Capitulo 36
Rosalina:
Aún seguía procesando el hecho de que aquella persona, que parecía ser quien estaba detrás de todas las cosas malas, fuera tan cercano a Peach, llegando incluso a ir a su casa. Y él, al escuchar su nombre, se quito la capucha para revelar su rostro.
Erick : Así es Rosalina, yo soy el león y todo este tiempo todas mis interacciones con tu grupo de amigos fueron planeadas.
Mario (molesto) : Maldito ... te acercaste a Peach ... porque ella era la princesa ¿verdad?
Erick : Exacto, si alguien podía darme acceso a las bases de datos del reino era ella. Y al enterarme de que vivía con otras personas supe que debía aprovechar esa oportunidad, aunque me sorprende que mis poderes de convencimiento y de saber si me mienten no funcionaran.
Ale : Fue por mí.
Todos los conscientes voltearon a ver al agujero en la puerta, por el que Ale pasó tambaleandose hasta estar cerca de ellos, arrodillandose junto a Lana.
Ale : Con mis poderes anule los tuyos. No estaba seguro de que estuvieras del lado de Tenebrum, pero tenía mis sospechas. Después de todo, Lana estuvo de su lado.
Erick (ríe) : Eres un maldito astuto ... lo tenías todo bien calculado ¿eh?
Ale : No todo, o no estariamos en esta situación. Hey Mario ¿como te sientes?
Mario : Agotado ... pero no estoy herido ¿que ... pasó?
Erick : Mi madre se volvió loca y extrajo nuestros fragmentos de la estrella oscura, quitandonos nuestros poderes. Somos simples humanos ahora.
Mario comenzó a incorporarse, logrando sentarse.
Mario (molesto) : Bien, así no podras culpar a mis poderes por la paliza que voy a darte.
Él intentó caminar hacia Erick, pero Rosalina lo sostuvo de los hombros y lo hizo retroceder, recostandolo en su pecho.
Rosalina : No lo hagas ¿que no ves que su mamá lo abandonó?
Mario (molesto) : Ese es su problema ... se lo merece por confiar en la oscuridad. Toda acción ... tiene consecuencias.
Rosalina : Y esas consecuencias son perder a su mamá, ser abandonado y quedar solo. Él solo quería recuperar a su papá ... pero tuvo la mala suerte de no tener a nadie que lo guiara o le dijera que no siempre el fin justifica los medios.
Mario : Para ti es ... fácil decirlo (una lágrima sale de su ojo derecho) su mamá no mató a tus padres después de todo.
Rosalina se quedó sin palabras después de escuchar a Mario, y él cerró sus ojos, apoyandose en ella. En respuesta, la rubia le dio un cálido abrazo.
Ale : Mario tiene razón, no solo mató a sus padres, acabó con todo este reino. Antes de las ruinas era un prospero reino humano llamado Amissa.
Erick : Ya solo matenme ... tal vez eso los anime un poco.
Ale : No ... toda acción tiene consecuencias como ya dijo Rosalina, y en tu caso es quedar solo. Sin poderes y sin nexos con Tenebrum no eres una amenaza, y no esperes recibir perdón de ninguno de nosotros.
Ale sacó el transportador de su bolsillo y desapareció del lugar junto a Lana. Rosalina, quien aún abrazaba a Mario, levantó la vista y vio fijamente a Erick.
Rosalina : Lo siento ... pero él tiene razón. De lo poco que se sobre ti y lo que has hecho, puedo decir que no tenemos motivos para confiar en ti.
Erick : Da igual ... creo que al final del día ... siempre he estado solo de todos modos.
Ale apareció nuevamente atrás de Rosalina y la sostuvo junto a Mario, desapareciendo del lugar. Reaparecieron en la casa del científico, y unos segundos después escucharon a personas entrando al lugar. Catherine, Polari y Daisy entraron al lugar donde estaban, y se acercaron a ellos para ayudarlos. Daisy ayudó a cargar a Mario, Catherine ayudó a Ale a levantarse, y Polari se dirigió a la habitación donde Lana estaba, aún inconsciente.
Una vez que se aseguraron de que todos estaban bien, los conscientes se quedaron en la sala, en donde Daisy aprovechó para abrazar a Rosalina, quien se sorprendió por el gesto.
Daisy : Veo que el tarado ese cumplió su promesa de traerte de regreso.
Rosalina : Sí, aunque eso es ofensivo.
Daisy comenzó a reír, separandose de su amiga.
Daisy : Que bien que aún estes en una pieza.
Rosalina : Creo que nunca estuve realmente en peligro, pero me alegra ya no estar encerrada. Y si estas aquí, significa que sabes todo.
Daisy : Sí, me pusieron al tanto, y hasta formo parte del equipo.
La castaña metió una mano en su bolsillo, sacando su placa y enseñandosela a su amiga.
Daisy : Ahora soy una agente secreto ... policía ... espía ... o algo de eso.
Las dos chicas rieron, tras lo que Polari habló.
Polari : Y ¿Que fue lo que pasó?
Rosalina : Bueno ... es una larga historia.
Daisy (se sienta en un sillón) : Creo que tenemos tiempo.
Rosalina también se sentó en uno de los sillones, al igual que Catherine, y comenzó a contarles todo lo que sucedió desde su perspectiva. Al terminar, el grupo se quedó en silencio por casi un minuto, tras lo que Daisy rompió el silencio.
Daisy : Así que el de los poderes mentales sí es el que esta a cargo ¿eh?
Polari no pudo evitar soltar una pequeña risa.
Polari : Así parece ... él y Lana lo planearon todo desde hace años.
Catherine : Nos engañaron a todos.
Daisy : Lo que, o los convierte en los mejores en lo que hacen, o me hace dudar de que tan buenos son ustedes.
Polari : Yo creo en la primera opción.
Catherine : Igual yo.
Daisy : Y aún sigo impactada por lo de Erick. A Peach no le va a gustar esto.
Rosalina : Sin ofender a Peach, pero creo que hay cosas más importantes de las que preocuparse.
Polari : Como Selene. Ahora se dedicara a cazarte a ti y a Ale, y Mario y Lana ya no tienen poderes, lo que nos deja en una posición peligrosa. No podemos permitir que Selene lleve a cabo su plan, o será una catástrofe. Ahora más que nunca debemos estar unidos y ser fuertes, además de necesitar de toda la ayuda posible.
Polari volteo a ver a Rosalina, quien apartó la vista al inicio, pero poco a poco comenzó a voltearse, topandose con la mirada del viejo destello.
Rosalina : Yo ... no soy muy buena peleando, pero ... si puedo ayudar en algo, lo hare con gusto.
Polari : Gracias.
Daisy : ¡Wuju! Ahora somos compañeras espías, sexis agentes que luchan contra el crimen.
Polari : No eres una princesa muy común ¿verdad?
Daisy : Noup, que le jodan a los castillos y los vestidos, esto es lo más interesante que me ha pasado en años.
Catherine : Y ¿como lidiaras con tu novio?
Daisy : Es el hermano de Mario, así que no dudo en que querra ayudar a su hermanito.
Polari : ¿Le diran la verdad a las demás personas con las que viven?
Rosalina : Creo que se lo merecen. Después de todo, ya no es necesario guardar ningún secreto. Selene ya sabe todo lo útil sobre nosotros.
Polari : Mmm, tienes razón. Aunque ahora debere pensar en otra forma de tener a Mario y a Lana en la universidad, porque de ninguna forma dejare que estes sola. Puede que ya no tengan poderes, pero aún pueden pelear.
Rosalina : ¿Y si los pones como guardias del edificio? Digo, después de lo de Dylan sería bueno tener agentes de una institución internacional vigilando la universidad, para evitar que algo así pueda suceder de nuevo.
Catherine : Excelente idea.
Daisy : Y así, Rosa entra al grupo de nerds del equipo (levanta un pulgar) gran idea Rosa.
Polari : Podría funcionar. Ja, a eso llamo sacar provecho de las malas experiencias.
Rosalina (sonriendo) : Lo que sea por el bien del mundo jiji. Y por cierto ¿que pasó con Dylan?
Catherine : Enterre su cadáver en el bosque, aunque no recuerdo en donde.
Rosalina : Oh.
Polari : Bueno, creo que el día de mañana ya podremos pensar de mejor manera en nuestra nueva estrategia. Ya es muy tarde, y creo que todos queremos descansar.
Catherine : Yo me quedaré aquí ... para ver que Mario, Ale y Lana sigan bien.
Polari : Claro ... si te sientes cómoda así.
Polari se fue flotando hacia la salida, y Daisy se levantó junto a Rosalina, caminando a la par de ella.
Daisy : Ya quiero ver la cara de todos cuando te vean. En verdad nos tenías preocupados.
Rosalina : Y lamento haberlos preocupado tanto.
Daisy tomó a Rosalina de los hombros, pegandola a ella.
Daisy : Somos como familia Rosa, nos preocupamos por los nuestros.
Las dos chicas siguieron su camino hasta la salida de la casa, en donde Polari usó uno de los transportadores creados por Ale para llevarlas a la universidad.
Polari : Mario dice que viven cerca de aquí, y ya que no se en donde viven exactamente, esto es lo más cerca que puedo dejarlas.
Daisy : Tranquilo, ya caminaremos a casa. Si algo pasa, ten por seguro de que repartire dolor.
Polari : Bien ... suerte.
Las dos chicas comenzaron a caminar hacia su casa.
Daisy : Oye Rosa ¿estas bien?
Rosalina : ¿Porque preguntas?
Daisy : Luces pensativa.
Rosalina : Bueno, hoy me entere de mucho y ... aún pienso en Erick. No me siento cómoda dejandolo solo de esa forma.
Daisy : Si lo que se es correcto, ese tipo causó la muerte de los padres de Mario y Luigi, los de Ale, y causó un genocidio masivo en su reino.
Rosalina : Él no lo hizo, fue su mamá, tal vez controlada por la estrella oscura. Su único crimen fue seguir a su mamá en busca de traer a su papá de regreso.
Daisy : ¿Y de repente eso lo hace un chico bueno?
Rosalina : No, nada cambiara las cosas que hizo para cumplir su plan, pero ... me da lástima que después de que su mamá lo abandonara, las únicas personas que podían entenderlo también lo hicieran.
Daisy colocó sus manos detras de su cabeza, comenzando a caminar mientras de vez en cuando veía al cielo nocturno.
Daisy : No todos son tan blandos como tu, Rosa. Mario y Ale en definitiva tienen su carácter, y como ya dijiste ese tipo hizo cosas malas. Les tomara tiempo perdonar eso, y no puedes culparlos por ello.
Rosalina : Lo se. Creo que no soy tan dura como para hacer este tipo de cosas.
Daisy : Al contrario, eres quien seguramente nos recordara que somos humanos, que a veces dejarnos llevar por el odio y el rencor no es la mejor opción. Eres el corazón del equipo, por así decirlo.
Rosalina : Wow ... gracias.
Daisy : Y así, pruebo que leer libros motivacionales sí sirve de algo.
Las dos chicas rieron luego de ese comentario, y finalmente llegaron a su casa. Al entrar, Luigi y Peach se lanzaron sobre Rosalina, abrazandola. Pauline se quedó cerca del lugar, pero no pudo resistir más y también se unió al abrazo.
Peach : ¡Que bueno que estas bien, Rosa!
Luigi : ¡Nos tenias muy preocupados!
Pauline : Estamos felices de verte de nuevo.
Rosalina (casi sin aliento) : A mi también ... me gusta haber regresado pero ... me asfixian.
Los tres que la abrazaban la soltaron y dieron unos pasos hacia atras. Inmediatamente, comenzaron a buscar con la mirada detrás de Rosalina, de donde solo emergió Daisy.
Pauline : Em ... ¿donde esta Mario?
Rosalina : Bueno ...
Daisy : Él esta bien, pero se recupera de la dura misión que fue traer a nuestra amiga de regreso. Por ello, propongo que descansemos por hoy, y ya mañana en la tarde todos estaremos juntos de nuevo.
Luigi (preocupado) : ¿Segura?
Rosalina : Sí ... él esta con su equipo, y esta bien.
Luigi, Pauline y Peach suspiraron de alivio, tras lo que dejaron que Rosalina se dirigiera a su habitación, escoltada por Daisy. Al llegar, la rubia dejó su mochila en la cama y se desplomó en la misma.
Rosalina : Hogar, dulce hogar.
Ella se incorporó en la cama y volteo a ver a Daisy.
Rosalina : Gracias por hablar por mí, en verdad no sabía que decir.
Daisy : De nada, será mejor para todos dar el golpe de la verdad mañana en la tarde, una vez que se les haya pasado la preocupación.
Daisy salió de la habitación, cerrando la puerta, y de repente, el destello salió del interior de la mochila, sentandose en las piernas de su mamá.
Destello : Que bueno que todo volviera a la normalidad ... te amo mami.
Rosalina (reacciona y abraza al destello) : Yo también te amo, hijo.
Destello : Solo espero que Mario este bien.
Rosalina : Lo estara, él es fuerte.
Mario:
El hermano de rojo comenzó a moverse en una cama, tras lo que empezó a abrir los ojos. Se dio cuenta de que estaba en una habitación, y la luz del sol entraba por la ventana, ya era miércoles. Lentamente se levantó, aún algo adolorido y confundido. Seguía usando la misma ropa que el día anterior, así que solo se puso sus zapatos y salió de la habitación, dandose cuenta de que no estaba en su casa. Escuchó ruido viniendo de algún lado, por lo que decidió seguirlo a ver a donde lo llevaba. Caminó por el pasillo donde estaba hasta llegar a unas escaleras, las cuales bajó mientras el sonido se hacía más fuerte. Al llegar al piso de abajo comenzó a reconocer el lugar, y al ver a Ale y Lana sentados en la mesa del comedor terminó de identificar en donde estaba: era la casa de su compañero.
Mario : Ehm ... hola.
Sus amigos voltearon y lo saludaron, y Catherine entró con la comida de Mario.
Catherine : ¡Hola Mario! Es bueno ver que ya despertaste. Anda, ven a comer.
Mario (se sienta) : Gracias ... Catherine ... ¿desde cuando eres buena gente?
Catherine (le da su plato) : Puede que mi trabajo en el laboratorio me haga parecer a Ale, pero yo si soy humana.
Ale (tono sarcástico) : Se nota.
Catherine frunció el seño ante la respuesta de Ale, tras lo que se sentó junto a ellos.
Mario : ¿Y Lina?
Ale : Regresó a su casa junto a Daisy.
Catherine : Creeme, ella esta bien.
Lana (golpea la mesa) : Aún no puedo creer que todo fuera por nada ... debí haber esperado a que regresaras.
Ale : Esto no es tu culpa Lana.
Lana : Ahora ni Mario ni yo tenemos poderes.
Ale : Es verdad, pero puedo inventar un reloj o un cinturon que les permita almacenar power-ups ... son nuestra mejor opción en estos momentos.
Mario : Yo los he usado, al menos la flor de fuego.
Lana : No sera lo mismo, seguiremos en desventaja ¿tienes idea de como es de repente comenzar a temer por tu vida?
Ale : Sí, todos los días Lana.
Mario : Se que ... no estamos en una posición ventajosa, pero al menos Ale y Lina aún conservan sus poderes.
Ale : Y tenemos la base de datos de Tenebrum que Lana copio en una USB, y seguro Catherine la descifrara pronto. No todo esta perdido, ya pensare en algo. Lana, sabes que siempre tengo un plan.
Lana (sonrie) : Lo se ... solo mantenos al tanto.
Ale : Lo hare.
De repente, Mario dio un pequeño salto en su asiento al recordar algo importante.
Mario : ¡El hechizo de amor!
Ale : ¿¡Como lo olvidamos!?
Catherine : ¿El que?
Lana : Hechizo de amor, unas cuentas pendientes que tiene Mario.
Mario : Por favor diganme que al perder mis poderes desapareció.
Ale : No sabría decirlo, pero eso espero.
Mario : Porque si sigue ¿como podre romperlo? ... no puedo depender de ti ¿y si te necesito y estas en el baño?
Ale : Ya pensaremos en algo, de momento si se te insinuan tu solo evadelo ... haciendo algo.
Mario (deja caer su cabeza en la mesa) : Esto es un desastre...
Una vez que terminaron de desayunar, Mario pudo regresar a su casa, encontrandose a Daisy. Ya en la tarde, y cuando todo el grupo estuvo completo, Mario los reunió a todos. Una vez que lo saludaron, y Pauline se sentó a la par de él, tomó la palabra.
Mario : Bien ... yo ... (suspira) creo que merecen saber la verdad.
Luigi : ¿De que hablas?
Mario : Hablo de que les he mentido a todos sobre mi vida ... incluso a ti, hermano.
Rosalina : Y él no es el único.
Peach : Oigan ¿que esta pasando?
Mario vio a su hermano a los ojos, y tragó saliva. Comenzó a contarles desde la historia de sus verdaderos padres, pasando por la verdad del accidente que hizo a su familia cambiarse de casa, y terminando con lo que acababa de pasar. Rosalina también contribuyó al relato, y al terminar ambos, Mario buscó la mirada de su hermano, quien bajó el rostro.
Luigi (incrédulo) : Entonces ... todo este tiempo ... tuviste esos poderes y ... sabías porque papá cambió de actitud de esa forma y ... y ... (lo mira a los ojos) ¿nunca me dijiste?
Mario : Lo hice para protegerte, si sabías de mí Tenebrum podría ir tras de ti, no me quedó opción.
Luigi se levantó de su asiento, mirando a su hermano.
Luigi : Creí que confiabas en mí.
Mario : Lo hago.
Luigi : Pues confiaste más en desconocidos que en tu propio hermano. Me pregunto cuando pensabas decirme la verdad de NUESTROS padres.
Luigi dio media vuelta y se fue corriendo a su habitación, tras lo que Mario se levantó con la intención de seguirlo, pero Daisy lo detuvo.
Daisy : Yo ire ... a ti solo te va a ignorar.
Mario : Gracias.
Daisy : No lo hago por ti. Eres importante para él, y no quiero ver a mi sweety triste por esto.
Daisy dio media vuelta y subió las gradas, dejando a Mario y a las otras tres chicas solos. Pauline se levantó y comenzó a acercarse a Mario, pero él se alejó rápidamente hacia su habitación.
Rosalina : Yo hablaré con él.
Pauline dio media vuelta y vio a Rosalina caminando hacia las escaleras.
Pauline : Pero ...
Rosalina (la interrumpe) : Esta bien Pauline, él y yo somos iguales ... bueno, hablando de nuestros poderes. Me escuchara.
Pauline ya conocía mejor a Rosalina, y confiaba en que Mario le sería fiel, por lo que desistió de detenerla. Después le diría de su relación con Mario.
Pauline (sonrie) : Claro.
Rosalina se volteo y subió las gradas.
Peach : ¿Porque la dejaste ir? Mario necesita a su novia en estos momentos, no a una amiga.
Pauline : Yo no puedo comprender lo que sucede, de hecho ... aún me cuesta creer esas historias de él ... matando personas. Pero Rosa parece entenderlo mejor ... ella sabra decirle las palabras que necesita. Y hablando de todo eso, pareces muy calmada aún después de saber lo de Erick.
Peach (rasca su cabeza) : Pues, explicaría su raro comportamiento, el que llegara tarde a clases a veces y el que no fuera hoy a clase. Y aunque me molesta el saber que me manipuló, no era el único chico que tenía en la mira (pensando) 'también esta Mario.'
Pauline (suspira) : Nunca cambias ... a veces desearía entenderte.
Pauline dio media vuelta y se dirigió a su habitación, dejando a Peach sola en la sala. El brillo morado regresó a sus ojos azules.
Peach (pensando) : 'Tal vez pueda aprovechar esta situación para crear conflicto entre ellos. Con Erick descartado, no puedo permitirme perder a Mario ...'
Rosalina:
La rubia llegó hasta la habitación de Mario, y al tocar la puerta esta se abrió sola. Vio a Mario sentado en su cama, con los pies subidos en la misma, sin zapatos. Sostenía sus piernas pegadas a su cuerpo, y parecía ver a la pared de una forma melancólica.
Mario : ¿Sabes? Siempre temí que este día llegaría, el día en que Luigi se daría cuenta del fraude que es su hermano. Soy un idiota, y no merezco a un hermano como él.
Rosalina entró a la habitación y cerró la puerta, apoyandose en la misma.
Rosalina : No eres un idiota por tratar de protegerlo.
Mario : Mi padre adoptivo comenzó a maltratarlo para tenernos separados. Él siempre pensó que era porque no lo quería por no ser como yo, cuando en realidad lo hacía para quitarme cualquier lazo emocional que tuviera, para poder concentrarme en controlarme. Pude decirle la verdad, pero en vez de eso lo dejé creer esa mentira que lo hacía sufrir ... (comienza a llorar) en ese entonces no me importó pero ... ahora que ya no tengo esos poderes ... ahora que todo eso ya no importa ... me doy cuenta ... del mal hermano que fui ...
Rosalina comenzó a acercarse a Mario, subiendose a su cama. Se sentó a la par de él, apoyandose en la pared y adoptando su misma posición.
Rosalina : Pero ¿le levantaste el ánimo?
Mario : ¿Que?
Rosalina : ¿Le dijiste que no pensara esas cosas, aunque no le mencionaras el verdadero motivo?
Mario : Yo *snif* le decía que no pensara así, que *snif* era una gran persona y el mejor hermano que pude haber deseado.
Rosalina posó su mano en el hombro de Mario, arrodillandose a la par de él.
Rosalina : ¿Ves? No alimentaste esas ideas, trataste de eliminarlas levantandole el ánimo, aún ocultandole la verdad. De lo que se de tu pasado, puedo decir que siempre has cuidado de él, y se que lo amas como tu hermano. No has hecho las cosas por tu propio beneficio, Mario, y es normal que aceptar esto sea difícil para Luigi, pues la persona en quien siempre ha confiado de repente le guarda secretos, pero eso no quiere decir que te odie o que tu debas odiarte.
Mario comenzó a sentir algo en su interior, un calor que comenzó a crecer en su pecho y se fue extendiendo por su cuerpo. Se incorporo y se arrodilló en la cama, quedando frente a frente con Rosalina. Ella se sonrojó y dejó de hablar.
Mario : ¿Porque me dices esto?
Rosalina (nerviosa) : Po ... porque ... no quiero que ... que te sientas mal por esto.
Mario comenzó a acercarse a Rosalina, haciendola retroceder hasta que se fue de espaldas, quedando tendida en la cama. Su rostro estaba del color de la camisa de Mario, y su respiración era agitada. Él colocó sus manos a los lados de su cabeza, viendola fijamente, y sus lágrimas rodaban por su rostro y caían a la ropa de Rosalina.
Mario : ¿En verdad ... te preocupas por mí?
Rosalina : Sí ...
Mario bajó un poco más, quedando apoyado solo con sus codos.
Mario : Lina ... deberías ... alejarte de mí.
Rosalina : ¿Porque?
Mario : Porque lastimo a todos los que me importan ... y tu me importas. Yo ... estoy muy confundido ... y no tienes idea de cuanto me odio ahora mismo ... soy realmente detestable, pero ... no puedo eliminar esto que siento ... por más que quiera.
Él descendió aún más, quedando su rostro a pocos centímetros del de Rosalina. Ambos entrecerraron los ojos, estando ruborizados.
Mario (susurrando mientras cierra los ojos) : No te merezco ...
Rosalina (susurrando) : No digas eso ... no eres una mala persona, solo una buena persona ... a la que ... le han pasado ... cosas ... malas ...
Mario terminó de bajar, besando suavemente a Rosalina en los labios, quien también cerró los ojos y abrazó tiernamente a Mario.
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