Capítulo 43: "Una equivocada decisión"
Una adelgazada pelinegra miraba la fecha del día en un pequeño calendario que estaba sobre una mesa de madera dentro de la habitación donde ella se encontraba.
Solo 1 día, solo 1 día, y volveré a verte, no sé cómo pude soportar tanto tiempo sin ti, pensaba Milk, mientras su vista se nublaba por las lágrimas.
La mirada de la jovencita se posó en un pequeño cuaderno que estaba sobre la mesa, lo tomó, y empezó a mirarlo, mientras pensaba: Estos días a parte de hacer los quehaceres de la casa, me la pase creando un nuevo postre para ti, tal vez deba hacerlo una vez más, para ver si no necesita nada más, si sus sabores son los que quiero que él sienta. Si, lo haré, así me distraigo un poco.
En tanto:
Una joven de cabello en puntas se encontraba sentada en un sofá mirando unos documentos mientras un joven cabello de flama que estaba parado frente a ella la miraba con impaciencia.
Creo que está bien, yo tuve una idea similar, decía Caulifa.
Qué bueno, entonces me retiro, respondió Vegueta.
Espera, dijo Caulifa, haciendo que el joven de cabello de flama detenga sus pasos.
¿Qué sucede?, no dijiste que estás de acuerdo con la propuesta, respondió Vegueta, al tiempo que giró a verla.
Así es, no es por ello que te pedí que detengas tu avance, sino porque quisiera saber si sabes algo de mi amorcito, dijo Caulifa sonriendo.
¿Qué?, ¿a poco no se comunica contigo?, respondió Vegueta con una sonrisa de lado a pesar que ya sabía la respuesta.
Por supuesto que se comunica conmigo, solo que hoy no se comunicó conmigo y me preocupe,..., decía Caulifa.
Claro, respondió Vegueta con cierta ironía, mientras pensaba: Ya te voy a creer, Kakaroto en parte se fue para librarse de ti, no toda la culpa es de Ox, en este viaje que él realizó, el pobre está muy tensionado, y parte de esa tensión la ocasionaste tu mujer caprichosa.
Aunque a lo mejor ya está empacando para regresar, ¿no?, ya se cumplió el tiempo que se tomó para relajarse un poco de la tensión del trabajo, agregaba Caulifa.
Si claro, la tensión del trabajo, dijo Vegueta con una sonrisa de lado.
Veo que él no se comunica contigo, siendo así, no tenemos nada más de que hablar, acoto Caulifa.
Si tienes razón, con tu permiso, dijo Vegueta con firmeza, continuando su camino.
Estúpido, sé perfectamente que no me toleras, que hubieras preferido a Kale o a Marón para futura esposa de tu primito, pero mi querido padrinito me eligió a mí, pensaba Caulifa, mientras veía alejarse al joven cabello de flama.
Paoz:
Un apuesto joven de cabello alborotado estaba parado, frente a una hermosa laguna, mirando la misma con nostalgia al tiempo que de sus ojos caían unas lágrimas que rodaban por sus mejillas, mientras pensaba: Me equivoque, si me equivoque, no fue la mejor decisión la que tome, no la fue, pero aún estoy a tiempo de corregir mi error, sí, eso haré, corregiré mi error, lo corregiré, es lo mejor para todos, si es lo mejor para todos, no importa lo que yo sienta, no importa que yo tenga que sufrir, ello no importa, además igual estoy sufriendo, igual estoy sufriendo.
Horas después:
Gokú colocaba sus prendas en una pequeña maleta, mientras pensaba: Es la mejor decisión, si es lo mejor para mí, para todos.
Capital Central: "Departamento de Gokú"
Milk tomaba con una pequeña cuchara una porción de un postre que había creado mientras pensaba: Lo llamaré "Dulce sensación"
La pelinegra cerraba los ojos mientras sentía cada uno de los sabores del pastel que había elaborado con los ingredientes que había encontrado en la alacena, ingredientes, que en alguna oportunidad ella le solicitó a Gokú, como parte del requerimiento de provisiones semanal de la alacena.
Quedo perfecto, creo que le encantará, pensaba Milk, mientras una bella sonrisa se plasmaba en sus labios.
Tiempo después:
Tras haberse dado una refrescante ducha y cambiado su pijama, Milk se acostaba a dormir con un solo pensamiento: Mañana te volveré a ver.
Paoz:
Fuera de una cabaña, con el rostro entristecido, mirando el anochecer se encontraba un apuesto jovencito de cabello alborotado, mientras pensaba: Todo terminará mañana.
El pensamiento del apuesto joven se vio interrumpido por el sonido de su celular.
Ring ring ring
Gokú saco el mismo de su chaqueta, al verificar el nombre de la persona que lo llamaba respondió inmediatamente la misma.
Qué bueno que entro mi llamada, llevo horas tratando de que coja la señal, escuchó.
Dime Vegueta, ¿qué sucede?, respondió Gokú con nostalgia.
Primero que nada, disculpa que te haya llamado, sé que me dijiste que querías desconectarte de todo, por ello hasta hoy me estoy contactando contigo, escuchó.
Si es cierto, pero el desconectarme de todo no tenía nada que ver contigo, tú me estas apoyando con mis funciones, podías llamarme si algo sucedía, claro las posibilidades de que la llamada ingrese eran poco probables, la señal no es buena por aquí, respondió Gokú.
Si, ya lo he notado, bueno el motivo por el que te llamo es para saber si mañana volverás, ¿o aún debo cubrirte más días?, escuchó.
Mañana regreso Vegueta, dijo Gokú.
Qué bueno, ya no toleraba a la pesada que tienes de prometida, escuchó Gokú, haciendo que en su entristecido rostro se plasme una sonrisa.
No te preocupes, ya no la trataras más, al menos no de manera laboral, dijo el joven de cabello alborotado con nostalgia.
¿Estás bien?, te oigo extraño, escuchó.
No, estoy viendo, debe ser la señal, creo que esta nuevamente fallando, dijo Gokú.
Sí, eso debe ser, bueno, te dejo descansar, ya es muy tarde, yo también tengo que hacerlo, mañana personalmente te pongo al tanto de todo, escuchó.
Bien, acotó Gokú, dando por terminada la llamada.
Al día siguiente:
Tras cerrar la puerta de la cabaña, Gokú tomaba su pequeña maleta para emprender camino hacia el pueblo, donde abordaría el tren que lo llevaría a la Capital Central.
En tanto:
Una pelinegra se encontraba realizando la limpieza de una habitación, mientras pensaba: Hoy llegas, si hoy llegas, me dijiste que solo te tomarías dos semanas de descanso, bueno descanso con ella, porque te fuiste con ella, pero eso es lo de menos, no me rendiré tengo que luchar por ti, tengo que lograr me des una sola oportunidad para recuperar tu amistad, y si el destino lo quiere tal vez gracias a esa oportunidad pueda conquistarte como siempre fue mi sueño.
La pelinegra limpio todo el departamento, tras ello empezó a preparar el pastel con el cual pensaba empezar a ganarse el corazón de su amor secreto.
Horas después: "Estación de trenes - Capital Central"
Un apuesto joven de cabello alborotado que llevaba una pequeña maleta en la mano bajaba de un tren, mientras pensaba: Ya estoy aquí.
Gokú respiró hondamente y continuó su camino hacia la salida de la estación, donde abordo un taxi.
Minutos después: "Departamento de Gokú"
Gokú entraba a su departamento, al no ver a nadie en la sala ni en la cocina, decidió acelerar sus pasos por el pasillo, cuando escuchó una dulce voz que hizo que su cuerpo temblara.
Ya llegaste, escuchó.
Tras respirar hondamente el apuesto joven, sin girar a ver a la dueña de la voz, dijo: Si.
Luego de ello continuó su camino, mientras la jovencita lo veía alejarse.
Voy a preparar todo, de seguro después de las horas de viaje debe tener mucha hambre, pensó feliz la pelinegra.
2 horas después: "Habitación de Gokú"
La pelinegra al ver que el joven de cabello alborotado no había salido de su habitación tras su llegada decidió ir a verlo, como le llevaba una pequeña fuente con el pastel que le había preparado y una taza de café.
Milk dio suaves toquecitos a la puerta, tras no obtener respuesta decidió girar la perilla de la habitación, al hacerlo vio al joven de cabello alborotado parado frente a una ventana.
Te prepare algo, debes tener hambre tras el viaje, decía Milk con dulzura, al tiempo que el joven de cabello alborotado giró a verla.
La pelinegra caminó hacia una mesa y colocó la fuente con los alimentos sobre la misma, al tiempo que decía: El café que te prepare es bastante amargo, pero ello es porque debe contrastar con los sabores del pastel.
Milk, tengo que decirte algo, dijo Gokú con firmeza.
¿Qué?, ¡Ah, ya sé!, no te agrada el café amargo, ¿verdad?, de ser así entonces podría cambiarlo por..., respondía la pelinegra siendo interrumpida por el apuesto joven.
Quiero que vayas a empacar, y te vayas hoy mismo de aquí, acotó Gokú con firmeza.
¿Qué?, dijo Milk confundida.
Ya no te quiero aquí, acotó Gokú, con firmeza.
¿Por qué?, no sé supone que...., decía Milk con voz temblorosa, siendo interrumpida por el joven de cabello alborotado.
No te preocupes, no voy a volver a ensañarme contigo, ni con los tuyos, lo dejaré todo en manos de la justicia divina, solo te quiero fuera de mi casa y de mi vida, acoto Gokú, tratando de sonar calmado.
Yo no tuve nada que...., decía Milk, siendo interrumpida por el apuesto joven.
Lárgate de aquí antes de que me arrepienta, ¡ah! Y no te preocupes, tu padre, tus amigos pueden seguir viendo en el lugar donde están actualmente, tu ve a vivir con ellos y trabaja con ellos, a partir de mañana eres una trabajadora más mía de ese pequeño local,...., respondía Gokú, mientras una nostálgica pelinegra lo escuchaba.
No comprendo, ¿por qué me está echando de aquí?, pensaba la pelinegra.
Vete de una vez por tus cosas, dijo Gokú con firmeza.
Sí, respondió Milk con nostalgia.
Luego de ello abandonó la habitación, al tiempo que el joven de cabello alborotado empuñaba sus manos, mientras unas lágrimas salían de sus ojos y humedecían sus mejillas.
Minutos después:
Milk giraba nuevamente la perilla de la habitación del joven de cabello alborotado.
¿Qué quieres?, dijo Gokú con firmeza al verla.
Vengo a decirte que ya me voy, y a darte las gracias por dejar a los míos y a mí tranquilos, respondió Milk con voz quebrada, haciendo una pausa para acotar: Tal vez algún día me concedas algunos minutos para hablar con calma y tal vez podamos retomar la amistad que alguna vez tuvimos.
El joven de cabello alborotado no respondió nada, solo dirigió su mirada hacia otro lado.
El pastel que te prepare es una creación mía, lo llame "Dulce sensación", espero y lo pruebes, lo hice con todo mi cariño para ti, dijo Milk, confundiendo con sus palabras al joven de cabello alborotado que prefirió permanecer en silencio. De corazón deseo que algún día me permitas hablar cordialmente contigo por más de 10 minutos, tengo muchas cosas que decirte, tantas cosas que aclarar contigo, acotaba la pelinegra, con voz quebrada.
Vete ya, respondió Gokú, con molestia, rompiendo su silencio.
Bien, ya me voy, cuídate mucho, te deseo lo mejor y ya sé que ya te lo dije más de una vez, pero no me iré de aquí sin volvértelo a repetir, yo no tuve nada que ver en la caída de Black y posterior muerte, dijo Milk dejando caer unas lágrimas al piso, antes de salir de la habitación del joven de cabello alborotado.
Quisiera creerte, pero no puedo hacerlo, Black me aseguro que tú causaste su caída, pensó Gokú, al tiempo que empezó a llorar amargamente.
A los pocos minutos escuchó el sonido de la puerta, que le indicaba que la pelinegra se había ido.
Tiempo después:
Una nostálgica pelinegra le informaba a su padre y amigos que a partir de ese momento estaría con ellos pues la empresa para la que trabajaba había decidido darles un descanso por algún tiempo a algunos empleados, hasta que empiecen con fuerza en sus labores.
Por su parte Gokú hablo con Vegueta por teléfono quien lo puso al tanto de todo el manejo que había estado haciendo en la empresa.
Habitación de Gokú:
Tras culminar la llamada con su primo, Gokú recibía una nueva llamada, y era de la persona con la que menos quería hablar en ese momento.
Hermoso, ya estás de regreso, escuchaba Gokú.
Sí, llegué hace algunas horas, decía el joven de cabello alborotado con la mayor calma posible.
Entonces no tienes excusa para cenar conmigo hoy,
Escucho.
Bien, dime donde, respondió Gokú.
¿Qué?, escuchó.
¿Dónde vamos a cenar?, acotó Gokú, mientras pensaba: Tengo que distraerme y dejar que ella me conquiste, aunque dudo que llegue a lograrlo, al menos le daré la oportunidad de hacerlo.
Pues en el "Dragón Dorado" a las 9 de la noche...., escuchaba Gokú.
En tanto:
Un par de hermosas jóvenes platicaban en una habitación.
A ver si te llegue a entender, te dejo libre para siempre, es decir ya no te hará daño, decía Dieciocho.
Sí, respondió Milk con nostalgia.
Pues ello es bueno, ¿no?, dijo Dieciocho, haciendo una pausa para acotar: No pudiste aclarar nada con él, ¿verdad?
No, respondió Milk con voz quebrada.
No estés triste, tal vez fue lo mejor, y él no es para ti, después de todo era una relación muy complicada, su familia era una gran barrera para que algo se dé entre ustedes, además está el mal entendido que hay entre los dos,..., decía Dieciocho.
Al menos hubiera querido aclararle todo, respondió Milk al tiempo que rompía en llanto.
Tal vez con el tiempo, cuando todo esté más calmado se dé la oportunidad para que lo hagas, dijo Dieciocho abrazando a la pelinegra.
Departamento de Gokú:
Gokú llevaba una nueva cuchara de pastel a su boca, al tiempo que unas lágrimas rodaban por sus mejillas, mientras pensaba: Sus sabores son increíbles, me producen alegría, pero a la vez nostalgia, además está este café, es tan amargo, que hace juego con el dolor que ahora siento.
Nota:
Mis queridos seguidores (as), lectores (as), aquí les dejo una nueva actualización de esta historia GoChi.
¡Gracias de antemano a cada persona que estén leyendo esta historia¡¡Gracias anticipadas por sus vistos y votos¡ y ¡Gracias especiales por adelantado a aquellas personas que se animen a dejar algún comentario¡ además quiero aprovechar para agradecer a las personas que están leyendo mis demás historias en proceso y las concluidas¡¡gracias por sus vistos, votos y comentarios en cada una de estás¡
Cuídense mucho, no nos relajemos, el covid -19 aún está presente entre nosotros, y está a la espera de algún descuido nuestro para poder hacer que nos infectemos, por ello a seguir practicando medidas preventivas como: Lavado de manos, uso de mascarilla, distanciamiento social, alimentación saludable, solo así nos cuidaremos nosotros y cuidaremos a los seres que amamos.
Gokú ha decidido dejar ir a Milk, a pesar que ello le produce mucha nostalgia y darle una oportunidad a Caulifa de que conquiste su corazón, Milk por su parte decidió no poner objeción y aceptar su decisión a pesar de que está la llene de tristeza.
¿Ambos podrán soportar esta nueva separación?
¿Caulifa logrará aprovechar la oportunidad que Gokú le dará para conquistarlo?
¿Se llegará a saber que Gokú tuvo a Milk por un tiempo con él?
Está y otras inquietudes que de seguro deben tener se irán resolviendo en los siguientes capítulos de esta historia.
Ahora si me despido de ustedes y con "Todo tiene un precio en la vida...y el mío es tu amor", Dios mediante será hasta el día viernes.
Con mucho cariño.
PrincesaLirio.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro