Capítulo 38. Los primeros pasos.
POV Brigette
Me removí incómoda en la cama, revisé el reloj eran las dos de la mañana, la mano de Sherlock estaba alrededor de mi cintura, puse mi mano sobre la de él, me di la vuelta para observarlo mejor. Su boca estaba levemente abierta, sus rizos desordenados que caían hacia un lado, toqué su mejilla con cuidado no quería despertarlo. Aunque no me dijera, sabía que estaba cansado además de preocupado, respiré profundo para luego sonreír levemente. Los párpados de Sherlock se abrieron de repente, fijando sus ojos en mi rostro.
-Hola - Susurró con un poco de confusión - qué haces despierta.
-No podía dormir - Contesté sin dar mucha explicación - Descansa, Riccio.
-Ven acá - Sherlock me apretó a él - ¿Sabes que te amo muchísimo?
-Pues espero que sea así - Me reí levemente viendo como una sonrisa se colaba por sus labios.
-Ahora - Abrió los ojos un poco más - ¿Por qué estás despierta?
-Sólo estoy nerviosa por mañana - Contesté dándome la vuelta para quedar viendo el techo - según leí en internet, debo llevar algo de comer, ropa cómoda, música...
-Iré contigo también a cada una de las sesiones - Lo observé - será un día cansado.
-No debes ir a todas, no creo que sea necesario - Él alzó una ceja.
-¿En serio me dices eso? - Lo miré con una sonrisa apenada - ¿A mí? ¿tu novio?
-Que bien se oye - Alcé una ceja.
-Que bien se siente decirlo - Me reí - Ya, es mejor que durmamos, mañana debemos estar a las 9 en la clínica.
-Y cuando se me caiga el cabello, pierda color y adelgace más ¿Me seguirás amando? - Sherlock pareció sorprendido por un momento, para luego darle paso a un rostro completamente serio.
-Yo no te amo por tu cabello - Su mano comenzó a acariciar mi mejilla - ni tampoco por tu color de piel - Me miró con sus ojos que la luz de la luna había convertido su color en un celeste muy profundo - te amo por quién eres.
-Y yo a ti, Riccio - Él sonrió levemente, mientras me acercaba a abrazarlo, para ver como comenzaba a quedarse dormido.
***
Me desperté justo cuando la alarma sonó, eran las 8 de la mañana, Sherlock seguía dormido, no recordaba en qué momento había dejado de tener conciencia, suspiré levemente mientras me levantaba, debía comer para ir a comprar algunas cosas que había leído servían para las quimioterapias.
No tardé mucho tiempo en estar lista, el estómago me dolía de los nervios de pensar en el tratamiento, al salir del cuarto vi a la pequeña Rosie que estaba sentada en el sofá de Sherlock, sostenía una muñeca de trapo bastante bonita, escuché la voz de John abajó hablando con la Sra. Hudson.
-Hola Rosie - Saludé con una sonrisa, recibiendo un ceño fruncido - ¿Cómo estás?
-Bien - Entendía que ella estuviera enojada conmigo - ¿Dónde está mi tío?
-Sigue dormido... - Escuché los pasos de Sherlock acercarse para luego servirse un café - Bueno estaba dormido.
-Buenos días a ambas - Se acercó a Rosie para darle un beso en la frente, la pequeña se levantó para abrazarlo, aún estaba vestido con pijama, lo que lo hacía ver adorable - qué tal estás Rosie
-¡Bien! - Ella le sonrió - ¿Quieres que juguemos a los casos?
-¿Te quedarás hoy? - Preguntó Riccio mientras una sonrisa cruzaba su rostro.
-Sí, papi debe ir a trabajar - John subió las escaleras justo en ese momento.
-Pues lo que dijo ella - El rubio caminó hasta donde estaba ella - vendré como a las 6 a las 5 termina mi turno - La tomó en sus brazos - ¿Estarás bien?
-Claro que sí, papi, estoy con el tío Sherlock - Miré a John.
-¿Tú vas a salir? - Asentí mirando al rubio.
-Iré a comprar algunas cosas - Sherlock me observó de reojo - vendré como a las 3 de la tarde.
-Entonces vámonos - Me acerqué a besar a Sherlock que me tomó por la cintura.
-Te amo - Susurré recibiendo una sonrisa.
-Yo más, ten cuidado, te veo luego - Asentí para luego mirar a Rosie.
-Hasta luego, Rosie - Ella solo levantó la mano con desgana. Suspiré para luego seguir a John por la escalera - Por qué no me quiere - Pregunté justo cuando habíamos salido a la calle.
-Creo que estuvo sumamente acostumbrada a que Sherlock no había tenido novia nunca, la atención era completa para ella, durante este tiempo - Nos subimos al taxi que nos había hecho caso - Aunque si te soy sincero, se va a adaptar.
-¿En serio crees que lo haga? - Vi hacia la ventana - porque parece muy molesta.
-Solo es una niña que intenta tener la atención de su tío - John se rio - ¿a dónde vas tú a todo esto?
-Voy a comprar ropa cómoda y unas cosas para llevar mañana a la quimio - John me miró - aunque no te voy a mentir, tengo miedo
-Claro, el miedo es normal en estos casos, debes sentirlo - Sus ojos azules me miraron - todo va a salir bien, Bri.
-¿Y si no es así? - Respiré profundo para luego ver el paisaje citadino que me presentaba Londres a las 8 de la mañana.
***
POV Sherlock
-Tío - Llamó Rosie desde el sillón de John mientras yo revisaba unas muestras en el microscopio - ¿Podemos ir al parque?
-Claro, toma tu abrigo, qué te parece si vamos también por unos helados - Ella me miró directamente, una sonrisa ilumino su rostro - de una u otra forma te iba a llevar a comer helado.
-Siiii, que sea de chocolate - Le tendí su abrigo de color rojo que tenía algunas florecitas amarillas en el ruedo - con una bola de queso fresa arriba - Susurró para luego tomarme la mano, ya estaba listo así que comenzamos a bajar las escaleras.
-Iremos a comer helado Sra. Hudson, ya volvemos - La casera que venía entrando nos dejo la puerta abierta.
-No tarden mucho, haré pastel - Rosie le sonrió.
-Gracias abuelita - Sonreí al escuchar decirle así - hoy hace un poco más de calor - Dijo justo cuando salimos a Baker, algunas personas entraban a Speddy's con total normalidad disfrutando de la brisa cálida que tenía Londres en ese momento.
-Observé el cielo - Aunque no dudo que va a cambiar pronto - Rosie me observó.
-Por qué dices eso - La hice que viese el cielo cuando comenzamos a caminar hacia el parque, a pesar de que era una hora, en medio del trayecto estaba la heladería y a Rosie le encantaba.
-Porque algunas nubes se ven grises - Ella solo sonrió para luego asentir - ¿Qué te gustaría que aprendiéramos al volver?
-Galletas - Alcé una ceja, por un momento mi mente quedó en blanco - siempre he querido aprender a hacer galletas con chispas de chocolate - Tragué grueso - ¿Podremos comprar las cosas?
-Por supuesto - Dije, estaba seguro que si me ayudaba la Sra. Hudson no tendría muchos problemas en hacer unas galletas.
-Tío - Dijo mientras nos cruzábamos la calle buscando el lado en el que se encontraba la heladería.
-¿Sí? - Pregunté con una sonrisa.
-¿Quieres mucho a Brigette? - Me reí levemente.
-Sí, la amo mucho, es mi novia - Ella hizo un puchero - eso no significa que vayan a cambiar las cosas, mi querida Watson, ella no es mala, y quiere ser tu amiga también.
-Intentaré ser su amiga - Me apretó la mano lo que yo tomé como un gesto de aceptación - ¿Y cómo la conociste?
-En un caso, hace años - Ella asintió con una pequeña sonrisa - nos reencontramos en América en el caso anterior.
-¿Y mami la conoció? - Cuando Rosie preguntaba sobre Mary sentía culpa en el pecho, en los últimos años el sentimiento se había acomodado como algo que podía tolerar, no dejaba de doler, pero se había vuelto normal.
-Sí la conoció, fueron amigas desde antes de conocernos a nosotros - Rosie dio un pequeño salto jugando a no tocar las líneas del suelo - se querían mucho.
-Genial, entonces sí voy a ser su amiga - La miré fingiendo indignación.
-O sea que ¿Me mentiste primero? - Ella comenzó a reírse.
-Pues no-oh - Sonreí para luego seguir caminando con ella.
***
POV Brigette
Terminé de comprar unos pants y camisetas de mi talla para estar cómoda, saqué mi teléfono para escribirle a Sherlock. No era muy tarde habían pasado unas 3 horas desde que me había ido de Baker Street, no dudaba que él y Rosie debían estarse divirtiendo muchísimo.
¿Dónde estás, Riccio?
Petite
Casi de inmediato recibí su respuesta.
Con Rosie, estamos en el Jardín Físico de Chelsea
Riccio
Alcé una ceja antes de que cayera el siguiente mensaje.
Ven, así podemos estar los tres
Riccio
Voy para allá, te amo
Petite
Salí de la tienda para llamar un taxi, nunca había ido a ese parque, ni siquiera sabía cómo era. Respiré profundo cuando me subí al auto que comenzó a moverse al solo darle la dirección. Agradecía haber llevado un bolsón para meter la ropa y las golosinas que llevaba para la quimioterapia, eso me evitaba tener que cargar con más bolsas innecesarias.
No sabía cuánto tiempo iba a llevarme llegar al lugar, no debía estar muy lejos, abrí "Maps" para poner el nombre que Sherlock me había dicho. Me pregunté por qué había llevado ahí a Rosie, no era malo, aunque dudaba que jugaran como usualmente se hacía. Mi teléfono vibró, no pude evitar hacer una mueca de asco al ver quién me había enviado el mensaje.
Supe que volviste, Watson... Soy Anderson.
Me quedé un momento en el limbo, pensando quién diablos le había dado mi número. Fruncí mi ceño, el único que podía habérselo dado era Lestrade, no había otra persona que tuviese contacto con el raro de Anderson. Respiré profundo, en algún momento tendría que pasar, así que, solo lo iba a ignorar.
Gorrión, así que estás en Londres
RB
Sí aquí estoy
BC
Lastima, me fui hace una semana
RB
¿En serio?
BC
Sí...Tú sigue el plan, Sherlock está confiando
RB
Sí, lo sé.
BC
Nos vemos Gorrión
RB
Suspiré, el taxi se había detenido.
-Señorita, ya llegamos - Lo miré, asentí levemente para luego pagarle lo que indicaba el taxímetro.
Me bajé del taxi, observé el lugar, pagué la entrada para luego comenzar a marcarle a Sherlock.
-Hola, Petite - Contestó con una voz serena - ¿Ya estás aquí?
-Sí, dónde nos encontramos - Comencé a caminar por uno de los senderos del parque, era muy amplio.
-Frente a la estatua de Hans Sloane - Fruncí el ceño, no sabía quién era, por alguna razón tenía vergüenza, usualmente con Sherlock teníamos un conocimiento general similar - ¿Sabes quién es verdad?
-En realidad, no tengo ni la menor idea de quién es - Sherlock bufó levemente - no te pongas así.
-Es que es conocimiento base...
-¿Base? - Pregunté con una obvia cara de confusión.
-Ya te voy a enviar la imagen de Hans, cuando cuelgues - Rodé los ojos - Ya te la envío, espero que no te pierdas.
-Cómo me perdería - Sherlock me colgó, minutos después me cayó una imagen del sujeto por mensaje - Lee un poco de él, por cierto - Leí en voz alta lo que Sherlock me había enviado.
Caminé un buen rato buscando la estatua, el lugar era bastante hermoso, los árboles hacían que la brisa corriese con más libertad, respiré profundo esa nueva sensación de paz por momentos me asustaba, no estaba acostumbrada a ello.
Los senderos estaban cubiertos por naturaleza que decoraba de forma natural el lugar, era completamente hermoso el colorido que había en el lugar, el aroma era delicioso, cada flor expelía su aroma juntándose con las demás.
Llevaba caminando unos 15 minutos cuando a lo lejos vi la familiar silueta de Sherlock, que estaba sentado en una banca de madera junto a Rosie. Los rulos rubios de la pequeña brillaban con el sol, mientras que el cabello de Riccio se miraba más castaño.
-¡Sherlock! ¡Rosie! - Grité estando a unos 10 metros llamando la atención de ambos - Creí que no los encontraría - Sherlock se levantó para darme una pequeña sonrisa.
-Hola Bri - Susurró Rosie - ¿Qué tal?
-Feliz de haberlos encontrado - La niña le tomó la mano a su tío - Ahora ¿A dónde vamos?
-Pues, queríamos comprar algunos materiales para hacer galletas - Sherlock me miro muy serio.
-¿Hacer galletas? Vamos a necesitar algunas cosas, no puedo hacer galletas, pero podemos buscar la receta - Rosie sonrió - De qué quieres hacerlas.
-De chispas de chocolate - Asentí - son mis favoritas, entonces debemos pasar al super - Nos dimos la vuelta para caminar hacía la salida, Rosie quedó en medio de nosotros, no tomaba mi mano, solo la de Sherlock.
-La Sra. Hudson seguramente puede ayudarnos - Riccio me observó - Ella hace unos postres deliciosos.
-SÍ, los postres de mi abuelita son deliciosos - Alcé una ceja un poco confundida - Yo le digo abuelita, porque es como mi abuelita.
-Entiendo - Sonreí, salimos a la calle, Sherlock llamó un taxi para poder ir más rápido al supermercado, cosa que agradecí - ¿Ya tienen lo que quieren comprar?
-Lo busqué en el teléfono y le tomé una captura - Contestó Sherlock - para tener las cosas a la mano.
-Quiero que queden deliciosas para que mi papá pueda disfrutarlas - Sonreí de lado - así que hay que apurarnos - Ella iba en medio de nosotros en el asiento de atrás.
No tardamos mucho en llegar al supermercado, nos bajamos del taxi quedando justo en frente de la puerta, Sherlock cargo a Rosie para poder ponerla en el carrito. Comenzamos a llenar el carrito con cada una de las cosas que decía en la receta, lo único que faltaba eran las chispas de chocolate. Cuando las encontramos Rosie dio un grito de alegría que estremeció a Sherlock moviendo su cabeza con molestia, aún así no se lo demostró a la pequeña.
***
-Tienes que poner la harina en el tazón mientras calientas la mantequilla - Susurró la Sra. Hudson mientras miraba a Sherlock - ¿Cómo es que eres buen químico si te desesperas tan rápido?
-En química no tengo el temor de que se me van a quemar un par de galletas en el horno mientras hago las otras cosas... Si dejo una muestra, puedo dedicarme a lavar cristalería - Alcé una ceja para luego suspirar.
-Tío, tus galletas se ven horribles - Todos nos reímos, hasta Sherlock que dejó de hacer la masa - Ya casi están - Rosie dio saltitos mientras la Sra. Hudson sacaba las galletas, el olor inundó la cocina, estaba segura de que se podía sentir en la calle.
-Ahora hay que ponerlas en un platito, ya casi viene tu papi - Rosie puso algunas chispas alrededor del plato como decoración.
-Vamos a subirlas a la sala de estar ¿Te parece? - Me sonrió ante la sugerencia. Tome el plato y salimos de la cocina de la casera, Sherlock llevaba un jarrón con leche que se veía sumamente delicioso - Huele muy rico.
-¿Crees que quedaron buenas, Bri? - Sonreí.
-Las hiciste tú, debieron quedar perfectas - Ella me regresó la sonrisa, pusimos las galletas en la mesita de la sala de estar, Sherlock colocó la leche en medio de los dos platos - se ve hermoso.
La puerta se escuchó, reconocí los pasos de John subiendo las escaleras, cuando llegó Rosie corrió hasta él que la cargo de inmediato, me acerqué a Sherlock para limpiar una de sus mejillas donde un rastro de harina lo inculpaba de haber estado en la cocina.
-Que bien huele - Rosie besó la mejilla de su padre.
-Yo hice las galletas, mi abuelita solamente me ayudo a meterlas al horno y a mi tío le quedaron horrendas - John comenzó a reírse causando que Sherlock rodará los ojos.
-No lo dudo, cariño - Bajó a la niña para acercarse a tomar una galleta.
-En mi defensa, detesto la cocina - Todos asentimos - Si pudiese evitar comer, el funcionamiento de mi cerebro mejoraría exponencialmente - Dijo mientras tomaba una galleta - Sin embargo, no puedo evitar sentirme tentado por estas deliciosas galletas - Rosie comenzó a reír.
***
POV Sherlock
Después de terminar las galletas, John y Rosie se habían ido, ella tenía que ir a la escuela el día siguiente, entré al cuarto buscando a Petite, la encontré sentada en la orilla de la cama mirando el suelo. Me senté al lado de ella sin decir nada, sabía que estaba nerviosa, la quimioterapia era en unas horas, y aunque no quisiera admitirlo, yo también tenía miedo, me preocupaba que todo fuera en vano, que todo al final no sirviera para nada.
-Perdóname en serio - La miré con el ceño fruncido - No debería de ser tan negativa, ni pensar que esto es una perdida de tiempo, solo, perdóname - Le tomé la mano.
-No debes disculparte por ello, no es malo tener miedo, es normal... Recuerda que no estás sola, que yo te acompaño, pase lo que pase Bri, aún si no estuviéramos juntos - Me observó - yo te daría mi apoyo incondicional.
Me abrazó, no había palabras, aunque seguía sin acostumbrarme al contacto físico extra, en esa ocasión se sentía reconfortante.
-Prometí cuidarte - Susurré en su oreja.
-Yo también prometí hacerlo - Contestó suavemente, me besó la mejilla - y lo haré hasta donde yo pueda.
-¿Compraste las cosas? - Ella asintió rompiendo el abrazo
-Unas cuantas mudadas holgadas, algunas botanas para llevar, y una almohada - Sonrió levemente - también te compré un pequeño llavero - Lo sacó de su bolsillo, era un átomo, hecho de acero inoxidable - Sé que te gusta, no necesitas decir nada...
-Te amo - La besé, sintiendo como ponía sus manos en mi cabello.
-Yo te amo muchísimo más - Suspiró - debemos dormir ya, mañana a las 9 debemos estar allá.
-Está a 12 minutos de acá en taxi - La vi levantarse - si gustas podemos irnos a las 8:30 para llegar con minutos de anticipación.
-Me parece bien - Dijo mientras se metía al baño.
Ya estamos en Rusia
Radcliffe
Perfecto
SH
Salió vestida con pijama, entonces me levanté para irme a cambiar, me miré en el espejo, me veía cansado, quizá no tanto como Bri, pero podía notar mis ojeras, aún me faltaba mucho descanso. Cuando salí, Petite ya estaba acostada, me acosté a su lado, el sueño no tardó en hacerse presenté, sabía que sería cansado el día siguiente.
***
Escuché la alarma, abrí los ojos levemente, Bri ya no estaba en la cama, suspiré justo al levantarme. Escuché sus pasos en la sala de estar, aproveché para meterme en la ducha preparándome, eran las 7:30 de la mañana, sabía que había puesto la alarma tan temprano por los nervios, porque estando el lugar a 12 minutos, no encontraba otra razón.
No tardé mucho en estar sentado en la cocina esperando que Bri se sentará a tomar su té, revisé mi reloj, eran las 8:20 de la mañana, aún quedaban 40 minutos para su cita.
-Tienes que comer - Dije acercándole un plato con dos tostadas y huevos revueltos - no voy a discutir eso.
-Mordió un pan de mala gana - Al final lo voy a terminar vomitando - Me miró - Y sabes que va a pasar.
-Bueno es preferible eso a que te mueras de dolor por las noches, pero si te gusta ser masoquista, no hagamos nada - Dije con amargura.
-Es obvio que soy masoquista desde que tengo una relación contigo - Me quedé callado, sentí un extraño sentimiento en el pecho, fue frío - Lo siento, perdóname - Susurró, aún así me sentía molesto ¿Acaso lo que estaba haciendo no valía la pena? ¿No le demostraba lo suficiente que la amaba? Me sentía estúpido...
Silencio, ni siquiera tenía algo para poder contestar.
-Perdón... - Susurró - no debo tratarte así por más mal que me sienta. Yo discúlpame, no debí decir lo que dije y...
-Piensa más antes de hablar entonces - Dije con la voz neutra, fruncí mis labios para observarla directamente a los ojos.
-¿Puedes perdonarme? - Suspiré aún sintiendo un revoltijo de emociones en el pecho.
-Sí, pero no estaré contento a lo largo del día - Mencioné antes de que una pequeña sonrisa de disculpa apareciera en su rostro, cosa que contesté con las cejas alzadas - Bien, termina de comer.
Me levanté, fui al cuarto a terminar de preparar la maleta, no llevábamos muchas cosas, la almohada, una manta, algunas golosinas que Bri había comprado y dos camisas extra por si acaso. Volví a suspirar, aunque estuviera molesto, no dejaba de preocuparme.
***
Habíamos salido 20 minutos antes de Baker, para llegar justo a tiempo al hospital, estábamos en la sala de espera del área de oncología, no había muchos pacientes, quizá unos 5 o 6 más en la sala esperando que fueran las 9 de la mañana.
-¿Entraré con ellos? - Preguntó Bri que miraba toda la sala con detenimiento, prestaba atención a cualquier detalle.
-Es lo más probable - Ambos nos fijamos en un chico que estaba muy delgado, ya no tenía cabello y se miraba bastante pálido - parecen que esperan la misma hora.
-Buenos días - Una enfermera salió de un pasillo para observarnos a todos - un gusto tenerlos a todos hoy, pueden seguirme con sus acompañantes - Nos levantamos todos para seguir a la enfermera.
El pasillo era bastante amplio, había varias puertas con diferentes nombres de tratamiento tallados en una placa color azul, la señorita se detuvo junto en frente de la puerta que todos estábamos buscando.
-Bien, pueden pasar, elijan un asiento y en unos momentos mis compañeras vendrán a comenzar el proceso - Había 6 sillones de color verde y unas sillas de plástico para los acompañantes, el cuarto estaba medianamente frío, llevaba el bolsón en mis manos, cuando Bri se sentó le extendí la manta que ella había metido.
-Gracias - Susurró, asentí sin darle mucha importancia, las enfermeras entraron llevando cada una el fármaco y las agujas.
-Mi nombre es Eliza - Dijo la enfermera cuando se acercó a nosotros - yo les estaré indicando el momento en el que la terapia termine, en este momento vamos a poner un angiocatéter para poner el medicamento.
-Está bien - Dijo Bri mientras extendía el brazo, la enfermera terminó de preparar la aguja y la introdujo de forma intravenosa en el brazo.
-Bien vendré dentro de un rato, a cambiar la bolsa de medicamento - Bri me observó.
-Sólo te quedarás unas horas - Suspiré - son 6 horas aquí, Sherlock.
-Es el primer día, me quedaré toda la sesión - Contesté observándola, sonreí, en parte me daba alivio el saber que estaba recibiendo el tratamiento.
-Te amo - Susurró.
-Y yo a ti - Contesté - Me iré a sentar.
***
-¿Puedes pasarme una botana? - Llevábamos 4 horas en terapía, 3 de las 6 personas ya se habían ido- Las gomitas, por favor.
-Ten - Eran unas gomitas de osito, suspiré, no podía dejar de pensar en los efectos secundarios que podría tener Bri cuando ya volviéramos a casa - ¿Cómo te sientes?
-Algo aburrida - La observé - Según la enfermera son 5 horas por sesión - Asentí.
-Lo bueno es que solo falta una hora - Ella sonrió levemente, para luego fruncir su ceño ligeramente.
-¿No tienes hambre? - Negué, no quería preocuparla - come gomitas - Tomé unos ositos de color rojo.
-Los rojos son los mejores - Ella se rio - por qué te ríes, es cierto.
-Lo sé, pero es lo único común que he oído de ti - Alcé una ceja fingiendo indignación.
-¿Común? - No pude evitar reírme.
***
Bri se miraba bastante cansada, habíamos tomado un taxi para llegar a Baker, a penas eran las dos y media de la tarde. Al llegar Petite se acostó en el sofá de la sala de estar, me acerqué para acariciarle el cabello.
-¿Vas a comer? - Ella negó, me alejé para prepararme un emparedado.
No tardó mucho en dormirse, así que decidí que lo mejor era ponerle una manta, por alguna razón la temperatura había comenzado a bajar. Un mensaje de John cayó en mi celular.
Cómo siguió Bri
JW
Bien, está dormida.
SH
Es probable que tenga nauseas dos horas después
JW
Lo sé, estuve leyendo de eso
SH
Cualquier cosa me escribes
JW
Está bien
SH
No podía evitar sentir inseguridad, no sabía qué iba a pasar y qué era lo que yo podía hacer en un caso así. Mi teléfono volvió a sonar, fruncí el ceño al ver el nombre de Mycroft.
-Hola - Contesté sin mucho ánimo -¿Qué quieres?
-Cómo está Brigette - Suspiré.
-Dormida, fueron 4 horas de quimio - Pasé una mano por mi cabello - supongo que debe sentirse mal.
-Necesitas buscar un terapeuta también - Caminé hasta la ventana - ella tiene asistencia psicológica, así que en una semana tiene su primera cita.
-Gracias Mycroft - Fue lo único que podía decir, a pesar de todo, era la única forma en la que mi hermano podía demostrar preocupación - Le haré saber cuando despierte.
-Sherlock
-¿Hm? - Susurré.
-Mantenme al tanto - Dijo para luego cortar.
***
POV Narrador
Sherlock se había dedicado a revisar algunas muestras de sus Petri, cada 30 minutos revisaba a Bri su respiración, su temperatura y signos. En momentos se sentía sumamente imbécil tomando el pulso, pero no podía evitarlo tampoco.
-Sherlock - La voz de Bri se coló en medio de su concentración haciendo que se levantara de inmediato.
-Qué ocurre - Petite estaba levantada en medio de la sala de estar, Sherlock notó lo pálida que se miraba - Bri...
-Tengo nauseas... - No tardó mucho en comenzar a caminar hacia el baño, Riccio se apresuró a cargarla para poder llevarla hasta el baño.
Ella se acercó al baño para comenzar a vomitar, Sherlock tomó una toalla del estante que estaba en el baño para tenerla lista y poder limpiarle el rostro. Las arcadas de Bri se hicieron más marcadas, provocando que Sherlock sintiera como comenzaba a perder el control.
-Me da asco - Dijo limpiándose la boca, Sherlock se acercó con la toalla sentándose en el suelo también.
-Es parte de la quimio... - Petite comenzó a temblar - Ven acá - Susurró Sherlock acercándola a él - Son efectos secundarios
-Y esto solo es el inicio - Susurró antes de comenzar a sollozar en el cuello de Sherlock.
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Siento la tardanza sin embargo, aquí esta nueva actualización, todo comienza a cambiar así que veremos qué sucede... Gracias por permanecer aquí, las y los amo muchísimo a todos 💖
Sección de teorías, deja tu teoría aquí
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