POV Mycroft

Observé a Collins mientras Radcliffe le terminaba de curar los raspones de los brazos. Por alguna razón, no me gustaba estar sin hacer nada, yo también la curaba cuando regresaba así de cualquier misión, o la enviaba a algún centro especializado para que tuviera un mejor trato. Rodé los ojos al ver como le sobaba la cabeza y se quedaba sentado frente a ella.

-Bien, ahora ¿Por qué diablos estás aquí y no en tratamiento? - Los ojos cafés de Radcliffe se posaron en los míos - Todo por ti.

-¿Por mí? No sabía nada de esto hasta hace un mes - Sherlock nos observó rodando los ojos, igual que Bri pasaba sus ojos entre Radcliffe y yo.

-De qué hablan - Dijo John mirándonos a todos.

-Scotty - El chico observó a Radcliffe - hazme el favor de salirte - Scott frunció su ceño - no preguntes, solo quédate en el pórtico.

-¿Aquí afuera? - Dijo con miedo en su voz.

-Hazle caso - La voz de Bri se escuchaba cansada - no te pasará nada.

-Si te pasa algo que me encargaré de que no vuelva a pasar - Aseguró Radcliffe.

-¿Y si me matan? - Refutó, respiré profundo, prefería callarme, ya de por sí tenía ganas de hablar con Radcliffe sobre Brigette.

-No te mataran - Radcliffe se levantó - mientras dejo al muchacho afuera, dile al Dr. Watson lo que tienes - Bri observó a su antiguo cuidador, ella parecía ser completamente obediente a lo que él le dijera, cosa que nunca era conmigo.

-Por qué - No parecía querer contárselo aún a John - no es necesario...

-Es doctor, y no quiero más reniegos - Miró al chico - vamos.

-Qué tienes por contarme - El exsoldado la observó - esperen ¿Soy el único que no sabe?

-John no es tanto que lo sepas o no - Contestó mi hermano.

-Por qué no sé entonces - Dijo mientras miraba a Bri - ¿Tú sabes? - Me cuestionó.

-Sí, pero no me lo contó porque quisiera - Bri negó levemente.

-John, no te enfades, lo que menos quiero es preocuparte - John la miró, negando mientras fruncía sus labios - creo que Radcliffe quiere que tenga un doctor cerca.

-Es que es obvio que estas enferma - Contestó cortante John - pero de qué

-Bri lo miró - Tengo leucemia John - John se cortó un momento, parecía sorprendido, pestañeo levemente - es mielítica crónica - Se sentó en una silla de madera que estaba frente a una mesa del mismo material - He estado haciendo tratamiento dirigido, pero igual, solo ha retrasado las cosas - Bri lo miro - no quería que te preocuparas de más, porque aún puedo hacer muchas cosas, no me he detenido por eso.

-Debe doler - Susurró John con una voz completamente diferente.

-Demasiado, a veces, otras veces es controlado y puedo medicarme rápidamente - Bri se encogió de hombros.

-¿Ya le dijiste? - Dijo Radcliffe cuando volvió, la sala de su casa era bastante amplia, tenía un juego de sillones, unas escaleras que estaban a unos 4 metros de la entrada, tenía una cocina bastante grande que tenía una barra para sentarse a desayunar, la casa se miraba bastante ordenada.

-Sí ya le dije - Bri lo observó - ahora qué.

-Cuánto desea que le pague para que sea su doctor - John sacudió su cabeza - diga la cifra y se la daré.

-No espera, qué - Bri me miró fugazmente.

-Ya tengo un doctor - Contestó.

-No me importa, él está más cerca de ti, que ese tal Wallas - Collins lo observó - así que, dígame Dr. Watson.

-Primero, llámeme John - Sherlock observó a su amigo - segundo, qué diablos dices, me estás diciendo que me vas a pagar por cuidar a Bri.

-Sí, lo que usted me pida ¿Lo prefiere en libras o en dólares? - John negó.

-No voy a cobrar nada, Bri es mi amiga - Radcliffe respiró profundo.

-Gracias - Lo observó - cada vez que usted venga aquí a Norteamérica, tendrá protección John, usted y su hija - Sherlock, John y yo fijamos nuestros ojos en él - ¿Qué pensaste Mycroft? Que no los iba a investigar.

-No dudo que lo hayas hecho - Contesté cortante - También dejarla correr por callejones a lo estúpido - Tiré con un poco de odio.

-Claro, venderla a su peor enemigo fue lo más razonable - Tragué grueso - no tienes nada de qué culparme.

-La salve cuando era una niña de esta vida a la que la llevabas - Radcliffe se levantó de su silla acercándose a donde yo estaba, éramos de la misma altura así que nuestros ojos quedaban viéndose directamente.

-Hubiera tenido mejor vida conmigo, que contigo en la CIA - Sherlock se puso en medio, no me había dado cuenta de lo cerca que estábamos - además, tenías que cuidar a tu hermanito y lo dejabas solo... Sin pensar en otra persona.

-Sherlock me detuvo de tirarme encima - Mycroft - Llamó mi hermano, mirándome a los ojos - tranquilízate.

Bufé, ordenando mi saco. Retrocedí unos pasos para quedar al lado de Sherlock. Bri le tomó la mano a Radcliffe.

-¿Lo vas a defender? - Pregunté molesto.

-Él me cuido más que tú - Guardé silencio, al ver su cara, estaba cansada con ojeras en sus ojos, y lo primero que se me vino fue la pequeña que me buscaba cuando los truenos resonaban en la casa - por qué no defenderlo.

Me aparte del lado de Sherlock y comencé a caminar hacia afuera de la casa. Scott estaba sentado en el pórtico mirando al suelo, me vio con el rostro lleno de confusión.

-Entra - Él se levantó para luego entrar rápidamente a la casa, saqué una caja de cigarrillos de mi bolsillo del pantalón, saque uno y lo encendí. Observé la lluvia como caía mientras pensaba en Collins, recordaba bien el momento en que ya no quise seguir encariñándome.

-Me das risa - Susurró Sherlock poniéndose a mi lado - dices no quererla, pero aparece alguien que se nota que la trato como un padre y tu reaccionas de la manera más emocional posible - Le ofrecí un cigarrillo, él negó, guarde la caja - suerte, que yo soy el idiota.

-Argh, cállate - Le di una calada a mi cigarrillo para luego soltar el aire.

-Por qué te molesta que Radcliffe quiera cuidarla - Preguntó mi hermano menor haciéndome rodar los ojos - está intentando ayudarnos - Me quedé callado - y sobretodo Bri parece cómoda.

-Qué bien que se sienta cómoda - Respondí cortante - qué tal si se queda aquí, como tuvo que ser hace años.

-No seas infantil Mycroft - Regaño Sherlock, no había ninguna muestra de ironía en su voz, estaba realmente molesto - es estúpido que te pongas así.

-¿Qué harás si muere? - Eso lo calló - Dime, pequeño hermanito, qué harás si muere.

-Qué harás tú - Nos vimos fijamente, me encogí de hombros, y soltó una risa sarcástica - harás lo mismo que yo, sentir su muerte - Miré hacia el frente - aunque no lo demostremos, nos dolerá... Mucho.

-No hables por mí - Limpie la colilla del cigarro - no sentiré nada - Sherlock negó - Por qué no vas ahí adentro a escuchar al sabio de Radcliffe.

-¿Le tienes celos? - Lo observé con las cejas fruncidas - eso es, son celos porque él es mejor que tú aquí.

-Nadie es mejor que yo aquí - Susurré - ni siquiera tú.

-Pues el que es mejor es el que está allá adentro ayudándonos - Terminó por decir mi hermanito - y si no quieres ser un imbécil, termínate ese maldito cigarrillo y ayúdanos - Dicho eso me dejó solo mirando la lluvia.

Brigette era alguien que no podía pasar desapercibida, y cuando más intentaba no dejarse ver era cuando más rápido la miraban. Suspiré, lo aceptara o no, su muerte era algo que me asustaba, me hacía sentir un pequeño vacío. Solía controlar todo a mí alrededor, necesitaba saber que debía controlar las cosas que estuvieran en mi contorno.

Recordé cuando ella comenzó a actuar lejos de mi tutela, y cuando llegó Tom... Recordé cada una de las veces que salíamos a ver las estrellas a la terraza de la casa y luego al patio de la CIA. Boté el cigarrillo, fruncí los labios para luego entrar de nuevo a la casa.

Bri estaba levantada explicándole a Radcliffe el caso, las mismas palabras que ya había dicho a tres personas antes. Me senté en uno de los sofás, viendo como mi hermano sonreía fugazmente, Bri se giró hacia mí.

-¿Fumaste? - Preguntó con el ceño fruncido, alcé una ceja a manera de contestación - Dame los cigarrillos.

-Por qué debería dártelos - Bri se acercó y extendió su mano - tú también fumas.

-Fumé - Contestó - es pasado - Se acercó a mí oído - yo quiero vida y tú te la quitas con los estúpidos cigarrillos - Bufé, saqué la caja de los cigarrillos y se la di justo cuando se apartó de mí - Gracias - Contestó.

-Te puedo ayudar con personas buscándolos, es lo más acertados, también - Radcliffe se sentó en el sofá largo - tendrás que prestar atención a las cartas que dejan, que por cierto, aquí vinieron unas - Todos fruncimos el ceño - quién sea que lo está haciendo conoce cada uno de tus pasos, les recomiendo que revisen la casa, deben haber micrófonos, si todo esto ha sido orquestado desde hace unos 5 meses la casa ya tiene que tener quién la vigile - Bri asintió.

-Eso no se nos ocurrió - Se sinceró.

-Te daré las cartas que vinieron aquí - Bri se mantuvo quieta mientras miraba como Radcliffe subía las escaleras.

-Scott debería estar aquí - Mencionó John.

-Es mejor que duerma - Bri se puso una mano en el abdomen - estuve pensando que es posible que deba regresarlo a logística.

-Por qué - Pregunté por inercia, me estaba fallando el filtro.

-Porque, lo pongo demasiado en riesgo, es más ni siquiera debería estar conmigo pero... George me lo otorgó, no podía decirle que no - Miraba al suelo - No quiero que le pase nada.

-Bri - Llamó John, y por alguna razón sabía que preguntaría algo sobre Mike - ¿Dónde está Mike? - Ella palideció, se notó el cambio completamente.

-Ese es cuento para otro día, John - Respondió para luego tragar grueso - les contaré en un momento menos complicado - La tristeza inundo el lugar, todos guardaron silencio mientras esperaban a que el hombre al que habíamos ido a buscar apareciera.

-Estás son - Venían en un sobre manila, que Bri tomó en sus manos - Míralas.

-Las sacó, eran dos - Es un nido, y en la otra dice "Vuelve a casa" - Todos nos miramos.

-Qué quiere decir - Preguntó John.

-La primera vez que las vi, me pregunté lo mismo John - Radcliffe las tomo - pero me llevó 2 días entender a qué se refería - Puso una de sus manos sobre el hombro de Bri - ¿Recuerdas tu casa de aquí?

-¿Mi casa? - Preguntó - ¿Dónde estaba con mis padres? - Él asintió - Vagamente, por qué.

-Cuál es tú apodo - Ella me miró.

-Cuál de todos - Collins no apartaba su vista de mí.

-Gorrión - Contesté, Radcliffe asintió - quiere decir que debes ir a la casa donde estabas antes.

-Por qué deberíamos ir ahí - Radcliffe negó levemente - No lo sé, pero estoy seguro que habrá alguna respuesta en esa casa, por el momento, es lo que puedo entender y por supuesto, tendrás mi completo apoyo de ahora en adelante.

-Creo que debemos irnos - Bri se levantó.

-Dormirán aquí hoy, mañana los irán a dejar - Todos soltamos un suspiro, estábamos cansados - Síganme.

Todos seguimos a Radcliffe, íbamos por las escaleras subiendo con pesadez, llegamos al segundo piso donde Bri se encamino directamente al que antes al parecer era su cuarto. Nosotros tres seguimos a Radcliffe hasta una habitación al fondo del pasillo.

-Dormirán los tres en un solo cuarto, no tengo mucho - Entré primero a la habitación - creo que esas pijamas les quedaran. Descansen.

-Mañana iremos a la casa de Bri - Dije mientras me quitaba los zapatos - así que es mejor acostarse pronto.

***

POV Brigette.

Me levanté, me sentía bastante cansada, el cuerpo me dolía lo suficiente como para sentir cada músculo moverse conforme yo me movía. Encontré una muda de ropa, era una camisa manga larga color morado, un pantalón negro de vestir y unos zapatos negros formales... Un montón de recuerdos se encerraron en mi mente, todos de Inglaterra cuando iba a Yard.

Suspiré para luego meterme a la ducha, no me tardé demasiado, revise la hora eran las 10 de la mañana, ya me había cambiado cuando salí de mi cuarto, arremangue mi camisa, a pesar de todo, caminar así con esa ropa me hacía sentir un poco más yo.

Bajé las escaleras lo más rápido que mi cuerpo me dejaba, escuché unas voces de la cocina, un olor extraordinario salía de ella.

-Que bien que cocinaste tú - Dije llamando la atención de Radcliffe que se había puesto un delantal - huele delicioso.

-John me vio de pies a cabeza - ¿Es tu camisa morada?

-Digamos que Radcliffe tiene buen gusto - Me sirvió un huevo estrellado junto a unas tostadas con mantequilla - como antes - sonreí de lado.

-Por supuesto jovencita - Me reí junto con Radcliffe - me alegra que estés mejor.

-No es para tanto he estado peor - Todos guardaron silencio - Así que solo son raspones.

Sherlock me observó levemente.

-¿Y Scott? - Pregunté alarmándome.

-Aquí - Dijo entrando a la cocina - ya desayuné, estoy cambiado y listo para continuar - Observé su ojo morado, tenía moretes en los brazos y algunos raspones en sus pómulos.

-No irás - Contesté, no quería que le pasara nada, vi como fruncía su ceño.

-Pero...

-No me digas pero, me ayudaras más desde la casa - Scott asintió con los labios fruncidos - después de desayunar iremos a su casa, Kozlov debe estar que se muere de la preocupación.

-Kozlov es más ruda de lo que parece - Asentí ante lo que decía Mycroft.

-Se ganó un poco de mi respeto - Dije suavemente - ahora debo agradecerle, no es tan malo como parece, espero...

Paso una hora para que nos fuéramos de la casa de Radcliffe, llevaba su número de teléfono por cualquier cosa. Cuando bajamos del auto que nos dejó frente a la casa de Mycroft, Kozlov salió de inmediato, nos observó a todos, pensé que iba a ir a abrazar a Mycroft cuando la vi bajar las escaleras corriendo, sin embargo, no sentí en qué momento ya me estaba abrazando, yo también la abracé.

-Ya suéltame mocosa - Dijo carraspeando - la comida ya está servida - Observé al hermano mayor de los Holmes, que tenía una sonrisa de lado, respiré profundo, tal vez si le daba una oportunidad a todo, podían verse diferentes las cosas.

Al entrar me fui directamente a la sala de estar, donde pegue la carta que Radcliffe tenía.

-Te ves justo como cuando llegaste a Londres - Me di la vuelta para ver mejor a Sherlock - y te sientes igual.

-A qué te refieres -Pregunté con la mirada fija en él.

-No soy empático, pero sé cuando alguien no está normal, llevas meses... Perdida - Agache la mirada - ahora que apareciste con esa camisa, estás tan hermosa como cuando te fuiste.

Sentí como me sonrojaba, respiré profundo.

-Sherlock yo... - Él se acercó.

-Dime Bri ¿Aún sientes algo por mí? - Me quedé estática.

-Es confuso, ya te lo dije - Me acerqué - aunque, últimamente... Yo perdóname - Sherlock me miró - he sido muy egoísta, durante mucho tiempo, que se volvió costumbre no querer a nadie.

-Bri...

-Shhh - Susurré para acercarme y besarlo - espero poder cambiar como tú lo has hecho.

-Y yo poder expresarme un poco mejor - Me reí levemente - aún hay mucho de qué hablar.

-No te preocupes, todo lo vamos a aclarar en su momento - Una sonrisa apareció en nuestros rostros, hasta que él me observó.

-Parece que te despides - Se puso serio - no lo hagas si es por eso.

-No es por eso... Y espero que no lo sea aún - Respondí con la mirada puesta en él.

-Ahora díganme - John apareció haciendo que nos separáramos - qué haremos...

-Pues iremos a la casa en la que vivía antes - Respiré profundo.

-A veces nuestros caminos están hechos con demonios debajo - Miré a Mycroft que acababa de entrar - Y algunos tuyos, siguen esperando - Susurró haciendo que lo mirara.

-Hora de enfrentarlos ¿No crees? - Él asintió.

Me miré en el reflejo de la ventana de la sala de estar, mientras Mike me miraba a mí.

-Cuando vuelvas a ser tú completamente, me olvidarás - No aparte la mirada - Aún falta chiquilla...

Y estaba lista, al menos para intentarlo.

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Feliz año nuevo, espero que este 2020 puedan disfrutar de cosas diferentes, y que Dios los bendigan mucho, sino creen en Dios igual les deseo lo mejor para este año y que puedan cumplir sus metas. Este es mi pequeño regalo que espero les guste...Así que un fuerte abrazo.

También gracias a todos aquellos que me han escrito mensajes de apoyo durante este año.

Feliz Año nuevo EstelaReid, TabataGarcia444, AtenasHolmes13 Tami-44 y me faltan muchos más por etiquetar... Las quiero y los quiero mucho, brindo por un 2020 que podamos seguir leyendo y escribiendo.

Con cariño Lis Holmes