Una peli azul que llevaba gorro para cubrir su cabello, lentes oscuras y vestía ropa deportiva y zapatillas, caminaba con cautela, tras un joven de cabello morado y vestimenta elegante, que sostenía una pequeña maleta con una de sus manos.

Llevo días siguiéndolo y aún no llega el día que él vaya al lugar donde está ella, aunque todo me hace indicar que hoy será ese día, pensaba Marón.

La peli azul miro a todos lados y entonces pudo percatarse que ella no era la única persona que venía siguiendo la trayectoria de Hit.

Ese debe ser uno de los investigadores que Gokú paga para que sigan a Hit, debo ser cautelosa, Hit parece que ha notado que él lo viene siguiendo, pensó la peli azul de cabello largo, mientras detenía sus pasos en una avenida y desde ella observaba al joven de cabello morado que metros más allá también detuvo sus pasos.

Luego de algunos minutos, vio al joven de cabello morado abordar un taxi, y ella, al igual que el investigador contratado por Gokú hicieron lo mismo.

Siga a ese auto, pero sea muy cauteloso ¡por favor¡ dijo Marón al estar en el vehículo.

Como diga, respondió el taxista.

El auto donde iba Hit se detuvo en un centro comercial, el joven de cabello morado bajo del mismo y entro a lugar, al tiempo que el taxi partió.

Nuevamente lo mismo, dijo el investigador, tras bajar de un taxi y entrar corriendo al centro comercial, al tiempo que el taxi donde estaba Marón llegaba al lugar.

Aquí se detuvo señorita, pude verlo mientras lo venía siguiendo, decía el conductor.

Bien gracias, bajo aquí, respondió la peli azul de cabello largo, al tiempo que cancelaba por el servicio.

Dentro del Centro Comercial:

Un hombre de lentes oscuros miraba a todos lados, mientras pensaba: Maldición, una vez más le perdí el rastro, ¿dónde se habrá ocultado?

En tanto:

Hit tras haberse ocultado tras unas vitrinas se colocaba una peluca, lentes oscuros, al tiempo que abría su pequeña maleta mientras pensaba: Me cambiare la chaqueta para despistarlo mejor.

Tal cual lo planeo Hit se cambió la chaqueta y aprovechando que el investigador miraba hacia otro lugar salió de su escondite y camino presuroso hacia otro lugar, sin notar que otra persona lo observaba.

¿Hit?, claro que es Hit, lleva el mismo pantalón con el que lo vi en el paradero, además su caminar es inconfundible, pensaba Marón mientras lo seguía con cautela.

Hit salió del centro comercial y abordo un taxi, sin notar que alguien lo estaba siguiendo, y al verlo subir al taxi hizo lo mismo en otro.

Siga a ese auto ¡por favor¡ dijo Marón.

Bien, respondió el conductor.

Hágalo con cautela, acoto la joven.

Sí, añadió el conductor.

Minutos después:

Ambos taxis se detenían en una estación de trenes, Marón espero a que Hit bajase primero, para luego hacerlo ella.

La joven siguió con cautela a Hit, quien ni notaba que venía siendo perseguido por la peli azul.

Un boleto para el mismo destino que le dijo el joven de cabello largo rubio, dijo Marón, mirando a la dirección donde estaba Hit, mientras pensaba: Si los investigadores de Gokú hasta ahora no han podido saber el destino de Milk, a pesar de estar siguiendo a Hit no es solo porque él los evada con disfraces, sino porque él da otra identidad para comprar sus boletos de viaje.

¿Qué?, respondió la mujer.

Es mi novio, bueno lo éramos hace un par de horas, tuvimos una discusión y el muy infantil me dijo que se iría a un lugar donde no exista la más mínima posibilidad de volvernos a ver, decía Marón fingiendo nostalgia.

Claro comprendo, y tú quieres seguirlo, respondió la mujer.

Si, si yo ahora me le acerco para hablar con él, él no querrá oírme, lo conozco, por ello necesito ir al pueblo donde irá, ya allá tendré más tiempo para hablar con él, pues me imagino que el tren que abordará sale en algunos minutos, decía Marón.

Si, en cinco minutos, y tuviste suerte, solo quedan dos boletos para la región oriente, respondió la mujer, mientras miraba una pantalla.

Tras dar sus datos Marón, recibió su boleto y subió al tren donde ya había subido Hit.

En tanto: "Región Oriente"

Una pelinegra platicaba con sus amigas, mientras colocaban unos manteles sobre unas mesas.

Entonces nuevamente se sintió mal, decía Dieciocho preocupada.

Si, por ello mañana iremos al hospital para que un nuevo médico lo evalúe, ya que no podemos volver a la Capital Central, respondía la pelinegra.

Claro, comprendemos ello amiga, pero no estés tristes, verás que no es nada de gravedad, y hiciste bien en decirle a tu padre que mejor descanse, aquí nosotros nos encargamos de todo, ¿no chicos?, acoto Lunch, mirando a sus amigos.

Por supuesto, dijo Ten.

Milk, sabes que cuentas con nosotros siempre, decía Diecisiete.

¡Gracias¡ respondió Milk.

Es más, si gustas, tú también debes tomarte un descanso, acotaba un calvo.

Sí, es cierto, lo necesitas amiga, no te preocupes por nada aquí nosotros nos encargamos de todo, dijo Dieciocho, mirando a sus amigos.

¡Gracias chicos¡ son tan buenos amigos, respondió Milk.

Horas después:

Un tren procedente de la Capital Central se detenía en una estación.

Fueron muchas horas de viaje, por lo visto hoy no podré volver, pero ni modo, todo sea por llevarle a Gokusito bello la información que tanto quiere saber, solo espero que hoy mismo vaya a verla, pensaba Marón mientras bajaba del tren, a varios metros de distancia de Hit.

Ya es muy tarde para hablar con ella sobre mis sentimientos, hoy solo pasare a saludarla y le pediré que mañana salga conmigo, pensaba Hit, mientras caminaba de lo más tranquilo, al tiempo que se quitaba los lentes y la peluca.

Capital Central:

Un apuesto joven de cabello alborotado salía con una bolsa de papel de una tienda, al tiempo que desde un auto una joven de coleta alta lo miraba con nostalgia.

Es Gokú, pensó la joven, al tiempo que bajaba de su auto.

En tanto el apuesto joven continuaba su camino hacia el suyo.

¡Gokú¡ ¡Gokú¡ escucho el mencionado, deteniendo sus pasos para girar ante el llamado.

Kale, ¿qué haces a estas horas por aquí?, dijo Gokú.

Fui a visitar a tu madre, ella me invitó a cenar con ella, respondió la joven.

¿Cómo ves a mamá?, dijo Gokú.

Más tranquila, él tiempo ayuda a asimilar las cosas Gokú, respondió Kale, posando su mirada en la bolsita que llevaba el joven en la mano.

Me alegra saber que mamá está mejor, yo no puedo ir por casa y me comunico muy poco con mamá, ya sabes a veces siento que mi presencia le hace daño, dijo Gokú.

La bebida no es buena aliada para las penas, para ello es mejor hablar con un amigo, acotó la joven.

¿Qué?, dijo Gokú.

Si necesitas a alguien para platicar sabes que cuentas conmigo, añadió la joven.

¡Gracias¡ lo sé, Vegueta y tú han demostrado ser mis mejores amigos, dijo Gokú.

¿Mi hermana ha vuelto a visitarte?, agregó Kale.

No, desde hace días no va por mi departamento y créeme que ello es un gran alivio para mí, acoto el joven de cabello alborotado.

Sabías que nuestros padres quieren que ella y tú..., decía Kale.

Eso nunca pasará, yo no siento nada por Caulifa, respondió Gokú con firmeza.

Lo sé, tú sigues amando a Milk, dijo Kale con la mayor calma posible.

Es muy tarde ya, es mejor que te vayas como yo pienso hacerlo, respondió Gokú al escuchar el nombre de la pelinegra.

Bien, solo te pido algo Gokú, no bebas, el alcohol no es un buen refugio para las penas, a la larga te hace daño, dijo Kale.

No te preocupes no lo beberé, lo prometo, respondió Gokú.

¡Gracias¡ dijo la joven.

Región Oriente:

No lo puedo creer, Hit me ha hecho caminar como en maratón, es que acaso en este pueblo ya no hay vehículos a estas horas de la noche, pensaba Marón, mientras detenía sus pasos al ver entrar a un pequeño local a Hit.

Ese debe ser el lugar, pensó Marón, mientras se acercaba con cautela más al mismo.

Tras algunos minutos vio a la persona que esperaba en el lugar, mientras en su rostro se plasmó una sonrisa, mientras pensaba: Logré lo que sus investigadores no lograron, la encontré, ahora mi adorado Gokusito no se molestara por no haber cumplido con lo que me pidió. Ahora mismo me regreso a la estación a ver si alcanzo algún tren de regreso a la capital Central.

En tanto:

Pero siéntate, decía Milk.

No es necesario preciosa, veo que ya están cerrando, ¿qué tal les fue el día de hoy?, decía Hit, mirando a la pelinegra.

Mejor de lo que espere, respondió la pelinegra.

Qué bueno linda, dijo Hit, haciendo una pausa para acotar: Milk, quisiera tener una plática contigo en otro lugar mañana.

Mañana llevaré al hospital a papá, respondió Milk.

Pues yo los acompaño y de allí vamos a otro lugar, decía Hit.

Y porque no hablamos de una vez, respondió Milk.

Por qué no es el lugar adecuado Milk, decía Hit con calma.

Está bien, debe ser algo delicado lo que me quieres decir, bien mañana nos acompañas al hospital y de allí vamos a donde gustes, respondió la pelinegra.

¡Gracias hermosa¡ dijo Hit.

Al día siguiente: "Estación de trenes de la Capital Central"

Una peli azul marcaba un número de celular, mientras bajaba de un tren.

Dime Marón, ¿por qué me llamas a estas horas?, escuchaba la peli azul.

¡Disculpa Gokusito hermoso¡ pero acabo de llegar a la estación del pueblo, ayer tuve un día muy cansado pero a pesar de ello creo que lo tengo que decirte no puede esperar más, voy a tu departamento, para que salgamos a desayunar juntos y allí te lo digo, decía Marón.

Marón, ¿acaso lograste que Hit se interese en ti?, escucho la peli azul.

Te lo diré cuando desayunemos en un café, ¿o prefieres que yo te prepare algo en tu departamento?, dijo Marón.

No, en el café está bien, te espero para ir, escucho.

Bien Gokusito, en unos minutos llego, dijo Marón.

Tiempo después:

Tal cual lo planeado por Marón, esta fue al departamento de Gokú, y de este ambos partieron a un café cercano a este, una vez dentro, ambos hicieron sus pedidos, y mientras lo esperaban Gokú dijo: ¿Dime qué es eso importante que tienes que decirme?, ¿es que ya lograste que él se interese en ti?

Gokusito, no sé cómo lo vayas a tomar,..., bueno empezare por la mala noticia y luego te daré la buena, decía Marón un tanto nerviosa.

Haber dímela, respondió Gokú.

Hit es muy difícil de conquistar, ya se parece a ti, decía quejumbrosa Marón, al tiempo que una mesera se acercó a la mesa a dejar el pedido, mientras el joven de cabello alborotado miraba a la peliazul con molestia.

Una vez que la mesera se retiró, dijo con molestia: Si esa es la mala noticia, ¿cuál es la buena?

Me encontré a Hit en una joyería, él estaba allí comprando un anillo de compromiso...., decía Marón, mientras el joven de cabello alborotado empuñaba sus manos.

Un anillo de compromiso, un anillo para Milk, pensaba Gokú, mientras sentía su corazón oprimirse.

Entonces decidí cambiar de plan y ya que no había logrado hacer que él caiga en mis redes decidí seguirlo, pues es un hecho que ese anillo es para Ox,...., acotaba la peliazul.

Se casarán, se casarán, pensaba Gokú, sin prestarle mayor atención a lo que la joven decía.

Y es así como logré dar con el paradero, escucho de repente.

¿Qué has dicho?, dijo Gokú.

Qué descubrí dónde está ella, respondió Marón.

¿Dónde está? dijo Gokú con firmeza.

En la Región Oriente, respondió Marón.

¿Puso algún local allá?, dijo Gokú rápidamente.

Sí, respondió la peli azul.

Tendrás que acompañarme a ese lugar, dijo Gokú.

¿Qué?, respondió intrigada la joven.

Voy a arreglar algunos asuntos pendientes, y te llamo para decirte que día vamos para allá, necesito que me indiques donde queda ese local, debo destruirlo también, dijo Gokú con rabia.

Bien, como tú quieras Gokusito hermoso, yo solo quiero demostrarte cuanto te quiero, respondió Marón, mientras el apuesto joven prefirió ponerse de pie.

Ya me voy, dijo Gokú.

Pero si aún no has probado nada, respondió la joven.

Se me quito el apetito, dijo Gokú con molestia, haciendo una pausa para acotar: Me contactare contigo para que me acompañes a la Región Oriente.

Bien Gokusito hermoso, respondió Marón.

Luego de ello el joven de cabello alborotado abandonó el lugar.

Tiempo después: "Departamento de Gokú"

Gokú entraba al lugar departamento con el ceño fruncido y las manos empuñadas, mientras pensaba: Piensan llevar su traicionero amor al altar, son despreciables, los dos son despreciables, y yo de estúpido sintiendo remordimiento cada vez que me apropiaba de algo tuyo, yo de estúpido aun guardando en mí, este sentimiento que nació desde que te vi y que no lo mereces, no lo mereces.

El joven de cabello alborotado camino hacia el lugar donde estaba una botella, la tomo, la abrió y empezó a beberla, mientras pensaba: Perdóname Kale, no puedo cumplir lo que te prometí, con esto es lo único que puedo calmar mi dolor en este momento.

Nota:

Mis queridos seguidores (as), lectores (as), aquí les dejo una nueva actualización de esta historia GoChi.

¡Gracias de antemano a cada persona que estén leyendo esta historia¡¡Gracias anticipadas por sus vistos y votos¡ y ¡Gracias especiales por adelantado a aquellas personas que se animen a dejar algún comentario¡ además quiero aprovechar para agradecer a las personas que están leyendo mis demás historias en proceso y las concluidas¡¡gracias por sus vistos, votos y comentarios en cada una de estás¡

Ahora si me despido de ustedes, no sin antes pedirles que sean responsables y se sigan cuidando (practiquen medidas preventivas para evitar el covid-19 como uso de mascarilla, lavado de manos, distanciamiento social y alimentación saludable) ya que así estarán cuidando ustedes y a sus seres queridos.

Con "Todo tiene un precio en la vida...y el mío es tu amor", Dios mediante será hasta el lunes de la próxima semana.

Con mucho cariño.

PrincesaLirio.