Hoy he pasado mucho miedo. Saliendo de clase con mis amigas, una de ellas, Lois, tiene que ir a buscar a su hermana Sara. Pero, cuando le preguntamos a la profesora, ella nos dice que Sara se había ido unos minutos antes. Lois, preocupada, sube toda la rampa hasta la carretera en busca de Sara. En un momento, se me ocurre ir a buscarla por un camino en el bosque. Siempre vamos por ahí con Sara. Y aún que nunca se ha atrevido a ir sola, le digo a Lois que quizás se ha ido por ahí distraída. Cuando llegamos al final del camino y vemos la carretera, a un lado está Sara, llorosa. Lois y yo corremos a preguntarle mientras Andrea busca algo que la haya podido hacer llorar a los alrededores. De repente, Andrea se queda mirando hacia un hombre viejo, y recuerda que vimos a ese hombre -tocándose ahí abajo- en el bosque un día, y que le tapábamos los ojos a Sara. Nos avisa y le preguntamos a Sara que si ese hombre le ha hecho algo, y ella nos dice que la quería secuestrar. Al oír eso, yo cojo a Sara de la mano y nos damos prisa en subir. El hombre nos perseguía, a un par de metros de nosotras. Ya no quedaba nadie en el recinto escolar, y nadie podía ayudarnos. Sara comienza a llorar y Lois trata de tranquilizarla. Después de unos minutos con ese hombre detrás, a pocos metros de un coche de Policía, él me coge del brazo tratando de llevarme. Andrea se queda sujetándome para mantenerme fuera del coche en el que el hombre trataba de meterme, Lois coge a Sara y van a por la Policía. Vuelven enseguida y Andrea apenas puede sujetarme. En eso, el hombre ve a la Policía y le da una patada en el estómago a Andrea, haciéndola caer al suelo (viejo pero no tanto >:’l) y me sigue tratando de meter al coche. La Policía le exige que me deje en paz. El hombre, al verse acorralado, me tira del coche al suelo y arranca para irse. Uno de los Policías va detrás de él y el otro se queda con nosotras para ayudarnos y preguntarnos que ha pasado. Sara estaba asustada y no quería hablar, así que entre Andrea y yo les explicamos que Sara había sufrido un intento de secuestro, que el hombre nos había seguido y que me quería meter al coche. Al ver que estábamos bien, nos dicen que podemos irnos. Yo le digo a Andrea que venga a mi casa, que queda más cerca, y llamé a sus padres para que vengan a buscarla, ya que ese hombre puede seguirla hasta su casa, que está lejos. Lois vivía en la calle de enfrente y sus padres, al oír el ruido, el llanto de Sara, la Policía  nuestros gritos, han bajado y las han llevado a casa. Yo me he ido con Andrea y ahora estamos esperando a que lleguen sus padres. A la pobre Andrea le ha salido un moratón en el estómago por la patada. Pero está todo bien ahora.