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Capítulo 31. El caso de los padres: Mapa

POV John

Observé a Bri y Sherlock, habíamos salido de la cafetería después de terminar el pastel con café. Suspiré, necesitaba hablar con Sherlock de esto que me acababan de decir, todavía dudaba de la relación, los hechos me empujaban a desconfiar de cualquier acción que pudieran tomar.

Especialmente de Bri, respiré profundo, aunque le tenía aprecio, sus actitudes me hacían sentir en un terreno impredecible. Aunque hubiese deseado sentir plena felicidad, lo único que pasaba por mi pecho era nerviosismo.

—John — Vi el rostro de Sherlock, eran de esas pequeñas ocasiones en las que sus ojos me mostraban alegría — ¿Qué tienes? — Preguntó mientras Bri nos esperaba un poco más lejos.

—Quisiera hablar contigo, a solas — Respondí mirando como su rostro dejaba de emanar emoción, frunció levemente su ceño.

—Está bien, aunque Bri puede escuchar lo que quieras decirme — Respiré profundo.

—No, no creo que deba escucharlo — Sherlock frunció su ceño, y su semblante cambió, alcé las cejas... Alguna vez recordaba que Sherlock me había dicho que era un bebé, ahora iba a actuar como un papá para él — Así que...

—Le diré que iremos a otro lado — Bri se acercó en ese momento.

— ¿Qué paso? — Preguntó con una sonrisa — De repente se quedaron aquí...

— ¿Ya viste a Scott? — Pregunté meditando un momento en eso.

—No, aún no, en qué habitación está — Preguntó observándome, Brigette no era estúpida, sabía que no la quería ahí.

—En el piso 2, en la habitación 12 — Ella asintió, no sin darme una mirada de confusión.

—Los veo luego — Dijo para luego retirarse de nuestro lado, Sherlock no había dejado de ver los vidrios que daban hacia el parqueo del lugar.

— ¿Qué pasa? — Preguntó justo después Bri se había subido al ascensor.

—Es sobre Bri — Crucé mis brazos sobre mi pecho — ¿Estás seguro de esto?

— ¿Perdón? — Sherlock me miró con suma confusión.

—Qué si estás seguro...

—Sí, te escuché — Respondió.

—Entonces — Lo observé — ¿Cómo sabes que no es un juego?

—No parece mentir — Me miró — y espero que las cosas funcionen.

—Yo también Sherlock, pero por favor, ten cuidado — Sherlock asintió — no entregues todo aún... No aún.

—Sí — Le sonreí.

—A pesar de todo, estoy feliz por ti — Me contestó la sonrisa.

—Gracias John — Ambos comenzamos a caminar con tranquilidad — Vamos a la sala de espera, ahí está Mycroft con George.

—Seguramente deben preguntarse dónde estamos — No recorrimos mucho, el pasillo de la cafetería hasta la sala de estar no era muy largo, así que en cuestión de unos minutos, nos reunimos con nuestros otros dos compañeros.

— ¿Y Bri? — Preguntó George cuando nos vio sentarnos en los sillones.

—Fue a ver a Scott — Contestó Sherlock, para luego cruzar una pierna — necesita ver que está bien.

—Definitivamente — Respondió el jefe de Bri, mirando a todos lados — ¿Han avanzado?

—Sabemos qué es lo que debemos buscar — Susurró Mycroft mirándonos — así que de aquí en adelante, esperamos que todo vaya cuesta abajo... Ya me harté de América.

—Concuerdo — Susurré mirando el suelo, Sherlock se mantuvo en silencio — No entiendo cómo pueden soportar el calor de aquí.

—Creo que lo mejor será que vayamos a trabajar — Sherlock y yo observamos a Mycroft — Collins puede llegar después.

—George asintió — Bri se quedará con Scott un tiempo, no es mucho pero será lo necesario — Fruncí el ceño — Además, deben avanzar lo más que puedan.

—Ya no hay tiempo para perderlo — Contestó Mycroft con la mirada fija en su hermano menor — Y no dudo que Brigette pueda introducirse con una explicación sencilla.

—Está bien, George puedes decirle que estaremos en casa — Él asintió mientras nos miraba con serenidad.

—Yo le digo — Nos dimos la vuelta para seguir a Mycroft que ya había salido del hospital.

—No importa lo que hagamos — Mycroft se subió al auto con su rostro inmutable — Lo único que nos ayudará es el mapa de aquí en adelante.

—Así que necesitamos buscar las otras partes — Susurré.

—Gracias por recordarnos lo obvio, John — Dijo Mycroft con una sonrisa falsa.

Rodé los ojos, sabía que Mycroft estaba de mal humor, y no iba a amargarme yo también. Pensé una posibilidad de por qué podría estar molesto, siempre era un arrogante de primera categoría, pero no era amargado. Alcé una ceja, lo único que había cambiado ese día era la relación expuesta entre Brigette y Sherlock.

—Deja de pensar — Dijo Mycroft mirándome fijamente, le sonreí de lado.

—Soy libre de hacerlo — Refuté — se le conoce como libertad de expresión — Mycroft apartó su vista hacía la ventana del auto, que ya estaba en movimiento. Hablaría con el pingüino después, mientras tanto, podría disfrutar de ver los celos del mayor de los Holmes en su luminaria.

***

POV Narrador

Su auto caminaba con tranquilidad por las calles sin nieve de Nueva York, los ojos cafés se fijaron en el embotellamiento en el que se encontraba. Sacó una soda de las bolsas del supermercado, para luego abrirla. El aroma dulce de la bebida carbonatada lo hizo salivar.

El semáforo se puso en verde, permitiéndole avanzar lentamente por la avenida, a pesar de que había bastantes autos el tiempo era relativamente rápido a lo acostumbrado.

Logró salir de la transitada avenida, para quedar en la calle que lo llevaba hacía su hogar, arregló su cabello un poco, debido al viento que lo despeinaba. Fijó su vista en el retrovisor, frunció el ceño, una moto lo estaba siguiendo, de cerca.

Supo que quería dejarse ver, sino pudo haber aparecido por la derecha. Radcliffe suspiró, ya tenía planeado llegar a casa y sentarse a ver la televisión por un largo rato, para luego comerse unos cheetos. Negó comenzando a acelerar, sin perder de vista como la moto hacía lo mismo que él.

Giró derrapando en una esquina causando un estruendoso sonido, se había alejado de la mayor parte de la urbanización, la moto aún no lo estaba atacando, pero no pensaba esperar a que sucediera. Su auto giró de nuevo dando en una carretera, sabía de un granero abandonado donde podría perder a la moto. Miraba de reojo el retrovisor, hasta que en un punto la moto comenzó a acelerar intentando alcanzarlo.

—Así quieres jugar ¿eh? — Radcliffe habló con normalidad, mientras movía su mano en la palanca.

Se dio la vuelta sorprendiendo a la moto que se desbalanceó por la sorpresa, Radcliffe identificó que quien la manejaba era una mujer. Por su mente pasó un momento Brigette, el traje era sumamente similar.

—Ok Google — Dijo activando su teléfono.

¿En qué puedo ayudarte, papi? Contestó el teléfono.

—Llama a Estirado — Radcliffe se rio levemente — Fue una idea grandiosa registrarme como papi.

Llamando a Estirado La pantalla del teléfono comenzó a marcar.

—Radcliffe — La voz de Mycroft sonó en el auricular.

—Brigette ¿está de servicio? — Un silencio se hizo un momento.

—No, está en el hospital cuidando a su amiguito... ¿Cómo tienes mi número? — Preguntó de la nada extrañado.

—No importa — Cortó la última pregunta — Bien, entonces un agente de la CIA me está siguiendo.

—¿Perdón? — Reconoció a los tres ingleses decir la misma frase.

—Sí, no sé quién es, pero maneja muy bien la moto — Giró de nuevo para dirigirse a su primer destino, en el granero podría jugar como él quisiera, un disparo lo hizo agachar la cabeza y tambalear al auto — AHRE MALDITA SEA.

— ¡Radcliffe! — Mycroft escuchó la emoción del castaño — puedes concentrarte.

—Tenía tiempos de no tener una persecución — Gritó mientras aumentaba más la velocidad — ya voy a 140 — Sentía el viento golpeándole el rostro, como si le dieran cachetadas.

—Es Clarice — Susurró.

—No sé quién es — Dijo Radcliffe girando en una curva haciendo sonar las llantas de nuevo — Pero a puesto que tiene que ver con tus padres...

***

Scotland Yard, Londres, Inglaterra.

El inspector salió de su oficina con normalidad, pasó una de sus manos por su nuca. Suspiró era de madrugada, estaba cansado de tener que lidiar solo con los casos, usualmente podía pedirle ayuda a Sherlock, por su mente pasó Brigette, un instante, que desapareció de la misma manera.

Decidió utilizar las escaleras para llegar al estacionamiento de Yard, estaba saliendo de las escaleras cuando un disparo lo hizo agacharse. Corrió detrás de un auto, rápidamente, sentía como su respiración había aumentado de un tirón.

Solamente pudo pensar en Sherlock, sacó su teléfono esperando que estuviera despierto.

—Sherlock por amor de Dios, contesta — Susurró mientras comenzaba a caminar escuchando como se acercaban a él – Dios Santo — Dijo comenzando a orar — De lo único que me arrepiento es de haber contratado a Donovan, perdón.

—Lestrade, que sea algo importante porque estoy...

—Me quieren matar ¿Crees que es importante? — Dijo en un gritito.

—Podría dialogar eso — Dijo Sherlock.

SHERLOCK Escuchó Lestrade que John lo regañó.

—Por qué dices que te quieren matar — Preguntó — Dónde estás.

—Estoy en el estacionamiento de Yard — Sherlock miró a Mycroft y a John — es un hombre — Comenzó a describir Greg — tiene un traje extraño, como si fueran los trajes de la CIA.

En el auto los tres se mantuvieron quietos casi como si les hubieran quitado la respiración.

—Maldita sea — Dijo Mycroft, justo cuando el auto se detuvo, salieron de él para poder entrar a la casa, se dirigieron a la sala, ambos hermanos sosteniendo el teléfono.

—Escúchame Lestrade, vete de ahí, tienes que ponerte seguro — El inspector rodó los ojos.

— ¡Qué idea tan genial Sherlock! — Sherlock bufó, no podía hacer mucho desde ahí.

—Pues no puedo teletransportarme desde el otro lado del mundo, Greg — Contestó, ganándose la mirada de John.

—No Radcliffe no cometas una estupidez — John miró a Mycroft... Ver a ambos Holmes trabajar era un espectáculo único.

—Piensa en frío — Dijeron ambos al teléfono, John solamente miraba a los dos quitándose el saco, Sherlock quedando con su camisa blanca, mientras Mycroft dejaba ver su impecable levita. Era como ver una misma mente en un solo cuarto, ambos giraron viendo a la pared, hablaban rápido dando instrucciones, como si tuvieran una coordinación pero a la vez mostraran su rivalidad. Se dieron la vuelta enfrentando sus ojos para luego cambiar de lugares.

—Ya casi llego al granero — Mycroft levantó su rostro.

—Ya estoy saliendo del estacionamiento — Sherlock bajó su mirada.

John sentía la tensión era como intentar ayudar a todos a la vez, sintió un escalofrío recorrerle el cuerpo cuando escuchó a su teléfono sonar, ambos Holmes se quedaron callados mirando al rubio.

—Hola — Dijo John viendo que Bri le había hablado.

—Sherlock no contesta, tampoco Mycroft ¿Están bien? — John respiró profundo, los Holmes le habían dejado de prestar atención.

—Es mejor que vengas, ellos están bien, pero hay un caos, parece multiverso — Bri guardó silencio.

—Llevaré a George, vamos para allá —Colgó, asintiendo esperando que la presencia de ellos ayudara en algo.

***

Bri y George comenzaron a salir del hospital, la castaña lo había casi jalado desde la sala de espera hasta el estacionamiento donde estaba el auto de su jefe.

—No entiendo qué diablos pasa — Susurró justo cuando quitó los seguros de las puertas — solo fuiste a sacarme.

—Después te explico, solo arranca — George arrancó con la mirada fija en el camino, aceleró lo suficiente, rompiendo el límite que se permitía en el hospital — Wow, tranquilo no quiero morir en un accidente de auto.

—Explícame — George giró, comenzando a tomar rumbo hacia la casa de Mycroft.

—Cómo te voy a explicar sino me explicaron a mí nada, John no dijo nada coherente — Dijo rodando los ojos en un momento fijándose en que un auto y una moto comenzaba a seguirlos — ¿Ya viste?

— ¿Por qué crees que me vine por aquí? — Bri se fijó que la calle había cambiado — Háblale a John.

—Maldita sea — Petite frunció el ceño, sacando su teléfono y poniéndolo en manos libres en el carro — Ok. Google.

***

Lestrade logró llegar a su auto, para después salir del estacionamiento a toda velocidad, escuchó como lo venía siguiendo una moto que alcanzó a ver, no tardaría mucho antes de que lograra alcanzarlo. Así que giró en la dirección que lo llevaba a cruzar Baker Street, necesitaba quitarse de encima a como diera lugar.

—Estoy sobre Baker Street — Dijo al teléfono Lestrade para que Sherlock lo escuchara.

Y aunque su mente no lo entendiera, el instinto comenzaba a tomar poder.

Mientras tanto, Radcliffe lograba divisar el granero, giró bruscamente saltando por una entrada dando al terreno donde varios edificios abandonados se elevaban. La moto no había dejado de seguirlo dándole más motivos a Radcliffe de hacer maniobras.

—Aquí empieza mi juego — Susurró haciendo que Mycroft suspirara.

Bri y George giraban de una avenida a otra intentando cambiar el rumbo de los que los seguían, parecía un juego de escondites. La mirada de ambos se fijaba en el camino mientras, serpenteaban, la adrenalina había explotado en el cuerpo de ambos haciéndolos estar alertas.

—Brigette — La voz de John se escuchaba preocupada — Qué sucede.

—Pues, ya valimos cantidades gravitacionales de madre — Respondió haciendo que George la observara de reojo — Nos vienen persiguiendo.

—Igual a Lestrade, Radcliffe han descrito personas con trajes como los de la CIA — Bri frunció el ceño.

—Diablos — George giró bruscamente — Ten cuidado — Bri lo miró ceñuda.

—Cuándo has visto una persecución en la que se tenga cuidado, genio — Ambos rodaron los ojos.

***

Los tres ingleses hablaban por teléfono, de vez en cuando sus miradas se cruzaban mientras escuchaban o daban indicaciones.

—John — La voz de George hizo prestar atención al rubio — dile a Kozlov que prepare su motocicleta.

— ¿Perdón? — John frunció el ceño con sorpresa.

—SOLO DILE, JOHN — Gritó Bri, el rubio escucho un golpe en el auto.

El rubio salió corriendo a la cocina, donde encontró a la mujer preparando alimento.

—Sra. Kozlov — La observó — Prepare su moto.

—OH POR AMOR DE DIOS ¡AL FIN VA A CONDUCIR LA MOCOSA! — La emoción había asustado a John más de lo que la situación lo tenía tenso.

— ¿Puedes manejar motocicletas? — Respondió.

—John — Mycroft salió al escuchar al garaje abrirse, Sherlock le siguió los pasos, una motocicleta apareció en la acera, era de color negro parecía una motocicleta de carreras, los tres ingleses salieron de la casa con el rostro sorprendido.

Un ruido se escuchó, unas llantas derraparon en la calle, ambos autos giraron en la esquina que daba a la calle donde ellos se encontraban. Kozlov tenía ya encendida la moto y un casco en la mano. La motocicleta que venía persiguiendo a ambos logró sobrepasar al auto deteniéndose unos 50 metros después de
la casa.

—Quiere que lo sigas — Bri asintió abriendo la puerta levemente — cuando este cerca, sabes qué hacer, yo distraeré al auto — La casa estaba cerca — AHORA.

Collins saltó girando por la calle sintiendo como el pavimento raspaba sus brazos de vez en cuando, los autos continuaron el curso dejando atrás a la moto. Kozlov se preparó con el casco. John bajó el teléfono dejando su boca abierta, al igual que los otros dos.

Bri no se detuvo, al dejar de rodar tomando impulso se había levantado corriendo hasta Kozlov que le dio inmediatamente el casco, no hubo saludos, se montó en la motocicleta para arrancar haciendo un terrible chillido.

—VAMOS MOCOSA — Gritó Kozlov al verla arrancar, siguiendo a la otra moto que había comenzado el camino al verla levantarse.

—Qué chica — Susurró John mirando a Sherlock — Está loca.

—Radcliffe — Contestó constatando que siguiera en la línea.

—Lestrade continúa por la orilla del Támesis — Escuchó como Lestrade le contestaba de forma afirmativa.

Los tres ingleses entraron de nuevo a la casa, dirigiéndose a la sala de estar.

—Qué es esto — Mycroft se dejó caer en un sofá dejando el celular un momento en la mesa de centro — UN MALDITO CIRCO — Gritó sorprendiendo a Sherlock, el menor se sereno lo más rápido que pudo, y se acercó a su hermano.

—Bienvenido al trabajo de campo, o te calmas o te vas a Inglaterra — Mycroft miró a su hermano respirando profundo, logrando recomponerse — Bien, continua con Radcliffe — La voz de Sherlock fue profunda, autoritaria.

—Mycroft te marcaré luego — Se escuchaba el sonido de la tierra donde estaba corriendo.

—Sherlock te dejo un momento, ora que no me maten — La voz de Lestrade se escuchaba cortada.

—John perderé la señal — El sonido de las ruedas de George llenó los oídos del rubio.

Y al mismo tiempo cortaron, dejando un silencio en la habitación, con la duda comiéndose cada una de sus mentes.

***

Radcliffe, corrió entre el granero, la moto comenzó a serpentear por las columnas, hasta que alcanzó a ponerse frente al auto. Un frenazo se escuchó.

—Diablos — Movió la palanca para comenzar a retroceder por la puerta del granero, la mujer que manejaba la moto giró rápidamente siguiendo al auto, levantó la parte delantera de la moto para luego pasar por encima del auto de Radcliffe, quedando en el techo — Bien, ahora qué — El castaño decidió acelerar de golpe, haciendo que por inercia se cayera la moto junto a la chica — No eres muy lista ¿Verdad? — Tomó una pistola del piso de su auto para arriesgarse a salir.

La chica se había quitado el casco, esperándolo, el viento golpeó su rostro moviendo su cabello. Ambas miradas se enfrentaron.

— ¿Y bien? — Preguntó el castaño mirándola — ¿Cómo te llamas?

—No te lo diré — Radcliffe levantó la pistola.

—Yo creo que sí — Meditó un momento sonriendo de forzado.

***

Lestrade entró al puente de Londres, la moto lo había alcanzado demasiado rápido, orillándolo al pasamano derecho del puente, Greg dejó de moverse con un suspiró, si tendría que pelear lo haría antes de morir. La moto se alejó un poco, el conductor se bajó a unos 5 metros del inspector. Algo sonaba en la cabeza del canoso, respiró profundo, llevaba una pistola en su gabardina, frunció sus labios, mientras salía a la helada calle de Londres.

Las campanas del Big Ben sonaron, marcando las tres de la madrugada. El hombre se quitó el casco, Greg lo observó era pelirrojo, con los ojos verdes fijos en los cafés de Lestrade, era alto. El inspector se puso a la defensiva.

—Por favor Greg Lestrade, ni siquiera lo pienses — Greg lo observó — no sabes con quién estás hablando.

— ¿Por qué no me dices tu nombre entonces? — El pelirrojo sonrió.

—Te bastara con que soy Walsh — Lestrade frunció el ceño.

***

Brigette salió por la avenida que la llevaría al centro de Nueva York, la moto seguía avanzando con velocidad, no perdía de vista su objetivo. Podía sentir el viento arañándole los brazos, la adrenalina corría por todo su torrente sanguíneo, comenzó a identificar las calles. Frunció el ceño, la carretera estaba llena, iba directo al túnel Holland.

Aceleró haciendo lo mismo que el hombre al que seguía, en el puente comenzaron a zigzaguear, el motociclista la observaba de vez en cuanto comprobando que fuese detrás.

—¿Qué quieres? — Preguntó Bri acelerando más, imitando todo lo que hiciera el otro.

***

George cruzó en una esquina girando el timón con brusquedad, el auto se había parqueado en una cancha de básquet, el motor del auto tronaba, el jefe respiró profundo. Lo siguiente era enfrentarse a quién fuera que estuviera en el auto. Se quitó el saco y la corbata, tomó la pistola del compartimiento, para luego salir. La noche era fría, recibiéndolo con sus brazos preparándolo para enfriar no solo su cuerpo también su alma.

Sus pasos eran pesados, sonando en el pavimento como una marcha dura, marcando cada latido de su corazón.

El conductor se salió con seguridad, el traje le cubría de pies hasta la cabeza, no dejando ver su rostro.

— ¿No me vas a matar ya? — Preguntó George con los ojos fijos en la silueta.

—No es necesario — La voz sonó ronca, familiar para el castaño.

***

Sherlock, Mycroft y John permanecían sentados en sus respectivos sofás. El rubio se levantó comenzando a caminar en el cuarto con desesperación.

— ¿Y nos quedaremos aquí de brazos cruzados toda la noche? — Preguntó mirando a la pared, pasando una mano por su cabello — Deberíamos ir ayudarlos.

—Claro por qué no se me había ocurrido, qué tal si nos dividimos por la mitad Sherlock y yo, y enviamos por correo una mitad para Lestrade — Mycroft sonrió con sarcasmo.

—Qué gracioso eres, Mycroft — Sherlock rodó los ojos escuchando a John — ¡Bienvenido Don Comedia!

—Yo no soy el que dice cosas estúpidas y obvias — John se fijó en el mayor de los Holmes.

—Eres el que dice más estupideces de nosotros — Mycroft agachó levemente su rostro, John lo levantó.

—Yo no me desvivo por intentar comprobar mi inteligencia, para sentirme digno de poder estar en el exclusivo círculo del que te has rodeado — John tragó grueso — No disimules, tu lenguaje corporal es obvio Dr. Watson.

—No lo escuches, siempre que está nervioso se pone así — John miró a Sherlock — Está perdiendo los estribos.

—Estoy tranquilo — Sherlock rodó los ojos.

—No lo estás, te altera no tener el control porque hay cuatro personas afuera que solo Dios sabe si siguen vivas, y tú no tienes ningún poder aquí — Los ojos de Sherlock se enfrentaron a los de su hermano — Ahora si no vas a hablar nada bueno, cállate.

***

Radcliffe observó a la chica con una ceja alzada.

—Me gusta llamar a la gente por su nombre – Sonrió viendo su pistola — por ejemplo a ella, me gusta decirle "Bang, bang"

—La chica lo observó – Qué gracioso — Dijo sarcásticamente.

—Sí, sí ya — Radcliffe la miró detenidamente.

—Si tanto quieres saber mi nombre, soy Walsh — Radcliffe frunció el ceño.

***

— ¿Conoces a Brigette? — Preguntó el pelirrojo mirando a Lestrade.

El silencio llenó la boca y la mente de Greg.

—Te daré algo para ella, más bien para los Holmes — El inspector retrocedió un momento — Luego de eso me iré... El pelirrojo sacó una pistola lo suficientemente rápido, sorprendiendo a Lestrade que imitó el gesto.

—Sonrió — No te voy a matar — Las comisuras de Walsh se levantaron — no vale la pena — Disparó un dardo tranquilizante que cayó en una de las piernas de Lestrade.

Greg sintió como se mareo de inmediato, cayendo de golpe en el suelo del puente, no podía moverse, escuchó a lo lejos los pasos del pelirrojo acercarse.

***

George se mantuvo quieto un momento, había comenzado a llover, empapando a ambos hombres que no se habían movido en ningún momento. Parecía que las respiraciones eran las que tenían una conversación. La neblina cubría poco a poco el lugar dificultando la vista del castaño.

— ¿No me reconoces? — George ladeo su rostro.

—Por el momento, no, pero cuando te investigue... Y te atrape, para destituirte de tu puesto, seguro sabré quién eres — El jefe apretó su pistola, estaba dispuesto a lo que fuera.

***

Salieron del túnel a toda velocidad, las calles de Manhattan los recibieron con su usual movimiento. La moto a la que Bri iba siguiendo cruzó en un callejón, metiéndose en un pasaje sin salida. Petite frunció el ceño, sacó su pistola, para luego bajarse al ver al hombre apoyado en la moto, con los brazos cruzados.

Bri se quitó el casco, el otro hombre ni se inmuto, permaneció quieto. Sentía la mirada de él a través del casco que aún llevaba puesto, respiró profundo, un temblor recorrió la espina dorsal de la pequeña. La neblina hacía que el estrés en Collins aumentara, si seguía espesando, no podría ver nada.

—Supongo que tengo que hablar primero — Dijo ella cruzándose de brazos, mostrando la pistola en su mano izquierda.

—Rosea — Bri abrió sus ojos de par en par, la voz ronca, sus ojos se dirigieron a la complexión del hombre, su altura... El labio inferior de Petite tembló.

***

—Dile a Brigette — Dijo el pelirrojo mientras metía en el bolsillo de Lestrade un sobre — Que Deon no la ha olvidado.

Greg escuchó como se alejaba, la motocicleta arrancó, dejando atrás al inspector. Lestrade intentó sacar su teléfono, necesitaba hablar con Sherlock. Sus manos no contestaban, parecían amarradas. Suspiró, estaba inmóvil, supe que tendría que esperar hasta que lo encontraran... O que el efecto del dardo pasara.

***

—No es por nada Radcliffe, pero ya no tengo tiempo — Radcliffe vio como la rojiza sacaba un arma, no era una pistola — Dulces sueños — Él disparó justo cuando sintió un picotazo en su mano libre, cayó de bruces al suelo — Eres un maldito — Ella le tiró un sobre encima, el castaño observó un poco de sangre en el hombro de la pelirroja — Dile a Brigette que muy pronto nos veremos.

Los ojos cafés del hombre siguieron a la pelirroja, hasta que salió de su campo de visión. Sintió su cuerpo pesado, como si tuviera un saco de papas encima de él. "Ahora debo tener paciencia, hasta que me pase

***

— No contesta Greg — Sherlock sintió nervios en las manos.

—Tampoco Radcliffe — Dijo Mycroft — John llama a George — El rubio asintió. Sacó su teléfono, para marcar el número de Bri de donde lo había llamado.

La tensión se hizo presente en el rostro del rubio, al escuchar la contestadora, ambos Holmes supieron que era en vano, nadie había contestado.

—¿Y ahora qué? — Preguntó el ex solado, mirando a sus dos amigos.

—Esperar — Respondió Sherlock, que se levantó para ver por la ventana — pero es lo único que se puede hacer — Todos respiraron profundo.

—Iré por un vodka — Sherlock se dio la vuelta para ver a su hermano — ¿Quieren?

—John meditó un momento, para luego asentir — Necesito ese trago.

Sherlock asintió.

***

Bri observaba al hombre con temor, había retrocedido unos pasos hacia atrás.

—No puede ser... Estás muerto — Susurró Petite con la mirada fija en la silueta.

El hombre acercó sus manos lentamente a su cabeza, para quitarse con cuidado el caso, dejando ver el rostro que Bri en más alguna ocasión hubiese deseado reencontrarse.

— Hola... Rosea — Bri dejó caer el arma, viendo como el hombre se acercaba.

***

George se limitó a guardar silencio, el hombre se rio levemente. Haciendo que el jefe frunciera el ceño.

—¿Sabes qué es lo más triste? Que siendo uno de tus protegidos, no me reconozcas —  George se mantuvo quieto, observando como el hombre se quitaba el casco para dejar ver su rostro — Hola George.

— Tom — Susurró George dejando su boca semiabierta.

—Duerme  George sintió, como si una abeja lo hubiera picado en su cuello. Se fue hacia atrás — Es el mapa — Susurró en el oído de George mientras dejaba un sobre blanco en la bolsa del pantalón — Solo faltan pasos para encontrarnos de nuevo con Iceman — Dijo levantándose, justo antes de que George cerrará los ojos.

***

—Estás muerto — Bri hablaba con un hilo de voz — Yo te vi morir — Los ojos azules la observaron.

—Entonces no te dolerá — El puño de Tom impactó en la mandíbula de Petite, enviándola al suelo de un solo golpe.

Tom la tomó por el cuello, dejándola en el suelo. Bri comenzó a desesperarse, pero sus manos no contestaban, estaba estupefacta "¿Realmente volviste? ¿Me odias? — Pensó" mientras el puño de Tom volvía a impactarla, dejándola inconsciente.

***

Habían pasado tres horas, los tres ingleses, se mantenían a la expectativa, esperando una llamada, una señal de que todo hubiera salido bien, y que los que los ayudaban continuarán con vida.

El teléfono de los tres sonó al mismo tiempo, como si se hubiesen sincronizado.

—Greg — Dijo Sherlock.

—Radcliffe — Mycroft había contestado de inmediato.

—George — John tenía preocupación latente en su voz.

Un sonido los interrumpió, Kozlov corrió a la sala de estar donde los tres la miraron con curiosidad.

— Ya volvió Collins — Los hombres se observaron esperando que Bri entrará, sabían que esperarla en la puerta sería un gesto de más — Ahí viene el señor George.

—Greg — Habló Sherlock escuchando al inspector.

—Me dejaron un sobre y un recado — Se escuchaba forzado — A penas puedo levantarme, un tal Deon Walsh dijo que no había olvidado a Bri — El rizado frunció el ceño — Te enviaré una foto de lo que había en el sobre, es un trozo de un mapa.

—Gracias, Greg — Sherlock fijó su vista en la puerta de la sala de estar — Envíamelo, lo más rápido que puedas — Dijo antes de colgar, escuchando un bufido de parte del inspector.

Bri entró seguida de George, no tardó mucho en escucharse un tercer auto en la acera, Mycroft lo identificó, era Radcliffe. Salió del auto, parecía relativamente tranquilo, pero corrió al ver a Kozlov casi cerrar la puerta.

—Bri observó a George — FUIMOS LA BURLA — Gritó sorprendiendo a Radcliffe que acababa de entrar.

—Quién sea que lo hizo, sabía que al mostrarnos a Tom, nos descolocarían — George observo a Bri, los tres ingleses junto a Radcliffe se fijaron en Petite que respiraba profundo — Tom esta muerto, pero nos hicieron pensar que estaba vivo, creí que sólo había sido yo, pero veo que también fue a Bri.

Bri golpeó la mesa dándole vuelta, para luego patearla varias veces. John se fijó en el rostro de Bri, tenía roto el labio y había un poco de sangre en su nariz. Estaba mojada al igual que George, frunció el ceño, no había llovido en toda la noche.

—Por un momento creí — Dijo interrumpiendo el pensamiento de todos — Que... Que estaba vivo.

Sherlock la observó, sintiendo algo en su pecho, no sabía qué era.

—Mycroft se acercó a Sherlock que había cambiado su semblante — Si Tom hubiese estado vivo, tú ya fueras historia —Susurró en el oído de su hermano menor — Piénsalo...

—De todas formas, nos dejaron pistas — Radcliffe se sentó — Una tal Walsh me perseguía.

—Sherlock observó a Radcliffe un momento — Lestrade dijo que Deon Walsh lo había seguido, y que no se había olvidado de Collins — Petite observó a Sherlock, que apartó la mirada de ella.

—Bueno creo que es momento de reconstruir los hechos... Pero algo es seguro — Dijo John — Ya tenemos el mapa — Radcliffe y George mostraron los sobres que les habían dejado.

—Y también diría yo — Dijo Mycroft — Una posible idea de quien nos sigue.

—Greg enviará la foto de su parte del mapa, así que solo estaremos esperando eso — Bri, se sentó.

—Deon Walsh era amigo de Z — Susurró Bri — ¿Walsh? ¿Quién más conozco que tenga ese apellido?

—Clarice Walsh, la ex novia de Mike — George observó a Petite y a Mycroft — Ella es la hermana melliza de Deon, por eso sabía lo de Tom, y por eso ahora nos tiene en un juego absurdo.

—Un juego del que me voy a vengar — Dijo Bri clavando su mirada en el suelo.

Todos asintieron, dándole la razón a la pequeña.

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NUEVA ACTUALIZACIÓN, espero les guste, este capítulo es un regalo de cumpleaños a EstelaReid

Que la pases bien, es adelantado, pero espero te guste, gracias por todo el apoyo que me has dado.

Por lo demás, espero que les guste a todas y todos, es uno de esos capítulos largos de la historia donde siento el cerebro flotar. Es la primera vez que utilizo más de dos planos ✨❤️. Así que espero me digan qué les pareció.


Iban a haber más gifs, pero Wattpad no me deja >:/

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