Erick:

Mientras los dos jovenes iban de camino, caminando en silencio en medio de troncos quemados y hojas secas, Erick iba pensando que iba a suceder en cuanto llegaran al templo subterráneo.

Ale : ¿Sabes? Si no quisiera darte una oportunidad, podría leer tu mente y buscar en tus recuerdos la ubicación del lugar e ir yo mismo. Así que deja de preocuparte por qué sucederá cuando lleguemos. Solo vamos a observar, a ver si hay algo que pueda ayudarnos ahora que sabemos más que la primera vez que fuiste.

Erick (saliendo de sus pensamientos) : ¿Eh? ... ¡ah! ... claro, claro ¿Sabes? Es raro tener a alguien atrás de mí que sabe todo lo que pienso.

Ale : Pues vete acostumbrando. Y por cierto, Lana comentó que encontraste este lugar con ayuda de los yoshis.

Erick : Así es, pero no me dijeron más de lo que ya les he dicho. Ellos parecen no tener el más mínimo interés por esto.

Ale : Entiendo. (Pensando) 'Espero que pueda encontrar respuestas, porque de momento no puedo avanzar más allá de lo que ha hecho Erick. Y me pregunto como les estarán salieron las cosas a Mario y a Bowser.'

Bowser:

Aún sorprendido por la fuerza de Rojelia, Bowser fue recibido por un duro puñetazo de la mujer mitad koopa, haciendo que retrocediera. Inmediatamente después, y sin darle tiempo a reponerse, Rojelia volvió a lanzarse contra él, dando un salto en el aire para darle una patada en la cabeza, seguido de una media vuelta en el aire junto a un golpe con las espinas de la cola. Acto seguido, Rojelia cayó al suelo de pie, doblando las rodillas ligeramente para amortiguar la caída, mientras que Bowser volvió a retroceder tambaleándose. Los koopas que formaban el círculo alrededor de la pelea se movieron rápidamente, tras lo que el príncipe de los koopas se estrelló de espaldas contra la pared, dejando la marca de su caparazón en la misma, aboyándola. Sacudió la cabeza para quitarse el aturdimiento, y aún con la vista borrosa fue capaz de ver a Rojelia corriendo hacia él, por lo que puso sus dos puños frente a su cabeza, recibiendo estos los dos puñetazos de la mujer con partes de koopa. Sintiéndose acorralado y abrumado por la rápidez y fuerza de aquella impostora de koopa de la realeza, Bowser intentó quitársela de en cima con una llamarada, abriendo sus fauces para escupir fuego frente a él, cubriendo a Rojelia por completo. Acto seguido consiguió sacar su caparazón de la pared y se movió hacia el lado opuesto del círculo, en donde se limpió la sangre que salía del pequeño corte que le hizo Rojelia debajo del ojo derecho con las espinas de su cola.

Bowser (pensando agitado) : '¿¡Que carajos es esta chica!? Es tan fuerte y resistente como yo, pero es mucho más veloz, como una humana común y corriente. Me está dando una tremenda paliza y apenas estamos empezaaaaaahhhhh...'

Rojelia emergió de las llamas que el príncipe koopa le había lanzado, estando intacta, sin ninguna quemadura. Su cuerpo estaba recubierto de escamas, y una sonrisa burlona se formó en su rostro al ver la cara de confusión de su adversario.

Bowser : ¿¡Pero que mierda!? ¿¡También eres inmune al fuego!?

Bowsette : Oh, querido Bowser, yo fui hecha para ser mejor que cualquier otro ser vivo. Soy tan fuerte y resistente como tú ... ¡pero mucho más rápida!

Rojelia comenzó a correr hacia Bowser, dispuesta a terminar la pelea de una buena vez para poder continuar con sus planes. Sin embargo, el príncipe de los koopas no sería sorprendido dos veces, por lo que se preparó para recibir una ola de golpes de parte de Rojelia, con la idea de esperar el momento justo para contraatacar. Lo primero que hizo fue parar un puñetazo de la chica que iba directo a su rostro, y lanzó su cola contra ella para agarrarla de la cintura. Como era de esperarse, ella fue más rápida e interceptó la cola del koopa con la de ella, dando otro puñetazo al caparazón de su adversario. Seguido de aquello, se agachó rápidamente para intentar derribar al koopa pateando sus piernas, y consiguió enganchar su pie a una de las rodillas de Bowser, haciéndolo tambalearse. Aprovechó esto para darse la vuelta en el suelo, impulsándose con sus manos para darle dos patadas en la cabeza, rematando con un coletazo, pero Bowser bloqueó los tres golpes, haciéndose hacia atrás.

Bowser (pensando) : '¡Grrrr, maldición! Es demasiado rápida. Si solo me dedico a aguantar sus golpes, terminara derribándome. Debo pensar en algo más y debo hacerlo rápido.'

Rojelia volvió a levantarse y arremetió nuevamente contra Bowser. Sin muchas ideas, este también corrió hacia ella, intentando embestirla con sus cuernos, pero ella fue más rápida y saltó por encima de él. Una vez en el suelo, Rojelia inhaló una gran cantidad de aire, conteniendo la respiración, para luego lanzar una llamarada en dirección a Bowser, con el objetivo de distraerlo. El príncipe koopa fue cubierto por dicha llamarada, y para cuando pudo dispersarla, Rojelia no estaba por ningún lado. Bowser comenzó a mover sus ojos frenéticamente por toda la habitación para intentar encontrar a su adversaria, pero no la veía por ningún lado.

Bowser (pensando) : 'No me digas que también se puede hacer invisible...'

Este pensamiento fue interrumpido por un tremendo dolor en la cola del koopa, la cual había sido aplastada por el caparazón de espinas de Rojelia, quien se había lanzado desde el techo. Este ataque fue seguido de una rápida patada en la nuca, mandando al príncipe koopa al suelo. La impostora de la realeza aprovechó esto para empujarlo al centro de la habitación con su pie derecho, haciendo que se arrastrara por el suelo. Toda la sala quedó en silencio, y Rojelia levantó los brazos en señal de victoria, dándole la espalda a Bowser.

Bowsette : ¡Muy bien, por fin se terminó! Lamento el pequeño inconveniente, pero ahora ya podemos continuar con la agenda original.

En ese momento, Rojelia volteó rápidamente y extendió su mano derecha frente a su rostro, bloqueando un objeto que se dirigía hacia ella y mandándolo hacia un lado, impactando con un par de koopa troopas que no pudieron moverse a tiempo. El brazo que había usado para bloquear el ataque salió disparado hacia atrás, causándole un gran dolor, tanto que se agarró el brazo con su mano izquierda, dejándolo quieto. Con la mandíbula apretada volteó a ver que era lo que le habían lanzado, sorprendiéndose de que fuera un caparazón con espinas. Fue entonces que pudo hacer las conexiones sobre lo que había pasado, justo a tiempo para bloquear con su mano izquierda un rápido golpe de Bowser, quien iba sin su caparazón.

Bowser : ¡Aún no estoy acabado!

Bowsette (sorprendida) : ¿¡Me lanzaste tu caparazón!?

Bowser : Estoy dispuesto a lo que sea con tal de vencerte, y si bien el no tener mi caparazón me deja más vulnerable, al menos así soy tan rápido como tú.

Lo cual era cierto, pues sin el pesado caparazón sobre su espalda, el príncipe de los koopas era bastante ágil. Ahora la pelea estaba más equilibrada, pues al dirigirse hacia Rojelia para atacarla, esta bloqueo su golpe con menos facilidad que antes. Intentando volver a llevar la delantera, ella respondió con una patada hacia el estómago de Bowser, pero este lo bloqueó fácilmente. Ambos se separaron momentáneamente, tras lo que él se volvió a acercar a ella, quien intentó patearlo en el estómago nuevamente, aprovechando la ausencia del caparazón protector. Sin embargo, Bowser logró bloquear dicha patada, y tomando la pierna de Rojelia entre sus grandes garras la levantó del suelo, lanzándola hacia el techo. Esto causó que su caparazón se ensartara en el mismo, causando que ella rechinara los dientes en señal de frustración, comenzando a sacudirse rápidamente para liberarse de donde estaba atascada. Para su mala suerte, Bowser se dirigió a donde se encontraba su caparazón, lo levantó y lo lanzó con fuerza hacia su adversaria, quien lo volvió a bloquear con el mismo brazo de antes. Esta vez, sin embargo, llevaba más fuerza que la primera, causando que su brazo retrocediera tan fuerte que golpeó su estómago, sacándole el aire y lastimando severamente su brazo derecho. El caparazón cayó al suelo, y tras aquello Rojelia comenzó a separarse del agrietado techo, tras lo que comenzó a caer rápidamente. Bowser aprovechó esta oportunidad para lanzarle un golpe al estómago, pero ella consiguió voltearse a tiempo, causando que el puño del príncipe koopa impactara en su caparazón de espinas. El golpe, gracias a la fuerza que llevaba, consiguió lanzar a Rojelia hacia adelante, causando que rodara por el suelo unos cuantos segundos antes de detenerse. En cuanto a Bowser, el retrocedió sacudiendo su puño, pues las espinas del caparazón de Rojelia le habían dejado unos cuantos rasguños.

Una vez que el dolor le pasó, salió corriendo hacia Rojelia, quien se puso de espaldas a él y usó sus piernas y su brazo izquierdo para lanzarse hacia él con el objetivo de golpear su estómago con su caparazón de espinas. Bowser pudo reaccionar a tiempo ante esta acción, usando ambos puños para lanzar a Rojelia de regreso al suelo. Entonces intentó aplastarle la cola con su pie derecho, pero ella logró empujarse hacia atrás a tiempo, consiguiendo ponerse de pie. Su brazo derecho había quedado inutilizado, y la protección de su piel a los golpes del príncipe koopa ya no era la misma del inicio de la batalla, estando en la misma situación que su adversario. Ambos estaban resoplando por el cansancio, pero no iban a parar hasta que halla un ganador. Por ello, ambos corrieron hacia el otro, encontrándose a medio camino para intercambiar varios golpes. Rojelia había perdido la ventaja de la velocidad, y ahora que su brazo derecho estaba herido, algunos golpes de Bowser conectaban con su objetivo. Puede que la piel de los koopas de la realeza sea resistente, pero tarde o temprano tantos golpes consiguen hacer daño, y ese era el caso de Rojelia, quien incluso se defendía usando el caparazón de su espalda.

En un intento desesperado por ganar, la impostora de la realeza dio media vuelta rápidamente y embistió de espaldas a Bowser, quien no pudo pararla ni con sus dos garras. Ella impactó el blando pecho descubierto de Bowser con su caparazón de espinas, haciendo gritar de dolor al príncipe koopa.

Bowser (malherido) : S~sí ... voy a mo~morir ... ¡¡¡Te llevaré conmigo!!!

Gritó con fuerza el koopa de la realeza, concentrando todas sus fuerzas en mantenerse consciente a pesar del dolor de las espinas clavadas en su torso. Rápidamente logró mover su pie derecho hacia la cola de Rojelia, pisándola con fuerza. Esto la hizo gritar de dolor, pero ella no se separó de él, confiando en que el primero en desmayarse del dolor sería él. Sin embargo, Bowser continuó pisoteándole la cola con fuerza, todo mientras ambos se aguantaban el dolor que sentían todo lo que podían, hasta que llegó un punto en que Rojelia no pudo más y se separó de Bowser. Ella tenía la cola morada de tanto que se la habían pisado, y al voltear a ver a Bowser fue recibida por un inesperado derechazo en todo el rostro, el cual la mandó al suelo, dejándola inconsciente. Aunque Bowser no tuvo tiempo para celebrar, pues luego de golpearla se fue de rodillas al suelo, su pecho lleno de cortes por las espinas que se le habían ensartado. Una burlona sonrisa se formó en su rostro al saber que había ganado, tras lo que también perdió el conocimiento, enterrando el rostro en el suelo frente a él.

Mario:

Casi una hora había pasado desde que Bowser se había separado de él, lo que comenzaba a preocupar a Mario.

Mario (pensando) : '¿Que tanto se tarda? ... ¿y si está muerto? ... ¡arghhh! Odio esperar sin más.' (voltea a ver a la puerta por la que entró Bowser) 'Creo que voy a entrar. Tal vez él necesite mi ayuda, pero es demasiado orgulloso para pedirla.'

El joven de rojo se levantó de su asiento y comenzó a caminar hacia la puerta que estaba viendo, abriéndose paso entre el mar de koopas. Al llegar a la misma, tocó a la puerta, pero nadie respondió del otro lado. Ahora más preocupado que antes, seleccionó una flor de fuego en su brazalete de items y tomó el lugar de la puerta donde estaba la chapa de la misma y comenzó a derretirla, consiguiendo abrir la puerta luego de unos segundos. Corrió por el mismo pasillo por el que había pasado Bowser, llegando hasta la habitación donde había sido la pelea y ... ya no había nadie. El suelo frente a él tenía unas cuantas gotas de sangre, pero el resto de la habitación estaba vacío, a excepción de una mujer rubia con cola tirada en el suelo a unos cuantos pasos de él.

Mario : ¡¡Rojelia!!

Él corrió hacia ella, levantando ligeramente su inconsciente cuerpo del suelo. Luego de asegurarse de que aún respiraba, la levantó en sus brazos y comenzó a buscar otra salida de aquella habitación, pues no quería que otras personas lo vieran cargando el cuerpo inconsciente de Rojelia...

Ale:

La tarde comenzó a caer sobre la isla yoshi, y Ale y Erick iban caminando de regreso al refugio del segundo, luego de visitar el lugar donde las únicas pistas que tenían habían sido encontradas. Una vez que llegaron al refugio de Erick, este caminó hasta la entrada y volteó a ver a Ale, quien se quedó parado a unos pasos de él.

Erick : Es una lástima que no encontráramos nada nuevo.

Ale (suspira) : Lo sé. Los pergaminos son lo único que tenemos, pero aún no consigo descifrarlos. Están en un idioma que no conozco, y es tan antiguo que no hay documentación del mismo en internet o en ningún libro de historia.

Erick : Debe ser una versión muy primitiva de algún idioma, pero probé suerte con el líder de la tribu yoshi y me dijo que jamás había visto ese idioma.

Ale : Y luego están los mapas que no tienen sentido alguno, ni siquiera comparándolos con la geografía de esta isla en ninguna época de la historia. Esto es ... frustrante. Es como dar vueltas en círculos.

Erick : Pero confío en que lograrán resolverlo.

Ale : Lograremos, querrás decir.

Erick abrió los ojos como platos, sorprendido de la respuesta de Ale. Este, por su parte, solo sonrió levemente.

Ale : Todos estamos juntos en esto, y aunque le tomará más tiempo a Mario que al resto el perdonarte ... sería injusto dejarte completamente fuera. Así como Lana, te mereces una segunda oportunidad. Si se te ocurre alguna idea de como descifrar todo o esto, o si descubres algo que pueda ser útil para encontrar la estrella de luz, no dudes en informarlo. Regresaré pronto.

Ale caminó hacia Erick, tendiéndole la mano de forma amistosa. Este último también sonrió levemente, tras lo que le dio un apretón de manos a quien en el pasado fuera su enemigo.

Erick : Por supuesto, y cuando regreses, tendremos un lugar más decente donde conversar.

Ambos rieron, tras lo que se soltaron las manos.

Erick : Gracias ... en serio.

Ale : No tienes que mencionarlo. (suspira) Bien, creo que me iré antes de que quieras abrazarme o algo de eso. Hasta luego.

Ale dio media vuelta y comenzó a alejarse de la vista de Erick, quien simplemente dio media vuelta y regresó a su labor de reconstruir su pequeño refugio.

Una vez que Ale regresó a la base, dejó su mochila en la entrada del laboratorio y caminó hasta donde estaba su escritorio, deteniéndose a medio camino al notar a Rojelia recostada en un sillón. Poco a poco comenzó a retroceder hasta estar frente al sillón, y levantó la vista en busca de alguien que pudiera explicarle que estaba pasando.

Ale : Em ... ¿alguien puede explicarme que hace una moribunda Rojelia en mi sillón?

De repente al laboratorio entraron Mario, Catherine, Daisy, Rosalina y Polari, sorprendiéndose de ver a Ale de regreso.

Catherine : Hola Ale ¿encontraste algo útil en tu viaje?

Ale : Me temo que no, pero no es de eso de lo que quiero hablar, sino de (señala a Rojelia) esto.

Mario : La encontré así en una habitación enorme a la que Bowser entró también. Sin embargo, a él no lo vi y no se donde pueda estar.

Ale : Pues a juzgar por el estado en que Rojelia se encuentra, creo que Bowser está bien. Tal vez pelearon, y a juzgar porque solo la encontraste a ella, debieron abandonarla. Trataré de comunicarme con Bowser para confirmar.

Rosalina : Mario fue a hablar conmigo para ver si podía ayudar a sanarla, pero ya que estás aquí tal vez tu puedas...

Ale : No, no, no y más no. Ya todos saben que la magia de curación no se me da bien. La última vez que lo hice casi mato a Mario de la fiebre, y terminó en una aventura con Peach sobre su aventura con Pauline.

Mario (desvía la mirada) : Por ... el ... hechizo.

Ale : Como sea. Es peligroso que yo lo haga.

Polari : Pero Rosalina aún no sabe como curar heridas tan graves. Será más peligroso si lo hace ella.

Ale (suspira molesto) : ¡Bien! ... bien ... lo hare, ya que.

Ale se acercó a Rojelia, posando su mano derecha sobre su frente. Un halo de luz blanca rodeó todo el cuerpo de la mujer inconsciente, comenzando a sanar todas sus heridas. Y de repente, para sorpresa de todos, ella abrió los ojos bruscamente y se levantó del sillón de golpe, causando que Ale trastabillara hacia atrás.

Bowsette (alterada) : ¡¡Ven acá, Bowser!!

La boca de la chica estaba llena de fuego, y sus mirada alterada buscaba a su adversario por todos lados. Su cuerpo comenzó a destensarse al ver que ya no estaba en aquella habitación donde peleó con Bowser, y rápidamente volteó a ver a todos lados, notando al grupo parado detrás de ella. Ale comenzó a levantarse, sacudiendo el polvo de su ropa.

Ale : Y por eso, odio usar magias de curación. Siempre hay un efecto secundario.

Rosalina (saludando de lejos) : Hola Rojelia.

Bowsette (confundida) : ¿Qué? ... pero yo ... yo estaba ...

Mario (da un paso al frente) : Estabas inconsciente en una habitación vacía. Te recogí de la misma y te traje aquí, donde Ale te curó. Yo iba con Bowser, con el objetivo de detenerte.

Rojelia, aún confundida, comenzó a unir todos los hechos en su mente. El golpe que recibió de Bowser ante de que todo se pusiera borroso, el que ahora estuviera junto a los miembros del equipo de Mario tras haber sido abandonada por su ejército, todo apuntaba a que había sido derrotada, perdiendo todo lo que le quedaba. Apretó con fuerza sus puños y dientes, cerrando los ojos mientras unas lenguas de fuego se formaban entre sus colmillos. Todos se prepararon para una posible pelea, pero ella comenzó a destensarse poco a poco, hablando en un tono melancólico y sombrío.

Bowsette : Bowser me derrotó ... quitándome todo el respeto de mis tropas. Los koopas ya no seguirán mis órdenes ... pues para ellos mis partes humanas me hacen débil. (comienza a llorar) Adelante ... mátenme. Ya no me ... queda nada ... nada.

De repente, Rojelia sintió unas manos sobre sus hombros, y al levantar la vista se topó con el rostro de Mario, quien estaba parado a unos pocos centímetros de ella, sonriéndole.

Mario : ¿Qué no escuchaste? Te traje aquí para curar tus heridas. La única razón por la que queríamos detenerte era para que no cometieras la estupidez de pelear contra Selene sola.

Rosalina : Exacto.

Catherine : Nosotros tenemos un plan para poder derrotarla, y necesitaremos toda la ayuda posible.

Bowsette (con los ojos llorosos y lágrimas corriendo por sus mejillas) : Pe~pero yo ... soy un ... monstruo.

Ale : No, no lo eres. Solo tuviste mala suerte de toparte con unos.

Polari : Nosotros podemos ayudarte.

Mario : Es lo que siempre hemos querido hacer, Rojelia. Juntos podremos derrotar a Selene, y aunque no puedo prometerte del todo que te regresaremos a la normalidad, si puedo prometerte que no lo has perdido todo. Siempre tendrás un lugar junto a nosotros.

Rojelia vio fijamente a Mario, quien no había parado de sonreír. Sus labios comenzaron a temblar mientras sus ojos comenzaban a llenarse de agua, y repentinamente se arrojó sobre Mario, rompiendo en llanto sobre su pecho. Él colocó sus manos sobre la cabeza de Rojelia, comenzando a acariciar su pelo para consolarla mientras ella apretaba su camisa con sus manos, manchándola con sus lágrimas.