Capítulo 11
Estábamos ya en el mes de marzo, justo el primer día de la primavera aunque eso no se hacía muy notable; y lo que significaba que faltan dos días para el cumpleaños de mi novia, estaba deseando ver todo lo que le hemos preparado sus amigos y yo incluido.
Estos dos meses han estado llenos de recuerdos para guardar, a los dos nos va muy bien con los estudios, seguimos yendo a las clases de fotografía encantados con todo lo que aprendemos y muchas veces salimos para ponerlo en práctica, yo he encontrado algún pequeño trabajo y Eleanor sigue con los suyos pero de todos modos nos organizamos para poder vernos. He de admitir que Vanesa, Noa y James se han convertido en unos buenos amigos para mí y son los que más me han ayudado en esta sorpresa para Eleanor y ahora me encuentro con ellos en un bar terminando de aclarar todo.
-¿Ya está todo listo en la casa de tu pueblo?-me preguntó Noa.
-Sí, mi madre me ha ayudado a prepararlo todo.
-¿Y cómo lo hacemos?.-me interrogó ahora James.
-Su cumpleaños cae en viernes, por lo que tendrá a los pequeños y hasta las seis no saldrá.-recordó Vanesa.
-¡Ya lo tengo!
-Sorpréndenos Andrew.
-Vosotras vais con ella, seguro que os quiere ver el día de su cumpleaños y luego yo os pasaré a recoger y os llevaré hasta el pueblo.
-Perfecto, es verdad, te sacaste el carné hace poco. Pero, ¿con qué excusa la llevamos hasta tu pueblo?
-Eso no lo había pensado.-los tres se llevaron las manos a la cabeza ante lo que había dicho.-Lo siento, me he centrado mucho en preparar todo que ya me olvidaba de cómo hacerla ir hasta allí.
-¿Y si le dices que la quieres llevar a un sitio pero que antes te tienes que pasar por la casa del pueblo y dejar a alguien?
-Claro, espero que mi madre me pueda ayudar.
...
Ya había llegado, el cumpleaños de mi novia. Como cada mañana fui a buscarla para irnos juntos a la universidad, pero está claro que este día tenía que ser algo más especial y la recibí con un regalo mientras recibíamos las miradas de la gente de nuestro alrededor en la puerta del colegio.
-¡Muchas felicidades cariño!
-¡Muchas gracias Andrew!-me dijo ella mientras me daba un fuerte abrazo y me rodeaba con sus brazos el cuello, cuando terminamos de abrazarnos, le di el regalo.
-Andrew, no hacía falta ningún regalo.
-Tú tan modesta como siempre.
-¡Oh Andrew, el libro que quería! ¡Muchas gracias!.-volvió a decirme mientras me volvía a abrazar, pero esta vez, también nos fundimos en un beso.
-Todo sea por mi novia.
Cuando dejé a Eleanor en su facultad, me dediqué a dar una vuelta por la zona, ya estaba todo planeado para esta tarde, y espero que todo salga bien y que no tengamos ningún problema. Tengo que decir que sus padres me han ayudado con esta sorpresa para su hija y estaban muy emocionados por ello.
Salí a esperar a Eleanor y me encontré con Noa y James en la puerta de la facultad.
-¿Qué hacéis aquí?
-Hemos salido antes y hemos decidido darle una sorpresa a Eleanor.
Cuando Eleanor salió y nos vio a los tres corrió hasta la pareja para abrazarla y soltar algunas lágrimas; tenía una novia que se emocionaba fácilmente y al soltarse pasó a darme un abrazo a mí, como el de esta mañana, acompañado por un beso en la mejilla.
Por el camino simplemente estuvimos hablando y yo observaba a la cumpleañera, su pelo rubio y castaño a la vez suelto, sus ojos oscuros y su sonrisa disfrutando del momento, y como siempre pasamos por delante del instituto de Noa, el antiguo de Eleanor, cuando oímos un grito que ya se nos hacía cada vez más común.
-¡Pequeña!.-Eleanor se soltó de mi mano y corrió hacia Daniel.
-¡Daniel!
-¡Muchas felicidades!
-¡Muchas gracias!
En ese momento salió la novia de Daniel también deseándole un feliz cumpleaños.
-¿Os venís a comer con nosotros? Lo pasaremos bien todos juntos. Nosotros vamos a dejar las mochilas en casa y luego ir ya a comer.
Daniel miró a su novia y los dos aceptaron y decidimos quedar en media hora en la puerta del instituto.
A los cuarenta y cinco minutos ya estábamos en un sitio cercano de todas nuestras casas, y también se incorporó Vanesa con un amigo suyo que Noa y Eleanor también conocían, por lo que nos sentíamos todos en familia y he de admitir que nos lo pasamos muy bien
ELEANOR
Después de comer con Daniel y su novia, Noa, James, Vanesa y Andrew por supuesto estaba con mis pequeños de once años terminando el grupo de todos los viernes mientras ellos me volvían a felicitar al igual que todos los monitores, voy a pasar la tarde con Noa y Vanesa, hasta que Andrew nos pase a buscar y nos lleve al cine a ver una película que llevo tiempo esperando, pero antes me ha dicho que tiene que dejar a su madre en el pueblo, pero por suerte no está muy lejos, por lo que no tardaremos mucho.
-¡Hasta el viernes que viene Eleanor!
-¡Adiós chicos!
-¿Ya estás?
-Sí, ya he acabado.
-¿Vamos a dar una vuelta?
-Sí, a las ocho Andrew nos va a pasar a buscar.
-Correcto.
Después de casi dos horas andando, Andrew me llamó para decirme que ya estaba en el centro para recogernos a Noa, Vanesa y a mí, cuando encontramos el coche, yo subí a la parte del copiloto y Noa y Vanesa se sentaron detrás con la madre de Andrew, como estuvimos hablando no me di cuenta de que ya estábamos fuera de la ciudad.
Durante el resto del trayecto estuve tranquila, hablando con todas las personas del coche, hasta que llegamos a la casa del pueblo de Andrew.
-Eleanor, baja tú también por favor, necesito tu ayuda y la de Andrew para hacer una cosa.
-Claro.
Andrew rápidamente se acercó para darme un beso en la mejilla y salir corriendo hacia la puerta, ¿qué le pasa a este chico? Noa y Vanesa iban detrás de mí con una sonrisa demasiado grande en su cara y a los pocos segundos pude entender el por qué. ¡Entre todos mis amigos y familiares me habían preparado una fiesta sorpresa por mi cumpleaños!
-¡Sorpresa!-gritaron todos a la vez.
Miré a mi alrededor y la primera persona que vi a mi lado fue a Noa y me acerqué a ella para abrazarla, poco a poco fui distinguiendo a más gente, James, Daniel, Vanesa, mis tíos con mi primo pequeño, mis padres y muchos amigos míos desde pequeña, hasta que le vi, al final del salón con una sonrisa que se le salía de la cara. Sin darme cuenta estaba envuelta en sus brazos y le correspondí el abrazo. Al separarnos del abrazo, nos besamos y pude escuchar los aplausos de los demás y de repente escuché una cámara, pero no me preocupé de quién nos estaba haciendo fotos, yo estaba demasiado entretenida besando a mi novio.
-Muchas gracias.-le dije a Andrew cuando nos separamos del beso y teníamos nuestras frentes juntas.
-Sabes que no me tienes que dar las gracias.
-¡Esteban!
-Sí, aquí estoy, tu novio me contó lo de la fiesta y me pidió venir para hacer fotos, y aquí estoy.
Sin decirle nada, me acerqué a él y le di un gran abrazo, ha hecho muchas cosas por mí.
El resto del tiempo me fui acercando a la gente que había asistido a mi fiesta agradeciéndoles que hayan venido, todo estaba muy bien organizado, comida y bebida por todas partes, y la decoración era perfecta, como siempre he querido, un detalle demasiado bonito que no sé cómo lo voy a devolver a mis seres queridos. Lo mejor de todo fue ver como todo el mundo estaba disfrutando de la fiesta y no paraban de reír, al igual que yo que estaba disfrutando demasiado esta fiesta dedicada para mí. Y todos se habían esforzado mucho con sus regalos ya que eran preciosos, no podía estar pasando un mejor día.
Cuando se fue acercando la media noche, la gente empezó a desaparecer, nos fuimos despidiendo de todos hasta que solo quedamos mis padres, Noa, James y mi novio.
-Bueno hija, hoy te quedas a dormir aquí.-dijo mi madre con un tono de voz muy tranquilo.
-¿De verdad?
-Sí, confiamos en Andrew y queremos dejaros un poco de intimidad, pero, ¡no quiero ser abuela todavía!
-Ni yo quiero ser tía.-dijo Noa detrás de mi madre.
-No os preocupéis, no va a pasar nada.-afirmó Andrew.
Mi padre se acercó a mí para darme una bolsa con algunas cosas mías para después darme un abrazo, un acto que repitieron todos los presentes.
Cuando se fueron Andrew se acercó a mí para abrazarme por detrás.
-¿Cómo has convencido a mis padres?
-Soy muy buena persona.
-Eso no lo dudo.
Después de un rato, ya estaba tumbada en la cama, cuando noté que Andrew se tumbaba a mi lado y me abrazaba por la cintura; me encanta su perfume, demasiado para mí. Y yo me acurruqué más a su lado, todo lo que pude.
-Tranquila, no me voy a escapar.
-Por si acaso. Muchas gracias por todo, ha sido un día estupendo.
-¡Casi se me olvida!.-Andrew se acercó a la mesa de noche para coger algo, y yo me senté en la cama esperando ver qué estaba buscando.-Toma, esto es para ti.
-Andrew ... no ...
-Ábrelo por favor.
Con las manos algo temblorosas me decidí a quitar el papel de regalo para poder ver un marco de plata con una foto nuestra. En la foto, yo estaba con mi gran bufanda, pero con una gran sonrisa mientras Andrew me daba un beso en la mejilla también sonriendo. Esta foto nos la hizo Esteban hace poco cuando salimos a hacer fotos a un parque cerca del estudio.
-Andrew, no sé qué decir, muchísimas gracias.-estaba muy emocionada, notaba como empezaba a llorar y como Andrew me limpiaba las lágrimas con sus manos.
-No hay de que cariño, te lo mereces.
Al decirme eso, me acerqué a él y le abracé, después dejé el marco en la mesa de noche y le besé, un beso con mucho cariño con el cual le quería agradecer todo aquello que había hecho por mí. Cuando nos separamos, volvimos a estar tumbados y abrazados.
-¿Ahora podré leer esa historia?
-Desde el día en el que te conocí.
-Te quiero Eleanor.
-Te quiero Andrew.
Y con esas simples palabras, los dos nos quedamos dormidos.
NOTA:
Este es el útimo capítulo de la historia, solo queda el epílogo que subiré dentro de unos días. Espero que hayáis disfrutado el capítulo al igual que la historia. Gracias por leer :) Dejar vuestros votos y comentarios si os ha gustado :)
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro