Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 33. El caso de los padres: ¡Te encontré! (Parte II)

POV Narrador.

-Wow, no se quemaron - Dijo Tristán al ver a los Holmes salir de la iglesia - y Brigette ¿Sí se quemó?

-Mycroft observó al castaño - Ya viene - Susurró mirando hacia atrás por encima de su hombro.

Bri bajó las escaleras de la iglesia, manteniéndose serena, meditando lo que Mycroft le había dicho. Observó a los Holmes junto a John subirse al auto, ella se puso su casco para caminar directamente a su moto. Tristán entendió que no era necesario hacer bromas, imitó a la castaña para luego arrancar seguido de los otros.

-Veo que se mueven, a 10 minutos la Universidad de Nueva York - La voz de George guiaba a Tristán, que no se le dificultó en ningún momento el camino - Está abierto el portón norte.

Las luces de la calle se miraban difusas en los ojos de todos, la velocidad era lo que necesitaban para acortar tiempo. Un enorme arco se presentó en la mirada de Brigette, respiró profundo, comenzaba a creer que solo la estaban sugestionando.

Mycroft miró por la ventana con cuidado, no había cambiado durante mucho tiempo. Los ojos de Sherlock lo observaron de reojo. El mayor puso una mano sobre sus labios, lo estaba logrando, Martha Connor sabía cómo tocar sus mentes.

-Maldición - Susurró.

-¿Por qué maldices? - Sherlock miró a John que estaba callado en el asiento de atrás, con la frente pegada en el vidrio - ¿Qué nos espera en la universidad?

-No tengo ni la menor idea - Se limitó a comentar el mayor - pero estoy seguro de que será un recuerdo para alguno de nosotros. Especialmente para Bri -Sherlock suspiró - Mason estudió aquí.

-Creí que los agentes de la CIA no iban a universidades fuera de la institución - El mayor de los Holmes pestañeó - Por qué estudió aquí.

-Mason era un asesino antes de ser un agente de la CIA, supongo que se formó lo mejor que pudo - Sherlock se limitó a suspirar mientras aparcaban.

-¿Vas a bajar? - John no contestó, solo negó ante la pregunta de su amigo - Iremos con Bri - El rubio ya no contestó.

Sherlock siguió a su hermano que se detuvo al lado de la moto de Bri, ella ya no tenía puesto el casco, se mantuvo sentada en la moto en todo momento, simplemente observando a todos lados. Tristán se mantuvo en posición por si debían huir.

-¿Qué hacemos aquí? - Preguntó Bri mirando a todos lados.

-Tú papá estudió aquí, tú deberías saberlo - Ella lo observó.

-Se supone que el caso es básicamente sobre ti - Susurró la pequeña - no solo puede ser cosa mía estar aquí.

-Mycroft - Susurró George, llamando la atención de todos - en la universidad fue donde Martha hizo la última terapia - Mycroft lamió levemente sus labios - Ahí fue donde...

-Sí, sí, ya sé que paso - Bri lo observó - maldita sea, todo este enojo por un comentario insignificante.

-Ese comentario la despidió - Sherlock hizo un leve contacto visual con Bri que parecía querer explicaciones tanto como él.

-¿De qué hablan? - Bri habló por el intercomunicador - Yo fui a esa terapia.

-Pregúntale a Mycroft - Un bufido se oyó - él te puede contestar.

-Me encanta tu discreción, George - Bri suspiró bajándose del auto.

-Bien - Petite caminó un poco hacia el arco, en parte era como tocar un recuerdo de su padre, respiró profundo sintiendo la nostalgia caer sobre sus hombros, Mycroft la observó.

Escucharon el mismo sonido, como si unos altavoces se hubiesen encendido, todos se concentraron en lo que pudiese venir después, John dio un golpe sonoro a la puerta del auto al bajarse. Sherlock se acercó a él con rapidez.

-Si llego a ver al maldito bastardo que uso a Mary lo voy a matar - Susurró con el rostro desencajado, como si el dolor hablara.

-Cálmate - Dijo Sherlock tomando los hombros de su amigo - esto es lo que quieren, que te descontroles, que pierdas la cordura... Hoy somos soldado, John - El rubio lo observó, los ojos azules se cristalizaron casi de inmediato, estremeciendo el interior del azabache.

-El sonido duró un momento, al detenerse todas las luces de la entrada comenzaron a encenderse haciendo que los 5 pestañearan varias veces para adecuar sus ojos - Es demasiada luz, Dios - La iluminación fue descendiendo mostrando un hombre alto, con el cabello castaño Mycroft lo observó con los ojos de par en par - Dios santo - Susurró.

El hombre giró levemente el rostro, hasta donde Sherlock, John y Mycroft se habían acercado a Bri, que temblaba, sus labios se habrían y cerraban, queriendo emitir todo lo que dentro de su cabeza pasaba en ese momento.

-Papi - Susurró haciendo que el hombre reaccionara observándola detenidamente, Bri comenzó a caminar, Mycroft se apresuró a tomarle la mano - Suéltame.

-No es tú papá - Dijo severo, sintiendo que dentro de él todo se removía - tú papá murió.

-El sonido de un disparo hizo que todos se agacharan de inmediato, a excepción de la castaña que se mantuvo quieta, viendo como Mason se acercaba al mismo tiempo que ella lo hacía - Mi querida Gorrión - La voz era la misma, los recuerdos se abalanzaron dentro de la cabeza de Bri, que pudo sentir como su corazón comenzaba a latir desbocado - Acércate.

Bri obedeció, Mycroft intentó levantarse, pero otro sonido de disparo lo evitó. Sherlock estaba al lado de John observando lo que sucedía.

-¡La van a matar! - Gritó el menor al mayor que se fijó en Tristán que parecía buscar de donde venían los disparos.

-¡Corre entonces! - Reprochó el mayor.

Brigette sentía todo tan real, como si su papá no se hubiera ido, su mirada era la misma que con cariño la arrullaba por las noches y con cuidado la observaban mientras jugaba en el patio. Su rostro se desencajó de inmediato, sintiendo las lágrimas recorrer su rostro.

-BRIGETTE NO ES MASON - Gritó George por el intercomunicador, para sorpresa de todos, Bri se quitó el aparato de su oreja y lo tiró hacía un lado -Maldita sea, Mycroft, haz algo, HAGAN ALGO- El mayor de los Holmes observó a Brigette, completamente vulnerable.

-Tristán se había arrastrado igual que Mycroft hasta el auto donde Sherlock y John se encontraban protegiéndose - Debemos hacer algo - Susurró el más moreno - Ella está llorando, esto fue algo duro ¿No es así?

-Le tocaron algo muy sensible - Susurró Sherlock mirando a Bri - No dudo que debe sentirse terrible.

-Papi - Susurró Bri al sentir como el hombre acariciaba su rostro con su mano izquierda- En serio perdóname - Bri agachó la cabeza, algunas lágrimas cayeron en el suelo.

-Por estás cosas es que nunca tuviste que nacer - Petite levantó su rostro de inmediato, observando la figura de su padre - Eres una estúpida - El puño derecho del hombre impacto inmediatamente con el rostro de ella, enviándola al suelo de golpe.

-Otro disparo impidió que Sherlock y Mycroft se movieran - Maldición - Susurró John - No va durar mucho así.

-Los gritos de Bri llenaron la cabeza de Sherlock, como si volviese a estar en aquel granero abandonado - No la voy a dejar, no esta vez - El rizado se levantó con fuerza escuchando como el sonido de disparo llegaba a sus oídos, vio como el Mason que habían puesto golpeaba a Bri de nuevo. Se abalanzó sobre él librando a Bri de inmediato.

-Somos unos idiotas - Mycroft miró a los otros dos - Son solo sonidos - John lo observó - solo son los sonidos de disparos.

-John se levantó entonces tomando la pistola firmemente en su mano - Maldita sea - Mycroft observó a Tristán.

-Enciende la moto, nos iremos de aquí, solo estamos perdiendo el tiempo - El castaño asintió, los ojos azules de Mycroft se fijaron en Bri que se levantaba con dificultad, se acercó a ella para ayudarla - Bri - Susurró, haciendo que ella lo abrazará fuertemente - ya estás en mis brazos, pequeña.

-Lo siento - Dijo Petite entre sorbos - solo pensé que tal vez... Fui una idiota, siempre has tenido razón en eso.

-Lo sé - Eso hizo reír a la mujer - hay que irnos ¿Puedes manejar? - Bri asintió limpiándose la sangre que le había salido de su labio y nariz, sabía que tendría un ojo morado muy pronto, vio a Sherlock golpeando al otro hombre, así que encendió su moto luego de ponerse el saco.

Mycroft se acercó hasta donde Sherlock y John golpeaban al otro tipo, los detuvo como pudo dándoles a entender que debían irse, los tres corrieron al mismo tiempo para subirse al auto directamente, Sherlock llevaba reventado su labio, John una ceja y Mycroft el pantalón roto por haberse arrastrado.

Arrancaron al mismo tiempo que Tristán sin ver a Bri, que apareció de inmediato al lado del auto asintiéndole a Sherlock que aceleró al verla al lado. Ella se acercó a Tristán de una sola vez, en el fondo sentía un horrible dolor, más allá del físico, era sentimental.

-Bri no tiene comunicador - Sherlock observó a Mycroft de reojo.

-Sabe a donde vamos - Cortó el mayor, fijando su vista en la ventana - No se va a perder.

-Recuérdenme el nombre del lugar al que vamos - Susurró John.

-Isla Hart - Contestó el moreno.

Bri manejaba siguiendo a Tristán en todo momento, ella entendía el lenguaje corporal del castaño durante ese tiempo habían logrado identificar las señales que se enviaban de vez en cuando. Un motor llegó a los oídos de Petite, inmediatamente fijó su vista en el castaño que había abierto el espacio para que ella fuera a su lado.

Entendió la señal, los venían siguiendo. Aceleró acercándose ambos se observaron, asintieron, para luego girar al mismo tiempo dejando pasar al auto adelante.

-Qué sucede - Preguntó John al seguir con la mirada las motos que habían dado la vuelta.

Un acelerón hizo que Mycroft le diera una mirada asesina a su hermano, que tenía fija la vista en el camino. El rubio se dio la vuelta prestando su atención en ambas motos. Un disparo golpeo el capote del auto haciendo que John se acostara sobre el asiento.

-Maldición - Susurró al escuchar otro disparo que rompió el vidrio - ¿Están bien? - Preguntó a los Holmes.

-Sí - Dijo el gobierno británico - Ahora doctor Watson, necesitamos de un soldado - John asintió empuñando su arma - Con el vidrio destruido era más sencillo poder observar a los que los venían siguiendo.

Bri comenzó a acelerar sobrepasando al auto, una moto comenzó a acercársele Mycroft y Sherlock se fijaron que aparecieron frente a ellos, Sherlock frenó de golpe haciendo un terrible chirrido en el pavimento mientras que uno de los motociclistas choco con el auto, siendo lanzado hacia adelante.

-AAAAAAA - Gritó John al ver la mitad del cuerpo del motociclista dentro del auto - ARRANCA SHERLOCK, ARRANCAAAA - El rubio comenzó a empujar al hombre hasta que lo vio rodar por la calle - Dios mío... En 2010 algún John Watson está cometiendo uno de sus mayores errores al decir que nadie lo quería como compañero - Susurró respirando profundo, la moto de Tristán apareció de nuevo al lado de auto.

-¡Tenemos que seguir! - Dijo Tristán una vez se había levantado el vidrio del casco, Sherlock lo observó acelerando al mismo tiempo que él -¡Brigette estará bien!

La castaña sacó de una de las bolsas de su pierna una pistola, la otra moto comenzó a acercarse, ella apuntó, disparando a la llanta, la moto se desequilibro hacia un lado. Ella lo evadió escuchando como chocaba con alguna pared. Tristán apareció al lado de ella, Bri se subió la pantalla del casco para mirarlo mejor, pudo ver cómo ella sonreía con los ojos.

-¡Eres una perra! - Ambos se rieron.

-¡Obviamente! ¡Cuando las perras nacieron, yo venía enseñando a ladrar! - Tristán negó divertido, bajándose su pantalla de inmediato, imitando a la castaña.

***


Se detuvieron frente al muelle, había una baranda de maya que dejaba ver el océano que rodeaba a la Isla Hart, se apearon de sus vehículos todos, a excepción de Tristán que observó a la castaña.

-Aquí me quedo, el bote está allá - Dijo señalando un bote grande, que tenía color azul en los costados - Suerte Fecit - Bri observó al castaño un momento.

-Me decías conatus, en latín significa "Lo intenté" - Tristán sonrío - Ahora me dices Fecit que significa "Hiciste" Por qué.

-Cuando te conocí estabas dejándote morir, estabas resignada a decir que lo habías intentado - Él la miró - ahora puedo decir que hiciste lo contrario - Dicho eso, arrancó dejando a Bri con una sonrisa de lado.

Ella caminó hasta donde estaba Sherlock, Mycroft y John terminando de subirse en el bote, tenía dos asientos, uno para el capitán y el otro para el copiloto, la proa estaba despejada dejando espacio para que se sentaran dos personas.

-Mycroft tomó el asiento del capitán - Los dos hobbits irán detrás - Bri y John conectaron sus miradas con los labios fruncidos.

-Sí claro - Dijo John resignándose, mientras tomaba asiento en la madera.

-Déjalos que vayan esos postes adelante, John - Bri se sentó frente a John con las piernas formando una mariposa.

El rubio se rio por lo bajo al oír el comentario.

-Es cierto, que manejen ellos - Sherlock los observó un momento - Solo somos los 4 - El bote comenzó a moverse, ambos observaron a los Holmes que parecían decidirse por un tomar un curso.

-¿Qué hallaremos allá? - Susurró John, Brigette identificó un leve temblor en la voz del rubio.

-No estoy segura, sin embargo, no creo que sea algo bueno para ellos - John asintió - ni para nosotros.

-Este caso ha sido... complicado - Bri comenzó a escuchar Buttercup en su mente sintiendo que todo ese tiempo había sido un meme.

-Esto parece los videos graciosos que hay en Facebook - El rubio se rio.

-Deja de ser imbécil - Dijo Sherlock moviendo el timón del barco.

-No seas infantil, Sherlock - Mycroft le golpeó la mano levemente a Sherlock haciéndolo soltar el timón - Yo estoy manejando, tú manejaste el carro.

-Porque tú me dijiste - Gritó Sherlock.

-Sí porque soy el mayor - El rizado frunció su ceño - me debes el respeto.

-Oh cállate gordito - Mycroft abrió su boca levemente con genuina indignación - esas libritas de más no te dejan pensar a gusto.

-Cállate crikoso - Bri comenzó a reír, fue una carcajada sonora, profunda, que contagió al otro bajo.

-¿De qué se ríen? - Preguntó Sherlock dándose la vuelta para observar a ambos - ¿Qué es lo gracioso?

No hubo respuesta, lo que hizo que Riccio regresara a su posición inicial. Tardaron unos 15 minutos en divisar la isla, podían ver almacenes grandes, algunos parecían casas la tierra era totalmente desierta, la mayoría de árboles tenía vegetación otros en cambio comenzaban a botar sus ojos.

Bri se levantó cuando estaban cerca, frunció su ceño, respirando pausadamente. El bote cayó en un silencio sepulcral, sabían que era el fin del camino, si los Holmes no estaban ahí, no sabía qué harían.

Petite observó a Sherlock, podía ver los nervios recorrer su cuerpo, imperceptible para todos, pero sabía que ahí estaban. "Solamente quería cuidarme" Meditó un momento "Ya no soy una niña, y lo que dijo no era para actuar como actué" Suspiró "Te amo, Sherlock" Susurró con una sonrisa.

Mycroft comenzó a inclinarse a babor, era hora.

***

Habían dejado el bote a la orilla de la isla, Sherlock había bajado la mochila de Brigette y la llevaba puesta. John ayudó a anclar el bote, se quedaron esperando unos momentos a John que estaba terminando de arreglar algunas cosas en el bote.

-Brigette aprovechó a acercarse a Sherlock que parecía perdido en sus pensamientos, Mycroft estaba observando la Isla, como si calculara todo - Riccio - El rizado observó a Bri, sonriendo levemente.

-Creí que estabas molesta - Susurró cuando tuvo enfrente a Petite.

-Fue una estupidez, yo sé que tú no me ves como un estorbo, y yo soy muy terca... Solo querías ayudarme - El azabache frunció su ceño, mientras sentía como Bri le acariciaba una mano - a lo que quiero llegar es que... Yo lo siento - Dijo suspirando al final.

"No sabes cuánto te amo, Petite" Pasó por la mente de Sherlock, que atrajo a Bri hacia él, para luego besarla con ternura.

-Yo también... Lo siento - Susurró - no debí ceder a la presión de Mycroft.

-Estamos aprendiendo, amor - A Sherlock ese apodo lo hizo sentirse completamente descolocado, sintió como el calor subió a su rostro.

-Bri notó como las orejas de Sherlock se habían puesto rojas, igual que sus pómulos y parte de su nariz - Eres una ternura - Riccio carraspeo.

-Creo que hay que avanzar - Susurró alejándose de Bri con ternura.

Bri negó con una sonrisa divertida, para luego comenzar a caminar junto a John siguiendo a los Holmes. Cuando estuvieron los cuatro reunidos, el mayor de los Holmes lo observó.

-Bien, debemos dividirnos - Dijo.

-Esa es la peor idea que puede existir, no es visto las películas en las que se separan... Mueren - John parecía más nervioso de lo normal.

-John, no es una película - Bri observó a Sherlock - lo mejor es que vaya con Mycroft - El Gobierno británico observó por el rabillo del ojo a Rose.

-Creo que sí - El rizado la miró - Iremos al almacén de allá con John, tú aún tienes tu intercomunicador - Mycroft asintió - así que cualquier cosa avísennos.

-Sherlock - Dijo el pelirrojo deteniéndolo un momento - ten cuidado - Bri sonrió casi imperceptiblemente, esos gestos entre los Holmes eran lo único que solían demostrarse, para decirse que se querían.

El rizado asintió, para luego, continuar el camino junto a John.

-¿Por qué viniste conmigo? - Ambos dieron la vuelta para comenzar a caminar al almacén que estaba a unos 35 metros del puerto de entrada.

-Porque eres lento para el trabajo de campo - No se miraban, solamente tenían fija su vista en el frente- No podía dejarte solo.

Un calor inundo el pecho de Mycroft, muy en el fondo lo agradecía, pero nunca le diría algo así, al menos no sobrio, ni cuerdo.

-Martha nos quiere matar - Brigette lo miró con fingida sorpresa - no me veas así.

-Es que no podría haberme imaginado que nos quiere matar - El mayor de los Holmes rodó los ojos, no tenía puesta su levita, ni su saco - cómo pudo ser.

-Collins - Reprendió, Bri revisó su teléfono - ¿Qué hora es?

-Son las 11:00 de la noche - Sus pies comenzaron a caminar más rápido - debemos apresurarnos.

Caminaron a uno de los edificios, el color rojizo estaba desgastado, algunos bloques tenían musgo creciendo en la pared, la mayoría de las ventanas estaban rotas. Se miraba que los pasillos eran estrechos. Había un agujero donde en algún momento del pasado existió una puerta, Mycroft dio el primer paso.

-Por qué eligió este lugar - Preguntó Bri, un ruido se escuchó de golpe, como si hubieran disparado. Petite tomó la mano de Mycroft, haciendo que él la observara.

-Sherlock y John están juntos, ambos pueden cuidarse, y si seguimos pensando en protegerlos nos vamos a desviar - Bri asintió, mirando a Mycroft con completa confianza - Ahora, sígueme.

La castaña no soltó la mano del mayor, y a él no pareció importarle. Los dos tuvieron el mismo recuerdo, la vez que entraban a la CIA, habían llegado de la mano. Ella intentando calmarse y él soltándola para que se fuera a un mundo cruel. Entraron al edificio, donde una lúgubre atmosfera los recibió, el aire parecía frío, casi estático.

Caminaron por un tramo girando en una esquina encontrándose con algunas luces parpadeantes, que dejaban ver poco. La respiración de ambos era arrítmica, los nervios les hacían saltar el corazón.

-Awww ¿Agarrados de la mano? - La voz de Connor resonó en los oídos de ellos - siempre pensé que se iban a separar.

-Por inercia Mycroft se puso un paso delante de Bri - Por favor Martha esto es irracional - Susurró el mayor de los Holmes.

-Tienes razón, Mycroft ¿Gustas sentarse? - Había dos mesas una en la que Martha con su cabello rubio observaba a ambos - ¿Ya superaste la muerte de tus padres, Bri? O ¿Sigues pensando que murieron en un accidente? - Bri soltó la mano de Mycroft para comenzar a caminar hasta donde estaba la mujer.

El mayor de los Holmes la tomo del brazo para jalarla hacia atrás, Clarice apareció detrás de Martha, era obvio que Mycroft la había visto antes que ella. Relajó su respiración, habían entendido.

El rojizo se sentó en la silla que Martha le indicó con la mano, Bri era el respaldo de él mientras que Clarice el de Connor.

-Ellas son como perros - La rojiza ni se inmutó - cuando nosotros lo indiquemos ellas van a atacar.

-Bri vio por el rabillo del ojo a Mycroft que parecía analizar a su contraría pieza por pieza - Eres más idiota de lo que crees - Ella se rio - enamorarte de mí te trajo a esto.

-No te creas tan importante - Susurró Martha con la mirada fría en una batalla contra lo glacial que era Mycroft - Me hiciste ir a parar a Sherrinford por un largo tiempo, para que luego me despidieran - solamente porque te dije que ella te volvía débil.

Bri tragó grueso.

-YO SIEMPRE FUI DE TU NIVEL - Gritó la rubia, Clarice se movió levemente haciendo que Bri sacara su pistola apuntándole directamente a la rojiza - Clarice tranquila - Ordenó haciendo que la pelirroja se mantuviera quieta.

-La hipnotizo - Susurró Bri, llamando la atención de Mycroft - hará lo que ella le diga, cuando ella se lo diga.

-Cállate - Ella lo observó.

-No me calles - Reprochó.

-Por eso la hipnotizo - Mycroft observó a Bri con la mirada completamente fría - ahora cállate.

***

Sherlock y John seguían buscando por las habitaciones del edificio, necesitaban escuchar algo, un ruido, quejido, lo que fuera para poder tener una señal. Subieron las escaleras cuando el golpe de una puerta se escuchó. El rubio cubría a su mejor amigo, así que iba detrás de él unos pasos.

-Sherlock - El rizado llevaba lista el arma, estaban frente a la puerta de donde se oía el ruido - Abriré y tú disparas - Dijo el rubio moviendo los labios.

John disparó al pomo para luego golpear la puerta de una sola vez, Sherlock apunto a lo que fuera, en el fondo se sintió aliviado al ver que en el cuarto nada más estaban sus padres. Su mamá estaba desatando a su padre, lo que hizo que el exsoldado mirara a su amigo con confusión.

-Mamá - Susurró Sherlock.

-Al fin vinieron, son unos idiotas, me harté de esperar - Wanda había terminado de desatar a Timothy - cómo es que se tardaron casi 4 meses en poder encontrarnos... ¡Resulta indignante! Su padre estaba muy asustado - John negó sin entender.

-Fueron secuestrados ¿Y a usted le importa que ellos no los encontraron en menos tiempos? - Wanda observó a John.

-Dr. Watson ¿Puede revisar a mi esposo? - Dijo Wanda posando sus ojos heterocromáticos en los del rubio.

-¿Usted está bien? - Preguntó el bajo.

-Algunos raspones en las manos, y unos moretones de golpes - Sherlock observó una pequeña herida en el pómulo de su mamá.

-¿Quién te hizo eso? - Ella se tocó la mejilla instintivamente mientras John se acercaba al papá de Sherlock.

-Una chica pelirroja, por lo demás no nos golpearon o algo por el estilo - Los ojos de Wanda se cristalizaron - Solo cuando ella venía golpeaban a tu padre con mucho esmero - Sherlock no sabía qué hacer bien, se acercó a su mamá y la abrazó - Tuve mucho miedo, hijo.

-Lo sé - Sherlock sintió enojo en su pecho, quería golpear a Clarice, pero al mismo tiempo pensó que eso no le correspondía.

-Ya encontramos a nuestros padres - Pudo susurrar con paz después de meses de incertidumbre.

***

-Ya encontramos a nuestros padres - La voz de Sherlock resonó en el intercomunicador de Mycroft que sintió que su corazón volvía a la normalidad después de tanto.

-Estamos rodeando la Isla - Comentó George, Mycroft se levantó haciendo que Martha lo observara.

-Bri miró a Mycroft con confusión - ¿Sabes Martha? Siempre quisiste que me enamorara de ti, lo único que tuvimos fueron noches de sexo donde las necesidades biológicas eran lo que predominaba... Nunca sentí nada por ti. No eres mi igual y nunca lo serás, porque eres una idiota.

El rostro de Martha cambio completamente.

-Tú jugaste conmigo - Bri se percató que Clarice ya no estaba - ME HICISTE QUEDAR COMO PAYASA FRENTE A TODA LA CIA.

-Tú ya eras una payasa - Martha comenzó a caminar hasta donde estaba Mycroft, Bri se acercó poniéndose entre ellos mientras apuntaba a la mujer.

-Siempre defendiéndolo, espero se pudran juntos en el infierno - Martha sacó un arma apuntando a Bri.

-Si disparas nos iremos las dos, perra - Dijo Bri con la mirada fija en la rubia.

-Un temblor hizo que todo el edificio se moviera, Petite sintió un horrible dolor recorrerle el cuerpo, su corazón palpitaba como si tuviera arritmia, sintió espasmos en el estómago que la hicieron vomitar de inmediato - Bri - Mycroft vomitó momentos después, mientras Petite caía al suelo.

-Martha se mantenía de pie, con total normalidad - Es el infrasonido, son sonidos de baja frecuencia, desde la Guerra Fría no se había logrado hacer de nuevo el experimento - Martha se acercó, les costaba respirar, se agachó frente a Bri que estaba llorando en el suelo - Créeme, Mycroft te ama más de lo que dice y admite, lo mejor es que te mate.

Afuera los helicópteros comenzaban a descender en la isla, Sherlock había revisado a su padre con detenimiento, pensó en Mycroft y Bri, no se habían comunicado. John se acercó rápido a Sherlock.

-Mira - Señaló uno de los techos que estaba frente al edificio donde Bri y Mycroft estaban - Es la pelirroja aquella.

-Vamos - Ambos hombres comenzaron a correr con cuidado, Sherlock sabía que sus padres estarían bien, ya en las manos de George.

-No pude conectarme con el auricular de Mycroft - Los amigos se observaron justo cuando llegaron a la pared del edificio - Creo que algo pasa, no hay ninguna entrada con el sonido.

-Es Clarice - George se quedó quieto en su asiento, por un momento - Está manejando algo arriba de uno de los edificios, vamos para allá - El jefe suspiró.

-Hay que subir - John señaló una escalera cuando ya estaban frente al pequeño almacén.

El azabache fue primero, dejando a John detrás, subían lo más rápido que podían intentando ser silenciosos. Cuando llegaron al final pusieron sus pies suavemente sobre el tejado, pensando en cómo noquearla.

Sherlock encontró una rama pesada en el techo, la tomó un momento, haciendo que John se lo quitará, no sabía qué tan fuerte podría golpear el azabache.

-Sí señora - Contestó la pelirroja, mientras tocaba las teclas de lo que parecía ser un pequeño teclado, un gritó llegó a los oídos de ambos.

-Bri - Dijo Sherlock haciendo que la pelirroja volteara de golpe, no meditó mucho para dejar el aparato en el suelo, en un veloz movimiento Clarice corrió hacia Sherlock abalanzándose sobre él.

John tomo la rama que le había dado su amigo, la levantó y golpeó con fuerza. No se percató en qué momento Sherlock había pasado arriba hasta que lo vio caer del dolor al suelo, negó rápidamente para ahora sí golpear a la chica, que quedó un momento mareada.

-Uno más y ya - Dijo repitiendo la acción, hasta que la chica ya no se movió.

-Por Dios, John - Sherlock gimoteó levantándose, mientras sentía un poco de sangre en su cuero cabelludo - Ves, pero no observas - El sarcasmo era latente en la voz del azabache, que, al revisar sus dedos, efectivamente tenía sangre.

-A quién diablos le importa - El rubio se movió hasta el pequeño aparató que aplastó de inmediato con la misma rama - lo siento - Susurró cuando ya se sentía tranquilo.

Mycroft comenzó a sentir como su corazón se regulaba, a pesar de que el dolor se mantenía, ya no era intenso como hace unos momentos.

-¿Mycroft? - Nunca se había sentido tan feliz de escuchar a George - ¿Me escuchas?

-Sí - Susurró, Martha estaba golpeando a Bri, había comenzado a tirarle taconazos, manchas de sangres se miraban en los brazos de la pequeña.

La castaña al sentir que los espasmos habían desaparecido, espero que Martha acercará el pie de nuevo para tomarlo entre sus manos, jaló de él desequilibrándola, Mycroft no pudo ver como Bri había barrido a la psicóloga que de inmediato cayó al suelo. Un golpe sordo se escuchó seguido de un pequeño quejido, Petite le pegó una patada en el rostro, haciendo que la psicóloga se quedara noqueada.

Bri se levantó para acercarse a Mycroft, su rostro se miraba preocupado.

-¿Estás bien? - Preguntó agachándose mientras el mayor de los Holmes se sentaba mejor, ambos olían a vómito - ¿Mycroft? - Le puso una mano en una de las mejillas.

-Sí estoy bien - Respondió el rojizo, viendo como disminuía notablemente la preocupación de Bri - Es mejor que George se lleve a esta psicópata - Petite asintió justo cuando Mycroft había terminado de levantarse.

Mycroft se percató que Martha no estaba.

-MUERETE MALDITA BASTARDA - Gritó justo detrás de Bri.

La castaña no tuvo tiempo de analizar lo que estaba pasando, solo vio a Mycroft frente a ella, para momentos después sentir el peso de su cuidador ir desplomándose hasta que ambos quedaron en el suelo.

-Mycroft - Estaba demasiado sorprendida como para decir algo más, un poco de sangre comenzó a salir de la boca del Gobierno - Mycroft no, imbécil.

Martha se quedó en silencio, observando como el mayor de los Holmes se aferraba a Brigette, unos pasos se escucharon de inmediato, eran unos hombres vestidos de negro que no meditaron en la edad de la mujer. Se abalanzaron de golpe tirándola al suelo.

-SON IDIOTAS - Gritó ella para luego comenzar a reírse - ÉL SE VA A MORIR PORQUE SON LENTOS.

-No me dejes - Mycroft estaba entrando en shock, su cuerpo comenzaría a sacudirse en cualquier momento - No puedes dejarme, gordo estúpido.

Sherlock y John entraron al edificio de inmediato, el azabache corrió hasta donde se encontraba Gorrión sosteniendo a su hermano. Los ojos, en ese momento, azules de Sherlock se fijaron en el cuerpo tembloroso de Mycroft. El rubio comenzó a revisar a Mycroft, para luego darle paso a los paramédicos que llevaban una camilla.

-Gorrión - Susurró el rojizo justo cuando soltó la mano de Brigette, John siguió a los paramédicos entendiendo la mirada de preocupación de Sherlock.

Dejando a los otros dos entre las sombras de la preocupación.

___________________________________________________________________________

Nueva actualización mis queridos lectores, ya saben como siempre espero que les guste y me den su opinión.

Con todo lo que paso, pues espero que todos estén bien, y parte de mi iniciativa es avisar que he actualizado. Así que siempre les pondré un mensaje en mi tablero sobre la actualización :3

Además CanelaGarcia7 es para ti :3

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro