Fui a bañarme ya eran las siete y no quería que Kook esperara por mi. Tras haber terminado salí envuelta en mi toalla a vestirme en mi habitación.

Estaba peinando mi cabello cuando escuché algunos toques en la puerta. Me asomé y era él precisamente.

— Ya voy— le avisé y volví a introducirme dentro de la habitación.

Comencé a reír cuando escuché a InSum discutiendo con Jungkook, ellos, no sé lo que pasa, pero no se soportan.
Después de revolcar mi gaveta buscando una liga para atar mi cabello, encontré una en el suelo y me la coloqué. Me perfumé y salí.

— ¿Nos vamos?— le dije a Jungkook para ver si dejaba de mirar a InSum con ganas de matarla.

— Si, ya vamos— acomodó su abrigo y salió detrás de mi.

En el ascensor estuvimos hablando de su inquina hacia InSum y todo eso que yo ya sabía pero prefería que me hablara de eso antes de que me siguiera molestando con lo de Taehyung.

Pues solo bastó  poner los pies en la carretera para que tocara el tema.

— ¿Por qué no me cuentas acerca de ese chico? — su tono de voz ya no sonaba insoportable ahora era así como interesado.

— Él es el chico que me gusta ¿okay? Es buena persona, fíjate si es así, que le caíste bien a pesar de tu pesada actitud hoy.

— No sé, tiene algo que no me gusta— se detiene a atar sus agujetas dándome cuenta que usábamos los mismos zapatos, esos que compramos juntos el año pasado cuando fuimos a visitar a su familia en Busan.

— Mira Jungkook, yo sé que quieres lo mejor para mi, pero en ocasiones me fastidia que quieras meterte en mis cosas, hoy no sabes cuanto me molestó cuando interrumpiste con esa brusca forma de sentarte solo para interrumpir al chico— se repuso y se colocó frente a mi con sus manos metidas en los bolsillos de su chaqueta larga.— Cuando te hiciste novio de MinEul yo te apoyé y me sentía muy feliz cuando me la presentaste y la traté bien sin conocerla ¿por qué mierda no puedes hacer lo mismo?— suelta un suspiro acompañado del humo proveniente del frío clima.

— No puedo hacer lo mismo, él no me agrada, tampoco voy hacer hipócrita ¿okay?— siguió caminando.

— Dime una razón por la cual no te agrada— saca su mano del bolsillo y extiende su dedo índice.

— Uno, me parece raro que quiera acercarse a ti a estas alturas del curso— saca su dedo del medio— Dos, su rostro me transmite desconfianza.— extiende el tercer dedo— Y tres los chicos altaneros como él, son los peores cuando se trata de tener una relación con una mujer.— me mira y chasquea su lengua— Ya entiendes.

— No, ninguna de las razones que me diste me parecen lógicas, él no se acercó a mi antes porque le daba vergüenza, su rostro es lo mas amigable que mis ojos hayan visto y ese chico no es nada altanero — lo detuve por su abrigo, él me miró con su carrillo izquierdo mordido haciendo que la sombra de su hoyuelo apareciera en su mejilla.— Jungkook, no lo juzgues sin conocerlo por favor, dale una oportunidad, hazlo por mi ¿si?— miró al cielo, tirando su cabeza hacia atrás.

— Sabes que por ti hago lo que sea, y solo por eso trataré de hablar con ese chico— frota su nariz que había tomado un color rosa y vuelve a meter su mano en el bolsillo.

— Gracias— rueda sus ojos y sigue caminado.— Y bueno, me estoy muriendo de hambre, me dijiste que me llevarías a cenar.

— Si, tenemos que comprar la cena y luego iremos a comerla — le puse stop a mis pies.

— ¿ A dónde?— él sonrió de lado y no se detuvo hasta llegar al local de comida rápida.

Entró y fue a los estantes. Eligió dos envases de ramen y luego los llevó al microondas para calentarlos. Mientras esperaba agarró en sus manos unas latas de cerveza y me las dio para que las sostuviera. También agregó unas bolsas de frituras y dos empaques de galletas.

Pagada la cuenta, salimos del local. Kook revisaba haber si no faltaba nada y yo lo seguía porque no sabía a donde me llevaría.

— Jeon por favor, dime a donde vamos— el negó con su boca apretada.— Aish eres un latoso.

Seguimos caminando hasta llegar a un enorme edificio. Él entró y yo lo seguí dudando, este chico me asusta en ocasiones.

Subimos al ascensor, lo vi marcar el último piso y la curiosidad me mataba.

— ¿Que hacemos aquí? — saca su móvil ve la hora y me sigue ignorando.

No gasté mas saliva, ese imbécil cuando se queda callado no hay quien lo haga abrir su boca.

Se detuvo el elevador, bajamos y él caminó por todo aquel largo pasillo, deteniéndose en una blanca puerta. Gira la manija, y salimos a la azotea del alto edificio.

Se veía prácticamente toda la ciudad y el viento era bastante fuerte. Yo sonreía como niña pequeña mirando todas las luces de los edificios y escuchando el bullicio de las calles. Jungkook me observaba con una enorme sonrisa.

— Sabia que te iba a gustar— desarma una caja de cartón y la extiende en el suelo— Aún falta lo mejor— se sentó encima de la caja y comenzó a sacar las cosas que habíamos comprado.

— ¿Qué es?— pregunté con emoción a la vez que me sentaba a su lado.

— Ya falta poco, espera y verás — abre los dos envases de ramen y comienza a comer del suyo.— Come, antes de que se enfríe.— seguía mirando la hora en su móvil y más curiosidad me entraba.

— Jeon...— en el momento que iba a protestar, me sobresalto al escuchar el estruendo de los fuegos artificiales que comenzaban a adornar aquel cielo estrellado.— ¡¡Woah!!— me puse de pie.

— Hoy es 14 de febrero, día del amor y de la amistad— camina hacia donde yo estaba— Este es mi regalo para ti.

— Joder, que despistada ni me acordaba que hoy es 14, no tengo ningún regalo para ti— sonrió y tomó mis manos.

— No quiero que me regales nada, solo te pido que nunca te apartes de mi— sonrío sin poder dejar de ver sus ojos que brillaban por las luces de los fuegos artificiales.

— Juramos ser amigos para siempre ¿no? Así que no hay nada de que preocuparse, yo nunca me alejaré de ti— sonreímos— Y ahora que lo pienso, si es 14 de febrero ¿que haces aquí conmigo en vez de estar con tu novia?

— Ya yo fui con ella, le regalé unas flores y luego me retiré— ruedo los ojos y separo mis manos de las de él.

— Con razón tu novia me odia— volví a sentarme en las cajas de cartón.

— Precisamente de ella es que te quiero hablar.

*