Nueva York, dos días después, 8 de la noche.

La lluvia caía sobre la casa donde los Holmes estaban, John estaba sentado en el sofá junto a Mycroft, Sherlock no había salido de su cuarto, desde que supo lo de sus padres. Su hermano mayor se levantó para pararse frente la ventana, como si eso lo ayudara a pensar. El rubio no podía evitar realizar paralelismos entre ellos, podía notar toda la desesperación de querer saber si aún estaban con vida sus padres, sentía la impotencia de ellos al no poder moverse por su cuenta, y sabía que Sherlock no estaba bien.

Se sintió un poco molesto con Bri por haberse ido, John había intentado llamarla, pero no había contestado. Respiró profundo, no podía seguir guardando silencio, y aparentar que todo estaba bien, sabía que con Mycroft no podría razonar en esos momentos, al igual que con Sherlock, se levantó negando, para tomar su chamarra y salir a caminar.

Arriba, en su cuarto, Sherlock terminaba de inyectarse morfina. Caminaba de un lugar a otro, mientras pateaba colillas de cigarro en la alfombra de su cuarto, murmuraba palabras al azar y por dentro se sentía molesto con todos, sobre todo con él mismo. Se había convertido en detective consultor para poder solucionar problemas de otros pero, los de él nunca se solucionaban. Golpeó la pared repetidas veces, como si ellos fueran su interior, quería matar cada parte de su estúpido sentimentalismo, no quería sentirse mal, no quería dejarse caer, no le hallaba lógica si sus padres ya se habían ido, para qué querer recuperarlos , para qué mantenerlos en su mente mejor dejarlos ir desde ya. Camino hasta el baño, se metió en la tina que había y dejo caer el agua con tranquilidad, su ropa comenzó a mojarse, se levantó tropezándose con él mismo y cayendo de cara en el suelo, sintió como salía un poco de sangre de su nariz, se levantó como pudo para toparse su rostro en el espejo, sangraba no solo de la nariz sino que también de una ceja, ladeo la boca para salir a donde estaba su cama, abrió otra jeringa para volverse a inyectar.

Sintió algunas lágrimas nublándole la vista, tambaleándose llegó hasta la tina donde se metió con un escalofrío, al sentir el agua tocar su piel. Comenzó a temblar, sabía que no era por el frío del agua, la sobredosis comenzaba a hacer efecto, y antes de comenzar a convulsionar un pensamiento se deslizo por su mente "Dónde está Brigette que prometió ayudarme".

A los lejos escuchó unos golpes en la puerta, entonces todo se volvió negro.

Mycroft derribo la puerta, a golpes, al no mirar a Sherlock por ningún lado corrió al baño donde lo hayo comenzando a ahogarse. Como pudo, lo saco de la tina y lo puso en el suelo, donde se movía bruscamente, el mayor de los hermanos metió su pañuelo en la boca de su hermano menor, lo abrazó como pudo aguantando los bruscos impulsos del cuerpo del menor, Kozlov apareció por la puerta, dando un suspiro de sorpresa.

-Llame una ambulancia - Dijo Mycroft con la voz queda - ¡Rápido! - La ama de llaves corrió por las escaleras, hasta que encontró el teléfono fijo.

Mycroft susurraba cosas en el odio de su hermanito, su amado hermano menor.

-Aquí estoy - Dijo con preocupación - siempre he estado aquí Sherly, no te voy a dejar ahora - Lo sostuvo más fuerte sabiendo que era la última sacudida, sintiendo el horrible terror de que no respirara - Vamos mi pequeño pirata, eres más fuerte que esto - El estómago de Mycroft se estrujo cuando no sintió que el abdomen del menor subiese y bajase, lo recostó en el piso de nuevo, comenzando a darle RSP - No, no te puedes ir - Siguió esforzándose, John llegó corriendo al baño como un rayo, se quedó estático al oír a Mycroft - No me dejes, no puedes, eres mi mejor amigo - John se acercó con rapidez apartando al gobierno británico.

-La ambulancia ya está abajo, ya tiene pulso - John miró al hermano mayor, que respiró claramente aliviado.

Los paramédicos subieron a Sherlock a la camilla portátil, lo aseguraron para continuar el proceso en la ambulancia. Mycroft se subió en el auto que Kozlov ya había pedido para el mayor de los Holmes que siguió a la ambulancia.

John iba ayudando a los paramédicos dentro del transporte, con mucha dificultad pusieron el suero, John se dedicó a suturar los cortes de la ceja del detective consultor. Le pusieron el suero intravenoso, iba a necesitar una desintoxicación. La ambulancia se parqueo en el hospital entrando a sala de emergencias.

***

Brigette tocó la puerta de la casa de los Holmes, se sentía mal después de lo que había hecho con Richard Brook. Había matado a alguien de la CIA aun siendo de su propia organización. Aclaró su garganta, debía apoyar a Sherlock y Mycroft en ese momento y dejar de pensar en ella por un tiempo.

Kozlov abrió la puerta, la miró con ojos crueles, cosa que no sorprendió a Bri. Iba a pasar pero la casera la interrumpió.

-No están aquí - Ella alzó una ceja con la clara duda - El señorito Holmes tuvo una sobredosis - Bri cambió completamente su semblante, un terror entro en su organismo - están en el hospital.

-¿En cuál? - Susurró, tragando grueso - Dónde está.

-En el general de Nueva York - Collins se dio la vuelta corriendo por la calle, esperaba ver un taxi pasar, donde fuera, lo que fuera. Él había estado en sus crisis y ella no en las de él.

Un taxi paso por la avenida que se detuvo de inmediato, le dijo la dirección mientras se subía para ahorrar tiempo, al menos lo que necesitaba para que arrancara solamente ella subirse en él. No había mucho tráfico lo que le permitió en el tiempo estimado, le tiro un billete al conductor y se bajó corriendo de ahí.

La sala de emergencias estaba repleta de personas, algunas estaban enyesadas, otras entraban en camillas corriendo con varios paramédicos, Bri buscó con la mirada hacía todas direcciones si miraba a John o a Mycroft, suspiró sintiendo en su pecho un cúmulo de emociones complicadas, y en la lucha ganó la culpa, un bajón le golpeó el alma, Sherlock se había sentido demasiado mal si había optado por drogarse, pero una sobredosis solamente indicaba que no podía manejar lo que hubiese sentido.

Alcanzó a ver salir de un pasillo a John y con dificultad se movió entre las personas hasta llegar donde él estaba. Al verla el rubio alzó sus cejas, vio sus ojos preocupados.

-John, dónde está Sherlock - Él la miró.

-Está siendo desintoxicado - Ella trago grueso - Fue 14% obviamente, tendría una sobredosis, lo hizo adrede.

-Collins bajó su mirada - ¿Cuándo saldrá? - John negó levemente, dándole a entender que no sabía.

Unos pesados pasos se escucharon, Petite trago grueso, sabía que Mycroft con su enojo se acercaba.

-John dejanos solos - Dijo con una voz frívola, el ex-soldado alzó sus cejas, para luego asentir yendo hacía donde tenían a Sherlock - ¿Qué demonios haces aquí?

-Vine a ayudarlos, no pensé que Sherlock - Mycroft la tomo de la muñeca y comenzó a jalarla a la habitación, Bri forcejeaba sintiendo el dolor del agarre del mayor de los Holmes - Suéltame - Susurró Bri, al llegar el Gobierno Británico la puso frente al ventanal que dejaba ver a su hermano acostado en una cama.

-Eso has causado - Bri frunció su ceño - cada movimiento que has hecho, simplemente nos ha alejado de nuestros padres cada vez más - Petite fijó sus ojos en Sherlock - Justo por este tipo de cosas te aleje de él ¿Crees que soy idiota? - Bri sintió un nudo en su garganta - todas las noches que él se ha ido de casa, es por ti. Te necesitó y qué hiciste... Irte - Collins jaló su muñeca soltándose del agarre de Mycroft - No quiero que te acerques a nosotros, ya hablé con George - La pequeña levantó su vista - ya no estás en el caso, ni quiero tenerte cerca, no por el momento.

- Sherlock decide eso - Su voz se escuchaba forzada, Mycroft rió con ironía.

- Mucho puede Sherlock en estos momentos decidir - Ambos miraron a través del vidrio - Y como nuestros padres no están, yo soy su responsable y familiar más cercano.

- De acuerdo - Susurró Bri - Déjame entrar a verlo, no sentirá que estuve aquí - Mycroft frunció sus labios, y asintió de mala gana, ella entró con miedo, nunca pensó despedirse de Sherlock, no así, sin que sus ojos la vieran con curiosidad ni tampoco una sonrisa de lado, el rubio la observó sin decir palabra - Hola - Dijo con voz queda mientras le tomaba la mano - Sherlock, eres más que esto - Se acercó al oído del azabache - Tú debías despedirte de mí - una sonrisa melancólica apareció en sus labios, John miró como él monitor se disparó, sabía que Sherlock reconocía a Bri - siento haberme ido, siento haberte dejado - Petite sintió como una lágrima recorría su mejilla, besó la frente de Riccio hasta que bajó a sus labios, donde con delicadeza tomó el rostro de él - Gracias por todo - dijo suavemente antes de erguirse, mirar a John que estaba callado con rostro sorprendido - Cuídalo - Dicho esto salió de la habitación.

Al salir a la calle la lluvia le cayó encima, comenzó a caminar, respirando profundo con tal de no llorar. Trago grueso, y esperaba llegar a su apartamento.

Después de caminar casi dos horas, tocó a la puerta, Scott le abrió con el rostro sereno la recibió. Los labios de Bri temblaron, para luego abalanzarse sobre él, comenzó a llorar, él la abrazó rápido, cerró la puerta para llegar hasta el sofá.

-Me odio - Fue lo único que dijo antes de seguir desahogando.

- ¿Sabes lo curioso de esto? - Ella levantó su vista - Que los demás nunca dejamos de amarte - Entonces se abrazaron.

En el hospital Mycroft miraba hacía el suelo con preocupación, John revisaba a Sherlock cada hora, y Riccio comenzaba a recuperarse.

***

Los ojos heterocromáticos del detective se abrieron, frunció su ceño al sentirse tan sobrio. Respiró profundo, encontró a John parado frente a su cama, observándolo con desaprobación.

-Antes que lo preguntes, estuviste una semana inconsciente - Sherlock comenzó a sentarse - por qué, pues tuviste varios shocks después de la convulsión por la sobredosis.

- No creí que fuera a pasar - Susurró terminando de acomodarse - Pensé que lo controlaría - Puso su mano en su cabeza.

-Qué raro - Sherlock alzó su ceja - por cierto, Bri vino - Sherlock le prestó atención - fue raro pero...

-Despertaste - Dijo Mycroft justo cuando entró a la habitación - John sal -Sherlock miró al rubio.

-Él se queda - El mayor negó - no dejaré que se vaya.

-No me pondré a pelear contigo por eso - Ambos se observaron mientras el ex soldado se sentaba en el sofá - Nos reasignaran a otro agente - Ambos amigos fruncieron el ceño - Collins ya no está en el caso.

- Qué - Preguntó Sherlock mirando a Mycroft - Por qué...

-No hemos avanzado nada - Corto la voz de su hermano - ella ha estado jugando con nosotros, se fue dos días Dios sabe donde, y de paso es una distracción para ti.

-Deja ya ese tema - Sherlock medito un momento lo que su hermano le decía -yo sé que Brigette ha actuado de forma infantil, pero no por ello era necesario sacarla del caso.

-Hay más personas hermanito - Ambos pares de ojos se clavaron en su contrario - Bri no es la única que puede controlar América - Sherlock respiró profundo, el gobierno británico lo notó, sintió la cólera correr por sus venas.

-Es la única que nos soporta - Justificó su hermano provocando que Mycroft estallara.

-¡Reacciona! - Gritó - Ella no está para apoyarte, nunca lo ha estado, mientras tú todo estúpido como un perro faldero - Riccio trago grueso - ella no te ama, como tú la amas... Collins tiene prohíbido acercarse a nosotros. No podrá venir a vernos, tampoco a la casa - El azabache fijó su vista en la ventana ignorando a Mycroft - Preguntaré cuando te dan de alta -El mayor se fue dejándolos en el cuarto.

-Brigette se vino a despedir - Sherlock miró a John - dijo algo como "Tú debías despedirte de mí" - Riccio bajó la mirada - Luego te beso - Los ojos azules en ese momento se fijaron en John - Sherlock, yo sé que tu hermano es estúpido, pero actualmente, Bri se miraba sincera - Riccio fijó su vista en su mejor amigo - Ya es tiempo que hables con ella, y dejen de ser niños, no dudo que te buscará de nuevo - el azabache ya no miro al rubio, sino que fijó su vista en la ventana viendo la lluvia caer.

***

Dos semanas después.

El cambio de agente había sido un asco para Sherlock, para él era comparado con Anderson. Sabía que estaba intentado hacer su mejor esfuerzo, pero sabía que ni por cerca se compraría con Brigette. Mycroft decidió seguir cada uno de los pasos que él chico le dijera, con tal de no aceptar que Petite era la adecuada.

-Wood encontró una pista en el centro iré con él -Sherlock solamente asintió mientras tocaba el violín - ¿Vendrás? - Él negó.

Su hermano salió seguido por John que lo miró un momento, para luego irse. Sherlock suspiró, comenzó a tocar una pieza con su violín, para luego quedarse fijó en la música.

Unos golpes en la puerta lo distrajeron, se levantó antes que Kozlov abriera la puerta, se quedó estático justo cuando terminó de abrir, Brigette estaba frente a él, se miraba más delgada, y tenía ojeras, su cabello había crecido un poco pero perdido brillo. Su piel estaba pálida, sabía que había empeorado.

La dejó pasar con un gesto, mientras ella bajaba su mirada al pasar. Sherlock se quedó quieto con la vista fija en ella, Bri lo observó.

-Yo...

-Vamos a mi cuarto, hay que hablar - Susurró, caminando directo a la segunda planta. Bri caminó detrás de él, abrió la puerta y entraron al cuarto del azabache - Qué paso- Cerró la puerta.

- Yo quería hablar contigo - Las manos de la chiquilla movía sus manos nerviosas.

-Bri, ya no somos niños pequeños, ya no tenemos 3 años. Este juego de te quiero, me quieres, beso me besas, y así constantemente, podrías jugar conmigo cuantas veces quieras y yo me dejaría - Bri lo observó - no tengo espacio en mi mente para estar pensando en que debo arreglar las cosas contigo - Sherlock la miró - perdóname - Bri abrió sus ojos como platos - yo te falle y entiendo porque actúas así, pero siento que no has conocido la parte de la historia en la que no me veo tan malo - Bri se sentó en la cama, se miraba cansada, seguida por Sherlock.

Sherlock comenzó a explicar la historia, pasó por paso, mientras los ojos de Petite cambiaban constantemente de dirección, apretó sus puños, justo cuando la parte de Z llegó.

-No quería hacerlo - Susurró tomándole una mano - pero, no tenía opción, fue todo demasiado rápido, la misma noche pasó todo, eso provocó que no tuviera opciones. Los Watson estaban desprotegidos, Mycroft no me iba a ayudar... Estábamos vigilados en Baker - Brigette lo miró - tuve que elegir. Pensé que así cómo eras tú, ibas a darme espacio defendiéndote sola - Sherlock bajo su mirada - sin embargo, momentos después, te vi atrapada por el miedo, y supe que dejarte ir conmigo había sido estúpido.

-Te dije te amo - Riccio suspiró - creí que sentías lo mismo por mí.

-Lo siento aún - Petite clavó sus ojos en los de él - Yo no te he dejado de amar - Bri miró hacía abajo - sé que tú no me amas, no como cuando me lo dijiste, por eso, yo te pido perdón.

-No es tan fácil dejar de sentir enojo - Sherlock asintió.

-Lo sé, sólo te pido que volvamos a intentarlo, y dejemos de parecer gente idiota - Bri sonrió levemente.

-Demuestrame que has cambiado ¿Empecemos desde cero?

Sherlock asintió.

-¿Amigos? - Ella lo miró, para luego sentir como Sherlock apretaba su mano - Yo también debo pedirte una disculpa, he actuado como una caprichosa, y no valoraba lo mal que lo estás pasando actualmente. Lo siento.

- Claro - Contestó Sherlock sin pensar mucho, el silencio cayó en la habitación, no era incómodo, ni tampoco era un silencio pesado. Era uno que ambos necesitaban.

Bri se arrecosto en el hombro de Sherlock, haciendo que él sintiera un peso cayendo de su espalda.

-Vamos a hallar a tus padres, ya lo verás - Susurró recibiendo el abrazo de Sherlock - No están muertos, te lo prometo.

-¿Volverás al caso? - Preguntó el rizado.

-Nunca me fui - Ella se limpió algunas lágrimas que habían salido - Nunca lo haré - Sherlock levantó el rostro de la pequeña y beso sus ojos, sintiendo en sus labios el sabor salado de las lágrimas - Aún hay un lugar por visitar, y creo que es donde más respuestas podremos encontrar.

-Dónde - Dijo Sherlock frunciendo su ceño.

-Radcliffe - Respondió mientras se acostaba en la cama, Sherlock la siguió quedando cara a cara - Es lo único que se me ocurre actualmente.

-Riccio había disociado, recordando que John le había dicho que Bri lo había besado - Por qué me besaste en el hospital - La pequeña se calló, parpadeando lentamente.

-Yo... No lo sé, creí que nunca podría volver aquí - Bri lo miró - Y tuve un poco de miedo.

-Pero, por que un beso - Ella sonrió de lado.

- Sherlock, es difícil en ocasiones, hay días en los que deseo estar contigo, otros en los que quisiera matarte - Él sonrió levemente - es confuso, y debes entender que a pesar de que aún siento algo por ti, empiezo a perdonarte, y debo cambiar muchas cosas aún.

- Riccio asintió - Lo sé - Susurró - pero eso solo me hace sentir mejor.

-Cómo le diremos a tú hermano que no debe seguir buscando a otra persona. Wood, es un imbécil.

- Hay que esperar que venga y echar a Wood cuanto antes, sino comenzaré a ofender lo verbalmente - Bri frunció su ceño.

-¿Todavía no lo has hecho? - Preguntó la pequeña poniendo una mano en el pecho del rizado.

-Él la miró serio - Cómo no hacerlo, pero he intentado hacerlo lo más sutil posible, sin embargo, Wood, no capta el sarcasmo de una forma que yo quisiera que lo captará. En ese punto Anderson es más listo.

-Bri se rio, fue una risa que sorprendió a ambos, natural, sincera casi como antes - Extraño eso de Londres, quisiera ver a la Sra. Hudson de nuevo - Comentó levemente - me hacen falta.

-Después de esto, puedes venir con nosotros - Sherlock se irguió - puedes hacer en Londres el tratamiento.

-No quiero que me vean así Sherlock - Él ladeo su cabeza - Prefiero superar primero el cáncer y después volver.

-Yo te iré a visitar - Ella se sentó también.

- Y yo te esperaré con ansias - Dijo mientras ambos se tomaban de la mano.

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HOLAAAAA

Nuevo capítulo publicado, que espero les guste. EstelaReid lo prometido es deuda, gracias por apoyarme y ayudarme siempre 💙🥺.

Por otro lado, espero puedan disfrutar de este cap, donde comenzamos a ver ya un cambio directo a la trama. Me gustaría saber su opinión y que en serio sea de su agrado. Con Cariño Lis Holmes 💙🎈