44 - Antes de la tormenta II 💫
En Multimedia - Daylight
ALLISON RODRÍGUEZ
—Son una pareja tan perfecta —dijo la madre de la maldita de Ana.
—Si que lo son —dijo esa señora, que desearía que no fuera mi madre, llamada Lisbeth, mirándome con detenimiento...
Ana sonrió falsamente a mi lado y yo solamente me límite a no explotar ahí mismo.
Cuando dieron las ocho de la noche, me dieron la libertad de irme a casa.
Yo no lo pensé doble vez y me fui del lugar tras pedir un Uber y en el camino, le contesté a Mel.
Posteriormente llegué al penthouse, y le pagué lo debido al chófer.
Abrí la cerradura con unas llaves grisáceas y acto seguido, entré.
Subí las escaleras y cuando subí a mi cuarto, aproveché este tiempo a solas para hablar con Mel por videollamada. Ella contesto de inmediato, y nos saludamos.
Extrañaba tanto hablar con ella...
—¿Por qué discutiste con tu madre, Allison?
Fruncí los labios y desvíe la mirada.
¿Qué hago...?
—Verás...
Y justo en ese preciso momento, apareció un mini Dashton.
—¡¿Quién es?! —preguntó el pequeño niño rubio de ojos avellana. —¡¿Tu novia?! ¡Eh, Lanie tiene novia!
—¡Ay, Christian! —dijo Melanie sacándome una risa. —Disculpa Allison, él es mi hermano y es... Un poco metiche.
Yo sonreí.
—Todos en tu familia son tan adorables. —le dije. —Y mucho gusto, pequeño.
—Oh, vamos. —dijo Melanie—. Este chiquillo me gasta bromas infantiles, y hace de todo por arruinar mi perfecta vida adolescente. No es naaada adorable.
—¿Yo podría ser tu perfecto romance adolescente? —le pregunté de forma sincera.
—No podrías, ya lo eres.
Yo sonreí sonrojada.
—Ay, soy tan feliz... —me reí tímidamente.
Melanie me miró con una boba sonrisa.
—¡Melanie, ya vente a cenar! —gritó mi suegra. —Y dile a tu padre, que destape el baño.
—¡Ama! —gritó Melanie avergonzada.
—¡¿Qué pasó?! —dijo mi adorada suegra—. ¡Ah! Buenas noches, mija. ¿Cómo estás?
—Hola señora —por un momento le iba a decir suegra, pero recordé... Que Melanie y yo todavía no hemos vuelto. Pero si lo dije hace un momento, es porque me olvidé de aquello...—Estoy bien, ¿y usted?
—Me alegro mucho mija. Nosotros pues aquí andamos. Con mucho trabajo —dijo cansada y después agregó: —Por cierto, regaña a esta niña. No se ha querido comer lo que preparó su hermano.
—¿Y eso, Mel? —le pregunté.
—¡Nunca sabes que puede tener la comida de tu hermano que te hace bromas infantiles!
—Como es de exagerada —dijo su mamá.
Yo nomás me reí.
Todo era tan bonito.
Hasta que escuche los tacones de mi madre caminar hacia mi cuarto... Ella es la última persona que quiero ver en la vida.
—Apaga eso. Ya.
La miré con el ceño fruncido y después, regresé la mirada a la pantalla.
—¿Allison? ¿Está todo bien? —me preguntó Melanie preocupada.
—Sí... —respondí con una sonrisa de tristeza. —Lo siento, Melanie, pero tengo que irme. Voy a cenar. Nos vemos luego...
—Hasta luego —dijo Melanie—. Y... Te am-...
No pude escuchar sus palabras porque esa señora que tanto odio le tengo, me arrebató el celular y lo apagó.
—¡¿Por qué demonios hiciste eso?! —le dije claramente enfadada.
—Háblame con respeto, ¿o es que quieres que yo falte a nuestro acuerdo?
Apreté los dientes y dije finalmente: —No... Lo siento.
—Y baja a cenar.
—Okey...
Y posteriormente se fue. Pero no bajé a cenar.
Solamente me quedé en mi habitación escuchando: "Freaks" de Surf Curse hasta quedarme dormida.
.
.
.
—Levántate ya —dijo Lisbeth prendiendo el foco de mi cuarto. —Hoy asistirás al bachillerato de Ana.
—Me niego.
—No querrás que yo no cumpla con nuestra parte del trato.
—Ahg... No...
No tuve más opción que asistir al bachillerato privado de la jodida de Ana...
Esto era lo último que me faltaba...
MELANIE DASHTON
Sabía que algo andaba mal con Allison.
Tenía como ese presentimiento de que algo le estaba pasando.
Y eso lo termine por confirmar cuando Lucía me contó todo lo que le había hecho esa bruja a mi amada Allison...
No puede ser...
Tenía que hacer algo.
Así que fui al bachillerato privado llamado: "Queens".
Divisamos la entrada y habían dos guardias.
—Yo los distraigo, vosotras vayan —dijo Lucía.
—¡Vale! ¡Gracias, Lucía! —le dije yo.
Lucía nos mostró el pulgar, y mientras Lucía distraía a los guardias, Camila y yo entramos.
—Che, ¿en qué clase estará Allison? —me preguntó Camila.
—Ni idea. Mejor preguntemosle a Allison.
Me metí a WhatsApp y busque el chat mío y de Allison.
Cuando lo encontré, me metí y presione las teclas del teclado.
Allison, ¿dónde estás?
Hemos venido por ti, Camila, Lucía y yo.
No obtuve respuesta de su parte.
—¿Te respondió? —cuestionó Camila.
—No... —respondí.
Posteriormente pasaron unos segundos y contesto Allison.
¡¿Mel?!
¡¿Estás aquí?! ¡¿Pero cómo?!
Sonreí y comencé a escribir.
Sip, verás... Lucía me lo contó todo. Y tenía que venir por ti, Allis.
Pero Mel... Es peligroso. ¿Y si Ana te ve...?
No te preocupes por eso. Nuestro plan es venir por ti y después irnos.
Se desconecto, pero a los diez segundos volvió a escribir.
Es tan... Arriesgado. Pero por eso te amo. Vámonos juntas.
ALLISON RODRÍGUEZ
Terminé de hablar con Mel, y le pedí permiso de ir al baño a la profesora.
Ella me dió permiso y posteriormente salí del aula.
Le mandé un mensaje a Mel diciéndole que ya había salido del aula y ella me contestó con un: "Veámonos en el baño".
Fui al baño y ahí la ví.
Ella es la persona que amo tanto.
Pues es la persona que me mueve el corazón con una sonrisa suya.
Porque ella revolucionó mi mundo entero con su llegada.
Y es la persona con la que quiero estar por el resto tal vez, decir toda mi vida sea apresurado, porque no tengo la vida asegurada, pero... Mientras mi corazón siga latiendo, quiero estar con ella. Muy cursi, ¿no?
El amor nos vuelve en lo que menos imaginamos.
—¡Mel! —expresé sorprendida abrazándola. Melanie tardo en reaccionar, pero cuando lo hizo correspondió. —Y Camila, gracias por venir chicas...
—¡Te extrañamos mucho, Allison! —dijo Mel, sacándome una lágrima. Todo ha sido tan jodidamente difícil sin ella...— Ahora vámonos...
—Ustedes no se van a ir a ningún jodido lado —dijo apareciendo la chica más indeseable y malditamente detestable. Ana Chávez...
—¿Y ella quién carajos es? —preguntó Camila.
—La chica con la que quiere que me case mi madre... —respondí disgustada. —Vete Ana.
—Estamos ocupadas —habló Mel—. Y ya tenemos que irnos. Así que haznos el favor de irte a la chingada.
—Ja, ja —se burló ella cual villana de Disney—. Pues me temo que no, malditas perras. Aquí están directora —dijo repentinamente. La miramos confundidas, y después entro quien era la directora...—Las chicas que entraron sin autorización.
Todo... Se... Jodió...
—Así que ustedes son las jovencitas atrevidas. Las que entraron sin permiso a nuestra institución —empezó a hablar la directora Gilderny...—No sé cómo se las arreglaron para despistar a nuestros guardias. Pero esa es una violación muy grande a nuestras normas. La policía vendrá por ustedes. Y en cuanto a ti, Allison... Estás expulsada, y tendrás un castigo ejemplar. Ah, si y tu madre se enterará de esto.
Fuck...
—¡Señora directora! —dijo Melanie aterrada—. ¡Por favor no lo haga! ¡Yo fui la de la idea! ¡No castigue a Allison! ¡Yo...!
—Aunque tú hayas sido la de la idea, eso no quita que Allison será expulsada y recibirá un severo castigo —repuso la directora con voz estricta y dura. Lo único que me alegra de todo esto, es haber sido expulsada y de haber visto a Mel...
Así que puedo sonreír...
Sonreí cabizbaja y dije casi que derrumbandome: —Aceptaré mi castigo y la expulsión, pero no le haga nada a ellas dos. Se lo ruego.
—Yo no doy segundas oportunidades, Rodríguez —Ana sonrió con satisfacción, y yo sentí que me derrumbaba.
—¡Pero...! —repuse destrozada...
—Pero nada —me interrumpió la directora...
—Directora, disculpe que la interrumpa —dijo la jodida de Ana...—Pero ya llegó la policía.
Mierda...
—Gracias por avisarme.
La policía llegó al recinto.
—Buenas tardes agentes —dijo la bruja que es directora y dueña de todo este recinto...—Ellas dos irrumpieron en nuestro bachillerato. Lléveselas por favor.
—¡No! —dije destruida—. Por favor no... No se las lleven.
—Hágase a un lado —dijo el policía.
Al ver que no hacía caso, el otro policía me agarró y Melanie me susurró con una sonrisa: "Todo estará bien, te amo".
¡NO!
—¡Déjelas! ¡No se las lleve! —dije yo destrozada.
Ví como se llevaban a Mel y a Camila, y las metían a la fuerza en un auto. Camila se mantuvo serena, al igual que Mel, ninguna forcejeo... Y eso fue lo que me destruyó aún más.
Ellas lo aceptaron.
Y yo...
Yo no pude.
¡Esto me duele...!
MELANIE DASHTON
No pude despedirme de Allison y eso fue lo que más me lastimo.
Parece que al final lo arruine todo...
Las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos.
Camila me consoló y yo llore.
Pero nada termino ahí. Pues Lucía nos vió a la distancia y gritó: —¡Eh! ¡Dejadlas ir! ¡Ellas no hicieron nada malo!
—Cálmese o la tendremos que llevar con nosotros —dijo el agente...
—¡Pues llevadme! ¡Si es que tenéis las agallas! —añadió Lucía...
—Lucía... —susurramos Camila y yo.
Al final terminaron por llevar a Lucía en el mismo carro que nosotras. Todas estábamos esposadas como si fuesemos criminales...
Y minutos después, llegamos a la comisaría.
Ahí, los policías reportaron lo que hicimos y el encargado nos llevó a detención.
Pero en medio de tanta oscuridad, había una luz de esperanza.
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