El momento de distracción que tuvo Wen Ning fue interrumpido. La figura perfecta, y vestida de blanco, de HanGuang-Jun se hizo notar entre las rápidas aguas del río. Este tomo a Wei WuXian de la cintura para seguidamente arrastrarlo fuera de los rápidos. La firme concentración se mostraba en aquellos ojos insondables, luchando contra la fuerza de la corriente. Wei WuXian lo observaba sorprendido, se había olvidado de su presencia. Rápidamente, ambos llegaron a la orilla mientras Wen Ning, ya recuperado de la impresión, terminaba de jalar por sus ropas a un inconsciente Jiang Cheng.

Los cuerpos cansados terminaron tirados en la tierra mojada, sus pechos se movían acelerados por el cansancio.

-¡Ese maldito Wen Chao!- gritó Wei WuXian para luego comenzar a toser escandalosamente.

Wen Ning lo miró. La culpa se apreciaba en su mirada. Después de todo, su secta era la que casi mata a varios excelentes y prominentes miembros de la cultivación. No dudaba de la intención del hijo del líder de su secta. Desde hace tiempo que la secta Qishan Wen tenía enfrentamientos con otras sectas.

-¡Por favor, perdonen la falta de mi secta!- exclamó para luego arrodillarse.

Wei WuXian se sorprendió. No era común que los miembros de las sectas se adjudicaran los problemas o situaciones de alguno de sus miembros. Exceptuando a la secta GusuLan que siempre debía ser correcta y justa con sus más de mil reglas. Pero Wei WuXian pensó que aquel joven que se miraba nervioso y arrepentido frente suyo no tenía nada que ver con la mentira que les había dicho Wen Chao. Como se decía, los justos pagaban por los pecadores.

Se escucharon pasos quebrando las hojas. De entre los arbustos salió Jin ZiXuan. Ya estaba compuesto, sin rastro de agua en su cuerpo, y con sus ropas arregladas. Wei WuXian se preguntó por un momento cómo pudo secarse y cambiarse tan rápido.

-Aquí- dijo Jin ZiXuan. Detrás de él aparecieron los discípulos que fueron el público de la competencia. Miembros de las diferentes sectas, incluido un maestro. Este se encontraba con los ojos entrecerrados, claramente encerrando una reprimenda monumental dentro de sus gestos.

Claramente, un castigo se aproximaba.

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El castigo no fue tan aterrador como suponían. Tuvieron que recoger los cuencos y vasos de los discípulos y limpiarlos por toda la noche. No imaginaron que fueran tantos hasta que observaron una montaña de los utensilios apilados.

Rápidamente, Jiang Cheng, Wei WuXian, Wen Ning y Lan WangJi comenzaron. Entre todos movieron los recipientes para llevarlos hacia un arrollo cercano a las cocinas. Se dividieron las tareas para poder terminar y dormir algo.

Jiang Cheng removía los restos de comida, Lan WangJi los lavaba, Wei WuXian los secaba y Wen Ning los ordenaba para seguido llevarlos a sus lugares correspondientes.

Durante aquella noche entera limpiando, Wei WuXian no pudo mantener su boca cerrada. Hablando y hablando, siendo ignorado por Lan WangJi y Jiang Cheng. Wen Ning, en cambio, no perdió ninguna palabra que salía de la boca de Wei WuXian.

-Y esa es una gran manera de cazar faisanes. En Yummeng Jiang siempre se me ha hecho fácil por ese método-mencionó mientras secaba varios tazones de sopa y los entrega a Wen Ning.

-Que buen método, señor Wei.

Wen Ning era el único que le respondía o comentaba la interminable cháchara de Wei WuXian. A Wei WuXian le agradaba eso. Aunque no le agradaba que después de haberle repetido tantas veces que solo le llamara por su nombre, Wen Ning no hiciera caso. Se quedaba callado y parecía una tortuga que se metía a su caparazón cuando se lo repetía. Wei WuXian entonces decidió que su nuevo amigo le llamase como quisiera.

-Y no es el único, he afianzado mis habilidades a través de los años, Jiang Cheng casi nunca me acompaña ni quiere escuchar mis maravillosos métodos pero igual le digo.

-Al contrario tuyo, Wei Ying, yo estoy ocupado desde tempranas horas, no deambulo como tú por todas partes-soltó Jiang Cheng, haciendo sobresaltar a Wen Ning ya que no había escuchado su voz en toda la noche.

-¡Si me escuchabas! Ah, Jiang Cheng, si tenías tus oídos parados debiste hacerme saber- Wei WuXian volteó a mirar a Jiang Cheng.

-¿Para qué? Solo dices tonterías que este chico escucha porque no tiene nada más interesante que hacer.

-Estoy seguro que Wen Ning me escucha con verdadera intención- dijo Wei WuXian con una mirada confiada.

-Señor Jiang, lo hago-dijo tímidamente Wen Ning.

Jiang Cheng hizo una mueca y siguió retirando restos de comida. Lan WangJi no comentaba nada notó Wei WuXian.

-¿Y tú, Lan WangJi? ¿Esta es tu primera vez castigado? Seguro que sí, no recuerdo que te hayan castigado antes- se rió Wei WuXian.

Wen Ning también se preguntaba si esa era la primera vez que el impecable segundo jade de Lan era castigado. No sabía por qué se había unido a la competencia. Teniendo aquella personalidad distante y sin habla con nadie más que con su hermano. Su reputación de discípulo perfecto era sabida por todo el mundo. Y no había nadie que lo dudara.

Wei WuXian espero por la respuesta de Lan WangJi pero esta nunca llegó. Lo miro pero este ni siquiera le regresaba la mirada. Hizo un puchero para luego voltearse y seguir conversando con Wen Ning. Wen Ning pensó que nunca iba a descubrir los pensamientos de jóvenes tan inalcanzables como Lan WangJi.

La noche paso lentamente pero Wen Ning pudo acercarse mucho más a Wei WuXian y hasta creer al fin tener un nuevo amigo.

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La mañana siguiente llegó. Wen Ning se levantó sin ayuda de nadie debido a que no había dormido nada. Ese día todos los discípulos fueron reunidos en un gran campo para probar sus habilidades con el arco. Los primeros fueron los discípulos de la secta LanLin Jin y, como siempre, Jin ZiXuan no falló ninguna de las primeras flechas. Pero la última no llegó al centro. Él se retiró con los puños cerrados. Siguieron los discípulos de la secta GusuLan y Lan WangJi solo cometió un error. Todas sus flechas terminaron cerca o directamente en el centro de la diana. Las expectativas estaban altas. Muchos de los discípulos de las sectas erraban varios tiros. Cuando llegó el turno de Wei WuXian, Wen Ning no despegó su mirada de él. Wei WuXian se paró derecho, emanaba un aura de seguridad y concentración haciendo difícil no mirarlo. El primer tiro fue perfecto y los siguientes de igual manera.

Hubo un silencio luego que Wei WuXian acertara su último tiro que se rompió con los jadeos y exclamaciones de asombro. Wei WuXian se retiró confiado y sonriendo a un amargado Jin ZiXuan. Al parecer había ocurrido algo ahí, notó Wen Ning. La ubicación de su secta no le permitió estar cerca de Wei WuXian esta vez. En cambio la secta LanLin Jin y Yummeng Jiang estaban una al lado de otro.

Fue el turno de Jiang Cheng. Su rostro parecía molesto. Sus manos apretaban la madera del arco fuertemente. Cuando se paró paro firme frente a la diana se respiraba un aire de expectación. Después de todo, Wei WuXian había dejado en alto su secta y este siendo el próximo líder tenía que superar a sus propios compañeros de secta. Jiang Cheng erró la última. Se retiró con la mirada baja siendo recibido por un entusiasta Wei WuXian que lo felicitaba porque era uno de los mejores. Wen Ning, desde su lugar, solo pudo observar como este se hundía en sí mismo con una mirada de derrota.

Hasta ese momento, la secta Yummeng Jiang era la primera, solo su discípulo Wei WuXian había logrado acertar todas las flechas.

Cuando llego el turno de la secta Qishan Wen, Wen Ning no pudo evitar que sus manos comenzaran a temblar sin control. Temía ponerse tan nervioso que sus flechas no llegaran a siquiera tocar la diana.

De pronto lo llamaron. Su corazón latía incontrolable dentro de su pecho. Se acercó con arco y flecha en mano. Sintió las miradas de todos puestas sobre sí mismo y sus manos temblaron violentamente. Soltó la flecha con los ojos cerrados. No soportaba aquella presión. Las risas y bufidos de su secta le hicieron saber su resultado. Abrió los ojos con miedo para ver que su flecha no había tocado la diana. Estaba tirada muy lejos en la tierra. Su mirada se dirigió hacia los chicos de su secta que lo molestaban todas las mañanas. Estos se reían burlonamente, cuando sintieron la mirada de Wen Ning sobre ellos lo miraron con maña haciendo que el nerviosismo de Wen Ning no hiciera más que aumentar.

La poca confianza que tuviera Wen Ning murió tras mirar a aquellos compañeros de su secta. La segunda y tercera flecha tuvo el mismo final que la primera. Pero antes de posicionarse para su último tiro escuchó quejas detrás de él y volteó al escuchar su nombre.

Wei WuXian se acercaba. Cuando se detuvo, le sonrió, una sonrisa enorme que hizo que Wen Ning no pudiera apartar sus ojos de él.

-¡Wen Ning, tu puedes!-dijo alzando una mano y moviéndola.

Wen Ning sintió que iba a llorar en ese momento. En sus años de vida pocas personas se interesaron en él. Siempre dejado de lado u olvidado. En su familia, en su secta. La única persona que cuidó de él fue su hermana Wen Qing. Jamás pensó que iba a haber otra persona que pudiera interesarse en él lo suficiente. Ahora, ese joven que lo acompañó en su primer castigo y que solo cruzo miradas una vez, lo estaba apoyando. Su corazón no dejaba de latir. Wen Ning sintió felicidad por primera vez.

Sonriendo apenado hacia Wei WuXian, Wen Ning se preparó. Tenía que concentrarse. Observando la diana se imaginó la sonrisa que había apreciado en Wei WuXian hace unos segundos. Soltó la flecha y esta cayó perfectamente en el centro.

Nadie en su secta lo felicitó cuando volvió a su lugar pero pudo ver el pulgar arriba de Wei WuXian junto a su siempre presente sonrisa.

El cosquilleo que sintió en su estómago lo sorprendió.

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Los días pasaron y pronto iba a llegar la culminación de la estadía de las sectas en territorio de Qishan. En ese tiempo Wen Ning pudo vivir lo que era la amistad. Wei WuXian siempre tenía algo que hacer y él siempre estaba invitado. A veces junto a Jiang Cheng, que portando un gesto de hastío igualmente los acompañaba. Nie Huaisang también era uno de los que regularmente se unía a ellos.

Su compañía fue lo más feliz de esos días. Wen Ning podía soportar las burlas y agresiones de sus compañeros de secta si sabía que más tarde iba a encontrarse con Wen WuXian.

Ese día era de los favoritos de Wen Ning. Solo estaban Wei WuXian y él. Wei WuXian le iba a enseñar a trepar árboles.

-Todos los árboles pueden ser trepados, solo tienes que poner una pierna de esta manera- Wei WuXian se alejó unos pasos del tronco del árbol, mirando hacia la copa- corres y,-Wei WuXian corrió y saltó con una agilidad increíble, trepando el árbol con asombrosa destreza-, llegas.

Sentado sobre una gruesa rama, Wei WuXian sonrió orgulloso. Wen Ning compartió su sonrisa.

-Ahora inténtalo-dijo Wei WuXian y la sonrisa de Wen Ning desapareció.

Wen Ning no creía poder. Era muy torpe, no podría subir sin caerse de una manera nada agradable. Wen Ning se sorprendió al pensar que lo que más le incomodaba era que si caía, Wei WuXian lo iba a ver. No podría con tanta vergüenza.

-N-no-negó Wen Ning,-yo no podría, señor Wei.

-¡Claro que sí, Wen Ning!- respondió Wei WuXian y bajó con un salto de árbol. –La primera vez es difícil pero pronto aprendes. Yo me caí mucho hasta que lo logré.

-¿De verdad?-preguntó dudoso Wen Ning. No pensaba que haya algo difícil para Wei WuXian, parecía bueno en todo.

En realidad, Wei WuXian lo logró a la primera, inconscientemente sabiendo dónde pisar para subir al árbol pero viendo lo nervioso que estaba Wen Ning no le iba a decir nada.

-Por supuesto, vamos, vamos, colócate en posición y luego haces como yo- dijo empujando ligeramente a Wen Ning hacia su antigua posición.

Wen Ning sabía que iba a fallar pero no quería negarse a Wei WuXian.

Con un profundo suspiro y una mirada a WuXian, Wen Ning corrió y cuando estuvo cerca del árbol saltó para terminar agarrado del tronco como un koala. Wei WuXian no pudo evitar reírse escandalosamente de Wen Ning. Wen Ning se soltó y cayó de trasero en el suelo. Se levantó adolorido y viendo a Wei WuXian sobarse el estómago terminando de reírse.

-Ah, lo lamento Wen Ning, no quise reírme así- Wen Ning sabía que sí quiso pero no dijo nada, sumamente avergonzado. Sus pies picaban por irse de ahí a esconderse en su dormitorio pero su deseo de estar junto a Wei WuXian lo detenía.

Pronto, Wei WuXian lo convenció de intentarlo una vez más. Y una vez más, y una vez más. Cada una de ellas terminaba cayéndose y golpeándose alguna parte del cuerpo. No podía subir más allá de agarrar una rama y terminar colgando como una fruta. Wei WuXian se divertía viéndolo intentar y a pesar de la vergüenza y el dolor a Wen Ning le gustaba escuchar su risa.

Wei WuXian subió el árbol y desde ahí tomó las manos de Wen Ning, que había saltado y logrado agarrarse de una rama, para jalarlo. Después de mucho esfuerzo y pataleo, Wen Ning subió y se sentó junto a Wei WuXian. Ambos se percataron recién de que el sol hace rato que se había ido y ahora la luna era la que los iluminaba.

-¿No te gusta?-preguntó Wei WuXian-, la luna digo. A pesar que los Wen amen el sol, la luna es también hermosa y poderosa.

-Es hermosa-respondió Wen Ning.

A Wen Ning le sorprendió ver a tan sereno Wei WuXian. Él siempre estaba en constante movimiento y emanaba alegría junto a un gesto de travesura. Era explosivo y cegador.

Pero ahora lo veía calmado, apreciando un astro celeste que lo hacía verse misterioso y encantador. Wen Ning no pudo despegar su mirada de él por un momento. Era hermoso, justo como la luna. Como todo lo bello del mundo. Sintiendo que sus sentimientos lo traspasaban, temiendo mostrarse a Wei WuXian, Wen Ning bajó su cabeza. No quería sentir, su hermana siempre le había advertido los peligros de hacerlo. Su padre casi había sido desterrado y su madre había muerto por sentir. Debía concentrarse en sobrevivir en su secta, no involucrarse en problemas de los demás. Aunque el problema se llame Wei WuXian y sea su primer amigo.

-¿Qué pasa?-preguntó Wei WuXian cuando observó a su amigo con la mirada baja.

-N-nada- respondió Wen Ning-, señor Wei, creo que debemos regresar. La cena va a ser servida pronto.

-¡Es cierto!- exclamó Wei WuXian. Bajó de un salto del árbol e iba a comenzar a correr pero se dio cuenta que Wen Ning no estaba a su lado. -¿Eh?

Wen Ning casi se desmaya cuando Wei WuXian bajó tan rápido del árbol y él ya no tuvo ningún apoyo cerca. Sintió marearse al ver lo lejano que se encontraba el piso.

-¡Señor Wei!-gritó mortalmente asustado.

Con un poco de culpa por ser tan apresurado, Wei WuXian se volvió y camino hasta estar bajo los pies de Wen Ning.

-¡Vamos, salta!-gritó.

-¡Me caeré!

-¡Esa es la idea!-Wen Ning negó asustado.

Wei WuXian realmente tenía hambre, así que sin comida en el estómago no pensaba muy bien.

-Si no saltas me iré y te dejaré aquí toda la noche- eso sonó amenazador pero no tenía otra manera de hacer que Wen Ning se suelte y baje del árbol.

Wen Ning se asustó aún más. No quería ser dejado toda la noche en ese árbol. El miedo lo paralizaba. Observó a Wei WuXian parado debajo de él. Sin pensarlo más, y sorprendiendo a Wei WuXian, saltó del árbol. Cayó de cara al suelo.

-¡Wen Ning! ¡Caíste tan de repente! ¡No me diste tiempo para atraparte!- soltó Wei WuXian alarmado por su amigo. Se acercó hacia él solo para escucharlo reírse suavemente. Se quedó paralizado.

Wen Ning reía, no podía hacer más, con su carácter temeroso había saltado de un árbol. Él solo. Hubiera deseado que su hermana lo viera aunque tuviera que ser reprendido por ser tan imprudente.

Wei WuXian nunca había visto reírse así a Wen Ning. Su risa era contagiosa y muy cálida. A pesar del frío de la noche, sintió una increíble sensación acogedora.

Wen Ning se levantó y comenzó a caminar, de teniéndose un momento para esperar a Wei WuXian. Cuando este lo alcanzó, ya había vuelto a su expresión tranquila y tímida.

Ambos caminaron juntos hacia el lugar donde estaban las demás sectas.

Ninguno notó a un joven de blanco que había estado observándolos atentamente la tarde entera. Este joven mantenía su bello rostro en blanco, su mirada solo enfocada en Wei WuXian. Se alejó del lado contrario de los otros dos jóvenes.

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Nota de autora: regreso con un cap más largo :3 y además ya tengo planeo todo este fic, amo la pareja y no veía fics de ellos así que puse manitas a la obra. 

Espero que les guste mi fic si están leyéndolo y dejen algún comentario con opiniones o criticas constructivas. Eso es todo, nos leemos después.

Arriba el XianNing. <3