Capítulo 52: "Sufriendo en silencio - Un pequeño respiro"
(Últimos capítulos)
Un cabizbajo joven de cabello alborotado abordaba su auto sin notar que alguien lo estaba observando desde otro vehículo, mientras platicaba por celular.
Así como le digo señor Son, se lo ve muy decaído, decía el hombre de bigote, lentes oscuros y sombrero.
Eso es lo de menos, quiero que lo tengas vigilado y me informes de cada paso que da, ya lo sabes, escucho.
Si, no se preocupe señor Son, así será, y con lo respecta a esa chica, ella no ha vuelto a aparecer por aquí, dijo el hombre.
Bien, escuchó el hombre de bigote.
Luego de ello dio por terminada la llamada y encendió su auto para seguir el auto del joven de cabello alborotado.
En tanto:
Una rubia de cabello corto, se acercaba al lugar donde estaba una pelinegra doblando unos manteles.
Milk, al fin termine con todos mis pendientes y podemos hablar de algo que no sea de trabajo, ya que estamos solas las dos, dijo Dieciocho sonriendo, haciendo una pausa para acotar en voz baja: ¿Cómo te fue ayer picarona?, luego de volver con las compras, y de acomodar todo con Lunch y los chicos, me fui a tu piso y tu aún no llegabas.
Me entretuve mirando unas cosas para "Secretos" en una nueva tienda que aperturaron en la ciudad, respondió la pelinegra con la mayor calma posible, mientras pensaba: Perdóname por mentirte Dieciocho, pero lo que pasó entre Gokú y yo ayer solo será nuestro secreto.
Vaya, y yo que pensé que te habías quedado con tu amorcito...., decía Dieciocho, siendo interrumpida por la pelinegra.
No como crees, Gokú solo me recibió lo que le lleve y luego se fue al gimnasio, respondió Milk con calma.
¡Qué!, ¿ni siquiera te invito a pasar?, acotó la rubia sorprendida.
Sí lo hizo, pero no quise quitarle su tiempo, yo solo quería verlo, escuchar su voz, y ello hice, respondió la pelinegra con calma.
Hay Milk, yo que tú hubiera aceptado la invitación de pasar a su departamento para pasar un tiempito con él, dijo la rubia sonriendo.
En tanto: "Casa Son"
Un par de chicas discutían entre ellas, mientras un par de mujeres maduras platicaban a unos metros de ellas.
No sé ni para que viniste si no apoyas en nada, decía Caulifa con molestia.
Sí tienes razón, no debí venir, pero ya vez, nuestro padre prácticamente me obligo hacerlo, respondía Kale.
Pues hablaré con papá para que te excluya de los preparativos de mi boda, decía Caulifa con firmeza.
Por mi hazlo hermana, me harías un gran favor, respondió Kale.
¿Qué sucede chicas?, dijo Gine, mientras se acercaba con la madre de las jóvenes a estas.
Nada, solo que Kale ya se va, respondió Caulifa.
¿Cómo que ya te vas?, aún no te hemos asignado lo que harás, decía la madre de las jóvenes, con la mayor calma posible.
Mamá creo que con ustedes es suficiente para poder ver todo lo necesario para la boda de mi hermana, decía Kale, con la mayor calma posible.
Pero,...., respondía la mujer.
Déjala, creo que Kale tiene razón, nosotras podemos con todo, dijo Gine.
¡Gracias señora! respondió Kale, luego de ello tomó su cartera y salió del lugar.
Creo que no es necesario que lo diga ¿no?, dijo Caulifa.
No hija, no, yo siempre supe que ella estaba enamorada de mi Gokú, pero él...., respondía Gine.
Solo la ve como amiga y a mí ya me ve como a la mujer con la que compartirá su futuro, y no sabe lo feliz que me hace ello, decía Caulifa, haciendo sonreír a la madre de su prometido.
Me alegra oír ello hija, pues lo que más deseo es que mi hijo y tú sean felices con esta boda, respondió Gine, con una ligera sonrisa en su rostro.
Horas después: "Gimnasio"
Un joven de cabello alborotado se ponía de pie luego de guardar unos documentos en un sobre.
Tenemos un combate, escucho de repente.
¿Qué?, dijo Gokú.
Para des estresarnos un poco, respondió Vegueta.
Bien, tengamos un combate, dijo Gokú.
Pues vamos a cambiarnos de ropa a los vestuarios, y nos encontramos en la plataforma, acotó Vegueta, mientras su primo asentía.
1 hora después:
Dime la verdad Kakaroto, ¿qué te está pasando?, decía Vegueta, mientras detenía uno de los ataques de su primo.
Lo mismo de siempre, ya lo sabes, respondió Gokú con calma.
El tío, dijo Vegueta.
Sí, adelantó la fecha de boda, respondió Gokú.
Mientras tanto: "Restaurante"
¿Qué?, decía una chica casi gritando, tras enterarse de lo que una chica de coleta alta le dijo.
Lo que escuchas Marón, decía Kale.
Claro ahora comprendo tu semblante cuando te encontré en la avenida, respondió Marón, haciendo una pausa para acotar: Mi hermoso no lo va a permitir.
Te equivocas, mis padres y Caulifa aseguran que él está de acuerdo, aunque yo tengo mis dudas, decía Kale.
De seguro el señor Bardock lo presiono, respondió Marón.
Es lo más seguro, dijo Kale con nostalgia.
Gimnasio:
No lo puedo creer en menos de dos semanas te casarás con ella, decía Vegueta, mientras se secaba con una toalla el sudor.
Tal vez sea lo mejor, respondió Gokú con nostalgia.
¿Qué?, ¿te estás oyendo?, tú no amas a Caulifa, ¿acaso quieres ser un desdichado?, pensé que no pensabas obedecer al tío, decía Vegueta.
Eso quería hacer, pero después de todo él tiene la razón, él solo busca lo mejor para mí, respondió Gokú, mientras se secaba el sudor.
Kakaroto, ¿dime la verdad?, ¿qué ha pasado para que cambies tu manera de pensar?, dijo Vegueta.
Solo pensé mejor todo lo que me ha pasado hasta ahora, y llegue a la conclusión que papá siempre tiene la razón, por ello ya no lo desobedeceré más ni romperé la promesa que le hice a Black, decia Gokú, mientras dejaba la toalla en una banca.
Kakaroto, piensa bien lo que harás, no hagas algo de lo que luego te arrepientas, agregó Vegueta.
Ya me tengo que ir, quedé en ir a la oficina de mi padre, dijo Gokú.
Días después:
Un joven de cabello alborotado entraba a la casa de su padre, al tiempo que su abuelo se acercaba a él.
Hijo, decía el adorable anciano.
¡Abuelo! ¿cómo estás?, decía Gokú con una sonrisa forzada.
Bien hijo, ¿y tú?, ¿cómo estás tú?, respondió el señor Gohan.
Bien padre, Gokú está bien, ¿no es así hijo?, dijo Bardock mientras se acercaba al lugar junto a su hijo mayor.
Hermano, ¿cómo te encuentras?, decía Raditz.
Gokú miró a su padre, y luego respondió: Estoy bien.
Bueno, vamos a la prueba de tu traje, dijo Bardock.
Sí papá, respondió Gokú.
Luego de ello padre e hijo se dirigieron a otro ambiente de la casa, donde lo esperaban los sastres que estaban confeccionando su terno.
Lo note triste, decía el abuelo Gohan.
Yo también, respondió Raditz.
Creo que mi hijo debió dejar que los muchachos se sigan tratando más, agregó el abuelo.
Sí, yo pienso igual, esta boda es muy precipitada abuelo, acotó Raditz.
En tanto:
Un joven de cabello morado comía un pastel mientras platicaba con una bella pelinegra.
Entonces no te pasa nada, decía Hit.
No, claro que no, ¿no comprendo tu pregunta?, respondió Milk, con la mayor calma posible.
Por nada, olvídalo, dijo Hit sonriendo.
La pelinegra solo sonrió, a pesar de que su corazón estaba lleno de nostalgia.
1 semana después: "Gimnasio"
Vegueta y Gokú se encontraban en la plataforma llevando a cabo unos de sus entrenamientos del día, cuando en un determinado momento el joven de cabello de flama hizo uso de una maniobra que el joven de cabello alborotado no espero.
¿Qué pasa Vegueta?, esto es solo un entrenamiento, decía Gokú, tras recibir los violentos ataques de su primo.
Dime algo Kakaroto, ¿en verdad quieres casarte hoy con Caulifa?, respondió Vegueta.
¿Qué?, dijo desconcertado Gokú, y aprovechando la distracción de su primo, Vegueta le dio un par de golpes que hicieron que este caiga al piso.
Hay mi pierna, decía Gokú desesperado.
¡Perdóname Kakaroto! Sé que fue desleal de mi parte tomarte por sorpresa y atacarte así, pero no se me ocurrió nada para que puedas tener la oportunidad de aplazar tu boda, y así tengas más días para meditar el paso que darás, respondió Vegueta.
Lo hiciste a propósito, dijo Gokú, mientras se tomaba la pierna.
Sí, no es nada de gravedad, tú lo sabes, con unos antiinflamatorios y descanso en unos días estarás bien, pero esto podríamos usarlo para cancelar tu boda, ¿qué dices?, ¿llamo al tío para decirle que te lleve de emergencia a un hospital y cancele la boda?, o ¿piensas presentarte con muletas a la misma?, acotó Vegueta, dejando pensativo a Gokú.
1 Hora después: "Casa de Caulifa"
¿Qué?, decía casi gritando Caulifa.
Se suspenderá la boda hija, parece que Gokú tuvo un accidente en el gimnasio, Bardock está en el hospital con Gine, nosotros nos encargaremos de cancelar la boda, decía el padre de la joven con molestia, mientras una preocupada Kale se acercaba al lugar.
¿Qué has dicho papá?, ¿Gokú tuvo un accidente?, decía Kale con voz quebrada.
Sí, respondió el padre de la joven.
Voy al hospital, dijo Kale.
Pues tú no tienes por qué ir, iré yo, yo soy su prometida, decía con firmeza Caulifa.
Hijas, no discutan, vayan las dos, tú eres la prometida de Gokú, y Kale su amiga, por lo tanto, ambas pueden ir a verlo, respondió la madre de las jóvenes que había entrado al lugar.
Hospital:
¿Cuánto tiempo necesita de reposo?, decía preocupada Gine.
Un par de semanas, decía el médico.
Bien, entonces voy cambiar la fecha de la boda para dentro de dos semanas, decía con molestia Bardock, al tiempo que pensaba: No comprendo que hacía Gokú practicando artes marciales el día de su boda, sin duda lo hizo al propósito, pero no crea que se saldrá con la suya, él se casa con Caulifa porque yo lo digo.
En tanto: "Habitación hospitalaria"
Un par de jóvenes platicaban, mientras otro joven dormía profundamente, luego de que se aplicará un medicamento para el dolor.
Una peli azul de cabello corto miraba preocupada al jovencito de cabello alborotado, mientras decía: ¿Entonces no es de gravedad?, creo que se te paso la mano amor.
No linda, no, Kakaroto solo está exagerando un poco más su dolor para prorrogar unos días su boda, respondió Vegueta, haciendo una pausa para acotar: Fue brillante mi idea, ¿no lo crees?
Sí, aunque, ¿Cómo le explicaras lo de la lesión de Gokú a su padre?, dijo preocupada la peli azul.
Ya se me ocurrirá algo amor, lo importante es que Kakaroto, no cometió el error de casarse hoy, respondió Vegueta.
Mientras tanto:
Una pelinegra de mirada nostálgica miraba el atardecer, a través de una pequeña ventana, mientras pensaba: Hoy se cumplen dos semanas desde que me alejaste de ti, dos semanas que han sido muy dolorosas para mí, pero sé que no puedo hacer nada, mi presencia te lastima, y yo, y yo no quiero verte sufrir por mi culpa, no quiero, no quiero.
Nota:
Mis queridos seguidores (as), lectores (as), aquí les dejo una nueva actualización de esta historia GoChi que se encuentra en sus últimos capítulos.
¡Gracias de antemano a cada persona que estén leyendo esta historia¡¡Gracias anticipadas por sus vistos y votos¡ y ¡Gracias especiales por adelantado a aquellas personas que se animen a dejar algún comentario¡ además quiero aprovechar para agradecer a las personas que están leyendo mis demás historias en proceso y las concluidas¡¡gracias por sus vistos, votos y comentarios en cada una de estás¡
Con "Todo tiene un precio en la vida...y el mío es tu amor", Dios mediante será hasta el día viernes.
Con mucho cariño.
PrincesaLirio.
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