ALLISON RODRÍGUEZ
Mi mente le estaba dando muchas vueltas al asunto sobre aquella noche en la que Melanie estuvo en mi habitación.
No dejaba de preguntarme que fue lo que provocó el celo a Melanie Dashton.
—Lo que hiciste estuvo jodidamente mal —reprendi a Alejandra cuando estuvimos a solas, mientras me cruzaba de brazos y la miraba con una expresión dura y tosca.
—¿Y a quién carajos le importa? —contestó rodando los ojos.
—A mi —respondí seca—. No vuelvas a hacer eso.
—¿O sino qué? —repuso.
Estrelle mi mano en el casillero y la miré tratando de controlar mi furia.
—Basta de juegos estúpidos Gutiérrez.
—La única que se debe andar con cuidado y con basta de juegos eres tú —me dijo atreviéndose a poner un dedo en mi pecho. —A pesar de todo, te daré el beneficio de la duda... Yo no fui la que esparció el rumor, fue Samantha Hoffman.
—¿Qué? —abrí los ojos de par en par.
¿Hoffman está detrás de todo esto? Debí suponerlo.
Esa cabrona me va a escuchar.
MELANIE DASHTON
Está de más decir lo nerviosa que estoy. Ya no me quedan uñas, pues 1) Hoy continuaremos el trabajo de Literatura y tendré que ver a Allison. Y 2) ¡¿Qué tal si ya se dió cuenta de que entre en celo por ella?! ¡Sería mi fin! Quién sabe que cosas podrían pasar.
—O quizás eres tú la que está exagerando de más —me dijo Lucía.
—¿Yo? ¿Exagerando de más? Pufff.
—¿Qué va que dices, no? —dijo Lucía, es la frase que digo todo el tiempo cuando miento.
Me reí nerviosamente.
—Seguramente ella ni se piensa que vos entraste en celo por ella —dijo Camila calmandome. — Quédate tranquila.
—Supongo que tienen razón... —dije yo, buscando calmarme.
Posteriormente ingresamos al aula y ví a Allison coquetear con una chica como de costumbre afuera del salón. Hasta que llegó la profesora Julieth al salón y nos saludo y nos dió las instrucciones posteriores. Que consistían en ir a la biblioteca y continuar con el trabajo.
—¿Sabías que la chica del piano está en el salón 501? —le escuché decir a una chica.
¡Dios mío! ¡Pero si es mi salón!
—¿Y como lo sabes? —preguntó otra chica.
—Si que te interesa bastante la chica del piano —me dijo Allison con una sonrisa arrogante.
—Para nada. —dije yo.
—Si, si lo que digas.
—Y si me interesará, que por cierto no me interesa en lo absoluto, ¿a ti en que te incumbe? —Oh no, fui grosera sin darme cuenta—. Quiero decir...
—Tienes razón, porque demonios me interesaría —dijo ella. —Pero si lo hago, es porque...
—¿Por qué? —me interese.
—Porque soy chismosa.
Entrecerre mis ojos ante su respuesta.
Hablar con ella es imposible.
—Mejor continuemos con el trabajo —le dije.
—Bien.
***
Salida.
Mis amigas ya sabían que iba a ir con la chica del piano, así que nomás nos despedimos. Pero fue entonces que Allison me pidió que la acompañará a un lugar.
Sin comprender muy bien porque me pidió eso, la acompañe. Y nos detuvimos enfrente del salón de música. ¿Por qué nos detuvimos aquí? Un momento después, ella sacó unas llaves de color grisáceas de su bolsillo de uno de sus jeans, y cuando terminó, me dijo algo que hizo latir mi corazón muy rápido:
—Todos los días vienes a escucharme tocar el piano, ¿verdad?
—¿Qué? —pregunté confundida.
—Yo soy la chica que toca el piano.
¿QUÉ?
Casi como si me hubieran revelado el secreto más importante de la nasa o de la área 51, me mostré fascinada y a la vez sorprendida por la confesión de Allison. Es inesperadamente sorprendente...
—¿En serio tú eres la chica que toca el piano...?
—Yep.
Mi corazón dió un vuelco.
—¡Oh Dios mío! —forme una sonrisa de fangirl—. ¡No puedo creerlo! ¡Siempre quise conocerla! Quiero decir, conocerte. Tú me entiendes.
Soy demasiado mala para ligar.
Espera un momento. ¿Por qué rayos querría ligar con Allison Rodríguez?
—Ven —me dijo Allison un momento después.
Entré al salón de música, mientras me sentía nerviosa. ¿Cuántas probabilidades habían de que Allison Rodríguez fuera la chica que toca el piano? Probablemente un 30% o menos, pero ahora estoy segura de que el destino es maravilloso.
—Sientate —me indicó Allison.
Me senté torpemente a su lado y ella empezó a tocar la canción de "Rivers Flows In You" de Yiruma.
—Wow...
Cuando me di cuenta de que se me salió ese "Wow" ya era demasiado tarde. Allison ya lo había escuchado.
Ella sonrió.
—¿A-Allison puedo preguntarte algo? —le pregunté tímida.
—Suéltalo.
—Verás... ¿Por qué me trajiste hasta aquí?
—Te seré sincera —dijo Allison deteniéndose en seco, se volteó y me miro fijamente. Cosa que me produjo nervios y mucha vergüenza. Tragame tierra y escupeme en Europa—. Quería darte una sorpresa.
¿Una sorpresa? ¡¿Para mi?!
Gritos internos.
—¿E-En serio?
Dios mío.
—Sí.
Soy tan feliz...
—G-Gracias —le dije con una boba sonrisa.
—De nada —respondió ella con otra sonrisa.
Lucía tenía razón.
Allison tiene un corazón sensible y es... Inesperadamente linda.
Mi yo del futuro se ríe de mi yo del pasado.
ALLISON RODRÍGUEZ
Que Melanie Dashton resultará ser mi admiradora, termino por ser algo inesperado.
Quise darle una sorpresa y pensé bastante en como hacerlo.
¿Por qué? Te preguntarás. Bueno, después de ver su dibujo pensé demasiado en hacerle una sorpresa.
Hasta que se me ocurrió una idea.
Y decidí sorprenderla después de clases.
—Así que la chica pato es tu fan —dijo Paúl.
—¿Chica pato? —me reí inevitablemente.
—Querida, ¿acaso no la has visto caminar de espaldas?
—No puedo con esto —dije escupiendo un pulmón.
—Bueno, como sea, ella ya sabe que eres la chica que toca el piano —agregó Paúl—. No hay problema por eso, ¿verdad?
—No, no hay problema —le dije.
Melanie de verdad parece ser mi más grande admiradora.
No parece que sea como las otras fans intensas que tengo.
6:30 AM.
Ya eran las seis y media, por lo que ya tocaba ir a clases. Me levanté sonámbula y me di una ducha rápida.
Cuando termine, cerré el grifo y salí del baño.
Camine hacia mi cuarto y cuando llegue, me vestí y cogí mi mochila negra y le dejé comida a mi gato, Goliath.
Poco después salí azotando la puerta de mi casa y me subí a mi auto. Posteriormente coloque música, y sonó: « Fucking Perfect » de P!nk y pasados unos quince minutos, llegué al bachillerato.
—H-Hola —me saludo Melanie.
Ella siempre aparece como por arte de magia.
—Hey —le dije.
—Es increíble que tú seas la chica que toca el piano.
Sonreí sin darme cuenta.
—¿En serio?
—Sip —respondió Dashton.
—Creo que te olvidaste de algo.
—No me digas que traigo la pijama puesta otra vez.
—No, esta vez tienes pasta dental en tu camisa.
MELANIE DASHTON
Los desastres me persiguen.
¿Algún día dejaré de ser tan malditamente despistada?
Pues no mi ciela.
—¿Entonces te has colado por Allison? —me dijo Lucía confidente.
Nos encontrábamos en la cafetería conversando sobre Manzana.
Contexto: Pusimos un nombre clave para que no nos descubran los demás cuando hablemos de Allison.
—Creo que sí... —respondí.
Miré a Allison Rodríguez conversar más adelante con los populares sin neuronas, sintiendo mis mejillas arder.
El destino es tan incierto.
Ahora lo puedo ver.
—Pero maaadre mía.
—¿Tú qué opinas Camila? —le pregunté a Camila y después le di un sorbo a mi refresco.
—Que quiero que chapen.
—¡¿Qué?! —dije avergonzada mirando a todos lados. —¡Pero Camila...!
—Es broma boluda —añadió Camila—. Pues mientras no te hagas daño con eso, todo piola.
Mordí mi labio inferior en un acto de nerviosismo, pues Camila tiene razón. Estamos hablando de Allison Rodríguez.
Pero...
Veo cosas en ella que no he visto en nadie más.
Tal vez sea muy pronto para decirlo, pero creo que hay cosas buenas en ella.
Ella es linda.
Y no lo digo porque me guste, lo digo porque ella en verdad lo es.
1 HORA ANTES DE LA APUESTA
—Bueno chicas, ya me voy. Las veo mañana —les dije a mis amigas.
—Que viva el amor, joder —dijo Lucía sacándome un sonrojo salvaje en mis mejillas.
—No digas eso —dije tímida.
—Buena suerte tia. Nos cuentas los detalles después.
—¡Sure! —dije yo.
.
.
.
Llegué al salón de música, pero Allison no estaba sola.
Estaba con una chica.
Pero por muy imposible que parezca, no estaban besándose o esas cosas. Allison le estaba tocando una canción...
Oh...
¿Llegué tarde?
—Hey despistada —me dijo Allison sacándome de mis pensamientos—. Mueve tu cuerpo y ven.
Sonrojada, me acerque a paso lento hacia ella y Allison empezó a cantar: —But you only need the light when it's burning low...
¡Por todos los cielos yo conozco esa canción!
—Only know you love her when you let her go —continúo Allison cantando—. Only know you've been high when you're feeling low.
Mis ojos brillan cuando la escucho cantar.
Nunca creí que eso podría pasarme después de la decepción amorosa que sufrí.
Todo es tan... Mágico.
—Espera, ¿ella ya sabe que eres la chica que toca el piano? —le pregunté a Allison, señalando a Tiffany.
—Si despistada —contestó Allison.
—¿Quién, yo? —dije.
—No, la vecina.
—Solo quería molestarte —confesé soltando una carcajada.
—Qué mal mientes —dijo ella con otra carcajada.
—Ajem —tosió Tiffany.
Allison y yo dejamos de reírnos ante el comentario de Tiffany y cada una se sumergió en sus pensamientos. Yo pensaba en lo increíble que era haber encontrado a la chica del piano finalmente. ¡O sea, por favor! ¡Por fin encontré a la chica del piano! No creo que haya algo mejor que esto.
—Bueno, he terminado de tocar el piano. —nos dijo Allison unos segundos después.
—Oh... —dije en un susurro.
Posteriormente Allison cubrió el piano con una manta negra y se paró de su asiento. Cogió su mochila y nos dijo que se tenía que ir. Yo respondí que estaba bien, pero Tiffany le dijo algo al oído y entonces... Se fueron juntas.
Ojalá el tiempo hubiera pasado más lento...
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¿Se acuerdan del gatito que tenía Allison en "Dos Corazones Una Apuesta"?
Habrán más cosas nuevas en la historia, pero manteniendo el toque original de Dos Corazones Una Apuesta. ^^
Espero que para este punto les esté gustando la historia.
Lxs amo. Besos desde México. 💗
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