Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 54

El grupo de chicas llegó a la ciudad, en donde comenzaron a buscar una tienda de ropa. Los toads que pasaban cerca de ellas se asustaban al ver a Rojelia, trastabillando al intentar correr de ella mientras intentaban no verla a los ojos. Algunos incluso gritaban, y otros tenían que ser arrastrados luego de quedarse petrificados al verla. Todos estos comportamientos comenzaron a hacer que la rubia con partes de koopa comenzara a sentirse incómoda, tensandose rápidamente. Lana notó este repentino cambio de actitud, por lo que tomó a Rojelia del brazo, abrazándolo con sus dos manos.

Lana : Tranquila. Si haces un escándalo solo empeorarás las cosas.

Rojelia (entre dientes) : Lo sé, lo sé.

Rosalina : Oigan, ya casi llegamos a una de las tiendas.

Rojelia (de mal humor) : Bien ¿quién va a secuestrar al vendedor?

Lana : Nadie va a secuestrar a nadie. Si no gritas o escupes fuego, seguro que nos atienden.

Daisy : Y quita esa cara de "te voy a matar lenta y dolorasemente" que tampoco ayuda.

Rojelia (tono sarcástico) : ¿Quieres que sonría para mostrar mis colmillos?

Daisy (suspira) : Un rostro neutro bastará.

El grupo de chicas entró a la tienda, y como era de esperarse, todos los trabajadores se alejaron del grupo, pero las dejaron estar dentro de la tienda.

Daisy : Parece que tendremos que sacar las cosas por nuestra cuenta.

Lana (suelta a Rojelia) : Mejor, así será todo más rápido.

Rosalina (sonriendo) : Y bien Rojelia ¿como que te gustaría llevarte?

Rojelia (ve a todos lados) : Algo menos ... colorido.

Daisy : Cualquier cosa que venga en negro ¿eh?

Rojelia (entre dientes) : No cualquier cosa ... (más relajada) blusas y ... pantalones. No me gustan las faldas.

Lana (sonriendo) : ¡Copiado! Ven Daisy, vamos a buscar algunas muestras para Rojelia.

Daisy : ¡Por supuesto! Puede que Peach sea mejor que yo para ir a la moda, pero nadie viste mejor ropa deportiva que yo.

Daisy y Lana comenzaron a caminar por toda la tienda, dejando a Rosalina y a Rojelia solas cerca de los vestidores. Ambas quedaron en un pacífico silencio, hasta que Rojelia se aclaró la garganta y se animó a hablar.

Rojelia : Así que ... tu y Mario son muy cercanos ¿no?

Rosalina (la voltea a ver) : Sí. De hecho, somos novios.

Rojelia : Ah ... ya veo. Em ... felicidades.

Rosalina : ¿Sucede algo? De repente adoptaste un tono algo decaído.

Rojelia (se sonroja levemente) : Um, bueno ... es que ... a él parece no importarle como me veo, y después de verlo intentar con tantas fuerzas que me uniera a su grupo yo ... pense que él sería mi única oportunidad de conseguir pareja. Pero veo que ese barco ya zarpó.

Rosalina : Oh ... ya veo. Primero que nada, gracias por respetar que él sea mi pareja, se que aceptar ese tipo de cosas puede ser difícil. Y además, no debes darte por vencida. Seguro encontrarás pareja.

Rojelia (rie suavemente) : Agradezco el optimismo, pero solo mírame. Solo una persona que se fije en el interior más que en el exterior podría querer estar conmigo. Además ... personas como Mario, que suelen ver la bondad en las personas antes que lo malo ... no se encuentran tan fácilmente.

Rosalina : Lo sé, pero estoy segura de que con el tiempo te darás cuenta de que no todo está perdido. Haremos todo lo posible por ayudarte a tener la vida que te fue arrebata cuando te secuestraron, y esa es una promesa.

Rosalina le sonrio a Rojelia, causando que una pequeña sonrisa se formara en los labios de la rubia ruda.

Rojelia (pensando) : 'Empiezo a entender porque Mario se enamoró de ella. Es realmente carismática y bondadosa.'

Mario:

Mientras el grupo de chicas seguía de compras, Mario decidió dirigirse a la isla yoshi, pero sin decirle a nadie que iba a ir, ni siquiera a Yoshi. La noticia de que Pauline iba a presentarse al público pronto lo había hecho pensar que debían encontrar la estrella de luz rápidamente, pues la emoción de ese evento podría ser lo que impulsara a Pauline al último paso del hechizo. Ale había sido claro respecto a querer agotar todos los recursos para descifrar en donde estaba la estrella, y aunque Mario sabía que esa era la mejor opción, él se sentía tan presionado que decidió ir a la isla a comenzar a buscar por todos lados para ahorrar tiempo. No sabía ni por donde empezar o qué hacer, pero en definitiva ayudaba más así que quedándose sentado en el sofá de su casa.

Una vez en la isla, decidió comenzar a buscar en las playas, poniendole especial atención a las formaciones rocosas cerca de la arena, en caso de que hubiera una entrada a una cueva subterránea o algo parecido. Poco a poco comenzó a adentrarse en la selva, buscando en vano un lugar que se viera sospechoso.

Mario (pensando) : 'Rayos. Sin ningún tipo de pista, no se ni siquiera qué es lo que estoy buscando. La entrada podría estar oculta a simple vista y revelarse haciendo algo muy específico, pero aún así revisaré todo lo que pueda. Más de algún lugar seguro tendrá algo escrito encima, o marcas misteriosas. Y si no lo encuentro hoy, seguiré buscando mañana y pasado mañana, y todos los demás días que vengan hasta encontrar algo o recorrer toda la isla.'

En su primer viaje de exploración, Mario terminó llegando a un pequeño claro entre árboles quemados por el ataque de Rojelia. Aquí solo se encontraba una pequeña cabaña de madera a medio construir, usando algunos troncos algo quemados pero que todavía conservaban cierta firmeza. Esto lo sorprendió, pues todos los yoshis de la isla viven juntos en la única aldea del lugar. Sería raro que hubieran yoshis "desterrados" viviendo fuera, o que en algún momento unos yoshis quisieran vivir lejos de los demás.

Mario caminó hasta la cabaña mientras observaba a sus alrededores, atento por si notaba algún movimiento. Una vez que llegó hasta la entrada a medio construir de la cabaña, decidió echar un vistazo dentro. No había nada más que una cama improvisada hecha de hojas de árboles y grama, dándole un aire muy simplista a la cabaña ... como si fuera una especie de refugio.

De repente, Mario escuchó unas cuántas ramas crujiendo a su espalda, por lo que volteó rápidamdnte. No pudo ver a nadie entre los árboles, pero sabía que había alguien (o algo) escondido detrás de uno de los áboles. Probablemente el dueño de la cabaña, quien se habría sorprendido al verlo.

Mario : ¿¡Quién está allí!? ... si solo eres un viajero que terminó en esta isla por accidente, tranquilo, no te haré daño. Los habitantes de esta isla son muy amigables, te los puedo presentar si quieres.

Mario estaba intentando sonar calmado y amable, pues si se trataba de alguien perdido en la isla quería ayudarlo, y para eso debía evitar que huyera de él. Sin embargo, quien estaba escondiéndose de él sabía que a pesar de su inocencia, si se dejaba ver todo terminaría en una pelea sin importar lo que dijera o hiciera...

Rosalina:

Las chicas salieron finalmente de la primera tienda de ropa, llevando dos bolsas de ropa para Rojelia. A ella ya se le veía más relajada, llevando las bolsas de ropa ella misma.

Daisy (le da un suave codazo a Rojelia) : ¿Ves? Quién nos cobró los vestidos no salió corriendo al verte.

Lana : Y en cuanto los vendedores te vieron más relajada y calmada se acercaron a ver en que podían ayudarte.

Rojelia : Sí, me di cuenta. Gracias chicas ... pero creo que con esto que tengo será suficiente.

Daisy : Claro que no. Aún necesitas ropa interior, así que iremos a una tienda de lencería.

Rojelia : Em, eso no será necesario. Dudo que pueda ponerme un sostén con el caparazón pegado a mi espalda.

Lana : Ya pensaremos en algo, vamos, será divertido.

Rojelia (no muy convencida) : Mmmm ... de acuerdo. Pero luego de eso nos regresamos a la base ¿de acuerdo?

Lana y Daisy : ¡De acuerdo!

El grupo de chicas se dirigió entonces a una tienda de lencería que quedaba en el centro comercial de la ciudad. Al entrar, Daisy tomó a Rosalina de la mano y la alejó de Lana y Rojelia, causando confusión en la rubia.

Rosalina : Daisy ¿por qué nos alejamos de Lana y Rojelia?

Daisy : Porque vamos a comprar ropa interior para nosotras.

Rosalina : ¿Por qué?

Daisy (se detiene) : Porque será divertido usarla cuando vayas a acostarte con Mario.

Rosalina (se sonroja por completo) : N~no lo digas e~en voz altaaaa...

Daisy (rie suavemente) : Te ves tan adorable cuando estás nerviosa. Vamos, solo trato de ayudarte, y de hacer el momento un tanto especial. Vamos a comprarte algo un tanto ... pequeño, y unas medias a juego y ...

Rosalina (le tapa la boca a Daisy) : Sí, sí, entiendo ... ... pero me avergüenza un poco. Y por cierto ... ¿por qué tu también quieres nueva ropa interior?

Daisy (se quita las manos de Rosalina de la boca) : Porque los voy a acompañar ... junto a Luigi, claro. Y quién sabe, a lo mejor se anima y sucede algo entre los dos. Pero bueno, ya veremos cuando llegue el momento, por ahora, busquemos algo sexy para ti.

Rosalina : Cl~claro.

Ale:

De vuelta en el laboratorio, tanto Ale como Catherine seguían intentando resolver las pistas de los pergaminos que Erick consiguió, y la falta de éxito había conseguido tensar el ambiente, al punto en que Ale repentinamente golpeó su escritorio.

Ale (molesto) : ¡Maldita sea! ¡Esto es un callejón sin salida!

Catherine brincó en su asiento ante el ruido provocado por su compañero. Ella jamás lo había visto tan molesto ... de hecho, raras veces lo había visto mostrando alguna emoción que no fuera la alegría o la calma. Él era un dolor de cabeza a veces, y podía llegar a ser un pesado, pero él había convencido a Polari de evitar que ella fuera a prisión por su riña con Peach, integrándola al equipo en el proceso. Con el tiempo, habían desarrollado una amistad peculiar y, al menos ella, se preocupaba por él.

Con algo de miedo por como lo tomaría, la chica de lentes se levantó de su asiento y caminó hasta Ale, colocando sus manos sobre sus hombros. Esto causó que el joven científico se tensara aún más, pero ella no retrocedió.

Catherine (en un tono suave) : Tranquilo. Cuando nos enojamos no pensamos con claridad.

Ale (entre dientes) : No estoy enojado ... solo ... frustrado.

Catherine : Pues la frustración suele llevar al enojo (en un tono juguetón) aunque tu nunca lo admitirías. Eres odiosamente testarudo.

Ale (suela una corta risilla) : No más testarudo que tú.

Catherine solo respondió con una leve sonrisa, tras lo que comenzó a mover sus manos sobre los hombros de Ale, intentando darle un masaje para que se relajara. No lo estaba haciendo de manera profesional, pero al menos estaba procurando no lastimar los hombros de su compañero por accidente. Ale comenzó a sentirse extraño, pues estaba acostumbrado a que Catherine le gritara o lo comenzara a molestar, pero jamás esperó que se comportara de forma cariñosa con él, y eso lo confundía.

Ale : Oye Cat ... ¿qué estas haciendo?

Catherine : Intento que te relajes y te sientas mejor. Yo sola no puedo resolver este misterio, por lo que necesito que te concentres. Y bueno, ponernos a gritarnos entre nosotros como de costumbre no iba a ayudar mucho.

Ale : Sí ... tienes razón.

Ambos se quedaron en silencio por un par de minutos, que parecieron ser una eternidad para ambos. Ale comenzó a relajarse, dejando escapar un corto suspiro mientras se recostaba en su silla.

Ale : Gracias Cat ... creo que me siento mejor.

Catherine : De nada.

Catherine retiró sus manos de los hombros de su compañero, quien se acomodó en su silla, sentandose erguido nuevamente. Acto seguido apoyó sus codos en su escritorio, y recostó su cabeza sobre las palmas de sus manos mientras veía fijamente el monitor de la computadora.

Ale : Algo nos falta ... pero no se el qué.

Catherine : Bien, repasemos lo que tenemos hasta ahora.

Ale : De acuerdo. (se levanta y empieza a caminar en círculos) Sabemos que en algún lugar de la isla yoshi se encuentra una entrada secreta.

Catherine : Y la única manera de revelar su ubicación, y abrirla, es usando un hechizo específico.

Ale : Desgraciadamente, tanto el hechizo como la ubicación de la entrada secreta se encuentran escritas en un extraño idioma que no reconocemos, y por lo tanto no podemos descifrar.

Catherine : Y los mapas no ayudan, pues no hay marcas en ellos. Solo nos ayudan a saber como era la isla en ese entonces.

Ale (se detiene) : La clave está en el idioma misterioso.

Catherine (suspira) : Sí, y la verdad esto es extraño. No hemos encontrado que idioma es, sin embargo, me parece familiar.

Ale : Te entiendo. Hay partes que me parecen haberlas visto antes también.

Catherine : Como si otros idiomas hubieran tomado partes de este.

Ale (murmurando) : Otros idiomas ... tomar partes ... ... ... (abre los ojos de golpe) ¡Eso es, Catherine eres una genio!

Ale cambió repentinamente de actitud, pasando de serio y calmado a totalmente eufórico. Catherine se sorprendió por este cambio de actitud, pero se quedó totalmente muda cuando Ale se acercó a ella y la abrazó. Movido por la euforia, sin pensarlo mucho él plantó un beso en la mejilla de su compañera, quien sintió como todo su rostro se calentaba mientras un leve rubor aparecía en sus mejillas. Ale se separó de ella y se acercó rápidamente a los pergaminos que se encontraban dispersados por todo su escritorio.

Ale (emocionado) : ¡Creo que ya se como resolver esto, y todo gracias a ti! Esperemos que esta sea la solución.

Catherine seguía medio ida, sin embargo, pudo responder a las palabras de su compañero.

Catherine : Sí ... esperemos.

Mario:

El joven de rojo comenzó a sentirse desesperado de que quien estuviera entre los árboles siguiera escondiéndose, por lo que comenzó a caminar lentamente hacia el lugar. Si quien estaba en la cabaña era alguien perdido, lo calmaría y lo ayudaría; pero si era alguien con malas intenciones, estaba dispuesto a echarlo de la isla de inmediato. Mientras, al notar que Mario se estaba acercando, Erick comenzó a buscar oportunidades para moverse de donde estaba. En una oportunidad, Mario estaba algo lejos del ábol donde Erick se estaba ocultando, por lo que salió corriendo de su escondite y se colocó detrás de otro árbol más cercano a su cabaña. Mario se estaba alejando, y Erick parecía que iba a conseguir regresar a su cabaña sin ser visto, pero al salir corriendo se tropezó con una raíz que estaba escondida por un montículo de hojas y tierra, causando que cayera rostro en tierra. Esto llamó la atención de Mario, quien al voltear a ver sintió como si le hirviera la sangre al ver a Erick.

Mario (molesto) : Tu ... ¿¡Qué haces aquí!?

Erick se paró de inmediato, listo para correr si era necesario. Habló además con un tono amable pero firme, pues no quería que sus palabras sonaran a amenaza, pero quería que Mario entendiera su posición.

Erick : Vivo aquí pacíficamente. Los yoshis me dejaron vivir en su isla pues no tengo otro lugar a donde ir.

Mario : ¿Y crees que voy a creer eso? ¿¡Dime la verdad!?

Erick : ¡Esa es la verdad! Si quieres puedes ir a la tribu y preguntarles por mí. Incluso los ayudé a escapar durante el ataque de Rojelia. No quiero pelear contigo Mario.

Mario (en tono sarcástico) : ¿En serio?

El ambiente se había tornado tenso, los dos chicos se veían fijamente, cada músculo de sus cuerpos listo para correr si fuera necesario.

Erick (pensando) : 'Él ya no tiene la magia de su lado, tal vez pueda guiarlo hasta la aldea yoshi. Dudo mucho que vaya a escucharme de otra forma.'

Erick comenzó a moverse lentamente hacia su cabaña, y tal y como esperaba, una vez que empezó a moverse, Mario se abalanzó sobre él. Debido a que había anticipado esa reacción, fue capaz de dar media vuelta y salir corriendo, adentrándose en la selva.

Mario : ¡¡Te atraparé Erick, no dejaré que lastimes a los yoshis!!

El enojo y resentimiento que Mario sentía hacia Erick por lo de sus padres, por lo que la mamá de Erick le había echo a Rojelia, y por lo que Erick había hecho que Dylan le hiciera a Rosalina, se había apoderado de él. Ahora solo pensaba en atrapar a Erick y llevarlo al cuartel, aunque para eso tuviera que golpearlo hasta dejarlo inconsciente.

Mario (pensando) : 'Debí de haber traído mis power-ups.'

Erick, quien ya conocía gran parte del terreno de memoria, iba corriendo ágilmente entre las ramas de los árboles, pasando por entre frondosos arbustos. Mario, por su parte, comenzó a saltar de árbol en árbol, columpiándose en las ramas tal y como lo hacía cuando era un niño viviendo en el bosque. Ambos iban muy cerca uno del otro, y Mario pronto reconoció el terreno lo suficiente como para identificar a donde lo estaba guiando Erick.

Mario (pensando) : 'El maldito quiere llegar a la aldea yoshi. No lo dejare. Puede que sea tan rápido como yo, pero no creo que conozca el terreno tan bien como yo.'

Mario continuo persiguiendo a Erick de cerca, pero de repente giró hacia la derecha y desapareció entre los árboles, movimiento que desconcentró a Erick por un momento.

Erick (pensando) : '¿Qué demonios está haciendo? ... tal vez ... ya sabe a donde voy y tomó un atajo para llegar antes. No importa, sí llega antes y les pide que se vayan, ellos le dirán la verdad sobre mí. Solo debo seguir corriendo.'

Erick continuó corriendo a toda velocidad, y al cabo de unos minutos ya estaba cerca de la aldea cuando de repente Mario se ablanzó sobre él desde la derecha. Este golpe tomó a Erick por sorpresa, causando que ambos rodaran sobre la grama debido al impulso, hasta detenerse con Mario encima de Erick, tomándo el cuello de su camisa con sus manos.

Mario (jadeando) : ¡Te atrapé! Por suerte conocía ... un atajo para llegar antes y así interceptarte. Eres un peligro para todos, ... así que te llevare a la base de mi equipo para encerrarte por siempre, ... y si intentas escapar yo mismo ... te matare.

Erick vio un rayo de esperanza al enterarse de que Mario lo llevaría con los demás, pues Ale, Lana y Daisy también eran opciones para convencerlo de que él estaba de su lado.

Erick (jadeando) : Bien ... tu ganas.

Mario golpeó a Erick en el rostro unas tres veces, consiguiendo noquearlo al tercer golpe, además de sacarle sangre de la nariz y del labio.

Mario (entre dientes) : Imbécil...

Mario se levantó del suelo y levantó el cuerpo de Erick, colocándoselo sobre el hombro, tras lo que comenzó su camino hacia la base de operaciones del equipo, donde las cosas tomarán un giro algo inesperado para él...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro