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Capítulo 11. El caso de los padres: Blake Thomas

Gueno volví después de casi un mes xdxd. Disfruten el cap 💙.

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POV Brigette.

Me había quedado un largo rato sentada escuchando a John hablar con Rosie, mientras eso sucedía, Mycroft había sacado a Sherlock de la habitación. Supuse que lo había llevado a uno de los cuartos de arriba porque no se escuchaban sus voces en todo el primer piso. Pensé en el patio de la casa de Mycroft, ese lugar siempre me había gustado de niña, y estaba segura que en ese momento la nieve lo debía estar cubriendo.

Camine por el pasillo que conectaba con la sala principal y luego uno más corto que llevaba a la parte trasera de la casa. El patio era muy amplio, usualmente estaba decorado con diferentes tipos de flores, arbustos, y árboles que eran medianos. El invierno todavía estando presente, permitía que el patio mostrara un hermoso paisaje blanco sobre lo que antes era hierba verde.

Me fije que Kozlov estaba parada en el pequeño techado del patio que seguramente habían construido para que en época lluviosa pudiesen las personas salir a observar sin mojarse.

-Deberías ser más consciente de lo que el Sr. Holmes ha hecho por ti - Alcé una ceja poniéndome al lado de ella - él se ha dedicado muchas veces a cuidarte.

-Kozlov, no estuviste presente cuando me entregó a mi mayor miedo sin ninguna razón aceptable - La observé - no intentes justificarlo.

-Si te soy sincera Collins, todo el tiempo me sacaste canas verdes y fuiste insoportable. Sin embargo, hubo un tiempo en el que Mycroft se dedicó completamente a ti, y tú actitud cambio - Mire la nieve - y la de él también.

-No pensé que te fijaras en esas cosas - No recordaba mucho de ese tiempo, pero había sido entre los 12 a los 15, que Mycroft había actuado como un padre para mí.

-Yo me fijo en todo - Su acento ruso me hizo verla de nuevo, tenía su vista fija en el final de patio - él también es ser humano.

-Lo dices como si lo conocieras de forma profunda - Ella se encogió de hombros.

-Sé más que tú - Dicho esto se fue de mi lado dejándome pensativa. Los Holmes siempre eran un misterio. Y no había ningún traductor que pudiese darnos un significado de como ellos actuaban.

***

POV Mycroft

- ¿Adler viva? - Pregunté mirando a Sherlock sentado en su cama con la mirada fija en la nada - ¿Qué falta? ¿Estar casado con ella? - Mi hermano menor rodó los ojos.

-Nunca me casé con Irene, simplemente la salvé de morir - No sabía si estar impresionado o estar molesto - ¿Ya puedo irme? esto parece como cuando tenía 10 años.

-No me interesa en lo más mínimo, eres un imbécil, qué harás ahora que se te juntaron - Susurré intentando ver su reacción.

-No siento nada por Adler, y por Bri... - Su labio tembló.

-Eres un débil - Unos toques se escucharon en la puerta del cuarto de mi hermano, se abrió y Kozlov asomo su cabeza - Qué paso ¿Todo está bien?

- ¿Puedo hablar con usted Sr. Holmes? - Asentí.

-Esto no se queda aquí Sherlock - Sherlock se levantó y salió del cuarto, dejando entrar a mi ama de llaves - ¿Qué sucede Sra. Kozlov? - Ella cerró la puerta y me miró fijamente.

-Debería dejar de decirle a su hermano que es un débil por sentir algo por Collins - Puse mis ojos en blanco.

-Lo es, y tengo todo el derecho en decírselo - Susurré.

-Tuviera el derecho sino hubiese sentido nada por ella - Entrecerré levemente mis ojos - No quiera engañarme Sr. Holmes, cuando ella conoció a Tom usted cambió completamente el trato hacia Collins - Tragué grueso.

-Fue hace mucho tiempo Sra. Kozlov, y fueron meses en los que tuve una absurda confusión sin sentido - Respondí con rapidez.

-Pero existió, y engañé a alguien más, a mí no, no fueron meses Mycroft fueron 3 años - Respiré profundo - Deje a su hermano, que aprenda y decida si ser igual de idiota que usted, con todo respeto - Aclaró - o ser más inteligente, y aceptar lo que siente.

Dicho esto, ella salió de la habitación y se detuvo en el umbral de la puerta.

-Arreglaré un cuarto para la mocosa, la nieve está muy densa - Salí de la habitación también, recordando, el tiempo en el que un amor fraterno, nunca había aceptado sentir algo más por ella, pero en un punto de mi vida lo terminé dudando.

Inicio del flashback

POV Narrador

Los ojos de Mycroft se mantenían fijos en la pantalla donde grababan a la chiquilla luchando. Parecía memorizar cada uno de sus ataques, debía corregirla, a pesar de ello le parecía poética la forma en que movía su cuerpo, era como disfrutar de música clásica.

Recibió un golpe que la envió directo al suelo. La muchacha con la que estaba luchando se retiró de inmediato. Al ganar pasaban a la siguiente fase donde su habilidad mental era probada. Mycroft se levantó al igual que el otro protector, que se despidió con un leve movimiento de cabeza. Bri ya había reprobado 4 veces el mismo nivel de entrenamiento, y el mayor de los Holmes no comprendía por qué.

Salió al salón de combate, la vio tendida en la lona del suelo, sin ningún ánimo de levantarse. Alzó sus cejas, y respiró levemente.

- ¿No te vas a levantar? - Preguntó con la mirada fija en ella.

- ¿Para qué? - Susurró con el rostro pegado en el suelo - Ya reprobé esto 4 veces. Por qué - Preguntó, mientras el mayor de los Holmes rodaba los ojos y se sentaba al lado de ella - No es nada del otro mundo... Sólo es golpear personas.

-Es porque cuando ya es lo último bajas tu defensa -Ella frunció su ceño.

-Por qué dices eso - Levantó su rostro levemente mientras lo miraba.

-He visto tus videos, siempre cuando ya sientes que ganaste te relajas un poco, y eso lo aprovecha tu contrincante - Ella suspiró al sentarse y observarlo.

-No es tan fácil - Susurró, haciendo que él la mirara fijamente - George espera que sea la mejor en esto, sin embargo, soy un asco, y cada vez empeoro. A puesto que tú nunca has sentido, lo que es que todos te digan "Vamos tú puedes, eres súper inteligente, ágil, pero, al verte en el espejo, sólo ver a un ser escuálido y poca cosa - Su mirada se fijó en el piso, mientras que Mycroft contemplaba el perfil de Gorrión - No me hagas caso, sólo estoy cansada.

- ¿Desde cuándo te sientes así? - Preguntó recibiendo na mirada confundida.

-Todo el curso, desde que, entre aquí, a veces siento como si ya hubiese habido alguien escribiendo mi camino - Mycroft tragó grueso - es ilógico, pero algo me lo dice.

-Eres una idiota - Ella se sorprendió, era extraño que Mycroft la llamara así - ¿Recuerdas la clase de esgrima que te di hace dos días?

-Cómo olvidarla - Contestó con una sonrisa irónica - si me ganaste.

-Siempre fue al final, te seré sincero, ese combate ya era tuyo, pero cada vez que estás por dar el último golpe algo te detiene ¿Qué te detiene? - Ella suspiró.

-Siento que tendré que matarlos, y realmente no quiero hacerlo - Mycroft solo la miro fijamente - sé que llegará un momento en el que deberé enfrentar eso, pero no quiero que nadie muera Mycroft... Imagínate tienen hijos, o tiene una familia, o una mamá esperándolos - Ella volvió a acostarse boca arriba viendo hacia el techo seguida del mayor de los Holmes.

-Ellos no pensaran en eso cuando te tengan en frente - Dijo sin quitar la vista del cielo falso - estás siendo entrenada para poder matar gente en momentos que lo necesites, pero te distraes, y puedes ver todo, eso debería ser una ventaja, deduces la debilidad de tu enemigo y aun así no la usas- Ella alzó una ceja y lo observo - Usa eso a tu favor Gorrión.

-De acuerdo - Se levantó y lo observó - ¿Un duelo?

-No voy a tener un duelo contigo, hoy, peleare contigo - Mycroft se levantó para luego quitarse su saco y doblar las mangas de su camisa, terminó por quitarse la levita y los zapatos junto a los calcetines con rombos quedando descalzo.

-Espera ¿Es en serio? - Él asintió - No puedo golpearte - Susurró Bri con miedo en los ojos que Mycroft rápidamente descubrió, en un rápido movimiento se acercó a ella y le dio un puñetazo que la mando al suelo.

-Dedúceme y gana, no te voy a tener piedad - Se masajeo la mejilla, mientras se levantaba, se posiciono observándolo molesta, y lanzó el primer golpe que Mycroft desvió, entonces Bri volvió a golpear con su mano izquierda, el mayor de los Holmes la tomo y le doblo la mano - No te concentras - Susurró, entonces Bri lo miro directo a los ojos desconcentrándolo por completo, ella sonrió de lado y lo golpeo con un derechazo que lo hizo sacudir la cabeza.

Él se limpió la sangre que Bri le había sacado de la boca, entrecerró sus ojos y se fijó en sus pies, se desequilibraba en el lado izquierdo, así que la golpeo en el hombro izquierdo con un puñetazo, haciendo que se tambaleara rápidamente y volviera a caer sentada. Bri pensó en que la única forma era botarlo, cuando Mycroft dio un paso adelante para patearla, ella barrio su pie que estaba solo haciendo que cayera de una sola vez, se puso encima de él y lo empezó a ahorcar con sus dos manos.

- ¿Satisfecho? - Mycroft asintió levemente, mientras Bri se levantaba - ¿A eso te refieres?

-Ella comenzó a reírse cuando lo vio levantarse - Eso mismo has con los demás - Se acercó a él mientras se ponía los calcetines, y le beso la mejilla.

-Te quiero Mycroft - Él la observó muy serio, para después levantarse y tomar su saco.

-Nos deben estar esperando, vamos - Susurró tomando el brazo de la pequeña y guiándola hacia afuera.

Fin del Flashback.

Sacudí la cabeza mientras bajaba las gradas, nunca me gustaba el pasado porque terminaba afectando el presente, y aunque actualmente yo no sentí por Bri nada, no podía negar que el cariño fraterno siempre existía. Llegué a la sala de estar donde me encontré sentado a Sherlock y John en sus respectivos sofás.

- ¿Y Collins? - Pregunté mirando que no estaba por ningún lugar.

-La Sra. Kozlov la vino a llamar para enseñarle su cuarto - Fruncí el ceño, ella ya tenía un cuarto, hasta ese momento recordé que lo había convertido en un desván cuando ella se había marchado.

-No puedo creer que hayas convertido mi cuarto en un desván - Susurró entrando a la habitación de nuevo, pasando al lado mío - Hay cajas por todos lados.

-No se supone que tú vendrías de nuevo a quedarte aquí - La miré, y después de años, sus ojos se clavaron en los míos desafiándome a decirle algo más - Nunca se pensó esto.

-Según yo, este cuarto me lo había dado George - Susurró sin quitarme su mirada.

-La casa es mía, puedo hacer lo que me dé la gana - Sus ojos se entrecerraron levemente - agradece que tendrás un cuarto.

- ¿Cuarto? Dormiré en el sofá - Rodé los ojos.

-Deberías agradecer que tendrás donde - Me acerqué a ella y ella a mí.

-No te diría gracias a ti - Sonrió con ironía, haciéndome ponerme serio.

-Te puedo dar mi cuarto - Dijo Sherlock haciéndome desviar la vista hacia él. Con evidente reprobación.

-No - Corte la idea de mi hermano - Dormirás en el sofá si es necesario.

-Prefiero dormir ahí - Susurró mientras miraba a mi hermano - no te preocupes, si es que lo haces.

***

POV Brigette

Kozlov me había llevado algunas mantas al sofá, la noche sería fría, no quería quedarme por los posibles ataques de dolor que pudieran darme, suspiré, ni siquiera tenía ropa para dormir. Pensé en el día siguiente, tendríamos que ir con el que fue un matón para Sherlock, tenía la esperanza de que no me tocase intervenir.

Escuché unos pasos, supe que eran de Sherlock, venía vestido como en Baker, con su bata color celeste. Me miro levemente, y se detuvo, lo notaba nervioso. Puso sus manos atrás de su espalda y fijó su vista en las mantas.

-Deberías dormir en mi cuarto, y yo en el sofá - Alcé una ceja - eso sería más adecuado para tú condición.

- ¿Mi condición? ¿Cuál es mi condición? - El entró un poco más a la habitación, me acerqué a la puerta y la cerré, vi cómo él se ponía más nervioso de lo que ya estaba - Por qué estás tan tenso - Había puesto el seguro para luego caminar hasta estar frente a él, puse mi mano en su brazo y lo llevé hasta el sofá.

-Tú condición, sé que estás enferma - Me quedé parada mientras él me miraba hacia arriba - no intentes obviarlo - Me senté en sus piernas mirándolo fijamente a los ojos - Y-Yo quiero ayudarte.

-Lo sé - Besé una de su comisuras - ¿No crees que puedo sola? - Sus manos se posaron en mi cintura mientras yo volvía a desordenar sus rizos.

-Bri - Susurró.

-Qué - Pregunté al sentir como comenzaba a besar mi cuello.

-Se detuvo y me miró - te extrañé - Sonreí de lado, me levanté, puse un dedo en su boca para que dejara de hablar, y me mantuve así unos momentos hasta que él cerró los ojos esperando otro beso. Me alejé hasta la puerta y la abrí.

-Buenas noches Sherlock - Él se volvió a levantar con el ceño fruncido por la confusión.

-Bri...

-Buenas noches - Dije de nuevo, solamente salió y cerré la puerta con seguro.

***

Llevaba cuatro pinches horas intentando dormir, sin embargo, media hora después de que Sherlock se hubiese ido, mi abdomen había comenzado a doler. Estaba sudando, como si hubiese corrido un maratón, temblaba del dolor que atravesaba mis huesos. Pensé en llamarle a Scott, pero, sería demasiado obvio si le pedía las pastillas, sabría lo que tenía. Así que me limite a retorcerme constantemente.

La puerta sonó, alguien estaba tocando, como pude me levanté y me acerqué a ella sin abrirla.

- ¿Quién? - Pregunté mientras me apoyaba en la pared.

-Mycroft - Escuché la voz del gobierno británico con su típica seguridad

-Qué quieres - Susurré, no entendía qué hacía ahí, vi el reloj de pared que estaba sobre la chimenea, eran las 12 en punto.

-Necesito hablar contigo - Respiré profundo, si abría la puerta era muy probable que Mycroft me dedujera, aunque dudaba que supiera qué es lo que tenía.

-Tome aire para intentar soportar y abrí para mirarlo fijamente, sus ojos se movieron por todo mi rostro, seguramente estaba sudada y pálida por el dolor - Qué - Contesté cortante.

-Me empujó hacia adentro de la habitación y cerró la puerta con llave - ¿Desde cuándo estás enferma?

-Qué te importa - Pregunté sentándome en el sofá sin poder evitar una mueca de dolor - De qué querías hablar.

-Del caso - Frunció levemente sus ojos - ¿Estás desintoxicándote?

-No seas estúpido, tú piensas que me drogo y bebo cada día - Susurré con odio - ni si quiera sabes - me detuve un momento - cómo soy o cómo estoy y eso es lo que menos me importa... Ahora qué diablos quieres - Dije suave.

-Necesito que me aclares por qué quieres llevarnos dónde está gente - Parecía desorientado, me acomode de nuevo apretando mis rodillas a mi pecho, sus ojos cambiaron y los vi como cuando era una niña más pequeña - Y también qué tienes.

-Con esa gente es posible que encontremos... Argh - Apreté fuerte los parpados - respuestas - Respiré un poco más fuerte - Y yo no tengo nada.

- ¿Nada? ¿Así le llamas a tú enfermedad? No intentes hacer que averigüe por mi cuenta - Sonreí de lado.

-Inténtalo, no podrás - Abrí los ojos, y él parecía preocupado.

-Levántate - Él se acercó a mí con el ceño fruncido - Supongo que debes usar medicina, pero no la pides porque entonces si sabremos qué es lo que tienes... Así que te llevaré a tu departamento a que te tomes esa pastilla y volveremos aquí - Me senté.

-Está nevando - Justifiqué.

-A una cuadra de aquí hay una farmacia, si tan mal estás, deberías andar tu receta en algún lado - Mi suéter estaba tirado en el piso, él se acercó a recogerlo, y rebusco entre las bolsas para sacar un papel doblado.

-Me levanté de inmediato - Dame eso - Lo miré fijamente - por favor Mycroft no lo leas, sólo confía en mí - Sus ojos azules se fijaron en los míos, y por un momento vi un destello de compasión - Comencemos a caminar - Él me tomo por la cintura y me ayudo a salir con cuidado de que nadie más nos escuchará.

***

POV Narrador

Kozlov estaba observando la calle desde su ventana en la segunda planta, no había podido dormir, el haber hablado con Mycroft la había puesto a rememorar los años mozos de la chiquilla. A pesar de todo ella le tenía aprecio, y sabía que algún día iba a poder verla sonreír y libre de su pasado, o al menos eso esperaba.

Momentos después, sus ojos se fijaron en las dos siluetas que podía reconocer bien, una sonrisa fugaz apareció en sus labios mientras ambos seguían caminando.

-Creo que querías matarme de frío - Susurró Bri mientras comenzaba a temblar y apretaba con fuerzas la receta entre su puño izquierdo.

-Si quisiera matarte te hubiera dejado en Sherrinford - Seguían caminando con cuidado, por el dolor de Bri.

A lo lejos, ambos pudieron fijarse en la farmacia que tenía las luces encendidas, Bri miró levemente a Mycroft, se miraba decidido a llevarla hasta el establecimiento. Con cuidado, se cruzaron la calle pisando la nieve y escuchándola sonar por el peso de sus pies.

Entraron a la farmacia rápidamente, y Bri se soltó de Mycroft para caminar sola hasta el mostrador donde la empleada la miro con el rostro sorprendido.

-Necesito está medicina - Puso el papel doblado sobre la vitrina, y la muchacha la tomo para leerla - y un vaso de agua.

-En seguida se los traigo - Ella se fue a la parte donde estaban la mayoría de las medicinas, Mycroft se sentó en unas sillas que había en el lugar para esperar, la mujer regreso y hasta ese momento se percató que ambos iban con pijama - Tenga - Bri tomó el frasco sacó una píldora y luego se la tragó junto al agua.

-Gracias - Susurró tomando el papel de la vitrina, y apretándolo en su puño, luego comenzó a caminar para salir del lugar seguida por Mycroft, llevaba el frasco en el otro puño, sabía que Mycroft intentaría leer el nombre del medicamento.

-Necesito ver ese frasco - Bri levantó su mano rápidamente y tiro el frasco a media calle, donde un taxi lo aplastó. Los ojos del gobierno británico se clavaron en la pequeña.

-Se rio levemente - ¿En serio? - Mycroft rodó los ojos - No iba a ser tan estúpida, a veces siento que olvidas que he convivido contigo más de lo que hubieses querido.

-El mayor de los Holmes bufó - A veces, eres demasiado impredecible - La tomo de nuevo por la cintura para luego empezar a caminar de regreso.

No tardaron mucho en llegar de regreso, la puerta se abrió, poniendo nervioso a Mycroft y a la defensiva a Collins, hasta que vieron el rostro de Kozlov, inmutable, como siempre. Los dejó pasar sin hacer ninguna pregunta, ni tampoco realizar alguna mirada acusadora, o inquisitiva.

- ¿En cuánto hace efecto el medicamento? - Preguntó el de ojos azules.

-En una hora - Dijo ella mientras se acostaba de nuevo en el sofá.

- ¿Desde cuándo estás así? - Los ojos del mayor de los Holmes la observaron, justo cuando ella se hizo una bolita en el sofá.

- ¿Desde cuándo te importa? - Replico, intentando terminar la conversación.

Un silencio que pedía respuestas inundo el lugar, haciendo suspirar a Collins.

-Llevo 6 meses así, el primer año que me fui de tu vida, no estaba mal - Mycroft se quedó parado cerca de la puerta para irse - llevo medio año, con dolores peores que estos - Entonces el mayor de los Holmes, salió de la habitación.

***

Sherlock se levantó primero que todos, recordó que irían a ver a Blake Thomas, le dio un vuelco al estómago cuando pensó en verlo de nuevo. Todas las ocasiones en las que lo había golpeado en la universidad se agolparon en su mente mientras terminaba de cambiarse.

Bajó las escaleras encontrando ya abierta la puerta de la Sala de estar, supuso que Bri ya se había levantado así que entró al lugar. La chiquilla se encontraba mirando su teléfono, tenía ojeras y parecía cansada.

-Buenos días - Dijo Sherlock con la voz suave, los ojos de ella se fijaron en los suyos haciéndolo sentirse nervioso - ¿Cómo pasaste la noche?

-Hecha un asco, pero amanecí lastimosamente - Sherlock pestañeó levemente por la respuesta que acababa de escuchar - Espero que los demás se despierten pronto, Thomas nos espera a las 8:30 - El rizado miró el reloj, eran las 7:30 de la mañana.

-Iré a despertarlos - Kozlov apareció detrás de Sherlock sorprendiéndolo momentáneamente.

-Ya lo hice señorito - Bri se rio.

-Señorito - Susurró divertida.

-Bajarán en unos instantes - No había terminado de decir eso cuando Mycroft apareció en la habitación con el rostro somnoliento - Solo falta el Dr. Watson, que no debe tardar.

-No irás a ver a Thomas vestida así ¿Verdad? - Preguntó Mycroft con evidente desagrado, Sherlock rodó los ojos.

-Con qué más iría, hermano - Susurró mirándolo fijamente.

-Sra. Kozlov ¿No tendrá algo para que se ponga Collins? - Ella alzó una ceja.

-Quizá tenga unas vendas de alguna momia - John entró al lugar para dirigirse directo a un sofá a sentarse.

-Tus chistes no dan gracia Collins, lo único que puedo ofrecerle es un vestido de los años 50 que me regalo mi difunto esposo, siempre odie ese vestido así que está guardado y nítido... Ropa interior, no puedo prestarle - Bri hizo una mueca extraña.

-Sólo necesito mi sostén - Dijo llamando la atención de todos en la habitación - ¿Qué? No me pondré ropa de Kozlov, sólo dame el estúpido vestido...

***

Minutos después Brigette llevaba puesto un vestido de color gris con cuadros negros y cuello redondo, que tenía un chongo al lado izquierdo. Kozlov le había prohibido terminantemente usar su suéter con el vestido, así que le había dado un abrigo, que le llegaba hasta las rodillas, Bri se puso sus tenis blancos a pesar de la habladuría de la ama de llaves.

El auto ya los estaba esperando cuando salieron de la casa, Mycroft dio la dirección del trabajo de Thomas, llegarían en 40 minutos.

-Saber que vas sin bragas, es algo perturbador - Comentó John con nerviosismo.

-Bri lo miró con una sonrisa - Cuando tu mamá te tiene, vienes desnudo, agradece que no me vine sin vestido - Los ojos de los Holmes se posaron en ella, haciendo que Sherlock se sonrojara notoriamente - Deténganse.

-Qué sucede - Preguntó Mycroft mirando hacia todos lados.

-Hay una tienda de lencería aquí - Bri se bajó del auto rápidamente, esperaron 10 minutos hasta que la castaña regreso - Así me siento mejor - Sonrió a los tres hombres mientras el auto comenzaba la marcha.

No tardaron mucho en llegar, a pesar del tráfico característico de Nueva York, las calles habían estado bastante fluidas, cuando se bajaron frente al edificio en la gran manzana, Sherlock pudo sentir como incrementaba su pulso, los nervios lo hacían tragar grueso y que sus manos sudaran.

El edificio era de color gris, con ventanas en todos los pisos, una puerta amplia con cristales que dejaba ver levemente la recepción, y unos pasamanos color negro que ayudaban a los agentes a subir las escaleras para llegar a la puerta de vidrio.

Petite se fijó en Riccio, lo tensó que estaba le preocupaba hasta cierto punto. Ella estaba consciente de que Blake no había dejado de ser un patán, y que de alguna forma Sherlock se había ganado el odio de Blake Thomas siendo él mismo. Mycroft y John ya habían entrado al edificio, ella se acercó a Riccio para tomarle levemente la mano.

-Oye, ya eres un hombre bastante grande, como para tenerle miedo a Blake - La nieve comenzó a caer sobre ellos, aun negándose el invierno a irse del lugar - Y él seguirá siendo un patán, el que ha cambiado, eres tú - Los ojos de Sherlock se despegaron al fin del edificio y se posaron en Bri.

-No sé cómo reaccionar si me dice algo - Ella sonrió de lado.

-En el momento sabrás qué hacer - Ambos comenzaron a caminar hacia dentro del establecimiento.

La recepción tenía una alfombra de color café con círculos de diferentes tonalidades, que hacía que los pasos se sintieran más suaves en el lugar. El recepcionista se fijó en Collins, antes de que pudieran llegar al ascensor, los detuvo con su voz.

-No son admitidas las mujeres - Bri alzó una ceja y lo observó - son reglas de la AGEF, los demás pueden pasar.

-Dígale a Blake Thomas que Collins ya llegó - El hombre de la recepción la miró con desagrado, marco un número en su teléfono, solamente asintió para luego colgar.

-Pase - Dijo de mala gana.

El ascensor siguió su curso sin ser interrumpido, hasta llegar al piso 11 donde al abrirse los dejó ver muchos escritorios, hombres corriendo entre los pasillos y algunas oficinas individuales con reuniones respectivas. Bri comenzó a guiarlos por el pasillo, a pesar de todo Blake era un hombre muy puntual, que detestaba las llegadas tarde, y hasta cierto punto Bri respetaba eso.

La puerta de la oficina tenía unas letras doradas "B.T", las iniciales del propietario marcando un territorio eran obvias. Sherlock respiró profundo cuando Bri abrió la puerta.

-Pensé que nunca vendrías - Dijo una voz ronca, que Sherlock recordó de inmediato, unos ojos azules se fijaron en los tres hombres que iban detrás de Petite, deteniéndose un momento en el rizado que no dejaba de verlo - Sherlock Holmes - Susurró con una sonrisa burlona en su rostro - Pensé que ya te habrías muerto para estas fechas.

-Thomas nunca pensé que llegarías a un puesto tan alto - Bri se paró al lado de Sherlock.

-No me diga ¿Collins es tú novia? - Preguntó al ver la acción de Petite.

-Si así fuera qué te importa Blake ¿Tienes lo que te pedí? - Blake paso una mano por su cabello cobrizo y lacio ordenándolo lo más que podía.

-No me hagas enojar, primor - Se levantó mirando a Sherlock, el rizado no pudo evitar retroceder un paso - Aún me tienes miedo - Susurró comenzando a reírse - Siempre fuiste un idiota Sherlock, tú presencia me choca - John frunció su ceño, mientras Mycroft lo miraba fijamente.

-Tú sigues siendo un imbécil - Susurró Sherlock.

-Perdón ¿Era parte del acuerdo tratarlo mal? - Dijo John llamando la atención de Blake que se fijó rápidamente en él.

-Un Hobbit con agallas - John frunció sus labios - es raro ver eso.

-Vuelve a decirme así y te quietare la sonrisa de tu cara - Susurró John lamiéndose sus labios.

-Hazlo, y no los ayudaré más - Bri miró a Mycroft como pidiendo permiso para actuar, el mayor de los Holmes asintió levemente, lo que Petite respondió con una sonrisa de lado - Ves que fácil es dominar a la gente... Holmes - Se acercó un poco más a Sherlock, levantó su mano haciendo ademan de golpearlo, entonces Bri se puso entre ellos dos.

-Blake se quedó quieto - Escúchame Blake - Los ojos de Bri lo miraron fríamente - con quien estás haciendo el trato es conmigo no con ellos - Su voz paso de un tono tranquilo a ser una amenaza - si vuelves a si quiera mencionar una palabra que no tenga que ver con lo que te pedí... El próximo cuerpo que analice el FBI será el tuyo - Blake tragó grueso mientras respiraba profundo - ¿Te quedó claro?

-No serias capaz - Dijo intentando mantener la compostura, los ojos de Bri se clavaron en los del cobrizo.

En un rápido movimiento Bri apretó un punto cerca de la clavícula de Blake haciendo que se desequilibrara, cayendo de una sola vez en el suelo. El hombre intentó levantarse, pero no podía se sentía mareado.

- ¿Aún crees que no podría? - Dijo Bri mientras se quitaba el abrigo - Es tú decisión Blake...

-Wormbook - Gritó haciendo que un hombre regordete entrará, era moreno y estaba rapado, parecía de 30 años o más con una barba que cubría la mitad de su regordeta cara.

-Brigette - Saludó dejando unos fólderes en el escritorio, para luego ver con cuidado como Thomas se levantaba - el caso que estás investigando es bastante extraño, no suelen haber secuestros de gente mayor.

-Blake... salté, toma agua, y comete un dulce - El hombre le hizo caso, no sin antes lanzarle una mirada de odio a Sherlock, luego salió de la habitación - Luego regresas.

-Sabes que Blake no se quedara quieto cuando regrese - Dijo Wormbook a todos los que estaban ahí.

-Igual necesito saber qué sabe, Sam - El hombre sonrió al ver que ella sabía su nombre.

- ¿o sabes algo más tú? - Preguntó John ya más tranquilo por la salida de Blake.

-Pues Blake fue quien leyó todos estos papeles, solo puedo decir que es un caso en el que - Los ojos de Sam vieron a Bri - tú pareces ser la mayor sospechosa.

-Mycroft respiró profundo - Por qué lo dice - Preguntó.

-Porque hay unas imágenes de Brigette en el aeropuerto de Londres, el día en el que sus padres se perdieron - Dijo Blake entrando de nuevo - Me pareció extraño cuando lo vi, porque pensé que, si tú eras la que lo hizo, para qué encontrarlos de nuevo.

-No he salido de América en 1 año, desde que vine - Dijo Bri acercándose al escritorio para tomar los expedientes.

-Y el año anterior a este ¿Dónde estuviste? - Bri no dijo nada, sólo lo observó y se acercó de nuevo a Sherlock.

-En ningún lugar - Sherlock la observó con curiosidad - Gracias Blake, tú paga te la enviaré mañana.

***
-

Por qué estás en el aeropuerto de Londres - Preguntó Mycroft justo al pegar la foto que Blake le había dado en la tela de araña que estaban construyendo en la pared de la sala de estar.

-Pues esa no soy yo - Susurró sentándose, traía su ropa normal y había entregado el vestido a Kozlov.

- ¿Y QUIÉN DEMONIOS ES? ¿PINOCHO? - Gritó el mayor de los Holmes exasperado.

-Mycroft no suena lógico que quién secuestro, ayude en el caso - Sherlock miró a John y a su hermano intercaladamente - sería algo muy planeado...

- ¿Si quieres despistar por qué no ayudar? - Susurró John mientras las miradas caían acusando a Bri.

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Bueno, muchas gracias a todos por esperar, ya somos 111K en My Reflection, y no puedo evitar agradecerles por todo el apoyo. Espero les guste el cap que ha sido muy largo xD.

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