Daisy:

Luego de unos cuantos minutos de caminata, el grupo comenzó a vislumbrar humo entre los árboles, y pronto se reveló ante ellos la muralla de troncos que rodeaba a la aldea yoshi. Los dos yoshis de la puerta se pusieron alertas al verlos venir, inclinandose hacia adelante listos para comerselos si era necesario. Ambos miraban con especial enojo a Erick, lo que no pasó desapercibido para Lana. El grupo se detuvo a unos cuantos pasos de la entrada, y Lana tocó el brazo derecho de Daisy.

Lana : Baja las armas, no queremos alarmarlos.

La princesa de Sarasaland bajó las pistolas, guardandolas en su bolsillo.

Erick (hablando en idioma Yoshi) : Venimos a ver a vuestro líder. Ellas son Lana y la princesa Daisy de Sarasaland.

Daisy (a Lana) : ¿Que dijo?

Lana : No se, no hablo yoshi.

Los dos yoshis de la entrada se irguieron, y uno de ellos entró a la aldea. Unos segundos después, un yoshi verde con bastón y unas cuantas arrugas en su nariz salió junto al guardia. Este llevaba pintura de los diversos colores de yoshis en sus brazos, a manera de brazaletes; llevaba además dos marcas de manos en sus dos mejillas: una verde oscuro y una roja. Y detrás de ellos venía Yoshi, quien al ver a Daisy no pudo evitar saludarla.

Yoshi (sacudiendo su mano) : ¡Hola, castaña enojada!

Lana (voltea a ver a Daisy) : ¿Lo conoces?

Daisy (suspira) : Sí, Mario y Luigi son sus hermanos adoptivos.

Yoshi adulto (hace una reverencia) : Princesa Daisy de Sarasaland, es un honor tenerla en nuestra isla. Veo que ya conoce a mi hijo.

Daisy (se adelanta y hace una reverencia) : Hola ... em ... líder yoshi. También es un honor para mí el estar en su isla, y sí, conozco a Yoshi por sus dos hermanos adoptivos.

Yoshi adulto : Ah sí, Mario y Luigi ... recuerdo con mucho cariño a esos jovencitos jejeje. (ve a Lana) Y tu debes ser Lana, de quien Mario habla bastante con Yoshi.

Lana (sorprendida) : ¿En serio? ... ¿Mario habla bastante de mí?

Yoshi adulto : Así es, por lo que supongo que son muy buenos amigos.

El líder de los yoshis volteo a ver a Erick, cambiando su expresión de una afable y de bienvenida a una seria y de precaución.

Yoshi adulto : En cuanto a ti, creo que fui muy claro cuando te dije las condiciones bajo las que te podías quedar.

Erick : Lo se, pero como podra ver, estas chicas me tienen como su prisionero. Intente convencerlas de ir a mi refugio para darles algo que es de su beneficio, pero no me creyeron así que las traje aquí.

Lana (se adelanta) : Un momento, honorable líder yoshi ¿usted conoce a Erick?

Yoshi adulto : Oh vamos Lana, puedes decirme Loshi. Y en cuanto a Erick, sí, se lo que hizo en el pasado y autorice que se quedara en esta isla. Puedo explicarles todo, pero para ello me gustaría invitarlas a mi villa, a sentarnos junto a un tronco y comer unas deliciosas frutas mientras hablamos. Erick regresara a su refugio, y ya después puedo guiarlas hasta el mismo.

Yoshi : ¡No sera necesario padre! Yo las guiare.

Loshi : Pero ...

Daisy : Esta bien, em ... "señor" Loshi, usted debe quedarse aquí con los suyos. No sera un problema que su hijo nos guie.

Loshi : Esta bien (mira a Yoshi) y en cuanto a ti, no creas que te podras salvar por siempre de tu responsabilidad, jovencito. Algun día tu guiaras a nuestra gente.

El líder de los yoshi entró a la villa, y Yoshi se quedó parado cerca de la entrada esperando a las chicas.

Erick : Bueno, creo que regresare a mi refugio ... las estare esperando.

El joven que buscaba redención comenzó a correr de regreso a la selva, adentrandose en la misma.

Daisy : Parece que decía la verdad.

Lana : Sí ... ... ... aunque aún no confío del todo en él.

Las dos jovenes comenzaron a caminar hacia Yoshi, quien las llevó hasta su casa en el centro de la villa.

Rosalina:

Una vez que la rubia terminó su historia, su papá se quedó en silencio sentado en su silla. Estaba viendo hacia abajo de brazos cruzados, y Rosalina lo veía nerviosa. Luego de unos segundos de un profundo silencio, el cual era interrumpido únicamente por sus respiraciones, él decidió hablar.

Hector (serio) : Esta bien. Abandona la universidad.

Rosalina : ¿E ... en serio?

Hector : Sí. Lo que me has contado suena serio, y lo que necesitas saber para defenderte no te lo enseñaran en tu primer año. Ya reanudaras tus estudios cuando esto termine, y hasta podras pedir cursos por suficiencia.

Rosalina (sonrie) : Bien. Me alegra saber que no te molesta esto.

Hector (toma las manos de Rosalina) : Tu seguridad es todo lo que me importa, mi princesa. Y veo que estas en buenas manos, aunque aún no confíe del todo en la tal Lana.

Rosalina : Creeme papá, Lana es de confianza, yo lo se ... al menos ahora que se toda la verdad sobre ella.

Padre e hija se soltaron de las manos, recostandose en sus asientos.

Hector : Bien, fuu, vaya que has vivido aventuras jeje.

Rosalina : Sí. Y lamento decirlo, pero creo que debo irme, le prometí al pequeño destello que podría hablar con Mario al regresar. Se han vuelto muy amigos desde que se conocieron.

Hector : Entiendo. Sabes que puedes ir y venir cuando quieras, pequeña.

Rosalina se levantó de su silla y se acercó a su papá, abrazandolo.

Mario:

El joven de rojo se había quedado sin palabras, pues lo que fuera a decir marcaría el rumbo de su vida de aquí en adelante.

Mario (pensando) : 'Oh no, parece que el hechizo creció rápidamente en ella durante estos días ... ¿que se supone que haga? Si digo que no, ella se enojara conmigo y tal vez trate de atacar a Pauline; si digo que botare a Pauline y lo hago, ella se enojara conmigo y luego con Peach ... y no creo ser capaz de manejar a las dos más Lina al mismo tiempo .... .... ... ya se, respondere con la clásica.' (hablando) Eh ... vaya ... Peach ... yo ... no se que decir.

Peach : La ... lamento ponerte en esta situación tan difícil, pero he intentado de todo y no puedo olvidarte. Me enamore de ti casi desde que nos conocimos, pero me di cuenta de que mi actitud no era de tu agrado, además de que te llevabas mejor con las otras tres chicas, así que pense en olvidarte. Primero con Luigi, y después con Erick, pero al final del día lo que siento por ti sigue allí, y siempre halla la forma de regresar.

Mario : Bueno, es que ... casi ni nos conocemos en verdad y ...

Peach : Porque no hemos tenido tiempo.

Mario (nervioso) : Eh ... este ... po ... podemos intentarlo, pero no quiero dejar a Pauline y ...

Peach se lanzó sobre Mario y lo abrazó con fuerza, recostando su cabeza en su pecho.

Peach : Esta bien, Mario. Me alegra el que me des una oportunidad, y podemos mantener esto en secreto. Mmmmm ... ... (se sonroja) jamás olvide tu musculoso torso.

Mario también se sonrojó y comenzó a abrazar a Peach, colocando su mano derecha sobre su cabeza, acariciandola, y dejó su otra mano en su espalda.

Mario (pensando) : 'Peach es muy diferente a Pauline. Es más emocional y efusiva, y su pelo es muy sedoso ... es una princesa, así que debe cuidarlo muy bien. Además su espalda es muy delicada, más que la de Lina o la de Pauline.'

De repente, Peach levantó su rostro, viendo fijamente a Mario. Sus ojos brillaban debido a las pocas lágrimas que quedaban en ellos, y sus mejillas sonrojadas le daban un toque tierno y lindo.

Peach : Mario ... quiero que me beses ... por favor.

En ese mismo instante, se escucharon pasos acercandose a la habitación, por lo que Peach rápidamente arrojó a Mario hacia la pared y tomó el plato hondo donde le había traido el caldo, tomando la cuchara y metiendola en la boca de Mario justo cuando Pauline y Luigi entraron.

Peach : ¡Vamos Mario, debes tomarte todo el caldo, me esforce mucho por hacerlo!

Mario hizo su mejor esfuerzo por ocultar el rubor de sus mejillas, así como no llorar debido a la fuerza con que Peach le insertó la cuchara en la boca, golpeandole los dientes.

Pauline (suspira) : No seas tan entusiasta Peachy, Mario esta enfermo.

Mario (escupe la cuchara) : Esta bien Pauline *cough, cough* esta rica la sopa.

Mario vio algo enojado a Peach, quien le dedicó una pequeña sonrisa de pena por lo que había hecho.

Peach (se levanta) : Bueno, creo que los dejare solos, estoy de más aquí jijiji.

La rubia volteo a ver a Mario, y abrió sus ojos bastante, tras lo que se pasó una mano por los labios. El joven de rojo entendió y se limpio los labios, quitandose el lapiz labial rosado de Peach de los mismos. La rubia, mientras, pasó enmedio de Luigi y Pauline y salió de la habitación, tras lo que la hija del alcalde se fue a sentar donde antes estuviera la princesa.

Pauline (rascando su cabeza) : ¿Estas bien?

Mario (recostandose) : Sí, eso creo. Peach es algo intensa a veces.

Pauline : Lo se, pero ya regrese.

Mario tomó la mano de Pauline, sonriendole.

Mario : Y por eso ya me siento mejor.

Luigi : Bien, creo que los dejare solos. Estare afuera con Peach por si necesitan algo.

Pauline : Claro.

El joven de verde salió de la habitación de su hermano y se dirigió a la suya, recostandose en su cama y cerrando los ojos para descansar unos momentos. Mientras, Peach se fue a su habitación y al entrar se tapó la boca para evitar gritar de la emoción. Comenzó a dar pequeños saltitos y se arrojó sobre su cama, abrazando una de sus almohadas.

Peach : ¡Funciono, funciono, funciono ... !

La rubia se quedó recostada en su cama, viendo fijamente al techo.

Peach : Debo decirle a Daisy, necesito su ayuda para que esto funcione. Por mucho que no me agrade conpetir con una de mis amigas, hare todo lo posible porque Mario me elija sobre Pauline. Lo siento Pauli ... pero yo también quiero a Mario para mí.

Daisy:

Las forasteras se sentaron en una pequeña mesa de madera en la casa del líder yoshi, y este junto a su hijo les pasaron un plato repleto de frutas, las cuales Yoshi se habría comido de no ser porque su padre le dio con el bastón en un pie.

Yoshi (sobandose el pie) : ¡Auuuuu, eso dolió!

Loshi : ¡Deja que nuestras invitadas coman!

Daisy : Después de que agarremos algo puedes comerte el resto.

La castaña extendió su mano y tomó una manzana, y Lana tomó un pedazo de sandía junto a unas rodajas de piña.

Loshi (se sienta a la mesa) : Bien, ya que estan cómodas, escuchare sus preguntas.

Lana : Primero que nada, debo decir que su español es perfecto, Loshi.

Loshi : Gracias Lana. Como representante de los míos, debo conocer varios idiomas. Además, mis hijos me han ayudado a practicarlo.

Daisy : ¿Sus?

Yoshi : Para nosotros, Mario y Luigi son de la familia. Ellos mismos lo saben.

Lana : Y no puedo evitar notar las manos en sus mejillas. Una roja y otra verde.

Loshi : Escogí los colores en honor a ellos. Todos aquí les tenemos cariño.

Daisy : Se nota, y no es por ser ruda, pero creo que hay que pasar a lo que en verdad queremos saber.

Lana (suspira) : Sí, lo se. Así que, Erick vive por aquí ¿eh?

Loshi : Sí. Estoy al tanto de lo que él ha hecho, y del dolor que su madre ha causado a muchos, incluyendo a Mario y a Luigi.

Daisy : ¿¡Entonces porque lo deja vivir cerca!? Es una amenaza.

Loshi : En nuestra tribu, creemos en las segundas oportunidades y en la redención, princesa. Ese joven vino aquí perdido y sin hogar, traicionado por su madre, la única persona que lo amaba. Quería empezar de nuevo su vida, así que lo dejamos quedarse con la condición de que debe mantenerse alejado de nuestra villa. No nos metemos con él, pero eso no quiere decir que algunos aquí lo desprecien. Así, él tiene la oportunidad de sobrevivir hasta encontrar que hacer con su vida, y hasta ahora ha cumplido con el trato. Él busca su propia comida y agua, e hizo su propia casa.

Yoshi : Lo único que hacemos es no decirle a los demás que se queda aquí. Así que por favor no le digan a Mario. Él es buena persona, pero cuando se enoja es difícil convencerlo de detenerse.

Loshi : Traería destrucción a nuestras tierras, y mancharía el buen recuerdo que muchos tienen de él.

Daisy iba a hablar, pero Lana toco su pierna con su pie, y ella habló en su lugar.

Lana : Entiendo sus motivos, y no se preocupe, no revelaremos la ubicación de Erick.

Loshi : Gracias.

Lana : Entonces, terminaremos esta merienda e iremos a hablar con él.

Daisy : Yo tengo una última pregunta. Digame ¿ha oído hablar de una estrella de luz?

Loshi (sonrie) : Así que por eso Erick quería que fueran a su casa.

Las dos chicas se vieron a los ojos, tras lo que voltearon a ver a Loshi.

Lana : ¿El le preguntó a usted?

Daisy : Pense que solo estaba mintiendo, como de costumbre.

Loshi : Pues no, princesa, no mentía si les ofreció información de esa leyenda. Un día se apareció frente a mí en el bosque, y me preguntó por un pergamino que había encontrado. Le dije que era un escrito de una leyenda, la de la estrella de luz, y le dije todo lo que sabía. Desde entonces no lo he vuelto a ver, y deduzco que se ha estado dedicando a obtener más información.

Lana : Entiendo.

Daisy : Vaya, sí que se toma lo de la redención en serio.

Loshi : Muchas veces, se hacen cosas malas por ignorancia, aunque esta no exculpe las faltas cometidas. Erick quiere asegurarse de hacer realmente lo correcto esta vez.

Después de esa plática, Lana y Daisy se quedaron comiendo fruta, y terminaron dejando que Yoshi se comiera las sobras. Una vez que terminaron, se levantaron y se despidieron del líder, para después salir de la casa y seguir a Yoshi.

Daisy (suspira) : Vaya, esa fruta estaba deliciosa.

Lana : Sí, era realmente dulce y jugosa.

Yoshi : Por eso nos asentamos en esta isla, aquí crece la mejor fruta.

Daisy se acercó a Lana, comenzando a hablarle en voz baja para que Yoshi no escuchara.

Daisy : ¿Que le diremos a los demás cuando pregunten por la información?

Lana : A Ale es imposible mentirle, así que le diremos la verdad.

Daisy : ¿Y esperaremos a que este de acuerdo con mentirle a Mario?

Lana : Él entendera. Conoce a Mario, y sabe que actuara de manera impulsiva. Ya que le hallamos dicho, discutiremos con él que mentira decirle al resto. Seguro que entre los tres se nos ocurre algo.

Daisy : Eso espero, o estaremos en serios problemas.

El grupo siguió caminando por la selva, atravesando un río por medio de un tronco que unía las dos orillas. Y luego de unos minutos de caminata, llegaron al refugio de Erick. Este era una pequeña cabañan contruida enmedio de dos árboles y colocada de manera que le quedaba cerca una corriente del río principal que atravesaba la isla, permitiendole conseguir agua fácilmente.

Yoshi (se voltea) : Bueno, ya estan aquí.

Lana : Gracias por la ayuda, Yoshi. Ya puedes regresar a tu hogar.

Yoshi : Suerte con lo que sea que estan haciendo, y saluden a Mario y Luigi de mi parte.

Daisy : Lo intentaremos.

Yoshi pasó enmedio de las dos chicas y comenzó el camino de regreso a su hogar.

Daisy : Bien ... terminemos con esto.

Las dos chicas se dirigieron a la puerta de la cabaña y le dieron tres golpes. Inmediatamente escucharon pasos del otro lado, y a los pocos segundos se abrió la puerta, estando Erick del otro lado.

Erick : Hola de nuevo.

Lana : Hola.

Daisy : Bien, ¿que te parece si nos salteamos los formalismos? Sabes a que vinimos.

Erick dio media vuelta y entró a su casa, dirigiendose a un pequeño baúl debajo de una mesa de madera. Lo abrió y sacó una carpeta llena de papeles, la cual ofreció a Lana.

Erick : Esto es todo lo que tengo hasta ahora.

Lana tomó la carpeta y la abrió, viendo viejos pergaminos mezclados con hojas blancas llenas de apuntes.

Erick : Traduje todos los pergaminos, pero hay pistas que no entiendo y mapas que no concuerdan con ninguna geografía qur conozca. Estoy en un callejón sin salida.

Daisy : ¿Donde conseguiste los pergaminos?

Erick : Un día estaba buscando frutas y caí dentro de una cueva. Resulta que la cueva era un templo abandonado, y dentro del mismo he ido encontrando pistas y más pistas. Expolore más y encontre otros lugares abandonados, construcciones hechas por quienes vivieron aquí antes que los yoshis.

Daisy (rie) : ¿Caiste dentro de la cueva? Eso debió dejar alguna marca.

Erick se agachó y levantó parte de su pantalón, revelando unos vendajes en su tobillo que se extendían hasta su rodilla.

Erick (irguiendose) : ¿Satisfecha?

Daisy : Tal vez.

Lana cerró la carpeta y vio a Erick a los ojos.

Lana : Gracias Erick, veremos como termina todo. De momento no puedo prometer nada de información sobre nuestro progreso.

Erick : Lo se, y no esperaba otra respuesta. Suerte, y por favor, arreglen lo que yo cause.

Erick dio media vuelta y entró a su casa, tras lo que Daisy cerró la puerta.

Daisy : Vaya que es dramático.

Lana : Sí ... ... ... lo es.

Daisy : ¿Pasa algo, Lana?

Lana : No ... no pasa nada.

Lana dio media vuelta y comenzó a caminar lejos del lugar, por lo que Daisy se apresuró a seguirle el paso.

Daisy (pensando) : 'Ella esta tomando esto demasiado personal. Ahora que hay pocas dudas sobre las verdaderas intenciones de Erick es menos ruda con él. Ambos fueron como familia de niños ... solo espero que ese maldito no se aproveche de esos sentimientos para algún plan oculto. En verdad quiero creer que no tenemos tantos enemigos.'

Rosalina:

La rubia aterrizó cerca de la casa donde se hospedaba, entrando en la misma. Lo primero que hizo fue dirigirse al cuarto de Mario, encontrandolo dormido. El destello que iba con ella se asomó por la parte de arriba de la mochila.

Destello : ¿Esta dormido?

Rosalina : Sí, creo que hay que dejarlo descansar.

Destello : Awww ¿en serio?

De repente, Rosalina sintió que alguien le tocaba el hombro, por lo que dio media vuelta rápidamente.

Pauline (da dos pasos hacia atras) : ¡Tranquila! Soy yo, Pauline.

Rosalina (respira calmada) : Oh, lo siento jiji ... pense que eras otra de las chicas.

Destello : Hola Pauline.

Pauline : Hola pequeño.

Rosalina : Y ¿como ha estado Mario?

Pauline : Pues ya casi no tiene fiebre, y se siente mejor. Estaba cansado así que se quedó durmiendo un poco.

Rosalina : Ya veo.

Pauline : ¿Que pasa?

Destello : Es que yo quería hablar con él.

Pauline : Y podras hacerlo, seguro que se despierta para comer algo antes de acostarse.

Rosalina (sonrie) : Sí, seguro (al destello) ¿Ya escuchaste? Tendras que esperar un poco más.

Destello (suspira) : Claro.

Rosalina acarició la cabeza del pequeño, tras lo que este volvió a entrar a la mochila. Acto seguido, la rubia se dirigió a su habitación, y Pauline también se dirigió a su habitación.