Capitulo FINAL
El primer lugar al que las dos parejas de jóvenes se dirigieron fue al recién remodelado estadio de la ciudad, en donde sería el gran concierto del día siguiente. Ya se podían ver pósteres y banners colgados por todos lados, especialmente la entrada, anunciando la gran revelación de Pauline como la cantante misteriosa más famosa del mundo.
Daisy : Al inicio pensé que revelar su identidad sería una mala idea antes del concierto, pero veo que eso solo aumentó la expectativa.
Mario : Si solo lo hubiera dicho nadie le habría creído, pero acompañarlo de una de sus canciones cantada por ella ayudó a crear una duda razonable.
Luigi : Y eso ayudó a que las entradas se agotaran en tiempo récord. De no ser porque Pauline apartó entradas para nosotros, nos habríamos perdido el concierto.
El grupo continuó caminando, siendo guiados por Daisy. Rosalina intentaba estar calmada, mientras que Mario y Luigi se iban preguntando a donde los podía estar guiando la castaña.
Luigi : Oye sweety ¿a donde vamos, exactamente?
Daisy : Es una sorpresaaaa.
Luigi (se rasca la nuca) : Creo que yo debería ser el que prepare la sorpresa para ti jeje.
Daisy : Tranquilo, nadie sabe mejor que yo que es lo que más me gustaría para festejar mi victoria.
Luigi : Em, cierto.
Mario (pensando) : 'Miedo me da a donde nos pueda llevar. No quiero terminar en una pelea de cantina porque bebió demasiado.'
El misterio solo duró un par de minutos, pues Mario fue capaz de reconocer el lugar al que se dirigían: era el mismo lugar donde tuvo un encuentro íntimo con Pauline durante el hechizo.
Mario (a Rosalina) : Oye, creo que deberíamos separarnos de ellos. Tengo una idea de que es lo que quiere Daisy, y créeme, solo necesita a mi hermano para eso.
Rosalina tomó la mano de Mario, apretándola ligeramente.
Rosalina (susurrando) : Lo sé ... pero yo te necesito a ti ... también.
Mario (extrañado) : ¿De qué hablas?
Por suerte para Rosalina, ella no tuvo que responder, pues el grupo ya había llegado a la entrada del motel.
Luigi : Em ... ¿qué hacemos aquí?
Daisy : Bueno, ya que vivimos todos juntos en un mismo lugar, pensé que venir aquí podría darnos algo de privacidad extra. Ya sabes, como pareja y eso ¿verdad, Rosa?
Rosalina : S~sí ... claro.
Luigi : Oh ... entiendo, entiendo. Pero dudo que a Peach y a Pauline les moleste si nos quedamos en tu habitación, o la mía.
Daisy : Créeme, sí les va a molestar. Tu solo confía en mí, por favor.
Luigi (sonríe) : De acuerdo. Esto es para ti, después de todo.
Daisy (le da un beso en la mejilla) : ¡Gracias!
Las dos parejas entraron al mostrador, y luego de pedir una habitación para cada una, emprendieron caminos separados.
Luigi y Daisy:
La pareja entró a la habitación que habían pedido en el tercer piso. Como de costumbre, esta solo tenía un baño y una cama, además de una ventana para que entrara la luz.
Luigi : Bueno ... creo que una de nuestras habitaciones se vería más boni...
El hermano de verde fue interrumpido por Daisy, quien colocó el dedo índice de su mano derecha sobre sus labios mientras usaba su otra mano para cerrar la puerta, empujando suavemente a Luigi hacia atrás. Una vez que su espalda topó contra la pared, Daisy se pegó más a él, arrinconándolo.
Daisy (en tono seductor) : Menos plática ... más acción.
La castaña le dio un beso en los labios a su pareja, quien no tardó en unirse al beso al tomarla de la cintura. La princesa atrevida levantó su pierna derecha y la colocó sobre la cintura de Luigi en respuesta, empujando su lengua dentro de la boca del nervioso de verde, comenzando a juguetear con su lengua, dominándola fácilmente. Al cabo de unos minutos dejó su pie sobre el suelo nuevamente y tomó a Luigi del cuello de la camisa, caminando hacia atrás mientras lo guiaba hacia la cama, aun besándose con pasión. Al sentir que sus pantorrillas topaban con la base de la cama, la castaña dio una rápida vuelta y tumbó a Luigi en la cama, quien comenzó a respirar agitadamente para recuperar el aliento. Con el rostro cubierto de rojo, Luigi vio a Daisy quitarse las zapatillas y subirse a la cama, comenzando a gatear de forma seductora hasta quedar a la altura de su pareja, inclinándose nuevamente para besarlo. Luigi la tomó de la espalda mientras ella se apoyaba con sus manos sobre la cama. Pero esto era algo que podían hacer en su casa compartida sin mayores problemas, por lo que, al cabo de unos minutos de jugueteo, Daisy comenzó a deslizar su mano derecha suavemente por el torso de Luigi, parando en su entrepierna, lo que causó que el joven de verde diera un pequeño grito y tensara sus piernas en automático. Daisy se separó del beso y lo vio fijamente.
Daisy (jadeando) : ¿Aún con ... miedo?
Luigi (avergonzado) : Un ... poco ¿En serio ... era esto lo que ... querías hacer?
Daisy (desvía la mirada) : Sí.
La castaña se levantó y se sentó en la orilla de la cama.
Daisy : Perdón por ... no decirte nada.
Luigi (se sienta a la par de ella) : Tranquila ... no estoy molesto. Solo algo ... preocupado por ... hacer esto. Jamás lo ... he hecho.
Daisy : Ni yo, pero ... (suspira) de verdad quiero intentarlo. Yo ... hice cosas de las que ... me arrepiento. Estaba sola y ... me ganó el deseo por sentir placer. Pero al final ... nada me satisfacía ... hasta que te conocí. (pone su mano en el muslo de Luigi) La razón por la que quiero hacer esto contigo es que ... te amo, y me gustaría saber cómo se siente el combinar mis sentimientos por ti con ... bueno ... el placer físico.
Luigi (le sonríe) : Y yo entiendo eso, pero ya sabes que ... me asusto con facilidad.
Daisy (sonríe) : Lo sé.
Luigi : Pero yo también te amo, y bueno ... si tu confías en que estaremos seguros ... entonces creo que ... ... podemos intentarlo.
Daisy : ¿D~de verdad?
Luigi : De verdad. Tu solo dime que ... hacer.
Daisy (de manera sensual) : De momento ... solo relájate.
Daisy comenzó a empujar a Luigi hacia la cama, haciendo que él se recostara. Luego colocó el dedo índice de su mano derecha sobre el cuello de la camisa de su pareja, y comenzó a moverlo de manera sensual por todo su pecho, bajando lentamente mientras le sonreía de manera sensual, mordiéndose el labio. Luigi se estremeció ligeramente, sonrojándose al sentir la mano de la castaña posándose sobre su miembro erecto, sintiendo como su cuerpo se calentaba cuando ella se lamió los labios.
Daisy : Madre mía, vaya sorpreson tienes aquí abajo, sweety.
La princesa del reino árido comenzó a mover su mano lentamente sobre el bulto en los pantalones de Luigi, quien comenzó a jadear mientras la castaña acariciaba su miembro, moviendo su dedo índice en círculos de manera sensual, dándole gentiles apretones de vez en cuando.
Daisy : Te veo algo incómodo, grandote. Mmmm, no puedo esperar a ver tu pene, creo que va siendo hora de dejarlo salir para que se divierta ¿no crees?
Luigi simplemente asintió, tras lo que Daisy tomó el cinturón de su pantalón y lo desabrochó, bajando el zíper del mismo justo después. Su sonrisa no desapareció al ver la ropa interior del joven de verde con un notable bulto que se sacudía ligeramente, y finalmente retiró la ropa interior de su pareja, jadeando al ver su miembro erecto por primera vez. Luigi se veía nervioso, pero se tranquilizó un poco al ver a Daisy mordiéndose el labio inferior mientras colocaba su mano derecha alrededor del mismo.
Luigi : Mmmmm ... tu mano es tan pequeña y delicada ... se siente ... extraño.
Daisy : Tranquilo, ya te acostumbrarás. Y de haber sabido que eras tan grande te habría presionado más jijijiji.
Luigi (nervioso) : ¿E~en serio?
Daisy : Sí; no puedo esperar a tener tu gran pene dentro de mi vagina, estirando mis interiores y volviéndome loca, solo tenerlo en mi mano y sentir lo caliente y duro que está me está mareando un poco. Pero como veo que estás algo nervioso, y porque te amo ... haré algo muy especial para ti. Disfruta mi cuerpo para mientras.
La castaña usó su mano libre para tomar su blusa y subirla, revelando su sostén, el cual después subió también para dejar al descubierto sus encantadores pechos. Acto seguido se inclinó sobre Luigi y enterró su rostro entre sus pechos, riendo de forma pícara mientras comenzaba a masturbarlo lentamente, moviendo su mano de arriba a abajo. Luigi comenzó a gemir sobre los pechos de Daisy, haciéndola reír a ella mientras intentaba quitarle los nervios a su pareja, quién aún no podía creer lo que estaba sucediendo, estando todavía en shock por haber visto a una mujer desnuda.
Daisy (pensando) : 'Awww, es tan tierno. Puedo sentir su pene pulsando en mi mano, haciéndose más cálido, y su rostro entre mis pechos me está haciendo cosquillas.' Hey sweety, puedes chupar mis pechos si quieres. Sé que no son la gran cosa, pero espero que te gusten de todos modos.
Luigi intentó hablar, pero sus palabras fueron ahogadas por el busto de la castaña, por lo que decidió simplemente hacerle caso y abrió su boca para comenzar a chupar sus pechos, rozando su piel con sus labios y lamiéndola de vez en cuando. Daisy comenzó a gemir suavemente, sonrojada por las acciones de su pareja y encantada de estar haciendo esto con él. Se sentía especial, y lo estaba disfrutando más que cuando se masturbaba sola en su habitación. Pronto, comenzó a sentir un poco de líquido preseminal saliendo de la punta del pene de Luigi, por lo que dejó de masturbarlo y retiró su rostro de sus pechos, viéndolo a los ojos.
Daisy : No puedo permitir que mi sweety se corra tan rápido jijiji.
Luigi : L~lo siento ... soy nuevo en ... esto. Y por cierto ... tus pechos me e~encantan. Eres muy ... s~sexy.
Daisy : Awww, gracias sweety. Tú también eres ardiente.
Daisy metió su mano libre debajo de la camisa de Luigi, levantándola para poder ver su torso desnudo, dejando que su mano explorara su piel mientras le sonreía.
Daisy : Pero aún no terminó mi pequeño regalo especial para ti por nuestra primera vez. Como dije, mis pechos no son la gran cosa, pero estoy segura de que mi trasero te vuelve loco.
La castaña soltó el miembro de Luigi y metió sus manos debajo de su falda, tomando sus pantis y deslizándolas por sus gruesos muslos, dejando su ropa interior en sus rodillas. Sin darle tiempo a Luigi de reaccionar, se dio la vuelta y colocó sus piernas a los lados de la cabeza de Luigi, su húmeda vagina quedando a la vista del joven de verde, directamente sobre su rostro. Entonces, ella tomó el pene de Luigi con sus dos manos y le dio una larga y prolongada lamida, obteniendo un gemido de su pareja, quien también se estremeció.
Luigi : ¡D~daisy ... siii ... !
Daisy : Vamos sweety, no solo tú vas a disfrutar de esto.
La castaña sacudió ligeramente su acolchado y gran trasero sobre la cabeza de Luigi, dejando caer sus caderas sobre su rostro, su vagina quedando justo sobre los labios de su pareja. Luigi pareció entrar en trance al sentir los fluidos de su pareja sobre sus labios, así como los labios de su vagina y su trasero tan cerca de su cara. Cuando ella volvió a lamer su pene, esta vez dándole vueltas a su lengua alrededor de la punta de su miembro mientras masajeaba su escroto, él se volvió a estremecer, gimiendo contra su vagina.
Luigi (pensanodo) : ¿Por qué se siente tan placentero que me lama el pene? Usar nuestras bocas allí abajo no ... tendría que sentirse tan bien. Me ... me pregunto si ... ella también se excitara si ... yo lamo su vagina.
Daisy : Usa tu lengua también sweety, sin pena. El primero que se corra pierde y le toca ir abajoooo...
Nuevamente, Luigi no pudo decir nada, gimiendo aún más fuerte cuando sintió la húmeda y cálida boca de Daisy rodeando su pene, sus suaves labios deslizándose por su piel mientras con sus dos manos masajeaba su escroto. Ella comenzó a mecer su cabeza de arriba a abajo, chupándole el pene lentamente mientras movía sus caderas de atrás hacia adelante, sacudiendo su trasero para alentar a su pareja. Luigi no quiso quedarse atrás, por lo que comenzó a lamer la vagina de Daisy, colocando sus dos manos sobre las nalgas de la castaña para sostenerlas firmemente. Daisy comenzó a gemir sobre el pene de Luigi, agregando más placer al que ya sentía, lo que lo motivaba a darle lamidas más prolongadas y lentas, cubriendo todos sus húmedos labios con su lengua, probando sus fluidos. Luigi lo estaba disfrutando más de lo que esperaba, entregándose por completo al placer mientras tímidamente metía un poco de su lengua en la vagina de Daisy, quien estaba feliz de que Luigi se estuviera soltando poco a poco. Sin embargo, la castaña tenía más experiencia que Luigi, por lo que en este terminó corriéndose primero, soltando un grito de placer que se ahogó en la vagina de Daisy, quien abrió los ojos como platos al sentir el pene de su pareja sacudiéndose ligeramente dentro de su boca mientras la llenaba de semen. Todo el cuerpo de Luigi se tensó, sacudiéndose ligeramente por su orgasmo mientras Daisy se tragaba toda su corrida. Al terminar, ella comenzó a retirar su boca lentamente, rozando su piel con sus labios mientras movía su rostro hacia arriba, dejando salir un audible *plop* al sacar su pene de su boca. Luego, ella lo lamió un par de veces más, asegurándose de limpiar todo el semen del mismo, y luego se lamió los labios.
Daisy : ¡Yumyy! Estás delicioso, sweety, me encanta tu sabor, creo que ... me podría acostumbrar a estar en esta posición. Y ya que yo gané, me toca estar arriba jejeje.
La castaña rápidamente se quitó de encima de su pareja, terminando de quitarse la ropa interior para después alcanzar el pequeño bolso de mano que llevaba, sacando un condón del mismo.
Daisy : ¿Listo?
Luigi (jadeando) : S~sí ... claro. Solo ten cuidado ... conmigo.
Daisy (ríe) : Lo tendré en cuenta.
La castaña procedió a colocar el preservativo sobre el miembro de su pareja, tras lo que se puso de espaldas a él y levantó su falda a la altura de su cintura para que Luigi pudiera verla sacudir su trasero de forma juguetona mientras iba acercando su cuerpo lentamente a la entrepierna de Luigi. Una vez que los húmedos labios de su vagina estuvieron sobre la punta del pene de su pareja, Daisy sostuvo el pene de Luigi con su mano derecha mientras iba bajando poco a poco. Ambos soltaron un suave gemido mientras Daisy dejaba que el miembro de Luigi entrara en su vagina, apretando los dientes cuando su suave trasero finalmente tocó la entrepierna de Luigi.
Daisy : ¡Mmmm! Joder ... es tan ... grande.
Luigi : Ahhh ... se siente ... raro ... pero me gusta. Ah, Daisy ... ¿no te ... estoy lastimando?
La princesa del reino árido comenzó a mover sus caderas de arriba a abajo mientras comenzaba a gemir suavemente, cerrando los ojos y colocando sus manos sobre la cama como apoyo. Sacudía su trasero mientras lo movía de arriba a abajo, y Luigi no tardó en comenzar a gemir también, incluso más fuerte que Daisy, viendo fijamente al trasero de su pareja sacudiéndose junto a su falda.
Daisy : Ahhh, siii ... joder ... ¡quiero hacerlo más duro!
Luigi : Ahhhh, ahhh, sweetyyyy ... siiii ... ¡continúa ... lo amo ... te amoooo!
Daisy : Puedes agarrar mi trasero sweety ... es todo tuyoooohhhh...
Luigi no perdió el tiempo y tomó el trasero de su pareja con sus dos manos, apretándolo suavemente y causando que Daisy se mordiera ligeramente el labio, soltando un suave chillido. Y conforme se iba excitando más comenzó a moverse más rápido, aumentando el volumen de sus gemidos.
Daisy (pensando) : 'Ahhh, se siente tan bieeen ... creo que ... me voy a terminar corriendo ...'
Luigi : ¡Ahhhh, Daisyyyy ... creo que ... me voy a correr ... pronto!
Y después de su anuncio, Luigi también comenzó a mover sus caderas, tomando a Daisy completamente por sorpresa. Ella simplemente se dejó llevar, abriendo finalmente los ojos para voltear a ver a Luigi, excitándose al verlo totalmente sonrojado y apretando los dientes en un intento por satisfacerla y no quedarse haciendo nada. Ella sacó la lengua mientras entrecerraba los ojos, y para su sorpresa, fue ella quien terminó corriéndose antes que su pareja, lanzando un fuerte gemido mientras abría los ojos por completo debido a la sorpresa. Luigi no tardó mucho en correrse también, terminando ambos completamente exhaustos...
Mario y Rosalina:
Una vez que entraron a la habitación que les correspondía, Rosalina salió corriendo hacia el baño sin decir palabra, dejando a un confundido Mario cerca de la puerta. Luego de cerrarla, él caminó hacia la cama, sentándose en la orilla que quedaba viendo hacia el baño. Poco a poco comenzó a atar cabos en su mente mientras Rosalina se cambiaba en el baño, hasta que decidió hablar luego de un minuto de silencio.
Mario : Lina ... solo dime ... ¿esto fue idea de Daisy?
El joven de rojo no recibió respuesta alguna. Sin embargo, la puerta del baño comenzó a abrirse lentamente, y Mario se quedó en silencio mientras un leve rubor aparecía en su rostro, haciéndose más intenso mientras él movía sus ojos de arriba a abajo rápidamente. Y es que Rosalina comenzó a salir lentamente del baño, llevando medias blancas un poco transparentes que le llegaban a medio muslo, unos pantis celestes con grabados de estrellas, y un vestido de noche celeste con la parte que cubría el estómago partida a la mitad y de un color transparente, dejando que Mario pudiera ver el vientre de la rubia. Una vez fuera, ella se apoyó en el marco de la puerta, sonriéndole tímidamente a su novio.
Rosalina : N~no ... Mario. Esto es mi ... idea. No quiero que ... nos vuelvan a interrumpir.
La madre de los destellos comenzó a caminar hacia Mario, sentándose sobre sus piernas y juntando las suyas detrás de la espalda del joven de rojo, juntando sus brazos detrás de su cuello también.
Rosalina (nerviosa) : ¿T~te gusta?
Mario había permanecido callado durante la caminata de Rosalina, pero una vez que ella preguntó, él la abrazó y la besó en los labios. Al separarse tomó su camisa y se la quitó, dejándola cerca de la cama.
Mario : Claro que sí. Eres hermosa, Lina.
Él comenzó a acariciar la espalda de Rosalina, plantando un suave beso en sus pechos, lo que la hizo estremecerse ligeramente.
Mario : ¿Segura de que quieres hacer esto?
Rosalina : Sí ... y no te preocupes de nada, no quedaré ... embarazada, lo prometo. Solo ... se gentil conmigo.
Mario (susurrando) : Claro.
Mario tomó a Rosalina de la cintura y la levantó ligeramente, recostándola sobre la cama mientras ella reía suavemente, acomodando su cabeza sobre las almohadas. Mario se quitó los zapatos y el pantalón, quedando solo en ropa interior, y se acercó a los pechos de Rosalina, comenzando a besarlos. Reposó sus manos sobre las sábanas de la cama, y la rubia sostuvo su cabeza con sus manos, pegándolo más a ella mientras recostaba su cabeza en la almohada, cerrando los ojos. Sus piernas se juntaron detrás de la espalda de Mario, y comenzó a mecer sus caderas de adelante hacia atrás, gimiendo mientras sus genitales se rozaban con su ropa interior de por medio. Mario procedió a quitarle el sostén, comenzando a lamer uno de sus pezones mientras usaba una de sus manos para jugar con su otro pecho, masajeándolo suavemente. Los gemidos de Rosalina iban aumentando de volumen y pronto comenzó a moverse ligeramente, sintiéndose abrumada por la cantidad de placer que estaba sintiendo. El sonrojo en su rostro se hizo más intenso al sentir la erección de Mario tan cerca de su húmeda vagina, y sus fluidos comenzaron a deslizarse por sus entrepiernas, mojando la cama y sus pantis.
Rosalina : ¡Ah, Mario! ... ¡Te amo!
Mario (se separa de su pecho) : Yo también te amo, Lina. Déjame ... darte algo especial. Por haberte hecho esperar tanto, y ... por toda la tontería del hechizo.
Rosalina se quedó en silencio, intrigada por lo que fuera que Mario tuviera en mente. Pronto, él comenzó a recorrer el cuerpo de su amada con sus manos, dejando suaves besos por donde pasaba, por lo que ella suspiró suavemente y movió su vista hacia él, mordiéndose ligeramente al labio al verlo tan cerca de su entrepierna. Sin pensarlo mucho, Mario tomó sus húmedos pantis y las levantó, quitándoselas para después recostarse cerca de ella. Con sus manos tomó sus suaves y grandes muslos, y antes de que ella pudiera decir algo, le dio una larga y seductora lamida a su húmeda vagina, haciéndola lanzar un chillido de placer al aire mientras cerraba los ojos, encorvándose ligeramente. Sin darle tiempo a reaccionar, Mario comenzó a besar y lamer su vagina mientras acariciaba sus muslos, haciéndola gemir más fuerte. Rosalina comenzó a moverse más rápido sobre la cama, mirando a Mario fijamente con sus ojos entrecerrados.
Rosalina : ¡Ahhh, ahhhh, Mariooo ... se siente ... se siente muy ... bieeeeeen ... no se p~por qué es ... tan placenterooooo ... no te detengaaaaaas!
Rosalina colocó su mano izquierda sobre la cabeza de Mario y comenzó a jugar con su pelo, aferrándose a las sábanas de la cama con su otra mano. No podía creer el placer que estaba sintiendo debido a la boca de Mario, y juntó sus piernas detrás de su cabeza, pues no quería que él se alejara de donde estaba. Mario simplemente se sentía feliz de que ella lo estuviera disfrutando, y pronto metió su lengua dentro de su vagina, moviéndola en círculos mientras invadía sus vírgenes interiores. Sus fluidos goteaban de sus labios y sus muslos, y ella se encorvó ligeramente sobre la cama, tensando los dedos de sus pies y el agarre de sus piernas a la cabeza de Mario. Finalmente, abrió los ojos como platos mientras veía hacia su frente, soltando un auténtico aullido de placer antes de correrse mientras todo su cuerpo se tensaba. Mario intentó tragar todo lo que pudiera mientras Rosalina comenzaba a jadear rápidamente, relajando todo su cuerpo. Ella se dejó caer sobre la cama nuevamente, temblando ligeramente mientras intentaba recuperar el aliento.
Rosalina (jadeando) : S~siiii ... ahhh, Marioooo ... e~eso f~ueee ... oohhhh ...
Rosalina vio como el calzoncillo de Mario caía al suelo, sus ojos volvieron a abrirse por completo cuando vio a Mario separando sus piernas para colocarse entre estas con su erecto pene a la vista. Ella tragó saliva y el sonrojo en su rostro se hizo aún más notorio.
Mario : ¿Estás bien, Lina?
Rosalina (reacciona) : ¿Uh? ... ¡Ah, no! N~no, no, no te preocupes. Es solo que ... bueno ... es mi primera vez ... viendo a un ... hombre desnudo. Los libros de biología no te preparan para esto jijijiji.
La suave risilla de Rosalina se fue apagando lentamente mientras ella desviaba la vista, avergonzada por el bobo comentario que había hecho. Y para su sorpresa, la respuesta de Mario fue reírse y acercarse a su rostro para comenzar a besar su cuello de forma sensual.
Mario (susurrando) : Está bien que estés nerviosa ... yo también lo estoy, un poco.
Él se levantó ligeramente, quedando apoyado en la cama con sus rodillas mientras estaba encorvado para estar cerca de Rosalina. Luego tomó su miembro con su mano derecha y una vez que lo colocó frente a la húmeda entrada de su pareja, comenzó a empujarlo hacia adentro. En respuesta, él apretó los dientes al sentir como la vagina de Rosalina apretaba su pene mientras la iba penetrando; y ella cerró los ojos y apretó las muñecas de Mario con fuerza, lanzando un corto grito de dolor al aire, lo que preocupó a Mario.
Mario : L~lo siento Lina ... trataré de ir más despacio.
Rosalina (abriendo ligeramente los ojos) : N~no te p~preocupes, estoy b~bien. T~tu si~sigue ... por favor.
Mario continuó moviendo sus caderas mientras Rosalina seguía soltando quejidos de vez en cuando, apretando sus muñecas con más fuerza hasta que finalmente sus entrepiernas se tocaron entre sí.
Mario (pensando) : 'Vaya que jamás se había tocado antes de esto ... eso fue difícil, especialmente hacia el final.'
Rosalina (mira a Mario a los ojos) : ¿Q~que esperas? ... muévete ... por favor.
Mario (sorprendido) : ¿Segura?
Rosalina (sonríe) : S~sí ... ya se me pasará el ... dolor.
Mario se quedó en la misma posición que estaba y comenzó a mover sus caderas de adelante hacia atrás, comenzando a gemir suavemente. Rosalina no tardó en comenzar a gemir también, aunque más fuerte que su pareja. Para no lastimarlo, ella soltó sus muñecas y se aferró a las sábanas de la cama, apretándolas todo lo que pudo. Con sus piernas consiguió juntarlas detrás de la espalda de Mario, obligándolo a quedarse cerca de ella. Ella cerró sus ojos y recostó su cabeza en la almohada, su cuerpo sacudiéndose con cada movimiento de Mario mientras la habitación se llenaba con sus gemidos.
Rosalina : ¡Ahhh, ahhh, ohhhh, Mmmarrrioooo ... siii, siiiii ... me g~gusta ... sigue ... no pares, ahhhh ... se siente ... muy bien, te amooooo!
El dolor ya se había ido y solo quedaba el placer de sentir como sus interiores eran penetrados y estirados por el miembro de su pareja moviéndose en su interior.
Mario : ¡L~lo sé! Te amo ... Lina, joder ... esto se siente genial, me gusta demasiado.
De repente, Mario se inclinó sobre Rosalina y pegó su cuerpo al de ella. En respuesta, la rubia soltó las sábanas de la cama y lo abrazó con fuerza, mejorando además el agarre de sus piernas. Ella gemía cerca de su oído, y él hacía lo mismo mientras sus cuerpos se rozaban entre sí. El pelo de ambos se desordenó rápidamente y comenzaron a sudar un poco.
Rosalina : ¡N~no te preocupes ... eyacula donde ... quieras! ¡Pero ... espérate todo lo que ... puedas ... no quiero que ... te separes de mí!
Mario, confiando en Rosalina, no se separó de ella para nada, y al cabo de unos minutos terminó corriéndose dentro de su vagina. Ella tuvo su orgasmo casi al mismo tiempo, pero entre todo el placer que estaba sintiendo ni lo notó, para ella fue solo otra descarga de placer. Ambos comenzaron a jadear rápidamente mientras intentaban recuperar el aliento, y tras unos segundos se separaron. Rosalina se quedó tendida sobre la cama, un fino hilo de saliva saliendo de sus labios mientras veía al techo con una sonrisa en su rostro, temblando aún por el intenso momento que acababa de vivir. Mario también estaba tumbado sobre la cama, pero él la estaba viendo a ella, y haciendo un poco de esfuerzo se acercó, rodeando su cuello con sus brazos y dándole un beso en la mejilla.
Mario (jadeando) : Y ... ¿qué tal ... estás?
Rosalina (lo voltea a ver) : Feliz, ... muy ... feliz. Aún siento ... cálido allí abajo ... ... ... te amo.
Mario (sonríe) : Yo también ... te amo, Lina.
Ambos se abrazaron y se quedaron tendidos en la cama, recuperando el aliento...
Al día siguiente:
El recién reconstruido estadio de la ciudad estaba abarrotado de invitados. El escenario donde el grupo se iba a presentar ya estaba iluminado por todos los reflectores y luces del lugar, y casi ni se podía caminar por el lugar. Detrás de bambalinas se encontraban todos los miembros de la banda más Mario, quien estaba tranquilizando a Rosalina.
Rosalina (abrazando su guitarra) : El lugar está lleno.
Mario : Tranquila, lo harás bien, en serio. Nuestros amigos están en la primera fila para apoyarnos.
Pauline (entra al lugar, agitada) : ¡El lugar está llenísimo! Ya no cabe ni un alma allí afuera.
Ella entró trastabillando al lugar, pues llevaba un vestido rojo que le llegaba hasta los tobillos junto a unos zapatos de tacón del mismo lugar. Mario la volteó a ver de forma acusadora mientras Rosalina se ponía más nerviosa. Mientras tanto, Yoshi simplemente estaba sentado con sus baquetas en sus rodillas mientras se comía una sandía.
Rosalina (a Pauline) : No quiero arruinarlo ... o vas a odiarme por el resto de tu vida.
Pauline (suspira) : Rosa, no voy a odiarte si algo sale mal. Sí, mi futuro musical y mi carrera en general están en riesgo ...
Mario (la interrumpe) : Paulineeeee ...
Pauline : Peeeero eso no me va a hacer odiarte, a ninguno de ustedes. Yo no ... tendría la oportunidad de hacer esto si no fuera por cada uno de ustedes, y estoy agradecida por que estén aquí conmigo, apoyándome. Creo que todos estamos igual de nerviosos, yo siento mis piernas como si fueran gelatina.
Rosalina (suspira) : Creo que tienes razón ... aunque Yoshi parece llevarlo bastante bien.
Yoshi : ¡Claro que no! Yo también estoy nervioso, esta solo es mi primera sandía de la noche, y me está costando demasiado terminarla. Los nervios me quitan el hambre.
Mario (se pone de pie) : Bueno, bueno, todos están nerviosos, y es normal. Pero han practicado esto cientos de veces y saben que pueden hacerlo bien.
De repente, uno de los encargados del evento entró para decirles que ya todo estaba listo. El grupo entero respiró profundamente, y Yoshi y Rosalina se pusieron de pie.
Mario : Bueno ... es hora de desatar la locura.
Pauline : Hagamos esto.
La hija del alcalde fue la primera en salir al escenario, siendo recibida por un ensordecedor aplauso y varios gritos de apoyo.
Rosalina : Sí que la quieren.
Mario : Ha hecho canciones antes, así que solo están emocionados por finalmente saber quién está detrás de ellas.
Yoshi (se termina la sandía) : Allá voy.
El dinosaurio verde comenzó a caminar con paso firme al escenario, levantando las baquetas al aire al entrar. Otro aplauso inundó el lugar.
Mario (toma la mano de Rosalina) : ¿Lista?
Rosalina (suspira) : Eso creo.
Mario (le sonríe) : Suerte, aunque no la necesitas.
Ambos se dieron un corto beso en los labios, tras lo que Rosalina salió al escenario. Nuevamente todos aplaudieron, y lo primero que Rosalina notó fueron a todos sus amigos en la primera fila: Peach, Daisy, Luigi, Erick, Lana, Catherine, Ale y Rojelia. El levantar la vista se sorprendió al ver a su papá y su hermano sentados entre el público, el destello crema que la había acompañado siempre sentado en las piernas de su hermano con su varita en sus bracitos, y todos los demás destellos sentados alrededor de ellos. Sostenían carteles con su nombre, y los destellos lucían muy emocionados por verla en un escenario. Esto la hizo sonreír mientras conectaba su guitarra al amplificador. Pauline se acercó al micrófono y lo levantó, parándose cerca de la orilla del escenario.
Pauline : ¡¡Buenas noches, Reino Champiñón!! ¡Aquí Pauline, acompañada de Rosalina en la guitarra y Yoshi en la batería!
Yoshi comenzó a improvisar un ritmo en los tambores cuando lo mencionaron, liberando un poco de tensión y ganándose aplausos del público. Rosalina simplemente sonrió ante esto y volteó a ver hacia la orilla del escenario, donde vio a Mario sonriéndole y levantando los pulgares de ambas manos. Ella cerró los ojos mientras escuchaba a Pauline dando unas palabras y diciendo el nombre de la canción, y una vez que terminó, Yoshi comenzó a marcar el ritmo con las baquetas. Para cuando comenzó a tocar la batería, Rosalina abrió los ojos y entró a la canción, disfrutando del momento junto a sus amigos.
FIN
Después de más de dos años, de momentos en los que no quería continuar, y de mil y un cambios a la trama de la misma, al fin la he terminado. Infinitas gracias a todos los que me acompañaron en esta rara historia, y que supieron esperar meses y meses por nuevos capítulos. Esta historia la terminé por ustedes.
Hasta la próxima historia :)
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