Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 5

Tengo que admitir que me levanté bastante nervioso por alguna razón, pero todavía no sé muy bien cuál, simplemente iba a hacer un picnic con una amiga, y Eleanor solamente es mi amiga, nada más.

Mis padres y mi hermano me ayudaron a preparar todo para la ocasión, mi madre había preparado algunos dulces, Noa me dijo que a su amiga le encantaban, mi hermano y mi padre me ayudaron a preparar todo lo demás.

-¿Tu chica es puntual?-preguntó mi padre.

-No es mi chica, pero sí, es bastante puntual, ¿Por qué?

-Te falta un minuto para terminar de preparar todo.-en ese momento, el timbre sonó.-Ya no te queda ningún minuto hijo.

-Ya estoy.

Fui mi madre ya que le dijo a Eleanor que ya estaba listo y que enseguida iba a bajar. El viaje en el ascensor se me hizo bastante largo ya que cada vez me estaba poniendo más nervioso y porque llevaba las dos manos y mi espalda ocupadas por el hecho de haberme encargado de llevar yo todo para esta comida. Desde dentro de mi portal pude ver cómo iba vestida, de una manera muy simple para ser realistas, pero eso solo la hacía ver mejor a ella.

-Buenos días.

-Buenos días.

ELEANOR

Cuando vi a Andrew salir de su portal me acerqué a él ya que llevaba las manos ocupadas con dos grandes bolsas y yo me acerqué para coger una y así fuera más fácil para él.

-No hace falta que me ayudes.

-Tu cara dice todo lo contrario.

-Sí, tu cara.-Andrew empezó a poner caras y con eso yo me empecé a reír.-Ya sé que no necesitas ayuda para llevar las cosas, pero nunca viene mal un poco de ayuda.

-Eso es verdad.

La verdad es que se notaba todo el tiempo que Andrew dedicaba a hacer ejercicio y a ir al gimnasio porque se encontraba en bastante buena forma física. Yo era todo lo contrario, odiaba ir al gimnasio, es verdad que andaba bastante por todas las clases particulares que daba, pero no me gustaba hacer ejercicio.

-¿No crees que llevamos muchas cosas?

-Yo creo que no, un pajarito me ha contado que adoras comer.

-Eso es verdad, pero veo demasiada comida.

-Bueno, lo que sobre lo podemos comer en mi casa por la tarde, o podemos pasar toda la tarde en el parque, como veas.

No me lo podía creer, iba a pasar el día entero con Andrew, pero tengo que decir, que la idea no me disgustaba para nada. Al entrar al parque, nos acercamos al lugar donde se encontraban las mesas en las cuales algunas personas estaban comiendo y nosotros nos acercamos a una de las cuales estaba vacía. Mi amigo empezó a sacar un mantel para colocarlo encima de la mesa, y después empezó a sacar la comida, había algunos tomates y aceitunas para acompañar, unas patatas de bolsa y dos bocadillos bastante grandes para los dos.

-Dime que no vas a sacar nada más.

-No, tranquila.-se empezó a reír.-Esta es toda la comida.

-Es bastante, pero yo creo que podremos con toda entre los dos.

-Claro que sí mi amiga.

Los dos nos sentamos y con una mirada abrimos nuestras latas de refresco y fuimos directos a comer. Los dos estábamos cómodos y tranquilos, no nos conocíamos desde hace mucho tiempo, pero nos hemos cogido confianza y cariño.

Después de un rato comiendo, llegó el momento de los postres, Andrew casó algunos envoltorios de su mochila para colocarlos encima de la mesa.

-¡Qué buena pinta tiene todos estos postres!

-La verdad es que me ha ayudado mi madre a prepararlos, están muy buenos.-elegí uno de los tantos que había y le di un mordisco, y no tardé mucho en coger el siguiente.-Está muy bueno, dile a tu madre que los postres los hace demasiado buenos.

La comida se hizo muy amena, estuvimos hablando de nuestras familias, de nuestros estudios, de todo aquello que nos gustaría hacer en un futuro, de nuestros sueños más imposibles, así hasta que poco a poco llegamos a temas más íntimos y personales.

-Andrew, ¿a qué le tienes miedo?

-A que algo malo le pase a mi familia, mis padres y mis hermanos son unas personas muy importantes para mí. ¿Y tú?

-También a que algo malo le pase a mi familia, y a mis amigas, han sido mis dos apoyos más importantes en todo este tiempo.

Por mi parte que quedé un rato callada y Andrew sabía que algo más tenía que decir y lo estaba esperando.

-Venga Eleanor, dime a qué más le tienes miedo.

Siempre me daba vergüenza admitir a qué más le tenía miedo porque no me parecía nada muy importante, pero tomé aire y decidí decírselo a Andrew.

-De enamorarme.

-¿Por qué?

-Porque tengo miedo de que no sea la persona correcta, de sufrir por eso, de no sentir como debería sentir ... tengo miedo de eso.

En ese momento, estábamos sentados en la hierba y yo empecé a llorar, había recordado algunos malos momentos de mi vida; pero por suerte, Andrew se acercó más a mí y me abrazó, un abrazo que agradecí mucho porque me di cuenta de que ya podía contar con una persona más en mi vida, y porque supe desde el principio que Andrew se convertiría en una persona muy importante para mí.

-Cuéntame algo sobre tu familia Andrew.

-Tengo un hermano pequeño, y es un trasto y mis padres me hicieron con mucho amor al igual que a mi hermano aunque no lo parezca.

Y no me pude parar de reír, hasta que me di cuenta de que de la risa había caído a la hierba encontrándome tumbada en ella. Andrew decidió tumbarse a mi lado mientras me miraba de lado, ojalá supiera que está pensando en este momento.

-¿En qué piensas Andrew?

-En todo digamos.

Y así pasamos el resto de la tarde, contándonos muchas experiencias que hemos vivido en estos años de vida, pensaba que no serían muchas pero al final conseguimos sacar muchas experiencias; y de esa manera, se puede decir que nos conocemos un poquito mejor mientras seguíamos sentados en la hierba. Hasta que me acordé muy importante.

-¡Por cierto!-saqué un papel de mi mochila y se lo entregué, al principio me miró algo interrogante hasta que decidí explicarle de lo que se trataba.-Son todos los sentimientos que he sentido mientras leía el libro de poemas que me recomendaste.-Andrew lo iba a desdoblar, hasta que lo detuve.-No, por favor, léelo en tu casa.

Cuando empezó a anochecer Andrew insistió en acompañarme a casa, y acabé aceptando ya que además cada vez se hacía de noche antes.

-Gracias por el día de hoy Andrew.

-Gracias a ti por aceptar pasarlo conmigo.

-Me gustaría repetir.

-Cuando quieras.

Andrew se acercó a mí para darme un abrazo y un beso en la mejilla, a lo que acepté con mucho gusto. Ya en casa les conté a mis padres cómo me había ido el día, y cuando llegué a mi cama, decidí volver a leer un poema del libro que me eligió Andrew, aunque no pude leer ninguno más porque me quedé dormida.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro