Primer encuentro
Todo quedó entre nosotros
Por Ambrela King
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La atmósfera que los rodeaba era extraña para los dos jóvenes que se enfrentaban. Les pareció que el tiempo se detuvo un segundo. Extraño, realmente. Uno vestía de rojo y blanco, ropas elaboradas y con el emblema de una de las sectas más prominentes de aquellos tiempos. Una coleta alta, dos mechones largos atravesaban su rostro junto a uno pequeño encima de su frente. Se curveaba similar a la sonrisa que anteriormente presentaba. Ojos verdes ovalados conformaban la mirada más angelical que alguna vez Wei WuXian haya visto en su vida. Este tenía ropas negras y rojas, con el cabello atado con una cinta roja.
-¡Avanza, ya! Interrumpes el paso.
Un joven con similar vestimenta apuraba al joven, empujándolo toscamente, haciéndole tropezar con sus pies y casi caer. La burbuja que los encerró por ese pequeño momento se disolvió como si no hubiera pasado. Wei WuXian observó cómo aquel joven de mirada angelical se iba con la espalda algo encorvada, tratando de esquivar a todos a su alrededor.
-¡Wei WuXian!
Wei Ying se giró para observar a su hermano de secta, Jiang Cheng, que venía rápido hacia él. Sus ropas moradas agitándose por sus movimientos.
-Te dije que no te separaras, padre tenía algo que decirnos pero despareciste de un momento a otro-regañó Jiang Cheng a Wei WuXian.
Este sonrió, recordando cómo debido a su paseo había visto a todos los diferentes discípulos de las demás sectas.
-Yo solo quería ver a todos los demás, así podía saber quiénes iban a ser nuestros compañeros.
-Ya sabes quienes serían- soltó Jiang Cheng con una mirada de hastío- los mismos que estuvieron en la secta GusuLan con nosotros el año pasado.
Wei WuXian sonrió, haciendo a Jiang Cheng enojarse porque era aquella sonrisa de yo sé algo que tú no. Pero antes de que WuXian responda, sonó el cuerno que indicaba el comienzo de la ceremonia de apertura para esos meses de estudio en la secta QiShanWen.
Ambos se apresuraron a formarse junto a los demás discípulos de su secta. Wei WuXian notó entre las demás filas al joven de ojos verdes y que pertenecía a la secta anfitriona. Su mirada hacia abajo y triste. También notó a los Jades de Gusu, Lan WangJi y Lan XiChen. Mas apartados estaba Jin ZiXuan con esa mirada arrogante que lo hizo sonreír pensando en qué hacer para hacerlo rabiar.
Jiang Cheng a su derecha lo observaba cansado de que no preste atención a las palabras que el líder de la secta de QiShanWen decía.
-Wei WuXian, atento- dijo entre dientes dirigiendo su mirada hacia al frente.
Wei WuXian se paró derecho al escucharlo.
A lo lejos, el joven de ojos verdes levantaba su mirada buscando entre las diferentes sectas al chico de hace un momento. Wen Ning se llamaba. Rápidamente lo encontró, él estaba parado observando al líder de su secta. Su perfil se apreciaba perfectamente debido al sol que lo iluminaba directamente. Se sobresalto al sentir su corazón latir rápido. Se movió asustado de sí mismo, moviendo su cabeza de lado a otro.
Las palabras de cada líder de sectas fueron escuchadas y apreciadas por todos los discípulos atentamente. Cada secta se dispersó. Los líderes regresarían a sus lugares, esperando que sus jóvenes dejen en alto el nombre de sus sectas.
En un lugar apartado, Madam Yu, la famosa araña violeta, despedía a su hijo. A su lado Jiang Yanli y Jiang Feng Mian la acompañaban. Wei WuXian estaba a un lado esperando que terminaran las despedidas para ya ir a los cuartos que les habían asignado.
Jiang Yanli se separó de su familia para acercarse a Wei WuXian.
-A-Xian, espero que te vaya bien y aprendas mucho-dijo con una sonrisa amable en su rostro.
-Ah, shijie, por supuesto que sí, y me aseguraré que Jiang Cheng también lo haga- dijo también sonriendo.
Yanli lo abrazó para luego despedirse e irse junto a su madre. Solo quedaron Jiang Feng Mian, Jiang Cheng y Wei WuXian.
-Espero que se cuiden ambos y apóyense entre ustedes. Piensen en el lema de nuestra secta en los momentos esperados y confíen en ustedes- con una mirada significativa hacia ambos, el mayor se retiró.
Ambos jóvenes se quedaron un momento en silencio pensando en sus palabras, esperando que pudieran hacerlas valer.
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Wen Ning se despertó al sentir agua fría en su rostro. Se levantó sorprendido y escuchó risas burlonas a su alrededor. Estas provenían de discípulos de su misma secta. Los reconoció a todos mientras estos se salían de su habitación riéndose a grandes carcajadas.
Se limpió el rostro rápido, sacando sus colchas y colgándolas en el alfeizar de su ventana para que se sequen mientras él iba a sus clases.
Wen Ning ya estaba acostumbrado a ser despertado de esa forma. Solo fue una vez que esperando agradarles a sus compañeros de secta les pidió tímidamente el favor de despertarlo porque desgraciadamente a pesar de sus años no lograba levantarse a tiempo. Ellos aceptaron. Él no espero que esa fuera su forma de ayudarlo. No se quejó, lo aceptó y desde ese día sus mañanas eran de esa forma. A pesar de que fuera de una rama cercana a la principal de la secta QishanWen, eso no cambiaba nada. Y eso se lo recordaba su hermana todos los días.
Su padre había sido un sanador que lamentablemente cuando fue enviado a uno de los ataques de la secta Qishan Wen hacia una secta más pequeña, murió en un ataque sorpresa. Si antes cuando vivía su progenitor no eran tomados en cuenta por la rama principal ahora menos. Pero eran cercanos sanguíneamente a la familia principal y eso aún los favorecía a su hermana y a él.
Cuando salió para desayunar junto a los demás ya varios habían terminado sus comidas y salían del comedor. Las mesas estaban en su mayoría vacías. Wen Ning se acercó a la señora que servía con un cuenco para luego dirigirse a una mesa y comer rápido. Ya estaba demasiado atrasado.
Wei WuXian, por su lado, si se despertó temprano, sorprendentemente. Jiang Cheng no dejó de repetirle la razón pero Wei WuXian se negó a responder. La verdad era que ni él mismo lo sabía así que no tenía manera alguna de saciar la curiosidad de su compañero.
Cuando llegaron al comedor encontraron en una mesa a Nie Huaisang sentado leyendo un libro que escondía disimuladamente. Aunque Jiang Cheng quisiera irse a otra mesa fue llevado por Wei WuXian a sentarse junto a Huaisang. Wei WuXian junto a su cuenco lleno de comida y agregándole algo picante, conversó ameno con Nie Huaisang que no lo había visto desde que fue echado de GusuLan.
En un momento su mirada buscó inconscientemente una verde pero no la encontró. La que si vio fue una azul fría y que sorprendentemente también lo miraba fijamente.
A su lado, Nie Huaisang también lo notó.
-Parece que el segundo hermano Lan no ha olvidado tus fechorías, WuXian.
Y tenía razón, pensó Wei WuXian. Lo mejor era no acercarse a Lan WangJi.
Los tres jóvenes terminaron su desayuno y salieron del lugar.
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La primera clase que tomaron pasó rápido. El sol sofocaba a los jóvenes de las sectas, haciendo que todos desearan un receso para ir a un lugar sombreado o algún rio cercano. Debido a que la secta QishanWen tenía como lema al sol, era indispensable su presencia cuando se instruía a sus discípulos. A pesar de las quejas de los demás discípulos de las demás sectas.
Pero pronto llegó un pequeño receso que fue bien recibido. Los discípulos de la secta QishanWen miraron algo celosos a los jóvenes de las demás sectas cuando estos se dispersaron rápido para ir a un río cercano que alguien comunicó. Wei WuXian no iba a perder la oportunidad de tomar un ansiado baño en un rio con aguas frías y agradables y no dudó en seguir al mar de discípulos que tenían el mismo pensamiento.
Jiang Cheng lo siguió junto a Nie Huaisang.
En el río, muchos jóvenes se arrojaron al agua como viajeros en un desierto que veían un oasis por primera vez en días. Wei WuXian no dudo en arrojarse sin importarle mojar sus ropas. Jiang Cheng detrás suyo solo lo miró enojado. Él sí iba a quitarse al menos su ropa exterior antes de refrescarse. Nie Huaisang se sentó bajo la sombra de un árbol cercano con su abanico abierto.
Wei WuXian escuchó cuando uno de los discípulos de la secta QishanWen comenzó una competencia para ver al más veloz nadador. Ansioso, se apuntó sin pensarlo mucho.
-Aquel que llegue a la piedra más grande que hay abajo del río gana.
Jiang Cheng también participaría, no iba a dejar que su hermano participe solo. Recordaba las palabras de su padre perfectamente.
Varios de los herederos a ser próximos líderes no dudaron en participar. Wen Chao, segundo hijo de Wen RuoHan, líder de la secta anfitriona no dudó en aceptar y la competencia dio inicio.
Rápidamente, Wei WuXian tomó la delantera. No por nada tenía el lago de lotos que él atravesaba todos los días desde que aprendió a nadar. Por lo mismo, Jiang Cheng lo seguía muy cerca. El joven discípulo de la secta LanLinJin, Jin ZiXuan, era el tercero.
Para sorpresa de todos, el segundo jade de GusuLan también participaba. Lan WangJi estaba prácticamente junto a Jin ZiXuan.
La competencia estaba reñida. Wen Chao, detrás de ellos, se apresuraba pero veía su triunfo inalcanzable. Molesto, lanzó una señal a uno de los discípulos de su secta que los seguían a todos encima de sus espadas. Entendiendo, en un próximo camino que se dividía hizo que Wei WuXian y los que lo seguían tomaran el camino equivocado.
Sonriendo, los vio dirigirse hacia otro lado y se apresuró hacia la meta, donde la gran mayoría de los discípulos los esperaban ansiosos de saber el ganador de aquella sorpresiva competencia.
Wei WuXian lo escuchó antes que todos. El sonido característico de unos rápidos. Se detuvo de inmediato. Pero no pudo detener a Jiang Cheng. Este pronto se encontró en medio de aguas rápidas. Jin ZiXuan se detuvo a tiempo y rápidamente nadó de regreso, logrando sorprendentemente llegar a una orilla. Wei WuXian no lo pensó y continuó para ayudar a Jiang Cheng.
Las aguas rápidas eran ingobernables, mantenerse a flote era difícil y la presencia de unas rocas hizo al corazón de Wei WuXian latir rápidamente. Busco a Jiang Cheng pero no lo encontró cerca a él. Sintió a la corriente llevarlo hacia donde no quería. De pronto, pudo ver cómo un joven arrastraba a un Jiang Cheng inconsciente fuera del agua. Sostenía una soga de seda mal anudada que se había enredado en la cabeza de su compañero.
Wei WuXian dudó por un momento si lo estaba ayudando o era todo lo contrario pero vio la fuerza con la que tiraba el joven y confirmó que lo ayudaba.
Trató de acercarse pero la corriente era más fuerte.
-¡Eh, eh! ¡Ayúdame a mi también!-Gritó cuando sintió que la corriente ya no tenía clemencia de él.
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Wen Ning escucho tarde sobre la competencia y aunque no fue su intención participar sí le ganó la curiosidad. Se enteró que todos iban a esperar en la meta, así que se dirigió hacia ahí. En el camino escuchó discretamente a unos discípulos de su secta los nombres de los participantes. Se sorprendió al oír el nombre de Wen Chao. ¿Qué hacía él participando? Sabía de las pobres habilidades de nado de su pariente.
Mientras reflexionaba casi choca con un joven que venía sobre su espada y se acercaba a los otros dos discípulos de su secta que conversaban cerca de él.
Este ni lo notó ni se disculpo para seguido correr hacia sus compañeros.
-¡Hey, hey, Wen Chao acaba de mandar a los primeros hacia los rápidos, vamos a la meta a recibirlo, apresúrense!-gritó, haciendo que todos corrieran, alejándose.
Wen Ning se alarmó al escuchar aquello. ¿No significaba que esos pobres discípulos iban a caer en los rápidos? ¡Quién sabe si podrían salvarse! Corrió hacia los rápidos cerca a la orilla esperando ayudarlos.
Al primero que vio fue al joven de la secta YummenJiang. Se chocó con una roca y cayó inconsciente. Wen Ning se desesperó, ¡qué hacía!
Busco a su alrededor pero su desesperación no ayudaba a sus ojos a centrarse en algo. De pronto, sintió el cinturón que sujetaba sus ropas, lo tomó entre sus manos y rápidamente intento con manos temblorosas hacer un círculo al final de su cinturón. Perfecto para al menos enroscarse en la cabeza de Jiang Cheng.
Lo tiró con todas sus fueras y afortunadamente, nada típico de él, logró enredarse en su cabeza. Algo arrepentido por tener que jalar de esa manera la cabeza de otro discípulo, se disculpo mentalmente y tiró fuertemente. La corriente era implacable y parecía alejarlo más que acercarlo a él.
Si ya sentía sus fuerzas flaquear, casi le dio un infarto cuando escuchó una voz y volteó para observar a Wei WuXian pidiendo ayuda.
Soltó el cinturón al reconocerlo, sintiendo su corazón latir rápido.
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