera tomar justicia, algo que ambos sabemos que no le corresponde — Asentí — La única manera de evitarlo es simplificarle el trabajo, tú no puedes pelear con nadie, él sí.
—No quiero que se enfrente a Dmitry — Apreté mis puños — Tal vez alguien más puede hacerlo, alguien de la CIA
—Nadie quiere pelear por una causa que no es suya — Mycroft se levantó — Sígueme
El escenario me era tan similar, me levanté detrás de él, e imágenes de mi yo pequeña aparecieron, la única diferencia era Mycroft que en vez de sonreír levemente su rostro era inmutable. Llegamos a la segunda planta, donde me enseñó el cuarto en el que me quedaría. Entró y se sentó en la cama.
—Ahora, acá podemos trabajar lo de Dmitry, estos cuartos junto al mío están conectados, así que en cualquier emergencia puedes tocar este botón — Tomó un control que estaba en la mesa de noche y me lo mostró — Así se abre la puerta que conecta, no importa qué suceda vas directo a mí ¿De acuerdo?
—Porque siento que eso lleva implícito un aura de peligro — Mycroft suspiró — Entonces, antes que sigas mostrándome mi habitación, con Dmitry, qué haremos
—Trabajaremos lo que podamos, lugares, personas, conseguir la mayoría de la información de forma bibliográfica, planificar lo que Sherlock pudiese hacer — Asentí — me encargaré de estar pendiente de él con respecto a este tema, pero por hoy, terminemos de instalarte.
Mycroft me llevó por el pequeño pasadizo hasta su cuarto, la habitación era muy elegante, una cama muy bien arreglada con todo puesto en su lugar, no pude evitar contrastar con mi cuarto y el de Sherlock, suspiré
—Como verás hay cierto orden que quiero que respetes en la habitación que te he otorgado — Asentí rodando los ojos — además de eso intentaremos cumplir la rutina que Sherlock me ha pedido.
—Está bien — Rasqué mi nuca — Gracias — Iceman alzó una ceja — ya sabes, por dejarme quedarme acá, por cuidarme — Él solo puso sus ojos blancos
—No te pongas sentimental, lo hará incómodo y estaremos al menos 3 semanas juntos — Ladeé el rostro — Si no es que un mes, por los viajes de Sherlock — Me acerqué a su cama y me senté en la orilla — No te he dado permiso de sentarte ahí — Sonreí de lado.
—Anda ven acá — Él me miró sin ninguna expresión, caminó directo hacía la cama y se sentó — Me recuerda cuando estábamos en los edificios de entrenamiento
—Recuerdo que eras igual de caprichosa, es lo que recuerdo — Me reí levemente — ¿Cómo estás llevando lo del cáncer?
—Pues es complicado, hay días en los que en serio quisiera morirme — Mycroft sonrió haciéndome sonreír también — pero otros días solo me siento triste, como si me hiciera falta vivir un poco más...
—Has tenido ayuda de la CIA ¿Con los gastos? — Asentí — George dijo que te ayudaría con el tratamiento, por eso preguntaba.
—Pues no es mucho pero ya no me carga a mí cuenta todo — Iceman volvió a sonreír
—Como si tu cuenta estuviera decadente — Le golpeé el hombro levemente — ambos sabemos que tienes suficiente dinero para poder vivir un buen tiempo — Me acosté en su cama y lo observé — Decirte que no te acuestes sería en vano.
—Que bueno que lo sepas desde ya — Pude notar su suspiro ahogado, le di una palmada en la espalda para luego levantarme — Te veré luego, dormiré un rato
—Cualquier cosa estaré acá en casa — Sonreí y rápidamente le deje un beso en su frente — Vuelves a hacer eso y no me importará qué es lo que ocurra.
Me di la vuelta sin mirarlo un momento más para dirigirme a mi cuarto.
***
POV Mycroft
Eran las nueve de la noche cuando entré al cuarto de Bri, su ropa la habían traído desde en la tarde, me percaté que no era mucha, ella estaba sentada en medio de la cama leyendo un libro que seguramente había agarrado de mi biblioteca.
—Deja el libro donde lo encontraste luego — Ella rodó los ojos — porque es uno de mis libros favoritos
—No sabía que te gustase la fantasía — Abrí la laptop para tener todo listo, para recibir la llamada de Sherlock — pensé que detestabas este género de novela.
—Lo hago, pero este libro en particular, es una de mis favoritas — Ella me miró prestándome atención — Habla de un imperio, y una banda de ladrones deben de derrotar al emperador que es inmortal — Bri asintió y sonrió con una ceja alzada
—Eres bueno contando historias — Rodé mis ojos suprimiendo una sonrisa — Sherlock, contéstale Mycroft — Activé la video llamada e inmediatamente mi hermano apareció en la pantalla — Hola Riccio
—Hola Petite — Sonrió hasta que me vio a mí — Mycroft, cómo están
—Estamos bien, cumplimos la rutina de hoy — Dije notando lo tenso que Sherlock se encontraba — Luego podrán hablar de cómo se encuentren ambos, por ahora necesito los avances del caso.
—No he avanzado mucho, vinimos dos horas después por el maldito papeleo de la ministra no podía salir en paz — Sherlock miró a Mycroft — en este cuarto de Italia, encontré algunas runas se las enviaré después. Tengo algunas de ellas pero necesitaré un poco de ayuda con los métodos, las primeras son runas nada más, lo difícil es encontrarlas en el desorden que hay en cada parte de Italia como supuestas bases.
—Ya sabes cómo es esto — Me levanté dejando a Bri en la computadora con Sherlock.
Me senté en mi cama, pensando en Bri. Era algo que no podía evitar, la quería cuidar de todo, aunque Sherlock no me lo pidiese, era algo que estaba ya como un chip como una maldita señal. Mi teléfono vibro, la foto de Sherlock de las runas que había encontrado ahí y estaba ordenando.
Me levanté para caminar a través del pasadizo, y entonces me detuve, Brigette estaba despidiéndose, cuando cerró la laptop ella puso sus manos en su rostro para unos minutos después comenzar a llorar.
Las palabras de Sherlock resonaron en mi cabeza "¿Sabes qué hacer cuando un ser humano llora?" Respiré profundo, y entré a la habitación, ella intentó dejar de llorar y entonces me acerqué para sentarme en su cama.
—¿Qué te pasa? — Ella solo negó sin quitarse sus manos, me quité los zapatos para luego acercarme a ella en la cama — Brigette — Tomé sus manos bajándolas de su rostro — Estoy acá.
—No quiero, yo — Bri me abrazo — Mycroft tengo miedo — Me quedé inmóvil — Tengo miedo de morir, de no resistir, mi cabello se cae, cada vez estoy más débil, yo no quiero, no quiero perder nada, no quiero dejar a Sherlock — Sollozó
—Bri — Puse mi mano en su espalda — no importa qué suceda, yo protegeré a Sherlock, y a ti — Sus ojos se fijaron en los míos — No dudes que puedes confiar en mí
—Mycroft — Tomó mi mano — igual yo espero cuidarte a ti — Suspiré — lo mejor es que me duerma ¿Puedes quedarte hasta que me duerma?
Asentí en silencio, viendo cómo se acomodaba para dormir, mientras yo me quedaba sentado a la orilla de la cama solo mirándola. Siempre la iba a cuidar, por más distante que me viese, ella tenía parte de mí.
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Feliz navidad, espero volver para desearles año nuevo con otro capítulo, la parte II
Gracias por la espera, los y las quiero muchísimo. No ha sido fácil pero no voy a dejar esto a medias. Son lo que aún me mantiene con un poco de alegría.
También feliz cumpleaños a Bri uwu! 25 de diciembre cumpleaños de Collins Jr
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