«Capítulo 3».
Once años atrás.
Dirán que soy patética ¿verdad? por enamorarme a primera vista de alguien que había hecho algo tan simple como alcanzarme un libro. De hecho yo no creía en esa clase de amor antes de toparme con él, pues solamente lo veía en los libros de fantasía romántica y mis manga mewnis, pero no sé me atraía de alguna manera.
Comencé por averiguar los libros que él leía y ponía el nombre de Sof en el registro, para que no creyera que lo estaba acosando, eso sólo lo haría aterrarse e irse a otra biblioteca a leer sus libros. Por supuesto yo no era lo única que lo veía.
Muchas chicas ni siquiera se tomaban la molestia de agarrar un libro y espiarlo como el Tocón manda, ellas esperaban a que saliera de la biblioteca para invitarlo a salir pero este siempre las terminaba rechazando. Sentía unos incontrolables celos y rabia cuando las veía hacer eso, pues si esas chicas tan atractivas no llamaban para nada la atención de Toffee yo ni siquiera tendría una chance.
Sin embargo, él no era el único que tenía miles de moscas zumbando alrededor de él, a pesar de ser muy tímida McNuggets the Pig-man mi vecino y el hijo de una de las mejores amigas de mi mamá era muy molesto y siempre encontraba la manera de ponerme de los nervios.
-Hola, hola mi futura esposa.
-Ya te lo dije McNuggets, yo nunca seré tú esposa.
En serio chicos cuando una mujer les dice no es ¡NO!
-Hay vamos, te vengo confesando mi amor desde qué éramos niños.
-Y yo ya te lo he dicho muchas veces, nunca saldré al cine contigo, nunca cenaremos juntos, ni nada, simplemente aléjate de mí.
Pero al parecer, no entendió porqué justo cuando entraba a mi viejo departamento lo escuché decir.
-Algún día serás mía Sophie, algún día.
En tus sueños cara de cerdo, imagínense ser acosadas por el mismo chico durante diez años, no claramente era una pesadilla. Sí cuando estaba soltera me molestaba imagínense cuando estuviera con "alguien en particular" literalmente "se matarían".
Incluso mi hermana me decía que solamente alguien como el cara de cerdo se podría fijar en una flaca ajolote como yo, ok debo admitir que eso hirió mi orgullo. No obstante el colmo fue cuando me hizo una escena a unas pocas calles de la biblioteca.
Jaló mi brazo hasta un callejón y comenzó a gritarme de una forma muy histérica, debieron haber visto el terror en mi cara cuando hizo eso.
-Ya deberías hacerme caso, ese lagarto nunca te va a amar como te amo yo.
-¡Me ¿me haz estado siguiendo todo este tiempo? estás enfermo!
-No permitiré que ese tipo te haga sufrir, así que sólo te robaré y con el tiempo aprenderás a quererme.
Eso era una terrible locura, por suerte alguien por detrás pudo golpearlo en la cabeza y me arrastró hacia él, para que estuviera a salvo, en ese momento me encontré con los preciosos ojos color miel de mi salvador.
-To... Toffee- dije tartamudeando.
-¿Te encuentras bien? se nota que ese chico era realmente molesto.
-Sí lo estoy, ¿cómo supiste qué estaba en problemas?
-Los escuché gritando mientras estaba de camino a la biblioteca y rápidamente supe que tenía que ir a socorrerte.
Aw eso fue realmente lindo de su parte.
-Siento lo de McNuggets.
-No hay problema.
Gracias a McNuggets, logré conseguir que Toffee no se despegará de mí por ningún momento pues no quería que este me volviera a molestar haciéndonos en el proceso los mejores amigos, mi obsesión cero sana estaba desapareciendo lentamente e incluso pensaba que mi amistad con Toffee era más que suficiente.
Hasta que un día, en la biblioteca todo cambió entre nosotros.
-Oye Toffee.
-¿Qué pasa Sof?- porque sí gracias a los libros de la biblioteca que releyó seguía creyendo que mi nombre era Sof y no Sophie. Y yo nunca hice nada por corregir ese error de acosadora.
-¿Porqué te tomas tantas molestias? técnicamente lo de McNuggets no era asunto tuyo.
-Porqué no quería que ese tonto te llevará de mi lado- procede a tomarme de la mano y... porqué te amo Sof.
Te amo, lo había dicho, se me había declarado.
-Toffee yo, también te quiero... justo en ese momento Toffee baja hasta mi altura y me besa.
Así es me besó, el monstruo que tanto me gustaba me besó por fin ahí entre las repisas lugar donde nadie podía vernos y el lugar donde curiosamente había comenzado nuestra historia de amor.
-A partir de hoy tú eres mía y yo soy tuyo ¿de acuerdo?
-Sí- Yo asentí con la cabeza.
En ese mismo momento ocurrió algo realmente maravilloso, algo que ni ni siquiera pasaba por mi mente. Pero eso lo tendrán que averiguar en el siguiente capítulo.
Soy mala lo sé, pero así son las cosas así que hasta la vista babys.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro