«Capítulo 2».
Esa noche en la que no pude dormir bien soñé con el nuevo socio de mi jefe llamándome a su oficina y a los pocos minutos ya estábamos besándonos y encima de su escritorio teniendo relaciones sexuales. No entendía bien porqué tenía sueños eróticos con alguien a quien acababa de conocer, tenía un hijo pequeño y no estaba bien que soñara esas cosas.
A la mañana siguiente de mi sueño pasé a dejar a mi hijo Spencer a la escuela y después volvería a mi trabajo habitual donde adivinen ¿quién me estaba esperando? mi mamá, bueno fuera se lo creyeron pero no el que me estaba esperando era el nuevo socio con mi jefe, listos para ir a una junta.
Durante dicha reunión en la que tuve que acompañar a mi jefe noté como aquel lagarto de ojos color dorado no me quitaba la mirada de encima, normalmente no me molestaba cuando un monstruo hacía eso, pero en él me causaba cierta incomodidad.
Después de la junta regresé a la comodidad de mi escritorio.
-Uf por fin.
Hice gran parte del papeleo que el señor Anca Rana me había dado y después me iría con mis amigos de la oficina a comer en Monster-Bucks. Cada quien nos pedimos un sándwich con queso que adivina el futuro.
-Haber sándwich ¿me voy a casar este año?- preguntó mi amiga Emma, una septariana amarilla y un poco regordeta.
-Pregúntame después.
-No me tienes que decir ahora.
Trate de calmar a mi amiga diciéndole:
-Ya no interrogues al pobre sándwich y sólo comételo.
-Haber- contestó Octavius- veamos lo que dice el tuyo.
El mío me dijo algo bastante diferente al de Emma.
-Estate atenta que un viejo amor del pasado volverá y querrá pasar el resto de sus días contigo.
Me quedé en shock total y mis amigos todos emocionados me preguntaron ¿quién era dicho amor?
-Este sándwich ya debe estar caducado, no le hagan caso.
-Tal vez sea el padre de Spencer- dijo mi amiga.
-Tiene lógica es el único monstruo con el que Lady S ha estado- remató Octavius.
-¿Lady S? ¿Lady S porqué?
Agárrense fuerte esto fue lo que dijeron este par.
-¿Qué opinas Emma? ¿se lo decimos o no?
-A la cuenta de tres.
-Una.
-Dos.
-Tres.
-Lady Solterona.
¿Dónde carajos habían oído eso?
-¿Y quién fue el miserable que me puso así?
-Mi jefa Rachel- respondió Octavius.
Agh como odiaba a Rachel, la especialista en ventas malignas desde el primer día en que me metí a trabajar aquí no sé como quitármela de encima.
-Esto es el colmo, como si ella tuviera un mar de hombres babeando por ella ja ja.
-Bien dicho ji ji- concluyó Emma.
Justo pasó el tiempo en Monster Bucks y vimos a nuestros respectivos jefes entrando al restaurante, incluyendo al nuevo socio de mi jefe quien seguía mirándome como
en la junta, eso me ponía bastante nerviosa.
Lo que menos quería era que mi sueño se volviera una completa realidad.
-Saben que, yo mejor ya me voy tengo que terminar unos pendientes.
-Te acompañamos- dijo Emma.
-No queremos que algún loco en la calle te acuchille hasta que no te regeneres.
Los tres en nuestras respectivas dragocicletas nos fuimos hacia nuestra oficina, aprovechando que nuestros jefes estaban l comiendo en Monster Bucks.
Yo estaba mucho más tranquila, pues no tendría a ese monstruo mirándome durante las veinticuatro horas del día, tenía que averiguar quien era y este era el mejor momento para hacerlo.
Me escabullí a la oficina de mi jefe e intenté encontrar la identidad de este nuevo socio, pero no encontré nada sólo su alías como "Robert Doe" que era obvio que era más falso que un gato tocando el clarinete.
Justo cuando estaba apunto de irme escuché una voz que me hizo helar la sangre.
-¿Qué buscabas?
Tenía tantas ganas de decirle ¿y a ti qué te importa? pero no, tenía que ser cortes o mi jefe no se la pensaría ni dos veces en despedirme.
-Unos documentos que el señor Anca Rana me pidió, pero como no están aquí iré a otro lugar a buscarlos.
Estaba apunto de retirarme, cuando aquel monstruo de ojos dorados me susurró al oído:
-Siempre haz sido demasiado curiosa Sof.
Sof esas tres palabras hicieron que se me revolviera el estómago con sándwich del futuro incluido, por fin lo había recordado todo.
Mi sueño, lo que me dijo el sándwich ya todo tenía sentido.
-Ahí estás Toffee, te he estado buscando desde que llegamos del Monster Bucks- dijo Rachel antes de que se diera cuenta de mi existencia-oh eres tú ¿qué haces fuera de tú lugar de trabajo?
-No te preocupes, ya me iba.
Sin más dejé a Toffee con Rachel en la oficina de mi jefe, me salí llorando de la empresa, no lo podía creer, no podía ser ÉL.
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