Hace no mucho le decía feliz dia a los animales mientras que formaban parte de mi plato, me autoproblamaba defensora de ellos ¿vacas? ¿gallinas? ¿cerdos? no, perros, gatos porque los otros simplemente los veía lindos para sacar una foto cuando pasaba por un campo pero no me cuestionaba nada. Donaba a organizaciones protectoras y creía que esto bastaba. Hasta que un dia me di cuenta que en todo lo que creía, todo lo que me enseñaron una vez estaba mal. Que era participe, nos crian y enseñan a ser participe de ver a unos animales como lindos a los cuales hay que cuidar, pero a otros hay que tenerlos lejos, que se encuentran en carnicerías, en las gondolas de supermercados, que la vaca es lechera, que las gallinas ponen huevos para que los compremos en forma de maples, no podes cocinar sin animales, que ellxs existen por y para nosotrxs. Cuando hice la conexión me di cuenta que no hay vuelta atrás, es un camino de ida en donde el respeto no distingue de especies y que el veganismo por ponerle nombre, es solo un puente a cuestionarme también miles de actitudes y formas de relacionarme con lo que me rodea.

Diariovegano